(Alarma)

(Música)

¡Hola, Claners!

Hoy vamos a aprender un montón de cosas,

porque vamos.... -¡James, James, James!

¡Tengo un notición!

-¡Nacho Mapacho! ¿Qué pasa?

-¡Voy a ser tío! ¡Voy a ser tío!

-¡Tito Nacho! ¡Qué buena noticia!

Estarás supercontento, ¿no?

-Sí, estoy contentísimo.

Pero también un poco preocupado.

-¿Cómo que estás preocupado?

Tener sobrinos es un motivo de felicidad.

-Sí, pero es que hay plaga de pulgón.

-¿Qué tienen que ver los pulgones con los mapaches?

-James, no te enteras.

Pues que hay plaga de pulgón en el huerto.

-¿Qué tiene que ver el huerto con el embarazo de tu hermana?

-Pues que los pulgones atacan los repollos.

-Cuanto más te explicas, menos te entiendo.

-James, los bebés nacen de los repollos,

y los pulgones atacan a los repollos.

Por eso estoy preocupado por el bebé de mi hermana.

-¿Que los bebés nacen de los repollos?

-¡Mapaches, James!

No te enteras de nada.

Te lo tengo que explicar todo.

¡No que fueras un bebés!

-Pero Nacho, ¿quién te ha contado a ti

que los bebés nacen de los repollos?

-¿Quién va a ser? ¡Mi abuelita!

(RÍE)

-¡Amigo, ahora lo entiendo!

Tu abuela te ha vuelto a engañar.

-Ah, como cuando me dijo que los bebés los trae la cigüeña.

-¡Eso es!

Los bebés no los traen las cigüeñas

y tampoco salen de los repollos.

Los bebés los creamos los seres vivos

mediante el aparato reproductor.

-Oh, ¿como mi reproductor de música?

-No, no.

El aparato reproductor no es un dispositivo eletrónico.

Lo tenemos integrado en el cuerpo.

Mira, Orilo y Arlequina nos lo explican superbién.

-Orilo, hoy te tengo una sorpresa.

Vamos a aprender un montón

sobre el aparato reproductor.

¡Toma! ¡Ese me lo sé muy bien!

Mira, Arlequina, el aparato reproductor masculino

está formado... -¡Espera, espera!

Vamos a hacerlo más divertido todavía.

Tú tendrás que explicar el aparato reproductor femenino

y yo explicaré el aparato reproductor masculino.

¿Te atreves?

-Claro que sí, claro que sí que me atrevo.

Me lo sé muy bien. -Vale, vale.

-Fíjate, el aparato repoductor en los seres humanos

tiene órganos reproductores externos,

que están fuera del cuerpo,

e internos, que están dentro del cuerpo.

El órgano reproductor femenino externo es la vulva,

mientras que los órganos reproductores internos femeninos

están formados por la vagina, el útero,

las trompas de Eustaquio y los ovarios.

-¡Pero qué dices, Orilo!

No pongas a Esutaquio donde no le toca.

No son las trompas de Eustaquio,

¡son las trompas de Falopio!

Las trompas de Falopio están en el oído.

-¡Pero qué burro soy, me he confundido!

-Muchas gracias, Arlequina, por echarme ese cable.

A partir de la pubertad,

en los ovarios, una vez al mes,

maduran los óvulos.

Sale un óvulo, que baja por las trompas de Falopio

hasta el útero.

Si ese óvulo no es fecundado,

se elimina del cuerpo mediante la menstruación.

-¡Bravo, Orilo, Bravo!

Qué bien lo has explicado, ¡sí, señor!

Uy, ahora me toca a mí explicar... -¡Venga, Arlequina, que tú puedes!

-El aparato reproductor masculino, venga, venga.

Como órganos externos del aparato reproductor masculino,

tenemos el pene y los testículos,

que están recubiertos por el escroto.

Ahora nos vamos al interior.

Como órganos reproductores internos,

tenemos el interior de los testículos,

los conductos deferentes,

la próstata y la vesícula seminal.

-¡Perfecto! -Uy, qué bien.

Y dentro de lso testículos

es donde se producen los espermatozoides,

las células germinales masculina,

las encargadas de fecundar el óvulo.

Cuando un óvulo y un espermatozoide se unen,

se crea un embrión,

que va teniendo divisiones celulares,

va creciendo,

y nueve meses más tarde da lugar a un bebé.

-Hoy hemos aprendido un montón.

En casa, ¿lo has pillado todo?

¿Sí? ¡Vamos a comprobarlo!

Vamos a lanzaros un par de retos, a ver si los solucionáis.

-Venga, venga, primera pregunta.

¡Sí, los espermatozoides!

¡Bravo! ¡Qué buenos son! -¡Perfecto, muy bien!

¡Gran pregunta!

¡Sí, en los ovarios! ¡Perfecto!

Jo, Arlequina, dijiste que íbamos a aprender un montón

sobre el aparato reproductor y es verdad,

hemos aprendido muchísimo. -Un montón.

-Nos vemos en nuestra próxima aventura.

-¡Adiós!

-Bueno, Nacho, ¿te ha quedado claro de dónde vienen los bebés?

-Sí, ni de los repollos ni de las cigüeñas.

Mi abuela es una bromista.

(RÍE)

¡Te partes con ella!

-Por ciertos, ¿cuántas crías puede tener un mapache?

-Nosotros fuimos cinco a la vez,

pero mi tía tuvo solo dos.

-O sea, que igual tienes un sobrino o tienes más.

¿A ti qué te gustaría?

-Pues no sé.

Si somos muchos, mejor nos lo pasaremos.

Pero si somos muchos, a menos comida tocaremos.

-Claro.

Bueno, si sois muchos podéis jugar al abordaje pirata.

-¡O a formar un equipo de fútbol mapache!

-¿Y tú qué prefieres, chico o chica?

-Pues me da igual si es mapachito o mapachita.

Con que sepa darle al balón me conformo.

-Mira, esto que estamos hablando

me recuerda a que hoy vamos a hablar del género de las palabras.

-¿Las palabras tienen género?

-Claro, es muy importante saber diferencias

si son masculinas o femeninas.

Juan Carlos nos explica unos truquillos.

-¡Hola, chicos y chicas!

Hoy me he convertido en mago

porque voy a enseñarte unos cuántos trucos.

Sí, has oído bien.

Te voy a enseñar unos trucos para amprender

cuál es el género de las palabras,

si es masculino o femenino.

Estoy hablando bajito porque es un secreto.

REcuerda que son trucos.

Así que, ¿estás listo?

¡Que empiece el espectáculo!

Primero truco:

¿cómo sabemos si la palabra es masculina o femenina?

Muy sencillo. Si termina en A, es femenina.

Si termina en O, es masculina.

Por ejemplo,

aquí tnego una varita.

Como termina en A, es femenina.

Vamos a hacer un poco de magia, a ver qué sale de mi chistera.

Unos polvitos mágicos...

¡Aquí está!

¡Un conejo!

Y conejo acabe en O,

así que es masculino. ¡Eso es!

A ver, creo que puedo sacar más cosas de mi chistera.

Un poquito de polvitos mágicos.

¡Aquí sale otra cosa!

¡Un corazón!

Uy, pero corazón no acaba ni en O ni en A.

Este truco no me vale.

Voy a tener que pensar en otro truco.

Para palabras como corazón, que no acaban ni en A ni en O,

tenemos que utilizar los artículos "el" y "la".

"El" si es másculino y "la" si es femenino.

¿Aquí qué diríamos?

¿La corazón o el corazón?

Eso es, el corazón.

Entonces, corazón es masculino.

Pero te voy a poner a prueba con otra palabra.

Fíjate.

Planeta.

Acaba en A.

Según el primer truco, sería femenino,

pero no, no, no.

Tenemos que utilizar el segundo truco.

¿El planeta o la planeta?

Es decir, ¿masculino o femenino?

Eso es, decirmos "el planeta".

Así que es masculino.

Por muchos trucos que tengamos,

a veces las palabras son muy escurridizas

y nos quieren hacer trampa.

Fíjate, las palabras cantante, esudiante o deportista

¿de qué género son?

Aquí me temo que mis trucos no me valen para nada.

Tenemos que estar atentos a otras cosas.

Fíjate en este ejemplo.

Claro, sabemos si es masculino o femenino

porque hay otras palabras que nos lo indican,

estas palabras que acompañan,

como "el", "despistada" o "despistado".

Y ahora el truco final.

¡Un supertruco!

Vamos a aprender cómo convertir las palabras masculinas

en femeninas.

Hay tres formas.

La primera es cambiar la terminación -o por -a,

como, por ejemplo, en mono,

que, ¡plin!, se ha convertido en mona.

O en oso, que se covierte en osa.

Hay otra forma,

que es añandiendo la terminación -esa, -isa, ina.

Por ejemplo, de príncipe, princesa.

De poeta, poetisa.

Y de gallo, gallina.

Y la última forma:

a veces tenemos que cambiar la palabra completa,

porque... ¿cuál es el femenino de caballo?

Yegua, sabía que lo ibas a adivinar.

Hay más excepciones,

pero, lamentablemente, el espectáculo tiene que acabar.

¿Sabes cuál es el mejor truco?

¡Leer mucho!

Así aprenderás muchísimas palabras

y, además, es muy divertido.

¡Hasta la próxima!

-Bueno, Nacho, ahora solo toca esperar

a que tu hermana dé a luz.

En dos meses sabremos su es chico o chica.

-Bueno, un par de meses o un par de años.

-Bueno, si no me equivoco,

el periodo de gestación de un mapache es de 60 días.

-Ay, James, puede ser que de humano sepas mucho,

pero de mapaches, cero patatero.

Los bebés mapaches salen cuando les da la gana.

-¿Cómo van a salir cuando les dé la gana?

-Claro, si el bebé está agustito repanchingado dentro de su mamá,

se tira el tiempo que le da la gana.

-No, no, eso no es verdad.

¿Quién te ha contado eso?

-Pues... -Ah, ya lo sé.

Ha sido tu abuela.

Nacho, te ha vuelto a engañar.

Pero qué inocente eres.

-No es que sea inocente,

es que mi abuela, cuando cuenta las historias,

lo hace tan bien que te las crees todas.

-Pues eso, que esperamos ocho semanas

y ya tenemos el bebé aquí.

-¿No habías dicho dos meses?

-Dos meses es lo mismo que ocho semanas.

Mira, justo hoy vamos a hablar de semanas, meses, años...

con nuestro matemático favorito.

-Hola, matemaniacos y matemaniacas. ¿Qué tal?

Aquí ven que tengo un regalo para mi amigo Sócrates,

que cumple años este domingo.

Y estaba pensando yo, con mis amigos Arquímedes y Aristóteles,

una cosa muy curiosa:

que cae en un domingo,

pero el año pasado no recordamos que cayese en domingo.

Y nos pareció algo como muy extraño.

¿Por qué no cae siempre en el mismo día el cumpleaños?

Decidimos hacer un pequeño repaso,

y Arquímedes dijo una cosa:

"A ver, Miguel, yo creo

que este año, mi cumpleaños, que fue el 6 de marzo,

cayó, el 6 de marzo de 2021, en sábado,

y, si no recuerdo mal,

mi cumpleaños el año pasado, el 6 de marzo de 2020,

cayó en viernes".

Y claro, esto hay que investigarlo.

Creo que las matemáticas nos pueden ayudar.

¿Te animas?

La clave está en los múltiplos de siete.

Y dirán: ¿Por qué? Pues vamos a ver una cosa.

Sabemos que una semana tiene siete días, ¿a que sí?

¿Y cuántas semanas tiene un mes?

¿Tiene cuatro semanas? ¿Más de cuatro semanas?

¿O menos de cuatro semanas?

Un mes, mínimo, tiene cuatro semanas completas, ¿a que sí?

Y cuatro semanas por siete, ¿cuánto son?

Son 28 días.

Recuerden que la clave estaba en los múltiplos de siete.

Y los múltiplos de siete son el resultado

de multiplicar siete por cualquier otro número.

Aquí vemos la tabla del siete para repasar.

Estos son los múltiplos de siete.

7, 14, 21, 28, 35... Muy bien.

Y hemos dicho que tenemos cuatro semanas completas,

7 x 4 = 28.

¿Los meses tienen 28 días?

Bueno, sí, todos los meses tienen 28 días,

pero solo 28 días tiene febrero,

y no todos los años.

Los años bisiestos, febrero tiene 29 días.

Por ejemplo, en nuestro caso,

marzo tiene 31 días.

Si nosotros queremos que el lunes empiece el mes de marzo

y abril vuelva a empezar en lunes,

tendrían que ser 28 días completos,

es decir, tendrían que ser cuatro semanas completas.

Así sí que empezaría marzo un lunes

y abril el lunes.

¿Bien? Porque serían cuatro semanas.

7 x 4 = 28.

¿Qué ocurre?

Que no tiene 28 días, tiene 31.

Por eso, si el lunes empieza marzo,

¿cuándo empieza abril?

¡Un jueves?

Esto parece un poco un lío, porque lo que nos interesaba

era saber los días del año, ¿a que sí?

Porque veíamos que los días del cumpleaños cambiaban.

Pues vamos allá a mirar el año.

¿Cuántas semanas completas tiene un año?

Tiene 52 semanas completas.

¿A que sí? Son 52 semanas, ¿vale?

52 semanas por 7 días de cada semana,

son 52 x 7,

nos sale 364 días,

que es múltiplo de siete.

¿Pero un años cuántos días tiene?

¿Tiene 364 días?

¿O tiene 365...

o 366?

Pues claro que sí.

Aquí hay dos respuestas válidas.

Un año tiene 365 días o 366,

son los años bisiestos, ¿bien?

Por eso ocurre una cosa:

Si un año el sábado es el cumpleaños,

al año siguiente sería sábado

si tuviésemos 364 días,

que es múltiplo de siete, con semanas justas.

¿Pero qué ocurre? Que no.

Tenemos 365 días o 366.

Es decir, avanzamos un día más.

Y, al avanzar ese día más,

hace que el cumpleaños vaya cambiando.

Donde antes era un viernes

al años siguiente pasa a ser un sábado o domingo.

¡La clave está en las matemáticas!

¿Han visto?

Las matemáticas están en todo lo que nos rodea.

¡Hasta la próxima, matemaniacos y matemaniacas!

(Música)

James, estoy superilusionado con tener un sobrinito o sobrinita.

-Es que tener sobrinos es un lujo

y es una experiencia muy enriquecedora.

-Sí, quiero ayudar en todo lo posible.

Seré el tío más enrollado del mundo.

-En el fondo eres un buenazo.

-Le voy a enseñar un montón de cosas

y quiero empezar ya.

Me gustaría que saliera hablando idiomas.

-Eso lo veo un poco complicado.

-Uy, pues mi abuela me ha dicho que si le hablo a la barriga

el bebé me escucha.

-Sí, hablarle es algo muy bonito.

-Oh, qué bien.

Pues el otro día le canté la "Macarena"

y daba unas volteretas que flipas.

-Sí, claro, igual te sale bailarín.

-¡Mapachudo!

Pero tengo que cantarle en inglés,

porque quiero que aprenda idiomas.

¿Crees que Katharine me podría ayudar?

-Seguro que sí. Seguro que no tiene ningún problema.

-Pues a ver qué nos enseña hoy.

-Hello, everybody! How are you?

Today we are going to see all the months of the year.

Do you know the name of all the months?

Maybe we can practise together.

Let's do it! Let's call our friend Mermaid.

Hello, Mermaid!

Nice to see you.

-Hi, Katharine. How are you?

-I'm great, thanks.

-Let's say all the months of the year.

Well done.

There are 12 months in a year.

And how many days in a month?

Most months have 31 days.

Remember, 31.

But some months have 30 days.

And there is one special month

which only has 28 or 29 days.

Do you know which one?

That's right, you got it.

February is the special month

which only has 28 or 29 days.

Hey, Mermaid, do you know the seasons of the year?

-Yes, I do!

Spring, summer, autumn and winter.

-Excellent, very good.

And do you know which months are in each season?

-Hum...

-What's the matter, Mermaid?

-I don't know that.

But I want to learn!

-OK.

Let's learn about the months and the seasons.

OK, Mermaid.

We are going to play a game.

I'm going to give you some clues

so you know which months belong to each season.

For explample, at the end of March

the weather gets armer

and you can see flowers everywhere

in April, May and June.

-Oh, I know, spring!

In spring you can see flowers everywhere.

OK. So, the end of March,

April, May and June is spring.

-That's right.

And your dress today is perfect for spring.

Now, Mermaid, let's see if you can guess

which seasons I'm talking about.

It starts at the end of June.

It gets hot and we go on holidays to the beach

in July, August and September.

-I know! It's summer!

I love summer!

-Now, Mermaid, which season I'm talking about?

You go back to school in September,

and in October, November and December

it starts to get cold

and it reins and the leaves fall from the trees.

-Oh, I know. Autumn!

-Yes, that's right.

And you are prefectly dressed for autumn.

Now, let's see if you can guess this season.

In December, we celebrate Christmas.

In January and February it can snow,

and it's very cold in March too.

-I know! Winter!

It's so cold!

(TIEMBLA)

-So, we've learnt that there are 12 months in a year.

And there are four seasons in a year:

spring, summer, autumn and winter.

Can you remember which months belong to each season?

Bye! See you next time!

-James, todo esto de ser tío me ha hecho pensar.

-Claro, traer vida al mundo es muy inspirador.

-Sí, he pensado que me gustaría saber

cómo fueron mis primeros meses de vida,

pero no me acuerdo.

-claro, es que eras muy pequeño.

Esas cosas, cuando crecemos, se nos suelen olvidar.

-Seguro que era el alma de la fiesta

y me pasaba el día bailando reggetón

y trepando por los árboles.

-De eso estoy seguro, porque si ahora eres tan inquieto...

-Seguro que tení mi propio programa de televisión en la cuna.

-Eso ya lo veo más difícil.

-Seguro que era un bebé jefazo

y ya sabía usar el ordenador

y hablar por el móvil...

Incluso sabía atarme los cordones nada más salir de la barriga.

-¿Nada más salir de la barriga? ¡Si no te los sabes atar ahora!

-¿Y tú qué sabes? ¿Acaso estabas allí?

Igual lo sabía hacer pero se me olvidó.

¿No dices que las cosas se olvidan con el tiempo?

-Bueno, ahí me has pillado.

-Claro que sí.

Ojalá pudiera saber todas estas cosas.

-Podrías saberlo.

Mamen nos enseña cómo investigarlo.

-¡Oh!

¡Nacho Mapacho, el bebé jefazo!

-¡Hola, niños y niñas!

¿Qué tal estáis?

Me he puesto a ver fotos de cuando había nacido,

de recién nacida, y era tan chiquitina...

Me encanta.

Jo, me gustaría acordarme de la primera vez

que vi la sonrisa de mi madre.

O de si los bigotes de mi padre me hacían cosquillas.

No me acuerdo ni del sabor de la leche que tanto me gustaba.

Pero claro, cuando somos muy pequeños

nuestro cerebro se está desarrollando

y no tiene la capacidad de almacenar información,

que es lo que genera recuerdos.

¿No os parece una pena no tener recuerdos

de esos primeros días de vida?

Menos mal que tenemos a nuestro familiares,

a los amigos, fotos o libros de aquella época

para consultar qué pasó el día de nuestro nacimeinto.

Pero la verdad es que se me ocurre una cosa.

¿Qué os parece si investigamos sobre el día de nuestro nacimiento,

sobre nuestras primeras semanas?

Esto es un superreto.

¡Venga, vamos a hacerlo!

(Música)

Lo primero que hay que hacer

es consultar las fuentes de información.

Estas pueden ser orales:

hablar con los familiares y que te cuenten.

Escritas: ver algún libro o consultar en Internet

con ayuda de un adulto.

Y también audiovisuales: ver fotos o vídeos que tengas,

que te informarán sobre el aspecto físico tuyo

y de los que tenías cerca.

Mirad.

Mi papi sí que tenía un buen bigote.

Ahora lo que toca es recopilar toda la información.

Para ello, podemos utilizar unas fichas

y también un calendario.

Yo nací aquí, a principios de abril, el día 4.

Y voy a estructurar la información por semanas.

Las fichas es importante que tengan información interesante.

Por ejemplo, el nombre, el número de semana que es,

acontecimientos importantes

y alguna cosa visual, alguna foto o un dibujo.

Mirad, con toda la información que he estado investigando

he empezado a hacer esto.

¿Os gusta?

"Mis primeras semanas de vida". ¿A que está quedando bien?

Esta es la primera ficha.

Lo que os decía antes, tiene información muy importante.

Mi nombre, el día de nacimiento,

la hora y la foto.

He encontrado esta.

Muy bien.

El peso, nací un poco gordita.

Y luego otras informaciones importantes.

¿Veis la foto?

Hay bebés que nacen con mucho pelo,

pero yo era una calvorotillas.

También he estado investigando sobre lo que me gustaba comer.

Si tomaba mucho biberón o poco.

Y algo importante: cuántas veces me cambiaban el pañal

y si olía mucho, ¡puaj!

Recordáis los cinco sentidos, ¿verdad?

Son superimportantes para los bebés,

les permiten relacionarse con su alrededor.

Podéis hacer preguntas relacionadas con ello:

qué música os gustaba escuchar,

si teníais un peluche para abrazar mientras dormíais...

Pero es muy importante también

recordar los acontecimientos destacados

de cuando nacisteis.

He epuntado que vinieron a verme mis familiares

y me trajeron regalos.

También que me llevaron al pediatra y me pusieron las primeras vacunas.

Por último, no olvidéis presentar toda la información

como si fuera un documental.

Le podéis pedir a un familiar o un amigo que os grabe.

Vamos a recordar los pasos de nuestro reto.

Pregunta e investiga.

Consulta la fuentes de información.

Organiza toda esa información en fichas.

Preséntaselo a los demás, a familia y amigos,

como en un documental.

Recuerda que investigar sobre el pasado

es lo que hacen los historiadores e historiadoras.

Así que os animo a seguir investigando.

¡Nos vemos pronto!

-¿Qué? ¿Ya has hablado con tu abuela?

¿Qué te ha contado sobre tus primeros días de vida?

-¡Bah!

Mi abuela dice que ni bailaba regguetón

ni sabía atarme los cordones de los zapatos...

-O sea, que no eras un bebé jefazo.

-No era ni medio bebé.

Me tiraba todo el día durmiendo.

Dice que más que un mapache parecía una marmota.

-Bueno, algo más harías, aparte de dormir.

-Sí, eructar, babear y llorar.

¡Y mucha caca!

-O sea, como todos los bebés.

-Sí. Como bebé, era lo peor.

Espero que mi sobrino salga mejor.

¡Mi sobrino será el bebé jefazo!

-Seguro que serás un tío excelente.

-Le enseñaré a pescar tiburones,

a hacer videojuegos de realidad virtual

y montaremos una casa en el árbol de tres pisos.

-Para, para, no te pases.

Y vamos a hacer el informativo, que ya va siendo hora.

¡Oh, está "mapachando"!

(Música)

Bienvenidos a "Está Mapachando",

el noticiero mapache que da las noticias

"pache lo que pache".

Buenas noticias:

Nacho Mapacho, el tío más enrollado del mundo,

presenta este informativo.

Malas noticias:

también sale un bebñe con barba.

-¿Cómo que un bebé con barba?

-No llores, bebé.

-Pero si no estoy llorando.

-¿Qué noticias nos traes hoy, James?

-Hoy empezamos hablando

del animal terrestre más grande del mundo:

el elefante.

Una de las mejores madres del reino animal es la elefanta.

Siempre está al lado de sus crías, guiándolas y cuidándolas.

Y tiene la gestación más larga de todos los mamíferos.

Esta mamá elefanta, por ejemplo,

llevó a su bebé dentro durante 22 meses.

El vínculo entre una elefanta y su cría

es tan grande que un elefante reconoce a su madre

incluso después de 30 años de su separación.

-Pues a mi madre le crecen tanto los bigotes

que a veces no la reconozco y la confundo con mi padre.

-Bueno, siguiente noticia.

¿Es posible la reproducción sexual en el espacio?

Un experimento japonés, Space Pup, demuestra que sí.

En 2013, espermatozoides de ratón

pasaron más de nueve meses en órbita

en la Estación Espacial Internacional.

Aunque sufrieron niveles de radiación

mucho mayores que en la tierra,

en 2014 regresaron

y se utilizaron para producir una camada de ratones bebñes

que nacieron totalmente sanos

y se convirtieron en adultos sin ningún problema.

El resultado nos permite soñar en un futuro

donde la reproducción de los humanos en colonias espaciales,

como en Marte, sería posible.

-Si los mapaches se reprodujeran en Marte

construirían naves espaciales para conquistar el universo.

-Bueno, cambiando de tema,

¿quién no se ha preguntado nunca

qué hay dentro de la bolsa de un canguro?

-Este es el interior de la bolsa de un canguro.

En ellas, las hembras gestan a sus crías.

Durante alrededor de un mes, crecen en el útero

y luego nace un feto de un centímetro de largo

y tan solo uno o dos gramos de peso.

La cría sube hasta la bolsa,

se adhiere al pezón de la madre

y así se queda seis meses, alimentándose de ella

hasta que se desarrolla por completo.

Bueno, ¿qué, Nacho?

¿Hoy no nos traes ninguna noticia "mapachonante"?

-¡Por supuesto!

Te traigo la noticia en un brinco.

Comos los canguros.

Y es de esas que te sacan una lagrimita.

Estos pobres mapachitos tuvieron la mala suerte

de perder a su mamá,

pero la buena suerte de ser adoptados

por un pitbull llamado Ashlyn.

por un pitbull llamado Ashlyn.

Gracias a su nueva mamá,

Rain, Storm y Hailey vuelven a sentirse seguros en el mundo

y siempre están jugando con ella.

-Oye, me ha encantado tu noticia.

-Y es 100 % real y 0 % inventada.

-Bueno, Claners, nos tenemos que ir.

Recordad: sed buenos sobrinos y haced caso a vuestros tíos.

¡Nos vemos!

-¡No si yo te veo antes!

-Siempre tienes que decir la última palabra.

-¡Palabra!

(Música)