(Música)

¡Eh! ¡Stella!

(SE QUEJA)

(TODOS SE QUEJAN)

(Música)

Caramba. Una maravilla real.

¡Sí! Molly,

¿crees que podríamos añadirle un piso más?

No me importaría comer los sándwiches del suelo

solo por tener la oportunidad de intentarlo.

(CARRASPEA) Permitan que lleve esto a la mesa.

Gracias, Señor Pi,

pero se suponía que iba a ser un almuerzo informal en el jardín.

Yo... (SE QUEJA)

Me he cortado con el papel.

¿Eh? Me he tomado la libertad

de almidonar y planchar las servilletas de papel,

señor, ¿llamo a los demás? ¡A comer!

¿Qué ha pasado con el picnic en el jardín?

¡Hala! Vuestra torre de sándwiches es cada día más alta.

Y ahora, está a punto de perder altura.

Oh, oh... (RÍE) Permítanme que prepare más.

¡La regla de los cinco segundos!

(RÍEN Y SABOREAN)

(Pájaros)

Oye, Mía, ponte las gafas de sol,

no quiero dejarte ciega con la luz que desprendo. Eh...

Ya estoy aquí. ¡No!

-¡No me puede estar pasando esto! -(SE QUEJA)

Stella, malas noticias,

Freya y yo no podremos quedar contigo esta tarde,

estamos en medio de una crisis.

(SE QUEJA)

Mamá celebra esta noche

la fiesta anual de dentistas locales,

pero la organizadora se ha puesto enferma.

¿Qué organizadora de eventos no se protege de la gripe?

-Estoy acabada. -Mamá, todo irá bien.

Puedes hacerlo, ya celebras tu propio club de lectura

todas las semanas, y sale perfecto.

Eso no tiene nada que ver, Freya.

Esto es algo profesional, tengo que ocuparme de las mesas,

de las servilletas, sujetar el diente del chicle...

Los dentistas tienen sus propios juegos

y mi madre quiere que la fiesta salga perfecta,

confía en que la voten como nueva presidenta.

(SE QUEJA)

¿Cómo voy a organizarlo todo a tiempo?

(Estruendo)

Así no, eso está claro.

(TARAREA)

Señor Pi, eh...

Tengo una pregunta para ti.

Dime, ¿qué es lo que más te gustaría en el mundo?

Que la familia real volviese a vivir en el palacio,

princesa Stella. Oh...

Eh... ¿Y lo siguiente?

Que usted empezase a llevar la corona.

(RESOPLA) No.

Te encanta hacer de mayordomo en grandes acontecimientos, ¿no?

¿Ayudarías a la señora O

a organizar una fiesta en su casa esta noche?

No, gracias. (RESOPLA) No lo entiendo,

siempre estás buscando cosas que hacer,

y sé que te encanta organizar eventos.

(RESOPLA)

Yo solo trabajo para la familia real

gestionando los asuntos de palacio o de esta casa,

que actualmente, es su palacio.

Pero le dije a la señora O que la ayudarías,

y seguro que te vas a divertir.

Vamos, ¿qué me dices?

Lo siento mucho. Oh, Stella,

las cosas están peor que nunca. Oh...

Después de que te fueses, mamá quemó un agujero enorme

en el mantel con la plancha.

El humo activó la alarma contra incendios,

se encendieron los aspersores,

y ahora, se ha inundado toda la planta baja.

-¿Y ahora cómo vamos a tener la casa preparada a tiempo?

¡Ah! No os hará falta.

Así no nos ayudas, Stella.

Deberíais trasladar la fiesta a nuestro jardín,

así será un evento de la realeza

y al Señor Pi le encantará ayudaros.

¡Oh! Mamá se morirá de la ilusión

si puede celebrar la fiesta en la casa real.

Dejad que le pregunte a mi madre. Si ella está de acuerdo,

podéis llamar a los del catering y a los dentistas

y decir que vengan aquí.

Oh... ¿Una fiesta aquí?

Qué emocionante, ¿qué debería ponerme?

¿Cómo puedo destacar? ¿Cómo?

Por supuesto que la señora O puede celebrar su fiesta aquí,

será un placer ayudar a una amiga. ¡Gracias, mamá!

El plan está en marcha.

Fuego, carita sonriente, carita sonriente, etc.

¡Sí!

¡Ajá!

(RÍE)

Son sorprendentemente fuertes, cariño.

¿A que sí? Oh...

Y ahora, aprietan bastante. (RÍE)

(TARAREA)

¿Puedo serle de ayuda en algo, alteza?

Sí, la fiesta de los dentistas se hará aquí,

ya puedes hacer de mayordomo. Es un evento real.

¡Sí! (RESOPLA)

Una fiesta de dentistas aquí no lo convierte en una fiesta real,

sigue siendo una fiesta de dentistas.

Sigo diciendo que no.

¡Mamá, papá! (AMBOS SE QUEJAN)

¿Cómo puede Molly hacerlas tan irrompibles?

El Señor Pi dice que no quiere ayudar

en la fiesta de la señora O.

Es normal que diga eso.

Es el mayordomo real, no un organizador de fiestas.

No les prometerías que él se ocuparía de todo, ¿verdad?

(DUDA)

Les ruego que me disculpen,

pero si siguen adelante con esa fiesta,

me gustaría pedirles la noche libre.

Por supuesto, Señor Pi. Que tengan buenas noches.

¿Por qué habéis dejado que se vaya?

Porque lo respetamos y lo valoramos, Stella.

¿Sabes qué es lo que más quiere en el mundo

esa pequeña tortuga y que le hace feliz?

Que volvamos a vivir en el palacio.

De eso nada, lo que más desea es cuidar de nuestra familia.

Lo ha hecho cada día durante cientos de años,

incluso después de que nos mudásemos aquí

y le dijésemos que queríamos ser una familia normal.

Tu madre y yo creemos que somos muy afortunados

por tener un amigo tan leal,

y por eso lo tratamos con todo nuestro cariño.

(SE QUEJA)

(SE QUEJA) Soy un monstruo.

Vamos, vamos, no es para tanto.

El Señor Pi puede tener la noche libre

y nosotros podemos organizar la fiesta.

¡Sí! Eso es lo que haría la gente normal.

Ayudar a sus amigos cuando lo necesitan.

Molly, desátanos, querida.

Solo si cumplís mis exigencias.

Quiero un coletero nuevo.

Uno que tenga muchos brillos y purpurina.

¿Qué te parecen dos de resplandecientes?

Vaya... Eso suena muy generoso.

¿Cuál es el truco?

Necesito que uses tu talento para una tarea especial.

Mm...

(Timbre)

Hola.

(RÍE)

Oh.

(TARAREA)

(BALBUCEA)

(LLORA)

(Música)

(Música)

(NIEGA) De ninguna manera

vas a poner esa música en la fiesta, Stella.

(Fotografías)

(RÍE)

(TODOS RÍEN)

(RÍE) Oh, cielos...

Caray, esto es alucinante. Pero ¿dónde está Snowy?

¿No estará haciéndose "selfies" indecorosos

con los cepillos de dientes?

No, me he asegurado de mantenerla ocupada.

Oh, querida, qué flipe,

me lo voy a pasar bomba en esta fiesta.

(ASIENTE Y RÍE)

#ConejaHippie, #Fiestón.

(SE QUEJA)

#Atrapada, #Socorro.

(GRITA)

Eh... Stella, ¿dónde está el Señor Pi?

Quiero darle las gracias por todo lo que se ha esforzado

para organizar la fiesta. (RÍE)

(Timbre)

Eh... ¡Los invitados!

Ese traje te queda muy ajustado, cielo.

Es como se llevan hoy en día.

Hola. (SE SORPRENDE)

Su majestad. Eh...

No. Esta noche no hace falta eso.

¡Oh!

Oh, vamos, adelante, entren y pasen al jardín.

Eh...

Oh.

(SE QUEJA)

¿Estáis preparados? ¡Preparados!

(RÍE) O eso creo.

¡Choca esos cinco! No es una buena idea.

Venga, vamos allá.

Esperemos que la señora O no se sorprenda demasiado

al vernos hacer de mayordomos.

-¡Alto! -(TODOS SE SORPRENDEN)

Alto, no, no. Esto es un error.

Señor Pi, lo estamos haciendo lo mejor posible.

Seguro que con algunos errores, pero lo estamos intentando.

(SUSPIRA) Cada vez me dejan menos espacio

en sus vidas.

Si ahora organizan eventos sin mí, ¿qué me queda?

Ya no necesitarán un mayordomo real

y yo seré una vieja gloria con más de 200 años.

(RÍE) Oh, ven aquí.

No digas eso.

Siempre habrá un lugar para ti como mayordomo de nuestra casa.

(SE QUEJA)

(RESOPLA)

Eso está claro,

porque es obvio que no tienen ni idea

de cómo hacer de mayordomos.

Será mejor que yo me haga cargo de este evento no real

por el bien de la familia real. (RÍE)

(Barullo)

(RÍE) Acaban de nombrarme nueva presidenta.

Oh...

(RÍEN)

Una maravilla real. (RÍE)

Señor Pi, no puedo hacer que la familia vuelva al palacio,

pero sí puedo cumplir tu segundo deseo.

La llevaré por un día,

para darte las gracias por ser el mayordomo

que cualquier familia podría desear.

Oh... Que sea una semana,

y es todo un honor, princesa Stella.

Ahora, me toca trabajar de mayordomo

y pienso disfrutarlo.

Ya hacía mucho tiempo.

(TODOS RÍEN)