Brasil y Estados Unidos negocian este jueves la relación comercial, con los aranceles en el punto de mira
- El equipo negociador brasileño ya se encuentra en Washington para la reunión con el secretario de Estado, Marco Rubio
- Brasil busca cooperar con EE.UU. en el ámbito de minerales críticos y tierras raras debido al conflicto con China
Brasil y Estados Unidos encaran este jueves una nueva ronda de negociaciones para resolver diferencias entre las dos Administraciones. El pasado 6 de octubre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el estadounidense, Donald Trump, mantuvieron una "amistosa" videoconferencia en la que Lula pidió la retirada de los aranceles que pesan sobre Brasil. Además, al término de la conversación, acordaron dar continuidad al diálogo entre ambos países.
Los primeros contactos entre Brasil y EE.UU., según han acordado los presidentes Lula y Trump, serán entre el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Mauro Viera, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quienes tienen previsto reunirse esta misma semana en Washington. Vieira y los técnicos brasileños se encuentran en Washington preparándose para la reunión del jueves, según explicó a Reuters una fuente familiarizada con el asunto.
Brasil ha sido uno de los países más castigados por los aranceles estadounidenses, cuyas exportaciones hacia Estados Unidos están grabadas con el arancel general del 10% y otro 40% adicional. Este gravamen excepcional fue impuesto por Trump como represalia por el juicio en que la Corte Suprema condenó a 27 años de cárcel por golpismo al expresidente y líder conservador Jair Bolsonaro, denominado por el mandatario republicano como una "caza de brujas".
Como gesto de buena voluntad, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, ha anunciado que Brasil colaborará con EE.UU. en materia de minerales críticos y tierras raras. Este anuncio ha llegado en pleno recrudecimiento de la guerra comercial entre China y EE.UU. después de que el gigante asiático anunciara mayores controles a la exportación de este tipo de minerales. La respuesta de Trump fue una amenaza de un arancel del 100%, que hizo temblar los mercados.
Colaboración estratégica
La reunión tendrá lugar a finales de octubre en el marco de una reunión de ministros de Energía del G7 en Canadá. Silveira declaró que la cita se había pactado después de la conversación entre los presidentes. Además de los aranceles, Trump impuso diversas sanciones políticas y financieras a magistrados del Tribunal Supremo y anuló visados de algunas autoridades del Gobierno brasileño. Todo esto tensó la relación entre los dos países americanos, que ahora se intenta recomponer tras la conversación entre Trump y Lula.
Según el ministro brasileño, en la reunión que mantendrá con representantes del Departamento de Energía de EE.UU. está sobre la mesa la cooperación en materia de minerales críticos y tierras raras. Brasil cuenta con abundantes reservas de estos minerales sin explotar. Trump, que tiene un gran interés en este sector debido al conflicto comercial con China.
Silveira ha garantizado que Brasil está dispuesto a negociar tanto con China como con EE.UU. la posibilidad de inversiones en ese mercado en el marco de una política comercial y externa que está "abierta a todos los países del mundo". Además, el ministro ha indicado que esas hipotéticas inversiones serán "bienvenidas", siempre que cumplan con los requisitos brasileños, que "defiende una explotación legal, sustentable y con resultados sociales".
Exportaciones brasileñas
Por otro lado, entre enero y septiembre, la economía brasileña ha obtenido un superávit en su balanza comercial de 45.500 millones de dólares, según datos del Ministerio de Comercio e Industria. Este dato representa un 22,5% menos respecto al mismo periodo de 2024.
Durante los nueve primeros meses de 2025 las exportaciones han aumentado un 1,1%, hasta los 257.800 millones de dólares. Este dato se ha visto perjudicado por la caída del 20,3% de las exportaciones a Estados Unidos, por los fuertes aranceles impuestos a Brasil por el Gobierno de Trump.
Por otra parte, las importaciones han aumentado un 8,2%, hasta 212.300 millones de dólares. En el acumulado anual las exportaciones han crecido un 7,2%, pero las importaciones se han disparado un 17,7%. Para paliar los efectos adversos de la guerra comercial con EE.UU., Brasil ha intensificado los contactos con otros socios del continente, como México o Canadá. El objetivo del Gobierno brasileño es aumentar el comercio bilateral y diversificar los destinos de sus productos.