Lula da Silva reclama a Trump revisar los aranceles y la revocación de visados a jueces de Brasil en una conversación
- Lula ha pedido a Trump retirar los gravámenes adicionales del 40% que pesan sobre las exportaciones brasileñas
- Los dos presidentes han acordado reunirse en un futuro tanto en Estados Unidos como en Brasil
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha mantenido una conversación por videoconferencia con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Durante charla, Lula le ha pedido a Trump revisar los aranceles del 40% que pesan sobre las exportaciones brasileñas (más el 10% aplicado a todos los países). Además, también han discutido la revocación de visados a jueces de Brasil por el juicio al expresidente Jair Bolsonaro.
Según una nota de prensa de la Presidencia brasileña, Lula "solicitó" al mandatario republicano "la retirada de los aranceles adiciones del 40% aplicados a los productos brasileños y también de las medidas restrictivas contra autoridades brasileñas". Los gravámenes y la revocación de visados a jueces del Supremo fueron impuestas por la Administración estadounidense como represalia por el juicio al expresidente Jair Bolsonaro, cercano ideológicamente a Trump, que fue condenado a 27 años de cárcel por golpismo.
En este sentido, Lula ha destacado ante Trump el superávit que EE.UU. mantiene en su intercambio comercial con Brasil desde hace al menos 15 años. También "describió el contacto como una oportunidad para la restauración de las relaciones amigables de 201 años entre las dos mayores democracias de Occidente".
Durante la videoconferencia, Lula estuvo acompañado por el vicepresidente y ministro de Comercio e Industria, Geraldo Alckmin, y los titulares de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y de Hacienda, Fernando Haddad, entre otras autoridades. Estos tres ministros serán los responsables de dar continuidad al diálogo entre Lula y Trump. El líder estadounidense, por su parte, designó para esta labor de coordinación al secretario de Estado, Marco Rubio.
El tono de la llamada
Este contacto entre los dos mandatarios ha sido calificado de "amistoso" por la nota de prensa difundida por la Presidencia brasileña. "Los dos líderes conversaron durante 30 minutos y recordaron la buena química que tuvieron en Nueva York con ocasión de la Asamblea General" de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este comunicado ha apuntado que, durante la conversación, Lula propuso un encuentro presencial en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). Esta reunión se celebrará el próximo 26 de octubre en Kuala Lumpur, Malasia. Además, el presidente brasileño planteó la posibilidad de viajar a EE.UU. e invitó a Trump a participar en la cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP30). Esta edición se celebrará en noviembre en la ciudad brasileña de Belém.
Por su parte, el mandatario republicano, ha calificado de "muy buena llamada" la conversación con Lula y ha afirmado que se reunirán en un futuro tanto en EE.UU. como en Brasil. "Esta mañana tuve una conversación telefónica muy interesante con el presidente Lula de Brasil. Hablamos de muchos temas, pero se centró principalmente en la economía y el comercio entre nuestros dos países", ha declarado el presidente estadounidense a través de su red Truth Social.
Exportaciones brasileñas
Por otro lado, entre enero y septiembre, la economía brasileña ha obtenido un superávit en su balanza comercial de 45.500 millones de dólares, según datos del Ministerio de Comercio e Industria. Este dato representa un 22,5% menos respecto al mismo periodo de 2024.
Durante los nueve primeros meses de 2025 las exportaciones han aumentado un 1,1%, hasta los 257.800 millones de dólares. Este dato se ha visto perjudicado por la caída del 20,3% de las exportaciones a Estados Unidos, por los fuertes aranceles impuestos a Brasil por el Gobierno de Trump.
Por otra parte, las importaciones han aumentado un 8,2%, hasta 212.300 millones de dólares. En el acumulado anual las exportaciones han crecido un 7,2%, pero las importaciones se han disparado un 17,7%. Para paliar los efectos adversos de la guerra comercial con EE.UU., Brasil ha intensificado los contactos con otros socios del continente, como México o Canadá. El objetivo del Gobierno brasileño es aumentar el comercio bilateral y diversificar los destinos de sus productos.