En la disputa entre EE.UU. y China por la hegemonía global, hay un punto especialmente estratégico: el estrecho de Malaca, entre Malasia e Indonesia. Gran parte del petróleo que importa Pekín pasa por allí, pero lo controlan países aliados de Washington.
Por eso, el estrecho de Malaca es el talón de Aquiles del régimen chino. La poderosa economía china depende del estrecho y podría colapsar si cerrara el paso. Es su gran vulnerabilidad y Pekín se mueve para controlar otras zonas marítimas.
El estrecho de Malaca lo controlan países aliados de Estados Unidos: Indonesia, Malasia y Singapur. El poder que da controlar los pasos y las rutas marítimas es clave. Según la ONU, más del 90% del comercio mundial se hace por mar.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no renuncia a su guerra comercial. En su visita a una planta de acero de US Steel en Pensilvania ha anunciado que subirá del 25% al 50% los aranceles a la importación de ese metal. Una subida que también aplicará al aluminio y que se hará efectiva el próximo 4 de junio.
Este anuncia llega después del varapalo judicial de esta semana. Con la sentencia que declaró ilegales sus tasas generalizadas a países de todo el mundo. Esa sentencia no entraba a analizar los impuestos a la importación de acero, aluminio, vehículos y componentes.
Además, Trump ha asegurado que US Steel seguirá en manos estadounidenses. Aunque los detalles de la operación no han trascendido, cargos republicanos hablan de una "acción de oro" que otorgaría a la Casa Blanca poder de veto en la compañía.
El presidente estadounidense ha dicho que modernizará la industria siderúrgica con inversiones millonarias en un sector clave para la seguridad nacional. Los empleados de US Steel mantendrán sus empleos y recibirán una bonificación de 5.000 dólares.
Foto: SAUL LOEB/AFP — Trump visita la planta de US Steel en West Mifflin, Pensilvania
El expresidente Donald Trump ha celebrado la decisión del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de levantar temporalmente la suspensión de sus aranceles, que había sido impuesta por la Corte de Comercio Internacional. Esta última había fallado que Trump se extralimitó al imponer aranceles no selectivos, competencia que corresponde al Congreso. El fallo respondía a demandas de empresas estadounidenses y de varios estados, mayormente demócratas.
Trump ha criticado duramente la decisión judicial, calificándola de "política" y perjudicial para EE.UU., y ha defendido su autoridad para actuar sin la aprobación del Congreso, alegando que es necesario para proteger al país. También ha arremetido contra la Sociedad Federalista y su exasesor Leonard Leo, a quienes ha culpado por malas recomendaciones judiciales.
La lista de afectados por los aranceles de la segunda Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, es interminable. Esta guerra arancelaria a gran escala empezó en febrero y en un primer momento afectó a Colombia, México, Canadá, China y la Unión Europea. Este conflicto comercial no es gratis y, más allá de las repercusiones económicas, Trump los usa como arma política, como explicó en un discurso .
Detrás de cada orden que ha firmado había un motivo político que nunca ha ocultado. Los aranceles contra México y Canadá iban dirigidos para frenar la inmigración hacia los Estados Unidos y de fentanilo. Las amenazas de gravámenes contra Colombia vinieron cuando el país sudamericano se negó a recibir dos aviones con deportados. En cuanto a la UE, según Trump las tarifas iban dirigidas a equilibrar la balanza comercial, aunque lo que realmente buscaba es un aumento en el gasto en defensa.
La investigadora principal del Real Instituto Elcano, Carlota García Encima, ha afirmado que "todo está conectado" y "por eso siempre hemos dicho que Trump es transaccional, todo está sobre la mesa, tú qué me das, yo qué te pongo, y esto lo demuestra claramente".
Esta estrategia le ha funcionado con casi todos, menos con China, que aguantó el envite. Encina afirma que, "este fallo paraliza todos los aranceles y se harán antes de que Trump acabe las negociaciones que había abierto con estos países y aliados, precisamente por las amenazas de los aranceles". Además, ha añadido que "ahora las negociaciones cambian, la situación es muy distinta".
Una corte federal estadounidense ha bloqueado los aranceles globales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al considerar que el dirigente se excedió en sus poderes al imponerlos, en tanto que la Constitución otorga al Congreso esa competencia.
Según un panel de tres jueces de la Corte de Comercio Internacional en Estados Unidos, los aranceles "mundiales" y "de represalia" del magnate "exceden cualquier autoridad otorgada" por la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 y, por ello, las órdenes deben ser "suspendidas y su aplicación prohibida permanentemente".
La amenaza de los aranceles de Trump ha vuelto a disiparse una vez más. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente estadounidense hablaron el pasado domingo. Han acordado extender las negociaciones hasta el 9 de julio para llegar a un acuerdo comercial.
Esto mantiene en vilo el comercio transatlántico dando cinco semanas de margen a Bruselas para alcanzar un acuerdo con Washington para evitar la imposición de aranceles a los productos europeos.
Trump ha afirmado que van "a mover la fecha del 1 de junio al 9 de julio y ha añadido que se reunirá con Von der Leyen "para ver si podemos resolver algo". Por su parte, el comisario europeo de economía, Sefcovic, y su homólogo estadounidense, Lutnick, tienen previsto hablar este lunes. A pesar de todo, un portavoz de la Comisión ha afirmado que no entraran "a dar detalles de esas discusiones.
Por otro lado, Bruselas negocia un desarme arancelario que satisfaga a la Administración Trump y en paralelo prepara un listado de productos estadounidenses que gravar, si fuera necesario, por valor de 100.000 millones de euros.
Imagen: GETTY / Bandera de la Unión Europea junto a la de Estados Unidos.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha aceptado la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para extender hasta el 9 de julio las negociaciones comerciales entre EE.UU. y la UE, con el fin de alcanzar un acuerdo. Esta extensión se acordó tras una llamada telefónica entre ambos en la que Von der Leyen ha destacado la importancia de esta relación comercial y la voluntad europea de avanzar rápido.
Esta conversación ocurre después de que Trump amenazara con imponer aranceles del 50% a las importaciones europeas a partir del 1 de junio, debido a que considera que las negociaciones no avanzan. La UE respondió defendiendo que el comercio debe basarse en el respeto mutuo y no en amenazas. Trump había fijado inicialmente el 9 de julio como fecha para mantener una pausa en sus aranceles recíprocos, que podrían aumentar del 1% al 20% para la UE tras esa fecha.
En un nuevo capítulo de la guerra comercial desatada por Trump, el presidente de EE.UU. ha amenazado con imponer aranceles del 50% a todos los productos europeos. Lo ha hecho en plenas negociaciones con Bruselas, que ha rechazado esas amenazas.
Un día tardó Trump desde su toma de posesión en anunciar los primeros aranceles: a Canadá y México. Llegó a firmarlos pero no se materializaron. Con China empezaron en el 10% y fueron subiendo hasta el 145%, para después dejarlos en el 30% durante 90 días. La misma pausa que para sus famosos aranceles recíprocos.
Tuvo que suspender los aranceles del 20% a la UE por la sangría en los mercados. Bajadas que hemos vuelto a ver tras la amenaza de un 50% de penalización a Europa. Entrarán en vigor el 1 de junio. Los expertos creen que los objetivos de Trump van más allá. Busca que el mundo financie la reindustrialización de Estados Unidos.
Trump también ha puesto a Apple en el punto de mira. Le impondrá aranceles del 25% si no fabrica el iPhone en Estados Unidos.
Foto: Un bróker en la Bolsa de Nueva York (TIMOTHY A. CLARY/AFP)
La guera arancelaria emprendida por Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca en este segundo mandato trata de subertir el orden mundial.. Así lo cree la economista Clara Mattei, autora de libro "El orden del capital".
Trump amenaza con romper la tregua arancelaria con Bruselas antes de tiempo porque "las negociaciones no avanzan". El presidente estadounidense ha puesto en el foco a la Unión Europea desde que volvió a la Casa Blanca. "La UE fue creada para fastidiar a Estados Unidos", ha dicho en repetidas ocasiones.
El llamado día de la liberación anunció un impuesto contra los productos del bloque comunitario del 20%. Entonces Bruselas pasó al ataque. "Estamos preparados para responder", dijo la presidenta de la Comisión Europea y anunció contramedidas. Días después, Trump anuncia una tregua de 90 días y los aranceles no llegaron a entrar en vigor.
España ya sufre los efectivos de la guerra comercial iniciada por Donald Trump. El Banco de España (BDE) calcula que solo la incertidumbre sobre los aranceles puede lastrar la economía española en más de tres décimas. A su vez, el coste podría ser mayor si los mercados vuelven a desconfiar de las decisiones de Trump, al igual que ha pasado a lo largo del mes de abril.
Asimismo, avisa de que los aranceles sobre bienes pueden contagiar también a los servicios. En este sentido destacael turismo, uno de los pilares de la economía española. El BDE asegura que vendrán menos estadounidenses porque su economía irá peor. Los turistas de EE.UU. son los que más visitan España por detrás de los europeos.
Por otro lado, el informe de la institución, resalta que las bajas laborales en España han aumentado un 80% desde la pandemia, lo cual ha supuesto un gasto a las arcas públicas de 15 mil millones de euros. Además, a estos números hay que sumarle otros 4.600 millones de euros de gastos de las empresas. El informe afirma que las bajas están tensionando el mercado laboral junto a la falta de mano de obra, que afecta al 45% de las empresas del país.