La guerra comercial entre Europa y EE.UU. amenaza al vino y las bebidas espirituosas: "El impacto será devastador"
- España podría ser uno de los países más perjudicados, ya que EE.UU. es el segundo mercado de exportación de vinos
- Las empresas intentan mitigar un posible impacto de los aranceles y disparan las exportaciones un 20% en diciembre
La respuesta de la Comisión Europea a los aranceles de la Administración de Estados Unidos preocupa al sector del vino y las bebidas espirituosas, productos que tienen al país americano como uno de sus principales destinos de exportación. La industria pronostica efectos "devastadores" para las empresas por las posibles represalias, por lo que han pedido mantenerse fuera de la actual disputa comercial entre la UE y EE.UU. sobre el acero y el aluminio.
"El sector se opone firmemente a la inclusión de los vinos estadounidenses en la lista de la UE de productos afectados", ha indicado en un comunicado el Comité Europeo de Empresas del Vino, quien ha dicho sentirse "consternado" por que el vino "una vez más, junto con otros productos agroalimentarios, se vea afectado por una disputa comercial no relacionada".
Bruselas anunció este miércoles que impondrá aranceles a productos estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros a partir del próximo mes, en respuesta a la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses del 25% sobre el acero y el aluminio europeos. La medida incluirá la reimposición de estas tasas a bienes como el whisky bourbon, así como nuevos gravámenes sobre otros como el vino o las bebidas espirituosas.
Según han denunciado, la adopción de aranceles "genera incertidumbre económica y resulta en despidos, inversiones aplazadas y aumentos de precios en toda la cadena de suministro", y se han mostrado convencidos de que, "en última instancia, serán las empresas y los consumidores, tanto de la UE como de Estados Unidos, quienes asumirán los costes".
Así, han instado a la Comisión y a los Estados miembros a que "protejan la vitalidad económica y la diversidad del sector vitivinícola, eliminando el vino de la lista definitiva de represalias".
Trump amenaza con aranceles del 200% al vino europeo
La respuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se ha hecho esperar. En un mensaje en su red social este jueves, ha amenazado con imponer un arancel del 200% a todos los vinos y demás productos alcohólicos si la UE no da marcha atrás al arancel impuesto al whisky.
"Si este arancel no se elimina de inmediato, EE.UU. impondrá próximamente un arancel del 200% a todos los vinos, champanes y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países representados por la UE. Esto beneficiará enormemente al sector del vino y el champán en EE.UU.", ha advertido, para después criticar que la UE es "una de las autoridades fiscales y arancelarias más hostiles y abusivas del mundo" y que fue creada "con el único propósito de aprovecharse de Estados Unidos".
Más tarde, en una rueda de prensa en la Casa Blanca ha insistido en que no va a ceder "en absoluto" en la guerra comercial iniciada desde su llegada al poder. "No me voy a doblegar en absoluto", ha afirmado desde el Despacho Oval.
EE.UU., segundo mercado de exportación de vinos españoles
España podría ser uno de los países más perjudicados, ya que el norteamericano es el segundo mercado de exportación de vinos españoles después de Alemania, según datos del Observatorio Español del Vino. En el caso de los vinos espumosos (como el cava) es el primero. De hecho, la Federación Española del Vino (FEV), con más de 950 bodegas asociadas, ha urgido a la UE y a Washington a resolver sus disputas comerciales.
"Es absolutamente necesario que negocien cuanto antes", ha declarado a Efe el director general de la FEV, José Luis Benítez. "No nos podemos permitir que un mercado tan importante para los vinos españoles como lo es el de Estados Unidos se vea afectado por represalias comerciales que no tienen nada que ver con nuestro producto", ha argumentado.
El pasado año, Estados Unidos aumentó sus importaciones de vino un 0,1% en volumen y un 1,6% en valor en 2024, hasta los 1.226,5 millones de litros y por encima de los 6.200 millones de euros. Tras la caída registrada en 2023, se mantuvieron las compras en volumen y se recuperaron en valor, aunque lejos todavía de los niveles de 2022, cuando se registraron cifras récord.
Ante este contexto, las empresas ya se preparan para mitigar los posibles efectos de represalias. El Observatorio destaca que las exportaciones de vino de España a EE.UU. aumentaron considerablemente en el mes de diciembre, un 23% en valor y un 29,5% en volumen. Una reacción que, a su juicio, puede responder "a una reacción de adelanto de compras por parte de los importadores americanos, ante la posible adopción de aranceles por parte de la Administración Trump" sobre estos sectores.
Sin ir más lejos, Protos (Ribera del Duero), una de las principales bodegas españolas, ha enviado a Estados Unidos existencias suficientes para cubrir hasta seis meses en caso de que Trump aplique un arancel, según ha explicado a Reuters la directora de exportación de la bodega, Luisa de Paz.
Desde La Rioja, región vitivinícola por excelencia en España, su presidente, Gonzalo Capellán, ha dicho que, una vez que se concreten los aranceles anunciados por Donald Trump, el Ejecutivo regional adoptará "medidas específicas" para compensar esa situación, "con un traje a medida" para cada sector afectado en la comunidad.
También se ha pronunciado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que asegura que al Gobierno "no le va a temblar el pulso en la defensa de los productores" al ser preguntado, en los pasillos del Congreso, por los nuevos aranceles anunciados por EE.UU. "Con las guerras comerciales no gana nadie y, desde luego, no ganan los ciudadanos", ha añadido el ministro, que también ha expresado la voluntad del Ejecutivo de "hablar, negociar y entendernos".
Las bebidas espirituosas temen posibles represalias
También la asociación de fabricantes europeos de bebidas espirituosas SpiritsEurope —que representa a los principales productores como Diageo y Brown-Forman, fabricante de Jack Daniel's— ha mostrado su temor a posibles represalias por parte de Estados Unidos, su principal destino de exportación.
En un comunicado, la organización ha afirmado que con esta medida Bruselas está poniendo en la mira a los productos europeos de esos sectores, que tienen grandes superávits comerciales con Estados Unidos. Y cree que esto tendría "un impacto devastador" para las empresas de bebidas espirituosas a ambos lados del Atlántico, en un momento delicado para la industria, que se enfrenta a una fuerte caída de las ventas.
También ha respondido al anuncio de Trump Espirituosos España —que agrupa a productores y distribuidores de bebidas alcohólicas españoles—, que ha mostrado su "profunda decepción" ante las últimas amenazas de Trump. "Estamos hartos de ver cómo el valor icónico de nuestras marcas es utilizado como arma política en disputas que nada tienen que ver con nuestra naturaleza", ha señalado el director de la patronal, Bosco Torremocha.
Solo en 2024, las exportaciones europeas de bebidas espirituosas a EE. UU. alcanzaron los 2.900 millones de euros en 2024, según la asociación. En el caso de España, es el sexto país productor de bebidas espirituosas en la UE y el tercero en cuanto a número de indicaciones geográficas de bebidas espirituosas, por detrás de Francia e Italia, según datos de Espirituosos España.
"El tiempo apremia. Instamos a la UE y EE. UU. a que mantengan las bebidas espirituosas al margen de disputas no relacionadas mientras trabajan para resolver sus diferencias y proteger la vital relación comercial transatlántica", han insistido.
Una historia que se repite
Cabe recordar que los aranceles sobre estos productos no son nuevos en la historia reciente. En 2019, durante el primer mandato de Trump, ya se impusieron aranceles al sector agroalimentario y el vino estaba entre los productos afectados, aunque posteriormente fueron suspendidos durante la administración de Biden.
En España, el sector vitivinícola representa el 1,9% del PIB nacional con 20.330 millones de euros de valor añadido y genera cerca de 364.000 puestos de trabajo. En el caso de las bebidas espirituosas, supone en torno al 0,17% del PIB español y aporta 7.209 millones de euros a la economía española.
En esta ocasión, el sector confía en que finalmente no entren en vigor estas sanciones, ya que el mercado doméstico no tiene capacidad para absorber toda la demanda del país.
Francia e Italia reaccionan a la amenaza de Trump
Tras la amenaza de Trump, las reacciones también han llegado desde Francia e Italia que, junto a España, son los países más afectados por la nueva amenaza de Trump.
Las asociaciones de agricultores italianas han expresado su preocupación y han pedido que no se use a este sector como "moneda de cambio", aunque confían, dicen, en que la última declaración de Trump sea solo "una provocación". "No hace falta decir que, con aranceles de estas proporciones nuestros productores de vino perderían a su socio comercial número uno en el mundo", ha afirmado el presidente de la Confederación General de la Agricultura Italiana (Confagricultura), Massimiliano Giansanti.
Las consecuencias a este anuncio se han reflejado en la Bolsa de Milán, en la que la empresa de bebidas Campari se ha colocado como el peor resultado, con una pérdida de alrededor del 4,37% de su valor.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior francés, Laurent Saint-Martin, ha afirmado que ante la "guerra comercial que (Trump) ha decidido desatar", Francia sigue "decidida" a responder junto a la Comisión Europea y el resto de sus socios. "No cederemos ante las amenazas y siempre protegeremos nuestros sectores", ha afirmado en un mensaje en X.