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Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF)

La inversión en defensa: los expertos debaten sobre desafíos, prioridades y retorno económico del sector

  • Esta edición de la Feria cuenta con la presencia de 405 empresas, de las cuales 131 son internacionales
  • Varios expertos afirman que hay que acelerar los procesos de producción: "El desafío fundamental es la velocidad"
Invertir en defensa, uno de los principales temas de debate en FEINDEF 25: desafíos, prioridades y retorno económico
Exposición de General Dynamics European Land Systems (GDELS), consorción de empresas del que forma parte la española Santa Bárbara Sistemas. Andriy Ilkiv
ANDRIY ILKIV

La Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (FEINDEF) celebra su cuarta edición entre el 12 y el 14 de mayo de 2025 con la participación de 405 empresas, de estas 130 participan por primera vez y 131 son internacionales. FEINDEF 25 ha reunido a las principales compañías del sector en cuatro pabellones de la Institución Ferial de Madrid (Ifema) con más de 66.000 metros cuadrados de exposición. Estos números suponen un aumento del 67% del espacio usado para la anterior exhibición, que tuvo lugar en mayo de 2023.

El crecimiento de esta feria también se ha reflejado en el aumento de la participación de empresas a lo largo de las distintas ediciones. Estos datos los ha ofrecido Ángel Olivares, presidente de la Fundación FEINDEF y ha destacado que, “en solo cuatro ediciones nos hemos colocado entre las 10 ferias más importantes del mundo”.

Además, cuenta con la asistencia de representantes de 61 países, organismos internacionales, autoridades civiles y militares, embajadores, agregados de defensa y líderes empresariales. Una edición a la que acuden cerca de 35.000 profesionales del sector, 601 puestos y 91 delegaciones internacionales, según datos proporcionados por la organización.

"Agresión rusa y aranceles desmesurados"

Según Miguel Ángel de la Cruz, presidente de la Asociación de Periodistas de Defensa (APDEF), "la agresión rusa a Ucrania y los aranceles desmesurados del presidente de Estados Unidos"(Donald Trump) son los dos factores que han cambiado sustancialmente los planes de inversión industrial y tecnológica tanto en España como en Europa.

Esto "ha llevado a una reorganización geoestratégica de Europa y de España que ha tenido que centrarse en la autodefensa", explica de la Cruz. Además, añade que esta coyuntura ha propiciado un acercamiento a otras potencias como China y otros países.

De la Cruz ha dirigido una de las ponencias de esta primera jornada de la cuarta edición de la FEINDEF, con el título "El crecimiento de la inversión en defensa: desafíos, prioridades y retorno estratégico". Esta ha contado con la participación de Raymond Piselli, vicepresidente de desarrollo de negocios internacionales de la estadounidense Lockheed Martin (mayor empresa de defensa a nivel mundial en volumen de facturación); Álvaro Santodomingo, director ejecutivo, unidad de defensa de ITP Aero (compañía española líder global en la producción de motores y componentes aeronáuticos) y Jorge Tamarit, director ejecutivo del consorcio europeo Eurofighter Typhoon (mayor consorcio de defensa europeo).

Invertir en defensa, uno de los principales temas de debate en FEINDEF 25: desafíos, prioridades y retorno económico

Los tres ponentes y el moderador durante la mesa redonda. Andriy Ilkiv

De la Cruz ha afirmado durante la presentación de la ponencia que le surgen varias dudas en cuanto al aumento de la inversión en defensa: "¿Cómo desarrollar capacidades europeas comunes, cómo invertir más, pero también invertir mejor y cómo garantizar que cada euro que se destina a defensa revierta en fortalecer las capacidades militares".

Acelerar procesos

A pesar de los orígenes dispares de los ponentes, los tres han coincidido en una idea: hay que acelerar los procesos de producción, "el desafío fundamental es la velocidad" ha afirmado Tamarit y ha añadido que las empresas tienen que seguir el ritmo de los acontecimientos. Piselli, por su parte, ha asegurado que Europa sin inversión no podrá acelerar estos procesos de producción porque simplemente "no tiene la capacidad".

Durante los últimos veinte años en Europa las inversiones en I+D+i han ido dirigidas a la tecnología comercial y, según Santodomingo, "ahora tenemos que ponerla al servicio de los nuevos programas de defensa militares" y ha apuntado que en España hay una base de talento que se puede emplear "en los nuevos proyectos". A su vez, la cooperación europea es crucial, pero se tienen que acordar las participaciones desde el inicio y realizar una contratación ágil contratación y coordinarlo todo "a niveles de naciones" ha explicado.

Por su parte, Tamarit se ha referido a su experiencia en Eurofighter, donde los diferentes accionistas (Airbus, BAE Systems y Leonardo) cuentan con distintos ritmos de producción e invierten también en otros tipos de sistemas. "Podemos producir más rápido, desarrollar más rápido, podemos certificar más rápido y contratar más rápido" añade el CEO. Sin embargo, Piselli insiste en invertir en la industria de defensa.

Además, no solo la industria debe involucrarse según la opinión de estos expertos, también tienen que intervenir las administraciones reguladoras para acelerar algunos procesos por la parte de la certificación o en los procesos de contratación, "que tienen que evolucionar" según las palabras de Tamarit. Las administraciones reguladoras "son intrínsecamente lentas y ralentizan cualquier iniciativa de aceleración", ha añadido.

Inversión en defensa y seguridad

Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca a principios de 2025, la necesidad de invertir más en Defensa y Seguridad europea se ha convertido en cuestión de Estado en muchos países. Con el aumento del gasto en defensa anunciado por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el pasado 22 de abril, surge la duda de en qué se tiene que gastar esta partida. "Yo creo que estamos todavía digiriendo la situación en la que estamos", afirmó Tamarit.

Según el plan proporcionado por el Gobierno, España desembolsará más de 10.000 millones de euros adicionales este 2025 para alcanzar el 2% del producto interior bruto (PIB) de gasto en defensa. Este es un nuevo ciclo que debe "servir a las empresas españolas para dar un salto tecnológico, tirar de la cadena de suministro, generar ecosistemas nuevos y generar valor en riqueza y empleo estable" ha expresado Santodomingo.

Según los propios planes desglosados por el Ejecutivo, el 35% (cerca de 3.600 millones de euros) de este gasto se destinará a mejorar las condiciones laborales, la preparación y el equipamiento del personal de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, el 31% (3.260 millones) irá para desarrollar y adquirir capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad. "Hay que tomar decisiones, lanzar programas sobre adquisiciones rápidos y la contratación debe ser más ágil para las empresas de defensa", en palabras del director de ITP Aero.

Además, el 19% se destinará a la fabricación y adquisición de nuevas plataformas de disuasión (como blindados y fragatas) y otro 17% a reforzar el papel de las Fuerzas Armadas en la gestión de emergencias y desastres naturales. El director ejecutivo de Eurofighter Typhoon, comentó que ante la disponibilidad de nuevos fondos de inversión, "la industria tiene que estar a la altura".

Por su parte, Tamarit hizo referencia a un estudio elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) en 2023, que anticipaba un escenario de crecimiento del consorcio Eurofighter antes de que se hablara de aumentar significativamente la inversión en defensa. Según el informe entregado por PwC el consorcio contribuirá en 90.000 millones al PIB europeo durante los próximos diez años, 22.000 millones en retorno impositivo y sostendrá de forma estructural más 100.000 puestos de empleo a nivel europeo.

Por otra parte, en cuanto a España, el informe prevé una contribución del consorcio aeronáutico de 12.500 millones al PIB hasta 2033, el mantenimiento estructural de más de 16.000 empleos (se prevé que hasta 20260 alcance los 26.000) y contribuye con un retorno de más de 2.700 millones.

Por su parte, Álvaro Santodomingo también ha destacado la contribución de ITP Aero a la economía global, a la que proporciona 6.000 empleos y también destaca los ingresos récord de más de 1.600 millones de euros a lo largo de 2024, un 13,6% más respecto al año anterior.

La diplomacia de las armas

Exhibiciones de armamento como las que se realizan en la feria son clave para la presentación de las últimas tendencias en armamento y el desarrollo de nuevas tecnologías que podrían definir el futuro del sector, como explica el propio dossier informativo publicado por el Ministerio de Defensa.

Además, Tamarit recalcó que los "sistemas de combate son una herramienta diplomática que sirve para establecer alianzas internacionales entre países". Cuando una empresa española de defensa vende una aeronave o un buque a las Fuerzas Armadas de otro país, ambos adquieren un compromiso que puede durar varias décadas. El exportador adquiere la responsabilidad de mantener operativos los equipos vendidos a través de, por ejemplo, piezas de recambio y el entrenamiento para el manejo de las plataformas. También hay que tener en cuenta que la compra-venta de equipo militar se traduce en cooperación y en retorno industrial que potencia ambas industrias.

En este sentido, Piselli ha sentenciado que, a pesar de la coyuntura internacional, "no hay forma de que Estados Unidos se desacople de Europa" y se refiere al colosal proyecto F-35 estadounidense (cuyo desarrollo ha costado cerca de 400.000 millones de euros): "el 25% del avión se construye en Europa". Además, ha destacado que en los años venideros habrá "más de 700" aviones F-35, ligando a las Fuerzas Armadas de varios países europeos, al complejo militar-industrial de EE.UU.

Asimismo, la economía de la Unión Europea es fundamental para el futuro de este sector, pues las armas cuestan mucho dinero. Un solo país europeo "por sí solo no puede afrontarlo", ha afirmado Santodomingo. El director ejecutivo de la empresa española ha explicado que la colaboración entre las diferentes industrias de defensa europeas es necesaria y que a día de hoy "tenemos muchos casos de éxito en esa colaboración" y un buen ejemplo de ello es el consorcio Eurofighter Typhoon.