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Análisis | Reino Unido

Londres y la UE abren "un nuevo episodio" tras el 'Brexit' con Ucrania de fondo: "La guerra ha acercado posiciones"

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Rishi Sunak y Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa
El primer ministro británico, Rishi Sunak (i), y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (d), en una conferencia de prensa conjunta.

“Hemos podido tener nuestras diferencias en el pasado, pero somos aliados, socios de comercio y amigos”. Así se refería esta semana el primer ministro británico, Rishi Sunak, a la Unión Europea tras anuciar un nuevo acuerdo sobre el protocolo para Irlanda del Norte, uno de los grandes escollos entre ambos tras el Brexit. Estas palabras no han pasado desapercibidas para los medios británicos y analistas que ya apuntan a “un nuevo capítulo” en las relaciones de ambos bloques. Pero, ¿qué ha ocurrido para pasar, en tan solo un año, de la confrontación directa a las buenas palabras y la negociación?

“La guerra de Ucrania ha acercado las posiciones. El conflicto ha sido un shock externo que ha cambiado la perspectiva de la relación entre ambas partes”, indica a RTVE.es el analista y profesor de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Kent, Richard Whitman, sobre un conflicto que ha revivido antiguos “enemigos comunes” de la Guerra Fría como Rusia.

El traspaso en Downing Street es otro de los puntos que ha favorecido el “cambio en el tono” de las posiciones. “Sunak siempre ha estado a favor del Brexit, pero claramente ha cambiado el tono en las negociaciones que ha usado su antecesor, Boris Johnson, considerado, en ocasiones, más ofensivo”, asegura, por su parte, el profesor de Política de la Universidad de Sussex, Paul Webb.

En la lista de motivos, la analista política de la organización 'UK in a changing Europe', Jill Rutter, también incluye la “fatiga del Brexit” y la ganas de “pasar página” de los líderes europeos y británicos, mientras que la investigadora del CIDOB Carmen Colomina, apunta al efecto de la “complicada situación económica” por la que pasa el país.

El Reino Unido cumplió el pasado mes de enero tres años desde que se hizo efectivo su “divorcio” con la UE con un 56% de los votantes admitiendo que fue un error irse, según un sondeo de YouGov. A esto se une la alta inflación que vive el país, la oleada de huelgas y la convulsa situación política: en 2022 se han sucedido hasta tres primeros ministros (Boris Jonhson, Lizz Truss y Rishi Sunak), cinco si nos remontamos a los últimos seis años.

La guerra de Ucrania, una batalla común

La vuelta de la guerra al territorio europeo ha servido como detonante para acercar de nuevo el archipiélago británico al resto del continente, como ya ocurrió en la Segunda Guerra Mundial. “Ha recordado que el Reino Unido tiene más en común con sus vecinos que diferencias, lo que les ha llevado a colaborar”, opina Whitman.

“Cuando Reino Unido dejó la UE, se perdió un vértice importante del triángulo Londres-París-Berlín, que era muy representativo para la capacidad militar europea. De hecho, antes de la guerra ya había algunos contactos buscando una colaboración en materia de defensa, que se ha precipitado con la guerra”, cuenta Colomina.

Ha recordado que el Reino Unido tiene más en común con sus vecinos que diferencias

El Reino Unido es el segundo país, solo por detrás de Estados Unidos, que más ayuda militar ha enviado a Ucrania de manera individual con 2.300 millones de libras en 2022, una cifra que se ha comprometido a igualar durante este año. La UE, por su parte, ha aprobado el envío de 3.600 millones de euros para ayudar a Ucrania, mientras que se prepara su candidatura como miembro comunitarioo. Ambos también han impuesto duras sanciones a Rusia a lo largo de la guerra.

Sus fortalezas han acabado siendo bastante complementarias: el Reino Unido pudo actuar rápidamente para ayudar a Ucrania, especialmente, en la etapa inicial de la guerra y las dudas de algunos socios. Pero, probablemente, a largo plazo y en particular para la reconstrucción, la UE será más importante”, añade Whitman sobre una colaboración que no se había dado “de forma tan clara” durante la crisis del COVID en la que predomino “la competencia para conseguir las vacunas”.

Los dos bloques también coinciden en los límites del apoyo a Kiev, marcados en esta ocasión por la OTAN. Reino Unido y la UE han asegurado que proporcionará entrenamiento a las tropas ucranianas, pero han rechazado, por el momento, el envío de aviación, como solicitó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski en una visita a Londres y París, donde también se reunió con el canciller alemán Olaf Scholz.

El cambio en Downing Street impulsa el diálogo

El diálogo entre el Reino Unido y la UE también ha sido posible gracias a un cambio en el liderazgo, remarca Paul Webb. “Ha habido un estilo de relación muy diferente entre la UE y el Reino Unido desde el año pasado, dejando a un lado la hostilidad y optando por una comprensión mutua”, añade, sobre las muestras de complicidad entre Sunak y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, en una comparecencia conjunta el lunes, en la que el primer ministro británico reconocía públicamente el "compromiso y la visión” de la alemana, que se dirigía a él como “querido Rishi”.

Sobre Sunak, Jill Rutter considera que “no se esfuerza por denigrar a la UE, algo que sí hicieron sus dos predecesores”. “Esto le coloca en una mejor posición para la negociación y parece que la UE está dispuesta a confiar en él”, asevera. En una línea más dura se expresa Whitman: “ahora da la sensación de que hay un regreso de los adultos a cargo en el Reino Unido”, dice Whitman, criticando la actitud de “desafío” de Johnson y el legado “poco simbólico” de Truss.

“Si somos justos, -apostilla Colomina- también ha habido un cambio claro por parte de Bruselas, dando más flexibilidad a la hora de negociar. En este momento Ursula Von der Layen también ha fortalecido su posición como presidenta de la Comisión y otros socios como Alemania, con la nueva ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, se han abierto asimismo a negociar. Sunak incluso ha conseguido acercarse a (el presidente francés) Macron, muy crítico con la salida de Reino Unido”, dice sobre el presidente francés con quién el primer ministro británico incluso intercambio tuits, en un ambiente distendido, antes un partido de fútbol entre ambas naciones en el Mundial de Qatar.

También ha habido un cambio claro por parte de Bruselas, dando más flexibilidad a la hora de negociar

Rishi Sunak fue elegido como primer ministro de Reino Unido el pasado mes de octubre. Este multimillonario de origen indio fue uno de los primeros en dejar su cargo como ministro de Finanzas antes de la dimisión de Johnson y ganó popularidad durante la pandemia de la COVID-19 gracias a las ayudas económicas que puso en marcha, aunque fue multado por ir a una de las fiestas celebradas en Downing Street durante el confinamiento. En lo que lleva de mandato, ya ha tenido que remodelar su Gobierno para hacer frente a la crisis energética y ha cambiado al presidente 'tory' tras un escándalo por irregularidades fiscales.

El protocolo norirlandés, asunto externo con proyección internacional

Las causas del acercamiento del Gobierno británico a la Unión Europea no son solo motivadas por el exterior. A nivel interno, el protocolo de Irlanda del Norte había provocado el descontento de los partidos políticos de Belfast, especialmente, del Partido Democrático Unionista (DUP). La formación ha rechazado incluso formar gobierno con el Sinn Féinn, antiguo brazo político del IRA y firme defensor de la reunificación de Irlanda, amparándose en que el anterior acuerdo aumentaba la burocracia para el comercio la zona con el Veintisiete.

Una vez cambiado el protocolo, si la DUP lo acepta, perdería “una de sus principales excusas” - apunta Webb- para no aupar al primer gobierno del Sinn Féin en la isla, en cumplimiento con los Acuerdos del Viernes Santo por los que se puso fin al conflicto en la zona hace 25 años. “En función de cómo evolucione la situación en Irlanda del Norte, se verá si la estrategia de Sunak acaba teniendo un fúturo rédito político para él a nivel nacional o no”, cuenta Webb.

La aproximación entre Reino Unido y la UE, materializada en el protocolo para Irlanda del Norte, también podría tener un reflejo internacional. “Podría resultar positivo para sus relaciones con el exterior, especialmente con Estados Unidos", considera Colomina, que recuerda “la sensibilidad de su presidente Joe Biden por el conflicto en la zona”, apelando a sus antecedentes irlandeses. “Estados Unidos preferiría que Occidente no esté dividido en estos momentos. Así que creo que hay cierta satisfacción por parte del país si el problema del protocolo de Irlanda del Norte desaparece”, dice Whitman, que considera que “la división solo beneficiaría a Rusia".

Respecto a cuánto podrían durar la relación, los expertos dudan entre si se trata de "una escenificacíón temporal" o de una "luna de miel": “La política está yendo muy rápido en Reino Unido y ya han ocurrido hechos que ni esperábamos. Es difícil hacer previsiones”, lamenta Rutter, aunque sí que todos coinciden en marcar las próximas elecciones de 2025 en el calendario, que podrían significar un nuevo golpe de timón en el Reino Unido.