Bruselas establece controles para el pacto con Mercosur y apoyo a agricultores para agilizar su ratificación
- El acuerdo necesita el visto bueno de los Veintisiete para la entrada en vigor de la parte comercial
- Bruselas estima un ahorro de 4.000 millones de euros en aranceles a los exportadores europeos
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La Comisión Europea (CE) ha presentado este miércoles los textos legales para ratificar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur. El acuerdo ahora necesita el visto bueno de los Veintisiete. Con este pacto Bruselas ofrece mayor control para proteger las producciones europeas más sensibles y reforzar los fondos de crisis para agricultores, además de contar con medidas adicionales para convencer a los más reticentes, como Francia.
Bruselas intentó finalizar los documentos antes del parón veraniego, pero las reticencias de Francia, Polonia e Italia y la crisis arancelaria con Estados Unidos hicieron aparcar esta propuesta. A pesar de todo, fuentes comunitarias confían en que sea ratificada "lo más rápido posible", lo que permitiría la entrada en vigor de la parte comercial del acuerdo, sin tener que esperar a que se complete la ratificación de cada Estado miembro, lo que puede llevar años.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confía en que el acuerdo pueda ser firmado por las partes este semestre, aprovechando el impulso de la presidencia de turno brasileña de Mercosur.
El acuerdo tiene que ser aprobado por el Consejo y obtener el consentimiento del Parlamento Europeo. Sin embargo, un grupo de eurodiputados de la Izquierda y de los Verdes han amenazado con denunciar ante el Tribunal de Justicia de la UE la base legal diseñada por Bruselas para permitir la división del proceso de ratificación.
"Mayor zona de libre comercio del mundo"
Por otro lado, la CE y los países defensores del acuerdo, como España y Alemania, defienden que el nuevo convenio permitirá establecer "la mayor zona de libre comercio del mundo". Los mercados europeos junto con los de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay sumarán unos 700 millones de consumidores.
Según ha informado la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, tras cerrar el acuerdo político con esta organización comercial el pasado diciembre en Montevideo, el nuevo marco conseguirá un ahorro de 4.000 millones en aranceles a los exportadores europeos. Destaca la supresión progresiva del arancel del 35% que aplican estos países al automóvil europeo y de otros que afectan a la maquinaria o al textil.
Los negociadores europeos han sido "extremadamente cautos" en lo que se refiere a producciones europeas sensibles como el azúcar o el vacuno, según fuentes comunitarias, que han explicado que se han fijado umbrales para los contingentes libres de aranceles. Desde Bruselas han destacado que el acuerdo facilitará a las empresas de la UE invertir en cadenas de suministros clave como materias primas.
Mecanismo de control de las importaciones
Para facilitar la aprobación de este pacto, Bruselas ha anunciado que tramitará un acto jurídico para paliar distorsiones a consecuencia de la apertura de los mercados. La iniciativa incluirá un mecanismo de control de volúmenes, precios y cuotas de mercado en los países de la UE. La Comisión podrá activar estas medidas de control cuando se detecte un aumento del 10% de las importaciones o una caída del 10% en los precios.
Este elemento solo afecta a la UE y no requiere una consulta por parte de los países del Mercosur. Además, desde el Ejecutivo europeo se ha insistido que se sigue protegiendo la seguridad alimentaria y la salud en la UE porque "nada que no estuviera autorizado se autorizará".
En cuanto a las reclamaciones de los agricultores, la CE ha prometido fondos específicos para responder a situaciones de crisis. Bruselas ha recordado que el nuevo marco presupuestario contará con una "nueva red de seguridad" dotada con 6.300 millones de euros para proteger a los agricultores en situaciones de crisis.
El acuerdo entre ambos bloques económicos incluye salvaguardas para garantizar el compromiso de las partes con la lucha contra el cambio climático y la deforestación, en sintonía con el Acuerdo climático de París. Además, incluye capítulos sobre Derechos Humanos, lucha contra el crimen organizado y el blanqueo de capitales o la gestión migratoria.
Además, el Colegio de Comisarios ha pedido al Consejo y a la Eurocámara dar luz verde al marco negociado con México para modernizar la relación comercial. El acuerdo con el país americano está desactualizado después de 25 años vigente. En este caso Bruselas también espera una rápida ratificación, aunque ya en 2026.
Uruguay celebra la decisión de la Comisión Europea
El Gobierno de Uruguay ha celebrado "la señal" llegada desde la Comisión Europea. Su canciller, Mario Lubetkin, ha indicado que se ha iniciado lo que se espera que sea "el proceso final" para una ratificación que es optimista que pueda concretarse antes de finales de este año, durante la presidencia pro tempore de Brasil en el bloque sudamericano.
"Estas son excelentes noticias para Uruguay, pensando en el desarrollo de este país no en semanas o meses, sino en años", ha expresado el titular de la cartera, que ha añadido: "Un acuerdo de este tipo nunca lo firmamos. No lo firmó Uruguay y no lo firmó el Mercosur. Las propias autoridades de la UE hoy decían que es un cambio de calidad nunca antes registrado para la UE. Podemos usar las mismas palabras de nuestro lado".
