(Música)

Hola, clanners,

¿preparados para aprender un montón de cosas?

Oye, Nacho, ¿y ese cambio de "look"? ¿Por qué?

-Cómo se nota que estás mayor, James.

No estás para nada a la onda. -¿A la onda, qué onda?

-A la onda,

lo guay, lo moderno.

-Pero no has respondido a mi pregunta,

-A ver, ayer dijiste que hoy hablaríamos

de cosas modernas

y he venido vestido de moderno.

-Te dije que hablaríamos de la Edad Moderna.

-Pues vengo a tope de moderno para hablar de la Edad Moderna.

-Creo que te estás confundiendo

con lo que realmente es la Edad Moderna.

-Para nada, ser moderno es estar a la última

y tener unas gafas sexis como las mías, colega.

-No, no, Nacho.

La Edad Moderna es un periodo histórico

en la que hubo muchísimos avances a nivel científico y social.

-Pues tan moderna no será esa edad,

porque yo, que soy el mapache más moderno de España,

no había oído hablar de ella nunca.

-Claro, porque no es una cosa de hoy en día, Nacho.

Piensa que es de antes de que tú nacieras.

-¿Estás bien, James?

¿Tú escuchas las locuras que dices?

¿Cómo va a ser la Edad Moderna antigua a la vez?

-Mejor le pedimos a Mamen que nos lo explique en una clase.

Bienvenidos a bordo, grumetes.

Soy Cristóbal Colón y aquí estoy, en mi barco,

la carabela que se llama Santa María.

Mi tripulación y yo llevamos 70 días

atravesando el océano Atlántico,

siempre en dirección oeste.

Mi brújula no me dice lo mismo.

Perdón, siempre en dirección oeste.

Si es así, es porque estoy convencido

de que la Tierra es redonda

y de que tarde o temprano llegaremos a las Indias.

Este viaje lo pagan los Reyes Católicos

porque quieren comercializar con esos reinos

sin tener que pasar por África.

Pero no las tengo todas conmigo.

Muchos piensan que el océano tiene fin,

que la Tierra es plana

y al llegar al límite hay monstruos acechando.

Creo que planean un motín.

Ni siquiera Valentina está contenta.

Se han debido terminar los arenques.

Valentina, ¿el último?

Vamos en tres carabelas,

que son unos barcos con unas velas enormes.

Se llaman La Pinta, La Niña y La Santa María.

La que va primero es La Pinta.

-"¡Tierra a la vista!"

-¿Habéis oído?

Ya lo veo. Ya hemos llegado a las Indias.

Eso confirma mi teoría.

La Tierra es redonda.

Hoy es el Día del Señor,

de 12 de octubre de 1492.

Menuda aventura la de Colón,

¿no es alucinante?

¿Sabéis una cosa muy curiosa?

Aunque él descubrió América,

pensó que había llegado a las Indias

a lo que hoy conocemos como China y Japón,

aunque realmente, pocos años después,

se dieron cuenta de que era todo un nuevo continente.

Era América.

Es increíble, ¿verdad?

El descubrimiento de América

hace que comience la Edad Moderna en la historia

que va desde 1492 hasta 1789,

cuando tiene lugar la Revolución Francesa.

A lo largo de todos esos años

ocurrieron un montón de cosas.

A diferencia de en la Edad Media,

en la Edad Moderna se retoma el interés por las artes,

por las ciencias,

los descubrimientos,

como este de Cristóbal Colón.

Las naciones europeas se dan cuenta

de que tienen que ayudar a los investigadores

y ayudan a gente

como Leonardo da Vinci,

que además de inventor, era artista.

Más adelante, también a otros científicos como Isaac Newton,

los avances tecnológicos permitieron tener mejores barcos

y así se descubrieron casi todos los rincones del mundo,

como Australia o Terranova,

que ni siquiera sabían que existían.

La cultura floreció de nuevo

gracias a inventos como la imprenta.

El libro se convirtió en la herramienta fundamental

para transmitir conocimientos

y en algunos casos provocó rupturas

o cismas religiosos en el cristianismo.

Aparecieron corrientes protestantes

que, efectivamente, protestaban,

porque ellos querían interpretar la Biblia a su manera.

Con tantos conocimientos,

tantos descubrimientos

y todo el dinero que llegaba de América,

en Europa se vivió una explosión demográfica.

Esto quiere decir que aumentó muchísimo la población,

justo al contrario que en América,

porque las guerras para conquistar territorios

o enfermedades que llegaban de Europa,

como la viruela,

hicieron que murieran millones de personas.

Mientras, en Europa los reyes

y los nobles se hacían cada vez más ricos y poderosos,

controlaban el mundo y el poder de forma absoluta.

Y eso también se debe a ese aumento de población

que decíamos antes.

A la población no le hacían mucho caso, la verdad.

Pero todo esto llegará a su fin

al final de la Edad Moderna,

con la Revolución Francesa y un invento un poquito más tétrico,

la guillotina.

Como veis, la Edad Moderna fue un periodo superinteresante.

Si queréis aprender más cosas,

aprovechaos de uno de sus inventos, los libros.

Leed, leed muchísimo.

Nos vemos pronto.

Anda, mira.

Pero ¿qué hace aquí Conexa?

-La he traído porque es la amiga más moderna que tengo.

¿Verdad, Conexa?

-Desconozco la respuesta a tu pregunta.

No tengo los datos de todos tus amigos.

-¿Ves, James? Conexa si es morena

y no la edad esa de la que hablas tanto.

-Creo que no has entendido bien lo que hemos hablado antes

de la Edad Moderna.

-Pues no, porque tenía un error.

-¿Cómo que un error?

Pues que algo no puedes decir que es moderno,

si lo incluye tablet, ordenadores, móviles, videojuegos...

-Para que lo sepas,

en la Edad Moderna se crearon los mayores inventos de la historia.

-Conexa, ¿James está hablando de Internet?

-Negativo.

Internet no apareció hasta la segunda mitad del siglo XX.

-Te estoy hablando de inventos como la imprenta o el microscopio.

Gracias a esos inventos antiguos

hemos conseguido los inventos modernos.

-Pues si crearon inventos antiguos que le llamen la Edad Antigua

y no la Edad Moderna.

Mapachus...

-Ay, Nacho, creo que no lo estás entendiendo.

Vamos a ver el reto de hoy, a ver si así te queda más claro.

Arlequina... -Sí, Orilo.

-¡Viva la Revolución!

-¡Viva la Revolución Francesa!

Igualdad. Libertad. Fraternidad.

¡Viva, viva, viva! -No, Arlequina,

te estoy hablando de una revolución mucho más importante.

-¿Más importante que la Revolución Francesa, Orilo?

Nos trajo la democracia, la igualdad, los derechos humanos.

-Sí, Arlequina, más importante y anterior.

Te estoy hablando de la revolución científica.

-¿Cómo?

A- partir del siglo XVI,

se adoptó el método científico

por el cual pudimos observar la naturaleza

y solucionar los problemas

utilizando la ciencia.

Eso cambió el curso de la humanidad.

Por ejemplo, gracias a las evidencias científicas

que había de que la tierra era redonda,

Colón se atrevió a hacer el viaje

por el cual descubrió de chiripa las Américas.

-Guau, incluso Copérnico, primero,

y, después, Galileo Galilei

dijeron no solo que la Tierra era redonda,

sino que giraba alrededor del Sol,

contradiciendo lo que se creía hasta entonces,

que se pensaba que era el Sol

el que giraba alrededor de la Tierra.

Y de eso nada.

Lo que pasa es que esos descubrimientos científicos

les trajeron algún que otro problemilla.

-Fíjate, Arlequina,

ya en el siglo XVII,

apareció el científico más grande

de toda la historia de la humanidad.

¿Sabes quién es?

Te voy a dar tres opciones.

Exacto, fue Isaac Newton,

puso las leyes de la física moderna hasta el siglo XX,

descubrió y estableció la ley de la gravedad

cuando se le cayó en la cabeza...

¿Qué se le cayó en la cabeza a Isaac Newton?

Te doy tres opciones.

-¡Efectivamente, una manzana!

Porque si se le llega a caer un melón,

eso sí que hubiese sido de gravedad.

-Eh, Orilo,

¿qué te parece si nos convertimos en científicos de la Edad Moderna?

-Me parece que ya tenemos reto.

Ahora se trata de realizar representaciones

de alguno de los grandes inventos de la Edad Moderna.

-Y es que en la Edad Moderna se inventó mucho, muchísimo.

Lo primero que me viene a la cabeza es el barco de vapor,

el traje de buzo, que lo inventó Leonardo da Vinci,

el sextante,

el anemómetro, que sirve para medir viento,

y que también lo inventó Leonardo da Vinci,

el piano. -Madre mía, qué montón de inventos.

Pero, para mí, el mejor es la cisterna del baño,

ese depósito de agua que tirando de una cadenita

o apretando un botón,

hace que ese agua se lleve todo el mondongo.

-¿"Todo el mondongo", Orilo?

-Uy, sí.

Y piensa que antes de este invento

eso iba a un cubo

y la gente lo tiraba por ahí.

-Ay, qué ascazo.

Por un momento me he visto cubierta.

-Es el momento de hacer las representaciones.

Yo he elegido el termómetro,

que lo inventó

Daniel Gabriel Fahrenheit.

Pues yo he representado el pararrayos,

que lo inventó Benjamín Franklin.

-¡Qué guay! Ahora es tu turno.

Puedes representar el termómetro,

el pararrayos, el microscopio,

el barco de vapor,

cualquiera de los grandes inventos de la Edad Moderna.

Nos vemos en nuestra próxima aventura.

-Chao.

Oye, Nacho, ¿tú no tenías que hacer deberes de mates?

-Sí, de decimales,

pero, tranquilo,

puedo hacerlos con mi amiga la moderna.

Oye, Conexa, ¿cuánto suma 3,5 + 2,5?

-La respuesta es 6.

-¿Ves? Así estudiamos los modernos.

-Pero, Nacho, eso es hacer trampas.

No puedes utilizar a Conexa

para que te ayude a hacer tus deberes de mates.

-Claro que puedo. Mira.

Conexa,

¿cuánto es 21,7 - 11?

-La respuesta correcta es 10,7.

-Vale. ¿Y si algún día Conexa no está para ayudarte?

-Le pediré la calculadora a mi madre.

-¿Y si la calculadora no tiene batería?

Nacho, la mejor calculadora que existe es tu cerebro.

Es que los decimales me dan dolor de cabeza, James.

-Poner a prueba tus conocimientos matemáticos

y acertar es muy gratificante.

-No sé si me convences.

-Mira, vamos a dejar a Conexa descansar un rato

y escuchamos a Miguel,

que nos va a explicar cómo comparar decimales.

Muy buenas, matemaníacos y matemaníacas.

¿Qué tal?

Bueno, bueno,

lo que me ha pasado hoy.

Se los voy a contar

porque está relacionado con las matemáticas.

Iba por la calle andando

y me encontré a tres amigos que estaban discutiendo.

¿Por qué? Porque no sabían quién había caminado más.

Una había caminado 1.7 kilómetros.

Otro había caminado 1.700 kilómetros.

Y otro 1.72 kilómetros.

¿Quién ha recorrido más kilómetros?

Bueno, para saberlo,

tenemos que aprender

a comparar números decimales.

Para comparar números decimales

tenemos que comparar posiciones iguales.

Aquí tenemos tres números,

¿Qué tenemos que hacer?

Tenemos que hacer una tabla

de valores de posición.

Vemos aquí esta tabla de valores.

Y vamos haciendo la columna de las unidades,

de las décimas,

centésimas y milésimas,

y colocamos nuestros valores, nuestros números.

Ponemos el primero,

el 1 en las unidades y el 7 en las décimas.

El segundo, el 1 en las unidades,

el 7 en las décimas,

el 0 en las centésimas

y el 0 en las milésimas.

Y colocamos también el tercero

el 1 en las unidades,

el 7 en las décimas

y el 2 en las centésimas.

Tenemos nuestros números colocados.

¿Y cómo los comparamos?

Bueno, tenemos que mirar la posición con mayor valor.

En este caso, ¿cuál es? Pues la de las unidades.

Empezamos con las unidades.

Y vemos que todo es 1, 1 y 1.

Todas tienen el mismo valor.

No sabemos cuál es el mayor.

¿Ahora qué hacemos? Pues vamos a una columna

de menor valor.

s decir, vamos a las décimas.

7, 7 y 7.

Todas también tienen el mismo valor.

Bueno, bueno, pues vamos a las centésimas.

A ver cuál.

Uy, aquí no tenemos nada.

Si no tenemos nada, ¿qué quiere decir?

Quiere decir que tendríamos un 0.

Muy bien, pues tenemos un 0.

Un 0 en la segunda.

¿Y qué?

Y en la tercera tenemos un 2, un 2.

El 2 es mayor que el 0, evidentemente.

¿Eso qué nos quiere decir?

Nos quiere decir que el tercer número

es el mayor de todos,

es el que más ha caminado.

¿Y los otros dos?

¿De los otros dos, cuál es el mayor?

Pues si aquí no hay nada,

quiere decir que también hay dos ceros.

Es decir, el primero y el segundo

han andado exactamente lo mismo.

Ya tenemos aquí el "ranking"

y vemos como el tercero es el mayor número, el 1.72.

Así que nada, ya hemos comparado nuestros números.

Vamos a hacer un pequeño repaso.

En primer lugar,

para comparar números decimales

tenemos que hacer una tabla de valores de posición.

También nos la podemos imaginar.

Y, en segundo lugar,

vamos a ir comparando cifra por cifra,

pero siempre tenemos que empezar

por la posición de mayor valor.

Es muy importante.

Bueno, matemaníacos y matemaníacas, me voy,

que el que ha ganado me ha invitado a un refresco.

Hasta la próxima.

Oye, Nacho, ¿dónde está conexa?

-Se ha marchado.

Ahora que ya se comparan decimales, no la necesito.

-Oye, y hablando de deberes,

¿has practicado tu salto de longitud?

Hoy vamos a hacerlo en clase con Alejandro.

-Tranquilo, ahora mismo voy por mi patinete eléctrico.

-¿Cómo que tu patinete eléctrico?

-Claro, los modernos lo hacemos todo sobre ruedas.

Es que no te enteras, James.

-Nacho, pero si para hacer el salto de longitud

no necesitas para nada un patinete.

-¿Cómo que no? Es más moderno.

Y queda superguay en las fotos de Mapachegram.

-Pero si lo importante del salto de longitud

es hacer ejercicio, esforzarte, superar tus marcas.

-Pero eso cansa mogollón.

Qué va, qué va.

Mi patinete es mejor

y hago mis truquis del almendruqui supermapachudos.

-Mira, Nacho, a mí me parece muy bien que vayas en patinete,

pero lo importante del salto de longitud

es hacerlo con tus dos patitas.

-De verdad, James,

te has quedado anclado en la Edad Antigua.

-Anda, mira, escucha a Alejandro,

que nos va a contar cosas muy interesantes

sobre el salto de longitud.

Hola, superatletas.

Hoy vamos a ver uno

de los cuatro saltos del atletismo,

el salto de longitud.

¿Te acuerdas de los decimales?

Pues estos nos sirven también en las competiciones olímpicas

y el salto de longitud es una de ellas.

Los mejores atletas saltan más de 8 metros

y son los decimales los que deciden quién es el ganador.

El salto de longitud tiene cuatro partes...

Cada atleta tiene tres intentos

y se escoge aquel en el que haya conseguido

la distancia más larga.

¿Te animas a un entrenamiento de salto de longitud?

Venga, vamos. En pie.

La primera parte es la carrera.

Vamos a calentar un poco.

Corre conmigo.

Muy bien.

Ahora vamos a saltar cambiando el peso de una pierna a otra

de manera alterna

y moviendo los brazos hacia adelante.

Así.

Perfecto.

Lo siguiente es lo mismo,

pero con los brazos hacia atrás.

Así, muy bien.

Cada atleta corre según sus condiciones físicas

y la medida de sus pies.

Sí, sí. ¿No me crees?

Mira, hacen esto.

1,

2...

98,

99

y 100.

Cada atleta sabe que 100 pies equivale

a las zancadas que necesita.

Así que se coloca a esa distancia desde el punto de batida.

Y... ¿qué es el punto de batida?

Pues es esta línea,

a partir de la cual hemos medido

nuestros 100 pasos para las zancadas.

Muy importante.

Esta línea no se puede pisar.

Si la pisáis, el salto se considera nulo.

Vamos, que no cuenta.

Así que la vamos a colocar en el suelo,

ya que nos hemos tomado la molestia de contar nuestros cien pasos.

Para entrenar este gran salto,

vamos a hacer unos ejercicios de "step".

Como veis, yo estoy utilizando una altura considerable.

Vosotros y vosotras empezad

con alturas un poquito más asequibles.

Vamos a ello.

Muy bien.

Y ahora vamos a agregar un salto cada tres zancadas al trote.

Yo lo voy a intentar primero.

Un, dos, tres.

Un, dos, tres.

Cuando el atleta salta,

se dice que vuela,

y no me extraña.

Imagínate recorrer

más de ocho metros en el aire,

como corriendo, así.

Para poder hacer esto realmente bien,

vamos a entrenar con unos saltos como estos.

Cuando caen en el foso de arena,

los saltadores deben procurar caer

con los pies y no de culo,

porque si caen de culo,

restan distancia,

ya que se va a medir el salto con la parte del cuerpo

que toque más atrás en la arena.

El récord del mundo está en 8,95 metros.

Lo consiguió el estadounidense Mike Powell

en 1991

y todavía nadie lo ha superado.

¿Os imagináis saltar 8,95 metros?

¿Lo visualizáis?

Imaginad dos coches en fila, uno detrás de otro.

Pues un poco más.

Hemos visto las reglas del salto de longitud.

También hemos visto ejercicios para prepararnos.

Y además,

hemos visto la importancia

de las matemáticas para saber

qué atleta es el ganador

o la ganadora.

¿Te gustaría participar en esta categoría?

Ya me contarás.

Hasta pronto.

James, he pensado que, como estás un poco mayor

y no sabes lo que se lleva entre los jóvenes,

te vendría bien un listado de cosas modernas.

Toma.

-Vaya, gracias.

¡Qué detalle!

-De nada. Es para que veas que, además de ser el más moderno,

soy el mejor compi que tendrás jamás.

-A ver, déjame que lea.

"Cosas modernas: uno, escuchar... ¿"trap"?"

-El "trap" es lo último de lo último

y si no lo escuchas,

es que eres más viejo que un dinosaurio.

-"Dos: comunicarse solo por videollamada."

-Hablar por teléfono es de yayos.

-Vale, Nacho, pero "videollamada" no se escribe con Y,

se escribe con LL.

-No te distraigas con tonterías.

Lee la tres.

-"Tres: llevar gafas de sol... ¿hasta cuando llueve?"

Nacho, pero un segundo...

"llevar" y "llueve" no se escriben con Y.

-Vale, vale, me he equivocado.

Pero tienes que reconocer que mis consejos son buenos

y si lo sigues, serás el más "molongui" de la tele.

-Mira, vamos a hacer una cosa:

mientras yo sigo leyendo tu lista, escucha a Juan Carlos,

que te va a dar una clase de ortografía

que te hace mucha falta.

Hola, chicos y chicas, ¿qué tal?

Os voy a contar una cosa que me pasó.

Prestad mucha atención,

a ver si descubrís

cuál es el sonido que más se repite

en esto que os voy a leer.

"Hoy lloro porque llueve mucho

y no llevo las llaves de casa.

Encima, no me preparé ni un bocadillo.

Me toca esperar en la calle."

¿Qué? ¿Lo habéis descubierto?

¿Os habéis dado cuenta cuál es el sonido que más se repite?

Mirad, os voy a dar una pista.

Se repite en las palabras "llueve", "lloro", "llevo", "llave",

"bocadillo" y "calle".

Eso es, es la LL.

¿Sabéis en qué otras palabras utilizamos la LL?

Echad un vistazo a estas:

Sí, eso es.

Si te acuerdas, son diminutivos.

Y es que los diminutivos que acaban en "illo" e "illa"

se escriben con LL.

Como, por ejemplo,

Os voy a dar un truquillo, ¿eh? ¿Te has dado cuenta?

Y es que la palabra "truquillo" también se escribe con LL.

Bueno, ahora te toca tirar de memoria.

Recuerda que las palabras "llevar",

"llover", "llorar" y "llamar"

siempre, siempre, siempre

se escriben con LL

en todas sus formas.

Por ejemplo...

Ahora os propongo un juego.

Os doy tres terminaciones...

Y le tenéis que poner

una letra delante

para formar palabras en casa.

Empezamos con la primera.

Si le ponemos una M...

Suena muy raro, eh?

Es que esta palabra no existe. Vamos a ponerle otra.

La C.

Esa sí que la conocemos.

¿Y si a "allo" le pongo la F delante, qué palabra me sale?

¡Eso es!

Ya tenemos otra palabra con LL.

¿Y la última?

Si le pongo la B, ¿qué palabra me sale?

Piensa, piensa.

Hasta aquí hemos reconocido bien

las palabras que se escriben con LL,

pero las dudas vienen cuando utilizamos la Y.

Y es que sus sonidos son muy parecidos.

Fíjate.

Uy, cuántas Y hay en estas frases.

Vamos a fijarnos en el verbo "leyó", que viene del infinitivo "leer".

Y otro ejemplo de verbos,

como, por ejemplo,

"caer" y "oír", su forma en pasado

lleva Y.

Y mirad una cosa muy curiosa.

¿Qué pasa con los verbos que acaban en "uir"?

Ponlos en pasado, ya verás cómo se escriben.

Seguro que te has dado cuenta

de que el pasado de esos verbos se escribe con Y.

Y hay otros ejemplos más, como...

Os recomiendo leer mucho mucho mucho

para descubrir todas las palabras

que se escriban con LL y con Y.

Así que ya por hoy me callo.

Bueno, ¿y qué tal, Nacho? ¿Cómo me quedan las gafas?

-No tan bien como a mí,

pero es un primer paso para modernizarte.

-Bueno, tengo que reconocer

que, al final, algunas cosas de tu lista me han gustado.

-Sabía que, al final, seguiría mis pasos.

Eso es porque marco tendencias, creo modas.

-Es que eres como el Cristóbal Colón de Mapachelandia.

-Exacto.

Yo tengo que admitir también

que alguna de tus cosas antiguas también son "mapachachis".

-Ah, ¿sí? ¿Como cuáles?

-Como el salto de longitud.

Después de saltar,

te puedes revolcar en la arena y pasártelo bomba.

-Oye, me alegro de que, al final, le hayas pillado gustillo.

-Sí, pero sigo pensando que el salto con patinete

es más molón,

queda mejor en los selfis de Mapachegram.

-Oye, y ahora que estamos tan modernos,

¿por qué no presentamos así el Telenoticias?

-Uy, me mola tu rollo "cool", "tronqui".

"Clanners", empieza...

(AMBOS) "Está mapachando".

-Versión 2.0.

(Música)

Bienvenidas y bienvenidos a "Está mapachando",

el noticiero mapache

que da las noticias

"pache" lo que "pache".

Buenas noticias,

Nacho Mapacho, el mapache con más estilo y "flow"

del mundo mundial, presenta este programa.

Malas noticias,

también estará con nosotros un señor que quiere ser moderno,

pero que aún le queda mucho camino que recorrer.

-Hola, Nacho.

-¿Qué tal, James?

Ya veo que has traído las gafas.

Muy bien.

Vas progresando en tu "modernura".

-Gracias. Además, estoy deseando ver qué noticias modernas nos traes hoy.

-¡Uh! Pues tengo una noticia megamoderna de la muerte,

una rana que es mejor "gamer" que el Rubius.

-¿Cómo?

-Lo que escuchas.

"Esta rana es una gran experta

en nuevas tecnologías

y sabe jugar a los videojuegos

mejor que nadie.

Es una 'pachada' cómo caza todos los bichos,

sin ni siquiera usar las manos.

El único problema es que, siempre que juega,

deja el móvil perdido de babas.

Por lo demás, es una crack, o mejor dicho, una 'croac'.

(RÍE)"

-¡Guau! La verdad es que me has dejado sin palabras.

¡Qué talento!

Y ahora, si me lo permites,

vamos a hablar de un moderno un pelín más clásico.

-¿Ya estás con tu edad "viejuna" otra vez?

Señor antiguo, es usted incorregible.

-Te estoy hablando de uno de los personajes claves

de la Edad Moderna y de los más famosos de la historia,

Leonardo da Vinci.

"Leonardo da Vinci es

uno de los mayores genios

de la Edad Moderna.

La mayoría le conoceréis

por su faceta de pintor

y el cuadro de la Mona Lisa.

Pero lo que mucha gente no sabe

es que también creó grandes inventos,

como el paracaídas o el traje de buceo.

De hecho, era tan genial

que investigó sobre un montón de cosas:

botánica, medicina, arquitectura...

tal como se puede ver en esta exposición

que se celebró en el Museo de Ciencia de Londres."

-¡Uf! ¿Le daba tiempo a tanto?

Si yo con buscar en la basura y montar en patinete

ya voy agobiado.

-Claro que sí. Cuenta la leyenda

que solo dormía 20 minutos cada 3 horas.

-Eso no puede ser verdad.

Con lo a gustito que se está en la cama.

-¿Bueno, qué entrevista "mapachonante"

nos has traído hoy, Nacho?

-Pues para que veas que me caes bien y respeto a tus antiguos modernos,

he entrevistado a Cristóbal Colón.

-¿En serio? -No, qué va, solo a su estatua,

pero no veas la chispa que tiene.

¡Oye, Colón! ¡Eh, Colón!

-¿Qué? No grites tanto, ya te oigo.

-Oye, vengo a entrevistarte. ¿Qué tal les vistes por allí arriba?

-Desde las alturas, todos parecen hormigas,

pero tú... madre mía, eres un mapache, ¿no?

-Sí, soy Nacho Mapacho, de "Aprendemos en Clan",

un programa muy famoso de la tele.

-¿Un mapache que trabaja en la tele? Qué fuerte.

-¿Es que te has quedado de piedra?

-¡Ja! Esa es buena. Me caes bien, Nacho.

Venga, pregunta.

-¿Qué haces en Barcelona?

Siempre me he preguntado por qué no estás en América.

-Eso me pregunto yo,

con lo que me gustaría visitar a mi amiga la Estatua de la Libertad

y comerme una hamburguesa con ella.

-Vaya, vaya. Oye, ¿y qué señales con la mano?

-Pues ni idea.

Llevo tantos años así que ya ni me acuerdo.

-Igual estás señalando América cuando la descubriste.

-Yo qué sé.

Pero no veas lo que cansa tener el brazo todo el día levantado.

-No me hago una idea. ¿No puedes bajarlo nunca?

-Las estatuas no se mueven, chaval.

-Ah, claro, claro.

Oye, Colón, igual estás señalando a tierra cuando le viste.

¡Tierra a la vista!

-Puede ser, pero no me acuerdo.

-Es que América la descubriste hace más de 500 años.

Normal que no te acuerdes.

-Espera, espera. Creo que ahora también veo algo.

-Ah, ¿sí? ¿Otro descubrimiento?

-¡Ah! No, es otra caca en la punta del dedo.

Siempre igual.

Me tienen harto las palomas estas.

"Clanners", hasta aquí el programa de hoy,

y mañana seguiremos aprendiendo y divirtiéndonos juntos.

Hasta mañana.

(Música)