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Opinión

Los socios del Gobierno y de investidura amenazan al PSOE

  • Puigdemont advierte a Sánchez sobre su apoyo y Sumar reta a los socialistas por la vivienda
  • Los graves fallos de cribado de cáncer de mama en Andalucía lastran al Partido Popular y abren una crisis
Los socios del Gobierno y de investidura amenazan al PSOE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz EFE/Mariscal

¿Estamos en el final de ciclo de este Gobierno de coalición o únicamente es un nuevo órdago de los socios? El tiempo dirá, pero el caso es que con 24 horas de diferencia tanto Sumar como Junts se han lanzado a amenazar a los socialistas.

El expresidente catalán Carles Puigdemont sabe el valor que tienen sus siete escaños en el Congreso de los Diputados y estamos acostumbrados a verlos condicionar la gestión del Gobierno. Pero lo del miércoles, al menos en el tono, va un paso más allá, sin duda.

"Habría que hablar menos de cambios horarios y empezar a hablar de la hora del cambio". Así se despachaba la portavoz de Puigdemont, Míriam Nogueras, en el cara a cara con el presidente del Gobierno. Los rumores y las apuestas llenaron los pasillos del Congreso. Oído lo oído, la pregunta es ¿cuánto más podrá aguantar el Ejecutivo?

La respuesta sigue sin conocerse. Y es que en ese momento fuentes de Junts decían que por ahora no tenían la intención de sumar sus votos a los de PP y Vox para tumbar a Pedro Sánchez con una moción de censura. Pero esa postura saltaba por los aires poco después al saberse que Puigdemont ha convocado a la Ejecutiva de su partido. Una reunión en la que podrían decidir que los militantes voten sobre la relación con el PSOE.

Ya advirtió el número uno de Junts que "pasarían cosas importantes" este otoño en el que ya estamos. Lo cierto es que pueden bloquear todas y cada una de las iniciativas legislativas de Moncloa en el Congreso y, por tanto, sería prácticamente inviable mantener la legislatura aunque no hubiera moción de censura. En pocas horas lo sabremos.

Fuentes del Gobierno esperan que no sea más que otro paso más para apretar, para marcar perfil, y que los acuerdos entre los dos partidos sigan adelante. También creen que Junts intenta frenar la huida de sus electores a la ultraderechista Aliança Catalana.

No parece que Pedro Sánchez tenga la intención de poner fecha a la esperada reunión con Puigdemont, ya que, a preguntas de los periodistas, el presidente se ha limitado a decir que ese encuentro se hará "cuando toque". Luego hemos sabido que lo que sí ha hecho ha sido conseguir que Alemania se abra a negociar la oficialidad del catalán en la UE. Una de las exigencias de Junts y un intento, parece, del presidente del Gobierno para frenar la hipotética ruptura de Puigdemont.

Sánchez, sobre futuras reuniones con Puigdemont: "Se producirán cuando toque"

¿Se abre la puerta a que el PP intente la moción de censura? Pues por lo que dicen los de Alberto Núñez Feijóo, por ahora, no. Siguen descartando esa medida si no tienen garantizados, de antemano, los votos para "echar" a Pedro Sánchez.

Sumar reta al PSOE por la vivienda

Pero no solo los post convergentes. Los socios minoritarios del Gobierno, Sumar, también se echaron en contra de los mayoritarios, del PSOE. La portavoz parlamentaria del partido, Verónica Martínez Barbero, criticaba duramente a los socialistas por no tomar medidas drásticas, dicen, para resolver el grave problema de acceso a la vivienda.

Barbero retaba a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a que "diera paso a quien sí sepa hacerlo". Una frase que enseguida se interpretó como que Sumar pedía su dimisión. Los titulares en ese sentido llevaron a los socios de Gobierno a rebajar en pocas horas el tono y la interpretación que se había hecho. Incluso el titular de Cultura, Ernest Urtasun, llamó a Isabel Rodríguez para descartar que tuvieran la intención de pedirle la dimisión.

Y precisamente del acceso a la vivienda ha hablado estos días Sánchez en el Consejo Europeo. El español quiere que la UE dé más fondos para intentar acelerar la construcción de casas de protección oficial y hacer frente a lo que el presidente califica de "emergencia habitacional". Sería, augura, el Quinto Pilar del Estado del Bienestar. Tarde, parece, después de siete años en la Moncloa.

Los fallos en los cribados abren una crisis en Andalucía

Mientras, el foco sobre el PP se sigue centrando en la crisis en Andalucía por el grave fallo en los cribados de los cánceres de mama. El presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, continúa echando balones fuera y deja solo a su nuevo consejero de Sanidad para que haga frente a la presión social y política. La caída del sistema informático de ese departamento ha sido el último capítulo, de momento, que ha levantado a muchos andaluces y no solo a las afectadas. Y la intervención de la Fiscalía puede poner en peligro la errónea actitud de la Junta.

Pero Moreno Bonilla huye de esa realidad que le persigue. Ni siquiera se quedó al debate monográfico en el Parlamento de Andalucía. Escuchó a su consejero de Sanidad y se fue. Dice que tenía que irse a trabajar.

En clave política, Moreno asegura que les abrió las puertas de San Telmo, sede de la Junta, a las mujeres perjudicadas y que ellas prefirieron manifestarse. Esta crisis le podría costar la presidencia. Según el último Cis andaluz el PP podría perder su mayoría absoluta en las próximas elecciones.

Pero la Sanidad ha dado más que hablar y mucho. Todos los consejeros de esa materia han plantado a la ministra del ramo, Mónica García, y se han levantado del Consejo Interterritorial. El Ministerio les había pedido transparencia en los cribados en todas las autonomías, pero no han querido. Y claro, la duda es si las mujeres nos debemos preocupar. Si está pasando en otros lados

Así las cosas, el problema de los cribados también puede afectar al PP nacional. Génova lo sabe y Pedro Sánchez también. Por eso, en la sesión de control del Congreso, el presidente del Gobierno le reprochaba al líder del PP que "no ponga orden en su partido" sobre ese problema.

Pero una semana más, cada uno iba a lo suyo y Feijóo omitió lo que está pasando en Andalucía para intentar atornillar a Sánchez con lo que más le puede hacer daño. "¿Ha habido financiación ilegal en el PSOE?", le espetaba el líder de la oposición. La respuesta fue "No, no". Sin más explicaciones. Luego, en Bruselas y ante la prensa amplió un poco. "Confiamos en nuestras cuentas. No ha habido financiación irregular", y se acabó.

Sánchez comparecerá en la comisión del Senado

Un asunto del que sí tendrá que dar más explicaciones en la Comisión de Investigación del caso Koldo en el Senado en pocos días. Ya lo ha hecho en el mismo ámbito la actual gerente del PSOE para asegurar que "no hay ningún pago en efectivo que no esté documentado". Su antecesor se ha acogido al derecho a no declarar ante los senadores por estar citado en los tribunales.

Y otra estrategia del PP, que ha aprovechado su mayoría absoluta en el Senado para advertir al Gobierno de que lo llevará ante el Tribunal Constitucional si no presenta los presupuestos generales del Estado para 2026. El tiempo corre en contra del compromiso del presidente, que es llevar las cuentas a las Cortes. Pero va tarde, muy tarde, y lo saben.

En la agenda, en rojo, está el acto en recuerdo por las víctimas de la dana en Valencia y la citación de la jueza a la periodista que comió con el president Carlos Mazón aquel fatídico día. Veremos si así sabremos algo de lo que hacía el dirigente valenciano en aquel tremendo día en el que murieron 229 personas.