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El Gobierno recorta del 7% al 4,3% su previsión de crecimiento para este año en un contexto de "incertidumbre" por la guerra

  • Señala al empleo y la inversión como motores de recuperación, en tanto que la tasa de paro bajará hasta el 12,8 %
  • Mantiene en el 5 % la estimación de déficit para este año y prevé que la deuda pública caiga hasta el 115,2 %

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El Gobierno rebaja el crecimiento en 2022 hasta el 4,3 %

El Gobierno ha recortado la previsión de crecimiento para España este año en 2,7 puntos, hasta el 4,3 %, en un contexto marcado por la "intensa incertidumbre" de la guerra de Ucrania. La cifra se sitúa lejos del 7 % estimado previamente, tal como adelantaron la mayoría de organismos económicos y se ha confirmado este viernes con el frenazo en el Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre. Uno de los principales factores es el repunte de la inflación, que el Ejecutivo prevé que siga reduciéndose conforme bajen los precios energéticos en los próximos meses; mientras que el empleo crecerá un 3 % en 2022, un punto menos de lo avanzado en 2021, en tanto que la tasa de paro se reducirá hasta el 12,8 %.

Las nuevas proyecciones macroeconómicas forman parte de la actualización del Plan de Estabilidad 2022-2025 que todos los estados miembros deben remitir a la Comisión Europea antes del 30 de abril. Estas proyecciones son la base para establecer las estimaciones de déficit y deuda pública sobre las que el Ejecutivo deberá empezar a confeccionar los Presupuestos para 2023. De acuerdo a las cifras adelantadas este viernes, se prevé que el déficit se reduzca hasta el 5 % este año, manteniendo la anterior previsión gracias al incremento de la recaudación del pasado año, y que la deuda se rebaje hasta el 115,2 %.

Se trata de unas previsiones, según ha recalcado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, guiadas por un "principio de máxima prudencia" dada la "incertidumbre" por la invasión rusa en Ucrania. Pese a ello, ha asegurado que el crecimiento de la economía española sigue siendo "fuerte y sostenido", con el empleo y la inversión como principales motores de la recuperación. "La guerra lo marca todo, pero la senda de crecimiento en España es sólida", ha asegurado posteriormente en una entrevista en el Canal 24 Horas de TVE.

La recuperación de los niveles prepandemia llegará en 2023

De acuerdo a sus estimaciones, el PIB si situará en el 4,3 % este año, para después situarse en el 3,5 % en 2023, en el 2,4 % en 2024 y en el 1,8 % en 2025. Con estas cifras sobre la mesa, el Ejecutivo estima que la recuperación de los niveles previos al estallido de la pandemia de la COVID-19 llegará en el primer semestre de 2023.

La vicepresidenta ha asegurado que el crecimiento este año se apoyará en la demanda interna: tanto por el lado del consumo, cuya estimación es que crezca un 3,5 %; como de las inversiones, que se dispararán un 9,3 %. En el lado contrario, el Gobierno prevé que el sector exterior reste 0,3 puntos al PIB en 2022 y un 0,1% en 2023 dada la alta incertidumbre del contexto internacional, si bien la actividad turística será un elemento determinante pues se logrará recuperar un 80 % de los niveles registrados en 2019.

Las últimas proyecciones se remontan a septiembre del año pasado, cuando el Gobierno presentó los Presupuestos de 2022, que dibujaban un crecimiento del 7 % este año. Sin embargo, la economía española experimentó una cierta ralentización en el último trimestre de 2021 por el auge de los precios, en especial de la energía, que se ha agravado con el inicio de la invasión rusa en Ucrania y ha llevado a desbaratar todos los escenarios pronosticados.

Dicha ralentización hizo que el PIB avanzase un 2,2 % en el cuarto trimestre de 2021, un dato positivo aunque insuficiente para alcanzar el objetivo de crecimiento a final de año estimado por el Gobierno. El dato del primer trimestre de 2022, conocido este viernes, ha sido incluso más pesimista: se ha quedado en el 0,3 %, impulsado principalmente por la caída del consumo de los hogares ante un alza desbocada de precios en el arranque del año.

El Gobierno justifica el frenazo al PIB por la "injustificada agresión a Ucrania"

Ante este contexto, la mayoría de organismos nacionales e internacionales han decidido recortar las previsiones de crecimiento de España para este año y el próximo, pues todos ellos coinciden en la enorme incertidumbre que rodea la coyuntura actual y en los riesgos a la baja que podrían materializarse si la guerra en Ucrania se prolonga en el tiempo. La revisión más prudente la ha hecho la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), quien augura que la economía española crecerá un 4,3 % este año, en línea con el Gobierno. El Banco de España, en cambio, prevé que el PIB crezca un 4,5 % y el Fondo Monetario Internacional (FMI) la eleva hasta el 4,8 %.

La inflación se reducirá a final de año

La mayor amenaza para la economía española es la inflación. En marzo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se disparó al 9,8 %, la tasa interanual más alta en 37 años; y, aunque en abril se ha moderado ligeramente hasta el 8,4 %, aún se sitúa en niveles muy elevados, lejos del objetivo del 2 % que marca el Banco Central Europeo (BCE).

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Calviño ha asociado este aumento de la inflación al alza del precio de la energía y cree que, gracias a las medidas acordadas y el acuerdo con la Comisión Europea, que fijará un límite al precio del gas durante los próximos 12 meses, se iniciará una "desaceleración significativa" que tomará mayor impulso en la segunda mitad de año, hasta situarse alrededor del 2 % el próximo año. "La perspectiva es positiva", ha insistido.

Aunque en el cuadro macroeconómico no se incluyen previsiones del IPC, el Gobierno ha estimado para 2022 un deflactor del PIB del 4 % y un deflactor del consumo privado del 6,1 %, indicadores que si bien no coinciden con la inflación tal y como la calcula el Instituto Nacional de Estadística (INE), pueden dar pistas de cómo se comportarán los precios en el conjunto del año.

El empleo crecerá un 3 % y el paro bajará hasta el 12,8 %

En cuanto al resto de previsiones económicas recogidas en el cuadro macroeconómico, destacan los buenos datos de empleo. El Gobierno prevé que España siga creando puestos de trabajo este año, en concreto, un 3 % más que en 2021, cuando ya se registró una cifra récord de ocupados, superando los 20 millones por primera vez desde 2008. Ya en 2023, se espera que el empleo repunte un 1,7 % para después crecer un 1,8 % en 2024 y un 1,5 % en 2025.

En la misma línea, la tasa de desempleo seguirá reduciéndose: caerá este año al 12,8 %, frente al 14,1 % previsto anteriormente y continuará una senda descendente en los años siguientes para finalizar en el 9,5 % en 2025. Según la vicepresidenta, esto refleja un "cambio estructural" en la economía española que, al contrario de lo que sucedió en las crisis anteriores, recupera en un menor margen de tiempo el PIB, el empleo y la inversión perdida.

A ello también contribuirá, ha añadido Calviño, el despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, gracias al impulso de las inversiones y las reformas, especialmente los "efectos positivos" de la reforma laboral.

Mantiene en el 5 % su previsión de déficit

El recorte de las previsiones económicas no influirá tampoco en la previsión de déficit y deuda pública, que seguirán reduciéndose en 2022. Así lo ha señalado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, que ha comparecido junto a Calviño para explicar los detalles de la senda de estabilidad para los próximos años.

El Ejecutivo mantiene en el 5 % su previsión de déficit público, tal como adelantó en los Presupuestos de este año. Y, de cara a los próximos ejercicios, prevé que siga la senda descendente: bajará al 3,9 % en 2023, frente al 4 % estimado anteriormente; en 2024 se situará en el 3,3 %, frente al 3, 2% anterior, y caerá al 2,9 % en 2025, por lo que para ese año España conseguirá salir del procedimiento déficit excesivo (PDE). La ministra ha justificado esta mejora por el buen comportamiento de la recaudación en 2021, "impulsada en un 80 % por la creación de empleo y el crecimiento económico", frente al argumento del PP, que esgrime que se debe al alza de la inflación.

Esta mejora de los ingresos en 2021, que se arrastra en 2022, es lo que permite tener una "cierta holgura" este año para afrontar los 16.000 millones del paquete 'anticrisis' convalidado este jueves por el Congreso, incluso para extender hasta finales de año la rebaja de la fiscalidad eléctrica -entre otras la rebaja del IVA de la luz al 10 %-, que tendría un coste de unos 12.000 millones, ha añadido Montero.

El Gobierno mantiene en el 5% su previsión de déficit público

En lo que se refiere a la deuda pública, la previsión del Gobierno es que descienda al 115,2 % en 2022, continúe la tendencia descendente en 2023 hasta el 112,4 %, al 110,9 % en 2024 y al 109,7 % en 2025. De esta forma y siempre que se cumplan estos pronósticos, la ratio de deuda sobre PIB seguirá muy lejos del 60 % que marca el Pacto de Estabilidad del euro.

Todo ello, en cualquier caso, seguirá sujeto a "elevadas incertidumbres", han coincidido ambas ministras: desde los atascos en las cadenas de suministros, que persisten tras la pandemia en muchos sectores; pasando por los confinamientos masivos en China, la principal manufactura del mundo; hasta los precios de las materias primas, aún muy elevados. Y por encima de todas: la duración y las consecuencias asociadas a la guerra en Ucrania.