Muchas amenazas y alguna promesa cumplida: cronología de la guerra de aranceles iniciada por Trump
- El presidente de Estados Unidos ha puesto el foco en China, pero también en México, Canadá y la UE
- Los gravámenes también han recaído en sectores como el acero y el aluminio, los automóviles o el agrícola
No han pasado ni tres meses desde que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos el pasado 20 de enero y sus políticas ya han supuesto un terremoto económico de consecuencias aún incalculables. El presidente norteamericano ya se refirió en campaña a los aranceles como “la palabra más bonita del diccionario” y, desde que llegó a la Casa Blanca, ha hecho del proteccionismo su principal arma política.
No es un escenario nuevo. En su primer mandato, Trump inició una guerra comercial que tuvo a China como principal damnificado y que obligó a Canadá y México a renegociar el acuerdo comercial vigente desde 1994.
Cinco años después, el presidente estadounidense ha vuelto a poner el foco en estos países, pero también en la Unión Europea, con quien mantiene la mayor relación comercial del mundo. Los aranceles también han recaído en sectores estratégicos como el acero y el aluminio, los automóviles o los productos agrícolas; sin olvidar el gravamen mínimo del 10% que ha impuesto a más de un centenar de países.
En definitiva, la onda expansiva arancelaria llega hoy a prácticamente todo el planeta. Esta es la cronología de los hechos:
21 de enero: amenaza de aranceles contra los BRICS…
Tan solo un día después de su toma de posesión, Trump amenazó con imponer “aranceles del 100%" a los BRICS, la organización multilateral que agrupa a economías emergentes. Fue un discurso muy polémico, ya que el presidente norteamericano incluyó (erróneamente) a España en ese grupo de países.
… y del 25% contra Canadá y México
Ese mismo día, Trump también prometió imponer aranceles del 25% a Canadá y México a partir del 1 de febrero por el flujo de inmigrantes y de fentanilo a través de las respectivas fronteras. Sobre China, habló de un gravamen del 10%, aunque sin dar pocos detalles; y mandó un aviso a la UE: “Nos trata muy mal, no compra nuestros coches ni nuestros productos agrícolas, así que también se las verán con aranceles”, señaló.
26 de enero: gravamen del 25% a Colombia
No había pasado una semana cuando llegó la siguiente víctima: Colombia. El presidente norteamericano amenazó con aranceles del 25% sobre todos los productos colombianos, una tarifa que se elevaría al 50% en una semana. Lo hizo después de que su presidente, Gustavo Petro, se negara a recibir dos aviones militares estadounidenses con ciudadanos deportados.
En respuesta, Petro anunció que Colombia también aplicaría aranceles del 25% de los productos estadounidenses importados. Horas después, sin embargo, llegaron a un acuerdo y decayeron las sanciones.
1 de febrero: firma la orden por la que entran en vigor los aranceles
Desde su residencia particular de Mar-a-Lago, en Florida, Trump firmó tres órdenes ejecutivas por las que entrarían en vigor el 4 de febrero los prometidos aranceles del 25% para los bienes de México y Canadá (con excepción del petróleo canadiense, que tendrá solo un 10%) y del 10% para los de China.
4 de febrero: pospone un mes los aranceles a México y Canadá…
Llegó el 4 de febrero y los aranceles a México y Canadá tampoco se materializaron. Un día antes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, habló por teléfono con Trump y llegaron a un acuerdo para posponer un mes su entrada en vigor. Fue la propia Sheinbaum la que lo anunció ante los medios después de prometer a Trump reforzar la frontera común y desplegar 10.000 efectivos de la Guardia Nacional para luchar contra el tráfico de drogas, en especial el fentanilo.
…y China responde con nuevos gravámenes
En lo que respecta a China, la respuesta no se hizo esperar. El mismo día que entró en vigor el gravamen del 10% a los productos chinos, el país asiático anunció que impondría aranceles del 10% al 15% a ciertos productos de Estados Unidos, como el gas o el petróleo, a partir del 10 de febrero.
10 de febrero: aranceles del 25% al aluminio y acero
Las siguientes víctimas de la guerra arancelaria iniciada por el magnate fueron los sectores del aluminio y del acero. El 10 de febrero firmó una nueva orden ejecutiva que imponía aranceles del 25% a todas las importaciones de estas materias primas. En este caso la Unión Europea y, particularmente, España están entre las perjudicadas.
Cabe recordar que, durante su primer mandato, Trump impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, pero luego otorgó cuotas libres de impuestos a varios socios comerciales.
13 de febrero: “aranceles recíprocos” contra impuestos como el IVA
Tres días después, Trump refrendó una nueva normativa para implementar “aranceles recíprocos” contra impuestos como el IVA en Europa. Los nuevos aranceles no entrarían en vigor de inmediato, sino en un plazo de "semanas" o "meses", y los primeros en ser castigados serían aquellos con los que EE.UU. tiene un mayor déficit comercial. Ante esto, la UE señaló que estos gravámenes iban en la dirección equivocada y que tendrían una respuesta "firme".
19 de febrero: amenaza a semiconductores y productos farmacéuticos
El 19 de febrero, Trump volvió a escoger como escenario su residencia de Mar-a-Lago para anunciar aranceles a las importaciones de automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos del 25%, que entrarían en vigor a principios de abril.
22 de febrero: amenaza a países que apliquen tasas digitales
Sin tiempo para reponerse del golpe, tres días después el presidente de EE.UU. firmó una nueva una orden ejecutiva que amenazaba con imponer aranceles a los gobiernos extranjeros que apliquen tasas digitales a las empresas estadounidenses.
Entre los castigados estarían España, Francia y Reino Unido. Trump acusó a estos gobiernos de ejercer una "autoridad extraterritorial" sobre los gigantes tecnológicos como Google o Facebook. Y señaló directamente a las tasas que varios países aplican desde 2019, que en España es del 3%.
Y, poco después, anunció que los aranceles sobre los productos de la UE serían del 25% en general, aunque sin dar muchos detalles. "Los anunciaremos muy pronto (...) y se aplicarán a los automóviles y a todas las cosas", expuso en una rueda de prensa.
3 de marzo: aranceles a las importaciones de productos agrícolas
Primero serían los sectores del acero y del aluminio y la segunda industria en sufrir los efectos de la política proteccionista de Donald Trump fue la agrícola. El 3 de marzo, Trump anunció la imposición de aranceles a las importaciones de productos agrícolas a partir del 2 de abril. De nuevo, España estaría entre los países perjudicados.
Ese mismo día, también dijo que duplicaría hasta el 20% el arancel anunciado unas semanas antes sobre todas las importaciones chinas.
4 de marzo: entran en vigor los aranceles del 25% a México y Canadá…
Trump, que había retrasado la fecha de implementación original de estos gravámenes para que México y Canadá reforzarán la seguridad en sus fronteras, aseguró el 4 de marzo que ambas naciones no tenían "margen" de negociación para evitarlos y entrarían en vigor al día siguiente.
Como respuesta a lo que calificó como una “guerra comercial”, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, respondió con aranceles del 25% sobre las importaciones estadounidenses. En la misma línea, la presidenta de México aseguró que aprobaría unos días después medidas arancelarias y no arancelarias contra Estados Unidos.
… y un día después se aplazan
Sin embargo, la Casa Blanca anunció apenas 24 horas después que retrasaba al 2 de abril la imposición de aranceles del 25% sobre automóviles que entren en Estados Unidos procedentes de México y Canadá después de que Trump hablara con los tres mayores fabricantes estadounidenses que ensamblan vehículos en los dos países vecinos.
Posteriormente, el gobierno estadounidense matizó sus palabras y anunció que paralizaba la imposición de aranceles a México y Canadá hasta el próximo 2 de abril para todos los bienes cubiertos por su tratado de libre comercio trilateral.
10 de marzo: entran en vigor los aranceles chinos a bienes de EE.UU.
La guerra comercial se recrudeció apenas un mes y medio después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. China prometió responder a los aranceles del 20% sobre los productos que vende a EE.UU. y así lo hizo el 10 de marzo, imponiendo un gravamen del 15% a las importaciones de pollo, trigo y maíz, y otro del 10% las de soja, carne de cerdo, de vacuno, productos acuáticos, frutas y lácteos.
12 de marzo: Europa responde con gravámenes por valor de 26.000 millones…
Dos días después llegó la respuesta de la Unión Europea, aplicando gravámenes compensatorios a los productos de EE.UU. por valor de hasta 26.000 millones de euros. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, indicó que las contramedidas europeas se introducirían en dos etapas: empezarían el 1 de abril y entrarían plenamente en vigor el 13 de ese mes, aunque mientras tanto seguirían "abiertos a la negociación".
… y Trump amenaza con aranceles al vino y otras bebidas europeas
Pero el presidente norteamericano no se quedó de brazos cruzados y, ante esto, amenazó con imponer un arancel del 200% a todos los vinos y demás productos alcohólicos europeos si la Unión Europea no daba marcha atrás al arancel impuesto al whisky, en represalia a la entrada en vigor de los gravámenes sobre el acero y el aluminio.
En este caso, un arancel del 200% dañaría de manera destacada al sector vitivinícola europeo y, en especial a España, ya que el vino es la principal bebida alcohólica que la UE vende a EE.UU.
Entre tanto, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, avisó de que la imposición de aranceles por parte de EE.UU. podría reducir el crecimiento de la eurozona hasta 0,3 puntos el primer año, así como elevar la inflación.
24 de marzo: aranceles a países que compren petróleo y gas de Venezuela
Trump volvió a la carga el 24 de marzo. En un comunicado publicado en su red social Truth Social, avanzó que su país impondrá aranceles del 25% a cualquier otro que compre petróleo o gas de Venezuela. Se trata de una medida que entraría en vigor el 2 de abril.
26 de marzo: aranceles a los automóviles
Y, dos días después, anunció gravámenes del 25% a los automóviles (coches y camionetas) fabricados fuera de Estados Unidos a partir del 2 de abril. De manera temporal, las partes de automóviles fabricadas en México y Canadá estarían exentas.
Uno de los grandes perjudicados volvería a ser la UE, que tiene a EE.UU. como principal destino de sus exportaciones de automóviles. Se espera que las consecuencias también lleguen a la industria española, aunque el impacto será "limitado e indirecto": España apenas exporta vehículos terminados a Estados Unidos, aunque es una potencia en la fabricación de componentes, que se utilizan para elaborar productos que tienen como destino final la industria norteamericana.
Ante este contexto, la Comisión Europea aseguró que va a analizar con "precisión" los aranceles que Estados Unidos ha anunciado contra el sector automovilístico y responderá "en consecuencia".
2 de abril: Trump anuncia aranceles "recíprocos"...
Llegó el llamado “Día de la Liberación”, tal como Trump bautizó, en el que Estados Unidos declaró su guerra comercial definitiva a prácticamente todo el planeta.
En una puesta en escena sin precedentes en la Casa Blanca, el presidente norteamericano mostró una lista con las tarifas que aplicará a todos los productos de cada país: un arancel universal del 10% —que será efectivo desde el próximo sábado, 5 de abril—, al que se suman gravámenes adicionales para determinados territorios que entrarían en vigor el día 9. En el caso de la UE aplicará un 20%; en el de China, un 34% (que se suma al 20% con el que ya contaba); y en el de Japón, un 24%.
… y el mundo respondió
Ursula von der Leyen ya adelantó que estas medidas tendrían consecuencias negativas en la economía mundial y volvió a insistir en la negociación, aunque dijo que la UE "está preparada para responder".
En España, los aranceles afectarán a empresas que venden sus productos a EE.UU., viendo reducida su capacidad de exportación. El empleo también podrán verse afectado y ello, a su vez, podría derivar a una subida de precios para compensar las pérdidas.
Ante este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un "plan de respuesta y relanzamiento comercial" de 14.100 millones de euros para "mitigar" los efectos. De esa cuantía, 7.400 millones serán de nueva financiación y los restantes 6.700 millones se reconducirán desde fondos ya aprobados. La dotación se canalizará a través de préstamos, avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), ayudas y mecanismos de protección laboral para los sectores afectados.
4 de abril: China impone nuevos aranceles a EE.UU.
También China anunció la imposición de aranceles del 34% a todos los productos de Estados Unidos a partir del próximo 10 de abril.
A su vez, el presidente de Estados Unidos se mostró dispuesto a negociar algún tipo de alivio de los aranceles anunciados si los países ofrecen "algo fenomenal" a cambio, apuntando el caso de China y una hipotética autorización de Pekín para la venta de TikTok.
7 de abril: nuevos ataques cruzados
Pero no fue así. Apenas unos días después, cuando el mundo seguía sobrecogido por las consecuencias imprevisibles de estas medidas, Trump elevó la apuesta y amenazó con elevar hasta el 104% los aranceles a los productos importados de China si el gigante asiático no retira los gravámenes anunciados a Estados Unidos.
A lo que el país asiático respondió con nuevos aranceles, en este caso del 84% sobre las importaciones de mercancías estadounidenses, que entrarían en vigor el 10 de abril.
También la Comisión Europea contestó a la Administración estadounidense, en este caso por los gravámenes impuestos al acero y al aluminio del pasado mes de febrero. Los Veintisiete ratificaron la lista de productos estadounidenses a los que va a aplicar aranceles de entre un 10% y un 25% por valor de 21.000 millones de euros, una cifra menor de la inicialmente prevista tras eliminarse el whisky, el vino o los lácteos.
9 de abril: pausa de 90 días
Ante este contexto, la guerra comercial siguió agravándose, pero ya con dos potencias como protagonistas: Estados Unidos y China. Tanto es así que Donald Trump anunció el 9 de abril una pausa de 90 días en la aplicación de su plan de aranceles recíprocos, salvo para China, a la que aumentó la tasa arancelaria al 125% con efecto inmediato. Para el resto de países, incluida la Unión Europea, mantiene el gravamen o lo rebaja al 10%.
El mandatario explicó que su decisión obedece a que más de 75 países han buscado negociar con Washington y "no han tomado represalias de ninguna manera contra Estados Unidos". Un día antes, Trump se mofó de las decenas de países que habían contactado con la Casa Blanca para buscar una solución negociada a los aranceles. "Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo", señaló ante el Comité Republicano.
10 de abril: la UE también pausa sus contramedidas
"Mientras finalizamos la adopción de las contramedidas de la UE que han tenido un fuerte apoyo de los Estados miembros, las pondremos en suspenso durante 90 días", ha anunciado en un mensaje en sus redes sociales la presidenta de la Comisión Europea, asegurando que la UE "toma nota" del anuncio de Trump y quiere "dar una oportunidad a las negociaciones".
No obstante, ha advertido de que "si las negociaciones no son satisfactorias", las contramedidas se aplicarán y se prepararán otras futuras. "Todas las opciones siguen encima de la mesa", ha dicho.