(Alarma)

(Música)

Hola, "clanners".

Hoy tenemos un programa muy especial.

-Hola, James.

Ya estoy aquí.

-Hola, Nacho.

¿De dónde vienes tan contento?

-Me han nombrado jefe de equipo.

-Enhorabuena.

¿Qué tienes que hacer? -Nada.

-¿Cómo que nada?

-Soy el jefe, no tengo por qué hacer nada de nada.

-Precisamente por eso, Nacho,

el jefe es el que más tiene que hacer.

-Sí, claro.

(RÍE)

No me líes, James,

el jefe da órdenes, y eso a mí se me da "mapachudamente".

-El jefe debe ser un referente.

-Yo soy el jefe de frente y por detrás.

-El referente, Nacho, dar ejemplo.

-¿Y quién da más ejemplo que yo?

-Creo que no me estás entendiendo.

-Sí que te estoy entendiendo,

lo que pasa es que a ti te da rabia que sea jefe aquí,

allí y en todas partes.

Pero es lo que tiene la gente que es buena.

-A ver, Nacho, ¿ellos qué piensan de ti como jefe?

-Que soy el mejor porque les facilito el trabajo,

les digo todo lo que tienen que hacer.

Tú haz esto, tú haz aquello otro. Y tú aquello de más allá.

-¿Lo ves? Estás hablando en imperativo.

-Estoy hablando en modo "haz esto porque te lo dice tu jefe".

-Juan Carlos te explica qué es imperativo. Escucha.

-¿Lo ves?

Tú también das órdenes. Y lo voy a ver porque me apetece.

-Hola, chicas y chicos.

A veces los mayores parecen un disco rayado, ¿verdad?

Si tuvieras que hacer una lista

de éxitos

con las frases más escuchadas de tu padre

o de tu madre, ¿qué frases pondrías?

Ordena tu cuarto, haz los deberes, recoge tu habitación, deja eso...

# Ordena tu cuarto...

# Ordena tu cuarto...

# Haz los deberes...

# Los deberes...

# Recoge tu habitación...

# Recoge tu habitación...

# Haz los deberes.

# Deja eso... #

(RÍEN)

Seguro que has escuchado estas frases más de una vez...

Estas frases que expresan órdenes siempre usan la misma forma verbal,

el modo imperativo.

El modo imperativo sirve para dar órdenes

o pedir a otra persona una acción.

Y siempre van en presente,

porque no se puede dar una orden en pasado o en futuro.

Además de los padres o las madres,

el modo imperativo es utilizado por profesores, entrenadores,

policías y otras personas de autoridad.

El imperativo es muy fácil de aprender,

porque solo tiene formas verbales específicas

para la segunda persona del singular y del plural.

Por ejemplo,

¿cómo sería el modo imperativo del verbo saltar

para la segunda persona del singular?

Tú...

¡Eso es!

Tú salta.

¿Y para la segunda persona del plural?

Vosotros o vosotras...

¡Muy bien!

Vosotros o vosotras saltad.

¿Te has dado cuenta?

Seguro que sí.

El imperativo en plural,

en la segunda persona, siempre acaba en "D".

Bailad, cantad o jugad...

Para practicar el imperativo,

¿qué te parece si hacemos una lista

con las cosas que quieres que hagan tu padre y tu madre?

Así esta vez puedes ser tú quien dé las órdenes.

A mí se me ocurren cosas como...

Cocinad mi comida favorita.

Conducid con cuidado.

Si es que conducen, claro.

Dejad el móvil de una vez.

Poned mi disco favorito.

O mejor aún, poned Clan en la tele.

Ah, eso sí, un consejo:

te recomiendo que al final de la orden añadas "por favor".

Porque si no, la persona a la que se dirige se podría

molestar.

Recuerda que las frases que se emplean

para expresar órdenes usan la misma forma verbal: el modo imperativo.

Y el modo imperativo solo usa formas verbales específicas

para la segunda persona del singular y del plural.

Es singular, por ejemplo,

cuando tu padre o tu madre te dice: "Recoge".

Y es plural cuando tú le dices a otras personas:

"Poned mi disco favorito, es una orden".

Fácil, ¿verdad?

Una última cosa y te la diré en imperativo:

añade siempre "por favor".

Esto es todo por hoy. Hasta la próxima.

-¿Qué tal, delegado?

-Va mal, James, muy mal.

-¿Y eso por qué?

-Porque tenemos que entregar un trabajo en dos días

y no nos da tiempo.

-A ver, cuéntame, ¿qué tenéis que hacer?

-Pues tenemos que hacer un mural sobre la selva.

-Vale, ¿y cómo lo lleváis?

-Pues todavía no lo hemos empezado. -¿Cómo?

Entonces, ¿qué habéis estado haciendo estos días?

-Pues no mucho, pelearse entre ellos y conmigo.

-Nacho,

es muy importante mantener la calma y saber organizar los equipos,

no hay que mandar, hay que dirigir.

-Vale, vale...

¿Y cómo se hace eso?

-Muy fácil, mira, Mamen te lo explica perfectamente.

-Ay, hola, niños y niñas.

¿Qué tal estáis?

Estaba leyendo estos "Cuentos de hadas".

La verdad es que mi favorito es el de "Blancanieves",

me encanta los enanitos,

sus nombres definen muy bien cómo son.

Vamos a recordarlos, porque eran siete, ¿verdad?

A ver, estaba Sabio, Tímido,

Dormilón,

Gruñón y Feliz...

Ah, Mocoso y Mudito.

(RÍEN)

La verdad es que cada uno tenía un papel importante

dentro del equipo.

Cuando trabajas en equipo es muy importante saber eso,

cuál es tu papel o tu rol.

A lo mejor a vosotros no os gusta mucho esto de trabajar en equipo

porque pensáis que solos vais más rápido,

pero es que cuando trabajas en equipo llegas más lejos.

Hoy os propongo que aprendamos

a trabajar en equipos de cuatro personas.

Para hacerlo bien tenemos que seguir unos principios:

el primero es que cada uno tiene que cumplir bien

con su tarea.

Todas las tareas son importantes,

cada uno de los cuatro miembros del equipo es importante.

Y si no cumple bien con sus tareas va a afectar al resto.

Por otro lado, todos vamos a pasar por esos cuatro roles,

de esta manera,

va a ser más divertido y seguro que vamos a aprender mucho más.

Y, por último,

tenemos que escuchar a los demás aunque no piensen igual

que nosotros, hablándonos siempre con respeto.

Bueno, ¿qué? ¿Empezamos?

Para cualquier trabajo que queramos hacer

vamos a necesitar a estos miembros del equipo.

En primer lugar, una especie de jefe o miniprofe,

que dirija todas las actividades.

Que se encargue de poner el título, repartir bien las tareas,

revisar el trabajo, que nadie tenga dudas,

y luego presentarlo al final cuando ya esté terminado.

Se me ocurre que tiene que ser alguien sabio y organizado,

por ejemplo...

Pues mira, como una lechuza, vigilante,

pero que sabe un montón también.

Otro de los miembros del equipo va a ser el portavoz o reportero.

Se va a encargar de comunicarse con los demás equipos de la clase,

de ver si hemos entendido bien las explicaciones y de anotar

lo que vamos comentando dentro de nuestro equipo.

Cuando el trabajo esté terminado,

será el que lo exponga a los demás de la clase en la asamblea.

Así que me lo imagino con unas orejas grandes

para escucharnos a todos

y una trompa también grande para hablar por todos.

Como este elefante, por ejemplo.

La tercera persona del equipo va a ser el coordinador,

que se va a encargar de que trabajemos

con buen ambiente.

Por ejemplo, si dos personas quieren pegar algo en el mural

a la vez,

pues él va a repartir las tijeras y el pegamento

y así todos contentos.

También se encargará de dar el turno de palabra y, sobre todo,

que no hablemos demasiado alto, que vigilemos nuestro tono.

El caso es que yo me lo imagino con un montón de brazos

haciendo muchísimas cosas a la vez.

Pues sí, como este pulpo que tengo aquí, con sus ocho tentáculos.

Por último, estaría la figura del secretario,

que siempre nos va a invitar a participar haciendo

que los más tímidos se animen a colaborar.

Yo me lo imagino rápido y muy alegre,

como esta pequeña ardilla, por ejemplo.

¿Qué os ha parecido?

Con estos animales hemos visto

los principales roles en un equipo de trabajo.

Estaba el director, el portavoz, el coordinador, el secretario...

Al final, los seres humanos también somos animales, sociales,

por eso el trabajo en equipo nos permite

conocernos mejor a nosotros mismos

y a los demás y llegar mucho más lejos.

Bueno, nos vemos pronto.

(Música)

¿Qué, Nacho? ¿Cómo va el proyecto?

-Ya le dije a cada uno cuál eran sus roles.

-Entonces, ¿ya tenéis más adelantado el mural?

-No, sigue igual.

-¿Y eso por qué?

-No sé, yo los dirigí, era mi trabajo,

y ahora que ellos hagan el suyo.

-Nacho, para que un proyecto salga a tiempo y bien hay que cooperar.

-¿Operar a quién?

-No, operar no, cooperar.

-Ah, vale.

Vale. Cooperar.

Si me lo hubieras dicho al principio,

quizá ya tendríamos el mural acabado.

-No tienes ni idea de lo que te estoy diciendo,

¿verdad? -Ni "mapacholera" idea.

-Pues vamos a cooperar con Orilo y Arlequina,

que ellos nos lo explican muy bien.

-Arlequina, ¿qué estas haciendo?

-Mira, Orilo,

estoy creando moléculas con palillos y plastilina,

esta es la molécula de agua, H2O.

Cada una de estas bolas de plastilina

representa un átomo de hidrógeno, H;

y esta de aquí es un átomo de oxígeno, O.

-Pero ¡qué bien representado, Arlequina!

¿Y así con plastilina y palillos se pueden hacer más cosas?

-Un montón de cosas, Orilo.

Mira, puedes representar con plastilina átomos,

y en este caso, puedes hacer moléculas.

Ero también podemos hacer, yo qué sé, células, animales,

edificios...

-¿Y naves espaciales?

-Pues sí, podríamos hacer naves espaciales con palillos,

pero vaya trabajazo,

necesitarías un montón de paciencia.

-Arlequina, ¿hacemos naves espaciales con palillos?

-Venga, Orilo, creo que ya tenemos reto.

(Música)

Lo primero para construir nuestra nave espacial

es tener palillos.

-¿Y cuántos necesitamos, Arlequina? ¿Un millón?

-Pues más o menos, no vas muy desencaminado,

un millón de palillos.

¿Tú cuántos tienes? -Estos, mira, son un montón.

-Sí, pero yo creo que no llegan al millón.

Nos vamos a quedar un pelín cortos.

Pero bueno, está bien, comencemos por aquí.

Cada uno empezará a construir su propia nave con estos palillos,

venga, empezamos. -Vamos.

-Mira qué pedazo de morro le he hecho a la nave, Arlequina.

-Qué chulo.

Mira, yo he hecho un ala.

¿Qué te parece?

Orilo, esto es muy lento,

llevo un montón de rato trabajando con los palillos

y solo he hecho un ala,

no sé si voy a llegar a la nave entera.

-La verdad es que necesitamos algo más eficiente,

algo que nos permita ir más rápido

y alcanzar objetivos más ambiciosos.

-Orilo, podemos trabajar en equipo,

en el que mucha gente está trabajando

en el mismo proyecto,

¿has oído eso de que solo se llega rápido,

pero en equipo se llega mucho más lejos?

-Arlequina,

necesitamos un equipo que quieran colaborar en un mismo proyecto.

-Vale. -¿A quién vas a llamar?

-Pues yo me fío mucho de mis amigos de las clases de fútbol.

Voy a llamarles.

-Anda, pues yo voy a llamar a mis colegas del grupo

Amigos de la Tierra, que son muy buena gente.

-Muy bien.

Y una vez que tenemos el equipo, necesitamos un plan de acción.

Y eso lo puede diseñar una de las personas del equipo,

por ejemplo, el plan de acción para construir

nuestra nave espacial lo puedo diseñar...

Yo.

Y así coordino al resto de personas del equipo

y así construimos entre todos la nave.

-Vale, vale.

Pero ¿qué ocurre si hay alguien del resto del equipo

que no está del todo de acuerdo con tu plan de acción?

-Pues lo tiene que decir, no se puede callar.

Lo tiene que decir, pero de manera respetuosa.

Por ejemplo, si a mí no me gusta el morro de la nave,

te lo tengo que decir para llegar a un acuerdo,

pero con mucho respeto.

Que puedo decir: "Orilo,

yo creo que podríamos hacer un morro más grande

para que toda la nave sea mucho más grande", ¿qué te parece?

-Hombre, pues que si me lo dices así, con respeto,

y yo estoy siempre con una actitud positiva,

pues no me va a sentar mal,

podremos hacer un morro aún más grande

y conseguir nuestros objetivos y así avanzar en nuestro proyecto.

-Qué bien, qué ganas de trabajar en equipo.

Oye, ¿empezamos a llamar a nuestros amigos?

-Vale, vale,

así todos juntos y todas juntas vamos a hacer una nave enorme.

Yo creo que una nave como una tele de grande.

-¿Como una tele de grande? ¡Como esta mesa de grande!

-Como todo este laboratorio de grande.

-El proyecto está creciendo muchísimo, Orilo.

-Ahora es tu turno,

crea tu propio grupo de gente y trabajad en equipo para construir

lo que queráis.

Nos vemos en nuestra próxima aventura.

-Adiós.

-James, James, James.

Ya hemos terminado el trabajo. -Muy bien.

-Lo que pasa es que ahora tenemos otro problema...

-¿Sí? ¿Cuál? -Tenemos que traducirlo al inglés.

-¿Y cuál es el problema?

-Pues que no querrás que yo como jefe también traduzca

el trabajo...

-¿No será que tú no sabes suficiente inglés?

-No es eso, James, lo que pasa es que yo soy "the boss".

-¿"And what is the problem"?

-"The problemo" is...

Que los "bosses" no "workean". -No he entendido nada.

-Claro, que si como "boss" mando a alguien que lo traduzca...

-O podrías aprender un poco más de inglés

y así serías mejor "boss",

mira, ¿qué te parece si vamos a ver a Katharine

y la lección que nos tiene preparada?

-Oh, "the international boss".

Me gusta la idea.

***

(Música)

James, ya hemos entregado el mural y ha ido superbien.

-¿Has visto? Si es que lo mejor es cooperar.

-También es importante ser muy buen jefe como yo.

-Claro, para ser un gran jefe hay que cooperar

y también hay que ser humilde.

-Qué suerte que lo tengo todo.

-Vaya, qué suerte.

Bueno, y todo eso te sirve también para el deporte.

-¿Sí? Y para jugar.

-Claro, para jugar, puedes hacer torres humanas en clase, mira,

Álex te lo explica.

-Hola, superatletas.

Hoy vengo a hablaros de trabajo en equipo.

¿Conocéis el Colpbol?

Es un deporte colaborativo

en el que juegan chicos y chicas

y que busca que sus siete jugadores

sean igual de importantes.

Consiste en meter gol

en la portería contraria

y solo podemos tocar el balón

con las manos una vez,

luego hay que pasarlo.

Hay otras formas de trabajar en equipo, por ejemplo,

los castells.

Los castells son torres humanas que se hacen en Cataluña

desde 1770.

A ver, no es que la misma torre lleve ahí desde hace casi 300 años,

es que es una tradición muy antigua.

Un grupo de 100 personas de mujeres y hombres de todas las edades

y características se unen en agrupaciones llamadas collas,

y forman torres humanas de hasta 15 metros.

Para hacer esto se preparan

durante todo el año y dedican más tiempo

a preparar la caída que la subida.

Así evitan lesiones, como ves, ya estoy en el lío.

Pero antes de comenzar he hecho un buen calentamiento,

además,

hay ejercicios para cada nivel de la torre humana,

¿te apuntas a hacerlo conmigo?

Venga, vamos allá.

Para hacer la base del castell,

la pinya, tenemos que estar muy fuertes,

porque son los que aguantan el peso de todos los temas.

Para ello vamos a hacer ejercicios de fuerza con los brazos,

por ejemplo...

Con una goma.

Vamos allá.

Uno, dos...

Uno, dos...

Uno, dos...

Tres...

Vamos allá.

Para el tronc, que es la columna que se eleva,

tenemos que tener piernas fuertes

y ser ágiles para poder escalar,

sobre todo, en las posiciones más altas.

Para ello, vamos a entrenar con ejercicios de fuerza

de abdominales, glúteos y piernas.

Empezamos por los abdominales.

Vamos allá.

Uno, dos...

Uno, dos...

Uno, dos...

Vamos al puente para el glúteo, el culete.

Vamos.

Uno, dos...

Uno, dos...

Uno, dos...

(RESOPLA)

Y para las piernas vamos a hacer unas zancadas.

Venga, pierna derecha... Pierna izquierda.

Pierna derecha...

Pierna izquierda.

(RESOPLA)

(RÍEN)

Y llegamos a la parte superior del castell,

el pom de dalt, que está formado por dos castellers de base,

un acotxador y la enxaneta, que es la cúspide.

Perdonadme si no lo pronuncio perfecto.

Estos son pequeños como tú, mira qué chulo.

Solo cuando la enxaneta levanta el brazo haciendo la aleta,

el castell está finalizado.

Se dice que está cargado.

Para ser la cúspide de una torre humana hacen falta muchas cosas:

equilibrio, valor, fuerza

y cordura, que es no hacer locuras.

Este es el lema de los castellers.

Ya has visto lo importante que es estar en forma

para ser parte de una torre humana pero, sobre todo,

es fundamental colaborar con el resto de personas

que la forman.

Me habéis pillado.

Todavía no soy lo suficientemente fuerte como para sostener

a una persona de verdad,

pero voy a seguir entrenando para ello.

Hasta pronto, superatletas.

-Yo también soy casteller, James.

Hago castillos... -¿Qué quieres decir?

-Pues que resulta que mis primos y yo nos subimos uno

encima del otro para alcanzar el container.

-Muy bien, ¿lo ves?

Vosotros también estáis cooperando.

-Es verdad, cómo mola.

Soy cooperativo.

-Muy bien, Nacho, ¿ves?

Has aprendido un montón de cosas en el programa de hoy.

-Sí, muchas.

Gracias a ti, compañero.

-Gracias, qué bonitas palabras.

-De hecho, tú y yo cooperamos mucho en este programa, ¿no?

-Mucho, mucho, cooperamos mucho.

-Sería un aburrimiento estar aquí solo y hablando a la cámara.

-Claro, imagínate, y yo solo presentando las noticias.

-Claro.

Oye, pues vamos juntos a presentar...

(AMBOS) "Está Mapachando".

(Música)

"Está Mapachando."

Bienvenidos y bienvenidas a "Está Mapachando",

el noticiero mapache que da las noticias

"pache lo que pache".

Hola, James.

-Hola, Nacho. ¿Lo ves?

Si lo hacemos juntos es mucho mejor.

-Claro que sí, ¿qué noticias nos traes hoy?

-Pues tengo una noticia que te va a encantar,

y es que estos niños y niñas van a un colegio

donde hacen murales cooperativos como el tuyo.

-Oh...

-Los niños y las niñas del colegio Pradolongo de Usera han hecho

un mural con la colaboración de todos, incluso de los mayores.

Es una magnífica manera de trabajar todos juntos

y a la vez crear una pared de lo más original y creativa.

-James,

¿te das cuenta de que siempre voy creando tendencia?

-Creo que ellos lo hicieron antes que tú, Nacho.

-Déjame que lo dude.

Mira, James,

yo también te voy a presentar a unos compañeros muy curiosos,

el pez gobio y el camarón pistola.

El pez gobio tiene una vista perfecta y es un gran vigilante;

y el camarón pistola ve muy poquito.

Este pez vive en cuevas en el fondo del mar,

y el camarón es el encargado de mantenerlas limpias.

A cambio, por su parte de vista, el pez gobio le sirve de guía.

Así que, si se encuentra con un posible depredador,

el camarón se refugiará en la casita del pez,

aprovechándose a la vez de los restos de comida

que le sobran.

James, yo quiero un camarón pistola.

-¿Para qué?

-Para que me ayude a limpiar mi habitación.

Yo le daría de comer, a eso se le llama cooperación.

-Ya, claro.

-Sí, sí...

Lo mismo que hacen estas hormigas entre ellas. Mira.

Estas hormigas tejedoras son tan cooperativas

que crean un puente con su propio cuerpo

para que las demás puedan pasar de una hoja a otra.

James, con lo alto que eres tú, si hicieras un puente,

podría llegar al cubo de basura más alto.

¡Se nota, se siente, el puente está presente!

-Bueno, si quieres, te puedo coger en brazos.

Aunque antes vamos a ver la noticia

de una ciudad llena de personas colaborativas.

Auroville es una ciudad que está en India,

una ciudad donde hombres y mujeres pueden vivir en paz sin política,

sin religiones y casi sin dinero.

En esta ciudad hay diferentes proyectos

que gestionan los miembros de la comunidad,

y si quieres vivir allí,

tienes que colaborar en todo lo que sea necesario

para que la ciudad crezca.

-¡Oh, cómo mola!

Yo quiero montar una ciudad, James.

La llamaría...

Mapacheville, y todos cooperarían para que fuese la ciudad

más "mapachástica" del mundo.

-Mira, pues yo me iría a vivir un tiempo a tu ciudad,

a Mapacheville.

-Pues serías bienvenido, James. Te dejaría cooperar en mi ciudad.

-Espera, espera, que no sería solo tu ciudad,

sería la ciudad de todos.

-Bueno, James, si yo la hago sería mía.

Pero te dejo vivir allí.

-Bueno, "clanners", hasta aquí el programa de hoy.

Y recordad, las cosas son mejores si las hacéis juntos.

(AMBOS ¡Adiós!

(Música)

(Aplausos)

Sí, sí, probando.

¿Qué hace un señor gateando en un supermercado?

¿Os lo sabéis?

Buscando precios bajos...

(RÍE)

(Aplausos)

Seguro que este no lo conocéis.

La maestra le dice a mi primo Juan Mapacho:

"Si en una mano tengo seis naranjas y en la otra tengo ocho,

¿qué tengo?",

y Juan Mapacho dice: "Unas manos enormes, señorita".

(Risas)

Brum, brum, brum...

Van dos mosquitos en una moto

y el de atrás le dice al de delante:

"Oye, para, que me ha entrado una mosca en el ojo".

(Risas)

(Música)