(Alarma)

(Música)

Hola, clanners, bienvenidos un día más a "Aprendemos en Clan".

(GRITA)

-Guau, Nacho, ¿y esa cinta de karateca?

-¿Eh, qué cinta? -Lo que llevas en la cabeza.

-Ah, es una diadema para resaltar mis ojos.

-No, Nacho,

esa cinta es muy importante para los japoneses

y simboliza constancia y esfuerzo.

-Ah, sí, ya lo sabía.

Yo nací fuerte, constante y sobre todo, fuerte,

anda, ponte ahí, que te lo demuestro,

que te voy a hacer unas llaves japonesas.

(GRITA) -Espera.

¿Por qué tengo que pagar yo los platos rotos?

-¿Eh? Si yo no he roto nada...

todavía.

-No hablaba de ti, Nacho. No eres el ombligo del mundo.

-¿Eh? Pues claro que no, soy el mapache del mundo.

Uno muy guapo, por cierto.

Venga, ponte ahí, que te hago una llave.

-Nacho, deja de echar leña al fuego y céntrate.

-Pero si yo no estoy echando nada al fuego.

-Son frases hechas.

-Pues hazlas mejor, porque no entiendo nada de nada.

-Pero si las usamos todo el rato.

-¿Eh? Yo no.

No me cambies de tema a la primera de cambio.

-Mira, acabas de hacerlo.

Vamos a escuchar a Juan Carlos para que me entiendas mejor.

-Sí, sí. Pon el vídeo, que nos van a dar las uvas.

-Sí, abuela, sí.

¿Cómo?

No te entiendo.

Me encantan tus expresiones.

Bueno, abuela, venga, nos vemos el sábado en tu casa, ¿vale?

Un beso.

Ay, mi abuela es más graciosa.

Me dice que el sábado, me invita a comer a su casa

y que me voy a poner las botas.

Además, cuando vea a mi prima,

se me van a poner los ojos como platos,

porque es artista y tiene mucho salero.

Y es que a mi abuela, queridos y queridas superlingüistas,

le encanta utilizar frases hechas.

Acompáñame, que vamos a ver en qué consisten

las frases hechas en menos que canta un gallo.

(CANTA)

Las frases hechas son expresiones con un significado muy concreto

y que no significan literalmente lo que dicen.

Por ejemplo, "ponerse las botas" es comer mucho.

"Ojos como platos" es asombrarse y abrir los ojos más de lo normal.

O "tener mucho salero" es tener gracia,

lo contrario de ser soso.

Además, tienen una forma fija

y no pueden sustituirse unas palabras por otras,

ni siquiera por un sinónimo, porque si no, nadie lo entendería.

Por ejemplo, si alguien te dice: "Vamos a sudar la camiseta",

significa que vamos a trabajar un montón.

Y no solo en educación física,

porque en clase, el profesor nos puede decir:

"Vamos, equipo, esta evaluación, vamos a sudar la camiseta".

Es decir, que vamos a tener que trabajar un montón.

Pero claro, si cambiamos unas palabras por otras

y decimos: "Esta evaluación, vamos a transpirar el jersey",

¿a que nadie lo entendería?

Vamos a averiguar el significado de algunas frases hechas.

Por ejemplo, "montar un pollo".

¿Qué crees que será?

¿Cocinar un pollo a la barbacoa,

montar una discusión o generar polémica,

o como si montara a caballo, pero en un pollo?

Eso es,

cuando alguien monta polémica o genera una discusión,

utilizamos esta expresión.

¿Y sabes cuál es el origen de esta expresión?

Pues fíjate.

Antiguamente, los oradores y los políticos

se subían encima de un banco de piedra

que se llamaba "poyo", escrito con i griega,

y ahí hacían sus discursos,

y muchas veces, acababan en polémicas y discusiones.

Y es que la mayoría de estas frases hechas

tienen que ver con hechos históricos.

Por ejemplo, ¿conoces la expresión "salvarse por los pelos"?

¿De dónde crees que viene?

¿De los marineros que no sabían nadar

y cuando caían al mar, los cogían por los pelos?

¿O de los exploradores que iban a la selva

y se libraban de los leones porque tenían el pelo largo?

Claro, eso es, de esos marineros que tenían el pelo muy largo

y tenían la fortuna que cuando se caían,

los podían enganchar por ahí.

Hemos visto que las frases hechas son expresiones con una forma fija

y un significado concreto diferente al literal,

y que en su mayoría, tienen un origen histórico.

Te animo a que averigües qué frases hechas conoces

y cuál es su origen, te sorprenderás.

Mientras tanto, este sábado,

me lo voy a pasar en grande con mi abuela.

Hasta la próxima.

-A ver si aquí no me encuentra Nacho.

(GRITA) -¡Ay!

-Pero James, aún no te he terminado de enseñar.

Me quedan un par de llaves por practicar.

-Es que estoy un poco cansado.

-Bueno, solo un par de llaves más.

(GRITA)

-Oye, ¿y si merendamos antes? -¿Eh?

¿Has dicho "merendar"? ¿Qué has preparado?

-Nos podríamos tomar un zumito de sandía.

-¡Uy, un zumito!

Pero espera un momento. Tú ya has merendado.

-No, ¿por qué? Si estaba entrenando contigo.

-Porque tienes zumo en la frente.

-Ah, no, pero esto no es zumo de sandía, esto es sudor.

-¿Eh? ¿Eso se come?

-No, Nacho, mira, Orilo y Arlequina te explican qué es el sudor.

-¿A qué sabe el sudor?

-¡Orilo, Orilo!

Tranquilo, tranquilo. Buen chico. "Sit, sit".

¿Estás bien, Orilo, qué te pasa? -Claro que estoy bien, Arlequina,

lo que ocurre es que tengo muchísimo calor

y estaba intentando refrescarme un poco

como hacen los perrunos.

-¡Ah! Sacando la lengua.

Pues buen mecanismo,

porque los perros es verdad que sacan la lengua

para equilibrar su temperatura corporal.

-Eso quiero conseguir yo. -Pero Orilo,

nosotros, las personas, tenemos otro mecanismo para refrigerarnos.

Es un mecanismo natural y espontáneo.

¿Y sabes cuál es?

Te va a dejar con la boca abierta, Orilo.

Pero no para seguir jadeando, ¿eh? Mira, ¿qué utilizamos

para equilibrar nuestra temperatura corporal?

¿Sudar, merendar o bostezar?

-Anda, es verdad, sudar.

Pero si yo me he puesto a sudar casi sin darme cuenta.

Mira, mira, mira.

¡Mira, mira!

-Pues efectivamente, sudar es un mecanismo natural y espontáneo.

El cuerpo lo hace sin que nosotros se lo pidamos.

-¿Y por qué sudamos, Arlequina?

-Pues sudamos para regular la temperatura,

sudamos cuando hace mucho calor,

y ese proceso de sudar se llama "transpiración"

y forma parte de nuestro sistema excretor.

-El sudor es un líquido transparente y salado

que se excreta por las glándulas sudoríparas

que están por toda nuestra piel,

pero hay más debajo de los brazos,

en las plantas de los pies y en las palmas de las manos.

-Cuando el sudor se mezcla con las bacterias

que tenemos en nuestro cuerpo, causa mal olor.

¿Y sabes qué, Orilo? Cuando sudamos,

se desprende, sobre todo, agua.

-Claro, por eso, tenemos que hidratarnos muy bien,

por ejemplo, cuando estamos haciendo mucho ejercicio,

y estás así corriendo, te tienes que hidratar.

-Porque sudas mucho, y también sudamos cuando hace calor.

Por eso también nos tenemos que hidratar.

-Claro, claro. El cuerpo te pide agua.

-Exacto. Por eso es fundamental beber agua

y por eso el sudor es fundamental,

porque mantiene la temperatura corporal.

Igual que cuando hace mucho frío, nos abrigamos

o nos tomamos algo calentito,

o nos acercamos al radiador para recuperar la temperatura,

cuando hace calor... -Lo contrario,

y tenemos, cuando hace mucho calor,

nos quitamos toda la ropa y nos abrazamos al ventilador,

y nos bebemos 3000 litros de agua fría, helada, con cubitos.

-Pero cuidado, Orilo,

no puedes hacer eso tan de golpe, tan a lo bestia,

tan de sopetón.

La temperatura hay que recuperarla poquito a poco,

¿a que cuando hace mucho frío, no te lanzas a una hoguera,

ni te bebes un litro de agua hirviendo?

No, te acercas un poquito al radiador,

te tomas algo poquito a poco, que está caliente,

pues lo mismo cuando hace mucho calor,

tenemos que beber agua fría, pero poquito a poco,

tenemos que irnos enfriando con cuidado.

No vale eso de "termino de hacer ejercicio

y me meto agua helada a litros", no es bueno.

-Ya lo voy entendiendo, Arlequina,

por eso no es bueno que salte directamente, así, de golpe,

a la piscina de agua helada

si antes he estado tomando el sol y tengo muchísimo calor.

-Justo eso, Orilo,

porque los cambios bruscos de temperatura no son buenos.

-Oye, Arlequina, otra cosa que me pasa

es que a veces, cuando me pongo muy nervioso

porque tengo que hacer una presentación en clase,

o algo así, como que sudo mucho.

-Sí, pero Orilo, tranquilo, es normal,

porque las emociones también repercuten

en nuestras glándulas sudoríparas.

-¿Sabes qué te digo, Arlequina? Que ojalá a veces no sudara.

-Pero que no, que sudar es bueno, que regula la temperatura,

evita que tengamos golpes de calor que pueden ser peligrosos.

Además, eso de eliminar agua por las glándulas sudoríparas

ayuda a eliminar suciedad que podemos tener en la piel.

-Arlequina, ya he entendido que esto de sudar

es un proceso espontáneo y muy necesario,

así que no me voy a preocupar por si a veces, sudo un poco más.

-Perfecto, Orilo, y ahora, ¿te vienes a jugar al parque?

-Ay, sí, sí, sí.

Chicos y chicas, nos vemos en nuestra próxima aventura. Adiós.

Voy a ir así, con los aleros, vamos.

-Estoy preparado, James.

-Muy bien, Nacho. Despeja tu mente.

-Despejada.

-Concéntrate en tu respiración.

-Concentrado.

(Mosca)

-Nacho, concéntrate, que si no, no avanzamos.

-Vale, vale, reconcentrado.

-Paso uno, inhala por la nariz.

Paso dos, exhala por la boca.

-Paso tres, vamos a brindar.

-Nacho, de verdad, concéntrate, acabas de perder el foco.

-¿El foco es el marido de la foca? -Ay, Nacho, por favor.

Mira, el maestro se forma con la práctica.

Eso es muy importante.

Sigue con los ejercicios. -Vale.

Despejo mi mente,

me concentro y...

Y otra vez la mosca.

-Ay, Nacho, por favor, de verdad, lo tuyo no es la perseverancia.

Por suerte, tenemos a Miguel, que nos enseña unos ejemplos

para trabajar la constancia.

-Hola, matemaniacos y matemaniacas.

Estoy aquí, practicando mi deporte favorito, el kárate.

El kárate hay que practicarlo mucho,

porque no sale a la primera.

Por ejemplo, el equilibrio.

El equilibrio hay que trabajarlo casi a diario,

porque si quiero hacer una patada lateral

y me tengo que mantener en una sola pierna,

si no lo trabajo mucho,

aunque me saliera bien antes, me puedo caer.

Vamos a probarlo.

¿Lo ves? No me sale.

También tenemos que trabajar la precisión,

porque cuando queremos defendernos del ataque de un contrincante,

tenemos que saber el momento justo de hacer un movimiento

y en el sitio exacto, porque si no, nos podemos llevar una patada.

Por último, hay que trabajar la concentración.

Tanto el equilibrio, como la precisión

no salen si no estamos concentrados.

Hay que pensar en el presente y no estar pensando en mariposas.

Esto no es como montar en bicicleta,

que lo aprendes una vez y ya está.

No, no, aquí hay que concentrarse y entrenar.

¿Sabes qué? Las matemáticas son como el kárate,

y estas tres son las reglas básicas de las kárate-mates.

La primera regla es el equilibrio.

Las matemáticas son fantásticas.

Cuando hacemos un problema, podemos saber si está bien o está mal.

¿Y cómo lo podemos saber? Pues a través de la comprobación.

Imagínense que queremos repartir 22 pizzas entre 5 amigos

y el resultado nos da 5 y nos sobran 7 pizzas.

¿Cómo sabemos que es correcto?

Pues tenemos que multiplicar el cociente, es decir, 5,

por el divisor, por 5, y sumarle el resto.

5 por 5 es 25,

más 7, es 32.

¿Es igual al dividendo, a 22?

No, por tanto, esta división es incorrecta.

¿Por qué? Porque 22 entre 5 es igual a 4

y nos sobran 2. Nos sobran 2 pizzas.

La segunda regla es la precisión.

Esto es muy fácil de entender,

porque tienes que entrenar mucho para ser preciso,

y si no eres preciso, fallarás.

Vamos allá con una prueba rápida, rápida, rápida.

¿Cuánto es 3 por 5?

Claro. 3 por 5 es 15.

¿Y si te digo 2 por 12? Rápidamente.

Claro, 24. Genial. Eres todo un kárate-maniaco.

La tercera regla es la concentración.

Para resolver cualquier tipo de problema,

tenemos que estar muy concentrados.

Les voy a lanzar el siguiente.

Pitágoras tiene menos monedas que Arquímedes.

Y Helena tiene la mitad de monedas que Pitágoras.

¿Quién tiene más monedas?

Les voy a volver a lanzar el problema.

Muy concentrados.

Pitágoras tiene menos monedas que Arquímedes.

Y Helena tiene la mitad de monedas que Pitágoras.

¿Quién tiene más monedas?

¿Helena, Pitágoras o Arquímedes?

Vamos a pensar un poco.

Pues claro que sí.

El que tiene más monedas es Arquímedes.

¿Por qué? Porque Pitágoras tiene menos monedas que él

y Helena tiene la mitad que Pitágoras.

Así que ya hemos resuelto el problema.

Recuerda, pequeño saltamontes,

que para llegar a lo más alto de las kárate-mates,

mucho entrenamiento has de hacer.

Es importante entrenar y repasar todos los días

con tu cuaderno o tu libro de matemáticas

y sobre todo, aportando tus ideas.

Estas tres reglas te acompañarán,

el equilibrio, la precisión y la concentración.

Así encontrarás el camino de la felicidad matemática,

que te acompañará toda la vida.

Hasta la próxima, matemaniacos y matemaniacas.

(GRITA)

-¡Guau! Nacho, sí que tienes energía hoy.

-Sí, sí, soy el mejor karateka de la historia.

-Pero a ver, ¿qué has comido hoy?

-¿Eh? He escuchado la palabra "comida", ¿quién la ha dicho?

-La verdad es que me alegra verte con tanta energía.

-La verdad es que me alegra haber escuchado

la palabra "comida".

-Tengo una idea mejor. -¿Comida y masaje?

Me alegra que saques este tema. ¿Dónde me voy tumbando?

-No, Nacho, podríamos preparar una bebida energética.

-Ah, vale. ¿Eso qué es?

¿Una bebida con pilas? ¿De qué tamaño la necesitas?

-No, Nacho. Es una bebida que te da mucha energía.

-Uy, pues yo quiero saber cómo se hace.

-Orilo y Arlequina nos enseñan a prepararla.

-Estupendo.

-Orilo, ¿qué haces?

-Arlequina, ¿tienes un abrelatas?

-Bueno, pues mira, sí, siempre llevo uno encima,

nunca se sabe para qué lo puedes necesitar.

-Qué bien. Gracias.

Porque es que vengo de hacer un mogollonazo de deporte

y se me ha abierto un hambre atroz

y me voy a comer una fabadita para recuperar energía.

-Un momento, Orilo, un momento.

A lo mejor, si acabas de hacer deporte,

lo que tu cuerpo necesita no es precisamente una fabada.

-¿No? -No.

Lo primero que tienes que hacer es reponer tu cuerpo de líquidos

y sales minerales con algo refrescante, fácil de digerir.

Es que esto... -Pues una fabada en lata.

-Que no, que no,

que lo que tienes que hacer es reponer líquidos y energía.

-¿Y cómo reponemos todos esos líquidos

y toda esa energía, Arlequina?

-Pues con una bebida energética. -Uy, uy, uy,

esas bebidas energéticas del supermercado

me han dicho que tienen muchísimo azúcar.

-Es verdad, esas que venden en lata no son demasiado saludables,

pero yo me refiero a hacer nuestra propia bebida energética

aquí, con ingredientes naturales, los que nos apetezcan.

-Ay, qué guay, Arlequina, creo que ya tenemos reto.

-Vamos a hacer nuestras propias bebidas energéticas

caseras y saludables, sin azúcares añadidos.

-Todo natural. A ver, Arlequina, ¿qué necesitamos?

-Aquí tengo todo lo necesario para hacer nuestra bebida.

Vamos a ver, tengo por aquí... Mira.

Bueno, porque hay que remover todos los ingredientes.

Entonces, tengo esto para remover.

Espera, porque también hay que cortar.

Porque vamos a utilizar frutas. Entonces, hay que pelarlas.

Hay que cortarlas. Y ya, los ingredientes.

Mira lo que tenemos por aquí. Unos arándanos. Qué rico.

Me encantan los arándanos.

Un poquito de plátano, que da mucho potasio.

¿Qué más? ¿Qué más? ¡Aguacate!

Esto le da un sabor y una textura a los batidos buenísima.

Un momento, un momento.

¡Oh!

Y leche, para nos que quede ahí la textura de batido buena.

-¿Ya está, solo esto? -No, no, aquí hay más cosas.

Un momento, que miro.

Tenemos un poco de kiwi, que siempre viene muy bien.

Tiene mucha fibra para el tránsito intestinal.

Tenemos un plátano.

Más plátano para ponerle mucho potasio.

Y tenemos espinacas, pero espinacas a tope.

Porque a mí las espinacas me gustan mucho.

Y también el mango, también, el mango es muy saludable.

-Qué rico, Arlequina, pero esto...

Ay, más... Y para hacerlo esto en batido,

¿cómo lo hacemos?

-Bueno, porque necesitamos también un poquito de agua.

Mira, necesitamos agua para que nos quede ahí,

bien cremosa la bebida y una batidora, Orilo,

para mezclarlo todo.

Y ahora, nos queda la parte importante,

la de mezclar todos nuestros ingredientes

y hacer el batido, ¿preparado, Orilo?

-Sí, pero recuerda, siempre con una persona adulta,

porque utilizamos una batidora. Venga, Arlequina.

-Sí... -Pon ahí, mira, mira, Arlequina.

-Huele superbién.

-Pajitas para que lo podamos probar los dos, vamos allá.

¡Mmm, qué rico!

Oye, a mí me parece que podríamos preparar uno

utilizando cítricos, como las naranjas y los limones,

porque así, tendremos un montón de vitaminas.

-Me parece genial. ¿Cómo llamarías a tu bebida energética de naranja?

-Pues no sé. Naranjinator.

-Me encanta nuestro Naranjinator, vamos a por él.

-Arlequina, aquí tengo el Naranjinator.

¡Mmm!

Pero esto está... Esto está muy bueno.

Esto no se puede quedar solo para nosotros,

tenemos que producirlo en grandes cantidades

y que la gente lo pueda comprar,

y para que sepan que te da mucha energía,

tendremos que hacer un superlogo que explique todo lo que te da,

como por ejemplo, un dinosaurio astronauta.

¡No, espera, un tiburón surfista!

Que la gente lo conozca. -Pero qué chulo.

Ya veo que te ha dado un montón de energía, Orilo.

Estás a tope. Ahora es tu turno.

Haz tu propia bebida energética en tu casa.

Recuerda, saludable, con ingredientes que quieras.

Nosotros nos vemos en nuestra próxima aventura. Adiós.

-Qué raro que no esté Nacho por aquí.

-¿Me llamabas, James?

-Oye, Nacho, ¿qué hacías ahí escondido?

-Nada. Es que estoy enfadado.

-¿Enfadado? ¿Por?

-Porque a pesar de ser el mejor karateca del mundo,

he perdido el combate.

-Bueno, Nacho, pero eso no es un problema.

A veces se gana y otras, se pierde.

-Ya, pero es que yo estoy acostumbrado a ganar siempre.

-Pero que perder no es el problema, Nacho,

lo importante es que no te pierdas tú.

-¿Eh? No sé lo que has dicho, pero me siento mejor.

-Bueno, lo importante es que aunque pierdas,

lo sigas intentando. -Lo que tú digas.

Pero a James pongo por testigo

que nunca volveré a perder.

-Bueno, Nacho, tienes que ser muy valiente

para seguir levantándote.

Por cierto, vamos a ver a Álex, que nos enseña cómo superarlo.

-Hola, superatletas.

Ya hemos hablado de entrenamiento, reglas del juego y deportes,

pero no tanto de qué pasa cuando tu equipo pierde

o no consigues la marca que te has planteado.

¿Quieres saber cómo seguir con ánimo positivo

pase lo que pase?

Lo divertido de practicar un deporte

es compartirlo con los demás y participar.

Unas veces se gana y otras, se pierde.

Cuando se pierde, hay que aceptar la derrota con deportividad,

pensando que siempre hay una próxima oportunidad

para hacerlo mejor.

Y para hacerlo mejor, necesitamos tener positivismo.

Nuestro lema será: "Si me tropiezo, me levanto".

Si no consigo tener un día tan bueno, ¿qué puedo hacer?

¿Abandono mi objetivo?

¿Me vuelvo a esforzar?

¿O me enfado?

Eso es.

Si no consigo ganar, me vuelvo a esforzar

y lo vuelvo a intentar en el siguiente juego.

A esa capacidad de querer hacer las cosas bien,

superarse y esforzarse, aunque a veces cueste,

se le llama "perseverancia" o "resiliencia".

Vamos, campeones y campeonas. Si te esfuerzas, ya ganas.

Cada uno de los deportistas que participan

en el terreno de juego son importantes,

porque sin ellos, no habría competición.

En cualquier caso, la competición debe ser más con uno mismo

que con los demás.

Si consigues meter 10 canastas seguidas, intenta meter 20.

Si consigues meter 20, mejora los tiros desde lejos.

Hay que entrenar y sudar la camiseta.

Si practicas, conseguirás cada vez mejores resultados.

Tú te propones hasta dónde quieres llegar y cómo ir avanzando.

Si quieres correr cinco kilómetros y no has corrido nunca antes,

tendrás que marcarte unos tiempos.

Si lo quieres hacer a la primera, de golpe,

lo más probable es que te frustres y lo acabas dejando.

Si las cosas no funcionan como esperas,

toca cambiar la estrategia.

Como dijo el científico Einstein,

si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo.

Así que en este caso, toca empezar con series de andar y correr.

Primero de todo, calienta.

Después, corre durante dos minutos,

seguido de dos minutos caminando a buen ritmo.

Después, corre durante tres minutos,

seguidos de un minuto caminando.

Así vas incrementando los tiempos hasta acercarte

a ese primer kilómetro corriendo sin parar.

Tú te pones tus propios límites e intentas superarlos.

Otro ejemplo de entrenamiento poco a poco

es prepararse para usar el bosu,

que es este aparato de goma hinchable

con forma de medialuna que tengo aquí.

Si quieres hacer sentadillas sobre el bosu,

primero, tienes que aprender a hacerlas bien en el suelo.

Si quieres aguantar a una pierna durante unos segundos

encima del bosu,

primero, tendrás que empezar practicando sobre el suelo.

Mira cómo hago equilibrio a una pierna.

Me sale bien porque también he estado practicando antes

en casa.

El deporte, como las mates, sale mejor cuanto más se practica.

Activa tus superpoderes, pon en marcha tu fortaleza mental.

No tires la toalla.

Confía en ti y en el esfuerzo que has realizado antes.

Para no perder la concentración,

márcate un objetivo muy claro y no lo pierdas de vista.

Cuando se practica tenis, yoga, atletismo o cualquier otro deporte,

cuanto más se practica, más preparado está el cuerpo

para rendir.

Los mismos ejercicios cuestan menos tras semanas de entrenamiento.

Recuerda, marca tus propios límites, supéralos,

si te tropiezas, te vuelves a levantar

y entrena tu mente.

Lo importante es participar y dar lo mejor de uno mismo.

Vamos a por todas, superatletas.

Nos vemos pronto.

-James, he tenido una idea buenísima.

-No me gusta.

-Si aún no te la he dicho.

-Ay, perdona, Nacho, es que es la costumbre.

-Voy a ser tu entrenador.

¿Dónde está tu uniforme?

-Pero yo no quiero hacer kárate.

-No contradigas a tu maestro.

-A ver, Nacho. ¿Quién te ha dicho que yo tengo ganas de luchar?

-Aún no lo sabes, James, pero es tu nueva misión.

Saluda a tu senséi.

-No es que no te quiera hacer una reverencia, Nacho,

pero es que me tengo que ir.

-No te puedes ir hasta que termine el entrenamiento.

-Ya, pero es que tengo una misión, bueno, tenemos una misión,

y es presentar el informativo. -Anda, es verdad.

Bueno, luego seguimos.

Ahora, vamos a "Está mapachando".

(Música)

Bienvenidos y bienvenidas a "Está mapachando",

el noticiero mapache

que da las noticias "pache" lo que "pache".

Buenas noticias, Nacho Mapacho,

el mapache más resiliente y persistente del mundo,

estará presentando.

También me acompaña mi ayudante, James.

-Hola, Nacho Mapacho.

Ya sabes que no soy tu ayudante, que trabajamos juntos,

y hoy vamos a empezar las noticias con algo muy interesante,

y es ¿por dónde sudan los perros?

Los perros sudan por la nariz,

que además de utilizarla para esta función,

mantienen el hocico húmedo para facilitar el sentido del olfato.

También sudan por las almohadillas de las patas,

y luego, para refrescarse y volver a su temperatura corporal,

lo hacen a través del jadeo y el babeo intenso,

expulsando así el sudor.

-¿Todo el mundo suda? ¿Yo también?

-Bueno, con lo que tú te mueves, quizá tú no.

-No es justo.

Yo también quiero sudar, y jadear, y babear.

-Pues entonces, tienes que ponerte a hacer ejercicio.

-Bueno, sudar está sobrevalorado.

Lo que no lo está es lo que hace mi "mapacheamigo" de "Hámsterdam".

Este animalito es todo un ejemplo para no rendirse.

Tiene muy claro cuál es su meta

y hasta que no lo consigue, no para.

Desde luego, que si tienes tesón,

puedes conseguir todo lo que quieras,

hasta subir estas enormes escaleras.

Yo también puedo hacer esos movimientos.

Luego te lo enseño, James,

que ahora, me duele un poco el cuello.

-¿Has visto como es importante hacer ejercicio

para ser cada vez más resistente?

-Eso, o ser un oso de agua.

Es mi nueva meta,

convertirme en un tardígrado.

Los tardígrados, u osos de agua, son los primeros animales

que han probado ser capaces de sobrevivir en el espacio.

Son criaturas de menos de un milímetro de largo

que pueden ser sometidas a temperaturas

de hasta 150 grados centígrados

y temperaturas de casi cero absoluto.

Es mucho más pequeño que los osos que conozco.

-Y es muy resistente.

-Bueno, James, para aguantarme a mí también hay que ser muy resistente.

(RÍE) Así que felicidades.

-Gracias, Nacho. Me las merezco.

Bueno, clanners, hasta aquí el programa de hoy.

Y recordad que si sois constantes,

podréis conseguir todo lo que queráis.

Hasta pronto.