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Elecciones Madrid 4M

De amenazas y vetos a carteles polémicos: la campaña más ideológica del 4M llega a su fin

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Los candidatos a las elecciones del 4M en Madrid
Los candidatos a las elecciones del 4M en Madrid.

Excesiva, exhausta, bronca, infame, abrupta, sucia, loca, 'trumpista', 'chavista' y hasta violenta. Son adjetivos que han utilizado los propios candidatos a las elecciones del 4M para definir lo que han sido estos 15 días de campaña, que este domingo llega a su fin. Se cierran dos semanas vividas casi con la intensidad de unas elecciones generales, con sobresaltos en forma de cartas amenazantes, polémicas en forma de cartel electoral, vetos a partidos y a propuestas, y giros de guion en las estrategias electorales de unos aspirantes que tienen la sensación de jugárselo todo en la arena madrileña. Y todo en medio de una batalla ideológica que ha enterrado casi por completo cualquier promesa electoral o medida concreta. A los electores se les ha dado a elegir entre "fascismo" o "comunismo" y se les ha pedido escoger el modelo de "libertad" y de "democracia" que ofrecen unos y otros.

En una campaña en la que casi se ha oído hablar a ratos más de La Moncloa que de la Puerta del Sol, con mucha discusión y poco debate- nunca mejor dicho- ha reinado la crispación y la polarización más absoluta. Los candidatos coinciden en que la campaña ha sido demasiado hostil, pero se culpan entre bloques sobre quién polariza, quién enciende, quién provoca y quién ataca más.

La campaña ha tenido momentos clave, que han ido marcando un relato del que todavía queda lo más importante, escribir el final. Las encuestas tienen todas el mismo epílogo, sin excepción, gana la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, pero podría necesitar a Vox para gobernar, con un Cs que quedaría fuera de la Asamblea de Madrid. Pero la izquierda, históricamente desunida en Madrid, ha hecho gala esta campaña de una inédita unión para hacer frente al bloque de la derecha y se conjura con fotos de los tres candidatos juntos para dar la campanada. No pierden la esperanza de que haya sorpresa en una noche electoral- la del próximo martes- en la que los partidos se juegan más que una comunidad; y los madrileños, quién gestionará una legislatura marcada por una crisis sanitaria, social y económica. Eso sí, no durante mucho, ya que en 2023 Madrid volverá a votar junto con la mayoría de comunidades autónomas.

Diez momentos han marcado esta campaña del 4M que hoy echa el cierre:

Ayuso elige enemigo: Pedro Sánchez

"Madrid y España se juegan qué quieren ser el 4 de mayo". Desde el principio la candidata 'popular' ha querido convertir estas elecciones autonómicas en una suerte de generales y arrancó la campaña con toda una declaración de intenciones: "Pedro Sánchez es mi rival", dijo el primer día. Mucho ataque, por tanto, al PSOE y al presidente del Gobierno, con cierto ninguneo al candidato socialista, Ángel Gabilondo, al que Sánchez ha tratado de no restar protagonismo apareciendo solo en algunos actos de campaña. "El candidato soy yo", se reivindicaba al inicio Gabilondo, que tuvo que explicar que "no era soso, sino sosegado" y que ha ido endureciendo el tono en estas dos semanas. Sánchez ha aprovechado sus actos de campaña para llamar a votar contra el "gobierno de la plaza de Colón".

El cartel sobre los 'menas', protagonista de una campaña pasada por los tribunales

Fue una de las primeras polémicas y ha coleado durante toda la campaña. Todos los partidos sin excepción lamentaron y condenaron el uso que ha hecho Vox de los menores extranjeros no acompañados con un cartel que incluía la frase: "Un MENA, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 426 euros de pensión/mes", junto al logo de Vox y su lema de campaña 'Protege Madrid'. Como ya explicó Verifica RTVE, la cifra de los 4.700 euros al mes sale de los Acuerdos de Gobierno de la Comunidad de Madrid, pero es engañosa, ya que no tiene en cuenta que la mayor parte de las partidas dirigidas a estos niños y adolescentes no van a parar a ellos directamente.

El tema terminó en los tribunales, que finalmente han dado la razón a la formación de Santiago Abascal al estimar que ha ejercido su derecho a la libertad de expresión en una decisión que ha sido recurrida por la Fiscalía y que el PSOE está dispuesta a llevar al Constitucional.

No solo este asunto ha acabado pasando por los juzgados en esta campaña: ha habido denuncias por usar medios- del Gobierno central o del madrileño- para hacer "electoralismo", por celebrar mítines en zonas sujetas a restricciones por la pandemia y hasta uno de los candidatos 'estrella'- Toni Cantó como número cuatro del PP- quedó fuera de la lista de Ayuso por no haberse empadronado a tiempo, tal y como determinó el Constitucional.

Las "colas del hambre" y los muertos de COVID, armas electorales

En tan solo 48 horas de campaña, se vio por donde iban a ir los tiros de esta contienda y que poco iba a quedarse fuera del barro electoral. En tromba salió la izquierda a por Ayuso que habló de "mantenidos subvencionados" para referirse a quienes hacen las denominadas 'colas del hambre'. La campaña ya iba subiendo en intensidad esos primeros días y desde Más Madrid llegaron a decir que la 'popular' era "mala persona". Ella se defendió asegurando que se habían "retorcido" sus palabras de forma "mezquina".

Como también le pareció "miserable y mezquino" que Gabilondo le echara en cara que "la mortalidad en Madrid supera la media nacional". La gestión del coronavirus fue precisamente una de las principales armas arrojadizas en el único debate que se ha celebrado completo- el de Telemadrid, el 21 de abril-. Junto con la gestión de las residencias marcó un cara a cara entre los candidatos que ya indicaba la senda de tensión y bronca por la que discurriría la campaña de principio a fin.

"Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones"

En ese debate televisivo se produjo un momento que marcó un antes y un después de la campaña. En el cierre del mismo el candidato socialista tendió una mano que hasta entonces no quería dar a Pablo Iglesias. Y entonces pasó del "con este Iglesias no" al "Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones". Posteriormente ha matizado que se refería solo a amarrar su apoyo si tuviese posibilidad de gobernar, sin entrar a hablar de gobiernos de coalición. Iglesias ha sido muy claro para decir que los tiempos de gobierno monocolor han pasado a la historia y si el PSOE tiene opciones de gobernar Madrid será con ellos dentro de la Puerta del Sol. La correlación de fuerzas, añade Iglesias, la deciden los ciudadanos en las urnas el 4M.

La campaña explota con las amenazas y se acaban los debates

El 23 de abril la campaña saltó por los aires y alcanzó un nivel de crispación inédito en unas elecciones autonómicas en España. El día anterior uno de los candidatos, Pablo Iglesias, junto con el ministro Fernando Grande-Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, había recibido cartas amenazantes con cartuchos de bala en su interior. En la del candidato de Unidas Podemos podía leerse: "Tu mujer, tus padres y tú estáis sentenciados a la pena capital. Tu tiempo se agota".

En dos entrevistas en RTVE empezó a cocerse lo que explotó en la cadena Ser horas después. En RNE, la candidata de Vox, Rocío Monasterio, cuestionó estas amenazas: "De Iglesias me creo poco y del Gobierno nada". En directo esas declaraciones llegaban a Iglesias minutos después en TVE, donde dijo que valoraría no acudir a más debates con Vox si no se retractaba. Dicho y hecho. El debate radiofónico arrancaba con todos los candidatos- menos Ayuso que ya había decidido no participar en más- pero Iglesias se levantaba nada más empezar y la candidata de Más Madrid, Mónica García, y el de PSOE, Ángel Gabilondo, decidían no continuar. Antes Monasterio le había espetado a Iglesias: "Levántese y lárguese de una vez, que es lo que estamos deseando muchos españoles". En ese mismo día, tanto RTVE como La Sexta decidían cancelar sus debates ante la negativa de la izquierda a sentarse con Vox lo que quedaba de campaña. Todo cambió.

Frente a Vox, la unión de la izquierda

Tras ese debate, justo en mitad de la campaña se fraguó entre los partidos de la izquierda un discurso común que ya se ha mantenido a lo largo de la campaña. Gabilondo, García e Iglesias han clamado por la "unión frente al fascismo" o lo que para ellos es lo mismo: un gobierno de Ayuso con Vox dentro. Durante el fin de semana posterior al plante de la izquierda a Vox, en los mítines de PSOE, Más Madrid y Podemos se decía lo mismo- "hay que levantarse contra el fascismo"- sin roce alguno entre estos tres candidatos. El propio presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, daba su mitin más duro en esta campaña para decir: "Vox es una amenaza para la democracia". Ayuso trataba de alejarse del "ruido" y del "circo" y de distanciarse en este asunto de la formación de Abascal y Gabilondo pedía hacer un cordón sanitario a Vox, veto que han rechazado tanto PP como Cs.

Ocho cartas con amenazas a candidatos, ministros y un expresidente

El ambiente irrespirable de la campaña se ha ido incrementando en esta última semana con más amenazas, que solo han elevado la crispación y el tono entre los candidatos. Además de las citadas cartas a Iglesias, Marlaska y Gámez, nuevos destinatarios eran objeto de misivas con amenazas de muerte: la candidata Isabel Díaz Ayuso, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Además, otra carta dirigida a la Guardia Civil contenía nuevas amenazas a Iglesias.

La condena se hace unánime entonces entre todos los partidos ante estas cartas con balas, navajas aparentemente ensangrentadas y mensajes amenazantes, mientras Vox dice condenar pero sin creérselo del todo. "Huelen a montaje", clamó Abascal en un mitin. En estos días la campaña ya está dando sus últimos coletazos y los candidatos no son capaces ni de ponerse de acuerdo para la firma de un pacto contra la violencia que propone el candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal, en TVE.

Último día de encuestas sin muchas sorpresas

La campaña llega al pasado miércoles 28 de abril, último día para publicar encuestas, con un escenario muy similar al del inicio: el promedio de sondeos de DatosRTVE indica que el giro último de la campaña con ese bloque compacto de la izquierda contra PP y Vox no mueve mucho las intenciones de voto. Deja a Ayuso como clara vencedora con en torno al 41% de las papeletas y 59 escaños, casi el doble de lo que obtuvo en 2019, sumando mayoría absoluta con Vox, que sube ligeramente, y conseguiría 13 escaños. El partido naranja queda fuera, según las encuestas, mientras que en bloque de la izquierda el PSOE baja (32 escaños), Más Madrid sube (22) y Unidas Podemos se estanca (10).

Y en relación a las encuestas, la campaña también acaba con denuncia de por medio. El PP llevará a los tribunales al presidente del CIS, José Félix Tezanos, por malversación de fondos públicos y financiación irregular por seguir haciendo encuestas "de forma ilegal" cuando ya no se pueden publicar. Desde el CIS aseguraron esta semana que la encuesta no se iba a hacer pública en ningún caso -lo impide la ley- y que se trata de un estudio de uso interno.

Ayuso quiere bailar sola, Monasterio gobernar e Iglesias avisa: "No tragamos"

Los últimos días de campaña han servido para que cada candidato se recoloque y deje más o menos claro qué hará si tiene posibilidad de gobernar tras el 4M.

En el bloque conservador las cosas están así: Ayuso quiere un gobierno monocolor del PP con colaboraciones de Vox y Cs. Monasterio, marcar el paso de Ayuso, que el PP dependa de ellos para mantener Madrid y entrar en el Gobierno; y Cs quiere que el PP tenga la posibilidad de poder elegir entre ellos y Vox.

En el bloque de la izquierda, que este sábado volvió a hacer gala de su unidad marchando juntos los tres candidatos en la manifestación del Primero de Mayo, Gabilondo quiere dar un vuelco a los sondeos y robarle la joya de la Corona al PP, sin dejar claro a quien llamaría a su Gobierno. Iglesias no plantea otra opción que no sea entrar en ese Ejecutivo y avisa: no va a tragar con la idea de no tocar impuestos, prometida por el socialista. Y García quiere dar la campanada con un 'sorpasso' al PSOE- que ha vaticinado la propia Ayuso- ante su curva ascendente de los últimos días.

Votar pensando en tu ex

En casi todas las campañas hay espacio para momentos más distendidos, incluso divertidos y con humor, pero se antoja difícil, casi imposible, encontrar sonrisas en esta. En los últimos días ha dado para mucha broma las declaraciones que hizo Ayuso haciendo gala de su 'vivir a la madrileña' y su concepto de "libertad" que implica, según dice, que "en Madrid puedes cambiar de pareja y no volver a encontrártela nunca más". "Eso también es libertad", sentenció en Onda Cero. Los tuiteros más ingeniosos y los programas humorísticos con el colmillo más o menos afilado han sacado punta a unas declaraciones que a los contrincantes de Ayuso no les ha hecho tanta gracia. Desde Cs, Arrimadas le ha dicho que "libertad es tener empleo digno", coincidiendo casi exactamente en las palabras de Mónica García: "No nos interesa encontrarnos con un ex, sino con un trabajo digno". Pero el ministro y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, sí ironizó en un mitin para dudar de si encontrarte o no con un exnovio en Madrid depende más de la libertad que proporciona Madrid o de "la cantidad de ex" que uno tenga.

15 días con más de una decena de actos por día han dado para mucho y aún todo está por ver. Este domingo los candidatos quieren dar el estoque final a una campaña que se cierra con los madrileños celebrando su fiesta del 2 de mayo.