Los gigantes tecnológicos estadounidenses, en el punto de mira de la UE a la hora de responder a los aranceles de Trump
- A diferencia del industrial, la Unión Europea tiene déficit en el sector servicios y el tecnológico con Estados Unidos
- "Estamos preparados para responder", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
Con los aranceles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende aumentar la riqueza de su país. "Vamos a empezar a ser muy ricos de nuevo", aseguró en una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca.
"Estados Unidos quiere tener una mayor fortaleza, que ya la tiene tecnológica y ya la tiene de muchas otras cosas, porque realmente ese es el juego económico", ha dicho Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Universidad de Valencia, en declaraciones a TVE.
A diferencia del industrial, la Unión Europea (UE) tiene déficit en el sector servicios y el tecnológico con EE.UU. Aplicar medidas en ese terreno podría hacer daño a la primera economía mundial.
Datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) indican que EE.UU. importó en 2023 de la UE por un valor de 605.700 millones de dólares (18,5% del total), mientras que sus exportaciones al mercado comunitario fueron de 370.000 millones de dólares (17,9%), lo que creó un déficit para los estadounidenses de unos 235.000 millones (16.000 millones en productos agroalimentarios y 100.000 millones en automóviles).
Sin embargo, ese mismo año la UE registró un déficit de servicios con Estados Unidos de 109.000 millones de euros, dada la importante dependencia de las empresas europeas de compañías estadounidenses como Google, Amazon o Microsoft.
Von der Leyen: "Estamos preparados para responder"
"Además, son los oligarcas estadounidenses amigos de Trump, que le han financiado la campaña, quienes se verían claramente afectados, con lo cual tendría un impacto que va más allá de lo estrictamente financiero", ha destacado a TVE Jorge Fonseca, profesor honorario de Economía Mundial de la Universidad Complutense de Madrid. Sería una forma de contraatacar usando sus propios argumentos.
"Estamos preparados para responder", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. De hecho, su vicepresidenta ejecutiva, Teresa Ribera, no descarta esa opción. "Estamos evaluando pero con cautela", ha dicho Ribera, que ha añadido que ahora hay que "mantener la cabeza fría y firme" mientras los "servicios de la Comisión están trabajando en entender bien cuáles son las respuestas más adecuadas" a tomar "sin dañar a los consumidores europeos".
"Tenemos la posibilidad de sustituir con empresas europeas que, evidentemente, hoy no tienen la dimensión de las grandes de Estados Unidos, pero sí habría que hacer una política de reindustrialización en todos los ámbitos", ha señalado Fonseca.
Poner impuestos sobre los beneficios de estas empresas digitales, como hizo España, restricciones, tasas ecológicas... Son varias las opciones. No obstante, Fonseca advierte sobre el objetivo final de Estados Unidos. "Consolidar la hegemonía del dólar y hacer que le paguemos su deuda".
Aunque algunas compañías estadounidenses exportan desde China y eso podría complicar la estrategia final.
