La Comisión Europea eleva tres décimas la previsión de crecimiento de España este año hasta el 2,6%
- Es la única economía, junto a Dinamarca y Chipre, a la que mejora sus estimaciones pese al impacto de los aranceles
- Cree que la inflación alcanzará el objetivo del 2% en 2026 y que la deuda y el déficit seguirán reduciéndose
España es una de las pocas economías europeas (y la única de entre las grandes) que logrará esquivar en 2025 el golpe de los aranceles impuestos por la Administración de Estados Unidos. Así lo prevé la Comisión Europea, que en su último informe de previsiones estima un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español del 2,6% este año, tres décimas más que en su anterior proyección. Será, de hecho, la que más crezca de entre las principales economías de los Veintisiete pese a "la creciente incertidumbre política mundial y las tensiones comerciales".
Este escenario ha llevado a Bruselas a rebajar cuatro décimas su previsión de crecimiento en 2025 tanto para la eurozona como para el conjunto de la UE, hasta el 0,9% y el 1,1%, respectivamente. Solo España, Dinamarca y Chipre se libran del recorte este año.
Para 2026, por su parte, la Comisión Europea prevé que España se desacelere gradualmente en 2026 con un avance del 2%, una décima menos de lo previsto en otoño. También lo hará la economía de la eurozona y la del bloque comunitario, con crecimientos del 1,4% (dos décimas menos) y del 1,5% (tres décimas menos), respectivamente.
Estas proyecciones se sitúan en línea con las dibujadas por el Gobierno y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero son más optimistas que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que la pasada semana recortó el crecimiento de España al 2,3% este año y al 1,7% el que viene. También el Fondo Monetario Internacional (FMI) situó a España como la única de las grandes economías europeas que se libró del recorte de previsiones.
España seguirá liderando el crecimiento
En su informe de previsiones de primavera, la Comisión Europea destaca la buena marca de la demanda interna de España, gracias al "sólido y continuo" desempeño del mercado laboral, que sustenta el crecimiento del consumo privado; y el "fortalecimiento previsto" de la inversión, también gracias a la implementación del plan de recuperación y resiliencia.
"En un contexto de incertidumbre económica por la nueva política de aranceles y de revisiones a la baja, España seguirá liderando el crecimiento entre las principales economías europeas, con un aumento del PIB casi tres veces superior al de la zona euro", ha celebrado el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa en una nota remitida a los medios.
Y es que, frente al crecimiento "sólido" de países como España o Polonia, Bruselas espera que Francia e Italia crezcan justo por debajo de la media; mientras que prevé que Austria se contraiga (-0,3%) y Alemania se estanque. Malta, Croacia y Dinamarca, por su parte, son los países con las mayores proyecciones de crecimiento para el año en curso.
En 2026, la Comisión estima que todos los Estados miembros verán incrementado su PIB cerca del 1% o más, siendo el crecimiento más débil en Bélgica e Italia (0,9%). A su vez, prevé que Francia y Alemania crezcan por debajo de la media, mientras que Polonia (3%) y Malta (4%) serán los que repunten con mayor fuerza.
La inflación, la deuda y el déficit seguirán reduciéndose
En lo que respecta a la inflación, Bruselas eleva una décima la tasa para este año en España, hasta el 2,3%, y la rebaja en un dos décimas el que viene, hasta el 2%. En la UE, se prevé que los precios sigan una dinámica similar, partiendo de un nivel ligeramente superior en 2024, hasta situarse justo por debajo del 2% en 2026.
La deuda y el déficit público, por su parte, seguirán a la baja en España en todo el horizonte de proyección, "en línea con el compromiso de responsabilidad fiscal del Gobierno", han puntualizado desde el departamento que dirige Carlos Cuerpo.
Así, la Comisión Europea estima que el déficit de las administraciones públicas disminuirá hasta el 2,8% del PIB en 2025 y el 2,5% en 2026, impulsado por la eliminación gradual de las ayudas energéticas y la retirada de las medidas temporales introducidas en respuesta a las devastadoras inundaciones en Valencia, aunque este descenso del gasto se verá "parcialmente compensado" por el aumento en las partidas de intereses y defensa.
Mientras que se prevé que la ratio deuda/PIB baje al 100,9% en 2025 y se estabilice en general en 2026, hasta el 100,8%. En ambos casos es más de lo previsto en noviembre.
Por contra, Bruselas augura un repunte del déficit de la UE al 3,3% en 2025 y al 3,4% en 2026 (3,2% y 3,3% en la eurozona, respectivamente). También se prevé que el ratio deuda/PIB aumente hasta el 83,2% en 2025 y el 84,5% en 2026 a nivel de la UE, tras cuatro años de reducción "relativamente rápida"; mientras que en la eurozona pasará del 89,9% al 91%.
España, a la cabeza del desempleo en la UE
Por último, la Comisión Europea ha destacado el "sólido desempeño" del mercado laboral observado en 2024, que también se prolongó en el primer trimestre de este año. Así, prevé que el crecimiento del empleo se expanda un 2,1% en 2025, impulsado principalmente por la continuidad de los flujos migratorios.
Al mismo tiempo, proyecta que la tasa de desempleo disminuya "de forma constante" hasta situarse ligeramente por debajo del 10% en 2026, frente al 11,4% de 2024, gracias a la creación de empleo adicional y a una moderación del crecimiento total de la fuerza laboral en comparación con los últimos años. No obstante, España seguirá a la cabeza del desempleo en la UE, tanto este ejercicio como el que viene.
En el caso de la UE, a pesar del modesto crecimiento económico, se prevé que el empleo se expanda en 2 millones de puestos de trabajo al final del horizonte de previsión. Asimismo, se espera que la tasa de desempleo descienda a un nuevo mínimo histórico del 5,7% en 2026.
Riesgos por la exposición de sus socios a los aranceles
Pese a contar con una exposición limitada a los nuevos aranceles impuestos por EE.UU., España verá lastrado el crecimiento de la inversión privada este año y el que viene. No obstante, Bruselas espera que la "sólida" situación financiera de las sociedades no financieras, junto con la continua aplicación del plan de recuperación, "sustente la recuperación de la formación bruta de capital fijo, beneficiándose también del entorno de tipos de interés a corto plazo más bajos".
Precisamente, los riesgos a la baja para las perspectivas se relacionan con una desaceleración de la actividad económica mayor de lo previsto en la zona euro y en los principales socios comerciales, en particular aquellos con una exposición relativamente alta a los mercados estadounidenses.
"Esto podría generar efectos colaterales negativos sobre la actividad en España, al dificultar aún más el acceso a los mercados de exportación, incitar a un comportamiento precautorio prolongado por parte del sector privado, retrasar la inversión empresarial y mantener la tasa de ahorro de los hogares por encima de su media histórica a largo plazo", ha subrayado la Comisión.
En lo que respecta a los riesgos económicos para los Veintisiete, el Ejecutivo comunitario ha advertido de que "una mayor fragmentación del comercio mundial podría mitigar el crecimiento del PIB y reavivar las presiones inflacionistas", para después recordar que "las catástrofes climáticas también son más frecuentes y siguen siendo una fuente persistente de riesgo a la baja para el crecimiento".