Trump y los aranceles al sudeste asiático: ¿un ataque indirecto a las empresas estadounidenses?
- Vietnam ha recibido aranceles del 46% y es el principal centro de producción de grandes empresas como Nike
- Según los analistas del mercado, las fábricas están allí y reubicarlas es difícil
En los países del sudeste asiático, los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han caído como un jarro de agua fría. Un 46% en el caso de Vietnam, que es el principal centro de producción de grandes empresas como Nike. En 2024, produjo la mitad del calzado y casi el 30% de la ropa allí, y ahora ve caer sus acciones como consecuencia de los aranceles.
Tampoco se salvan marcas como Apple, Intel o Coca-Cola. Según los analistas del mercado, las fábricas están allí y reubicarlas es difícil, pero tendrán que plantearse las inversiones futuras.
No obstante, el presidente estadounidense ya ha anunciado que está en conversaciones con las autoridades vietnamitas para llegar a un acuerdo, las cuales proponen reducir sus aranceles incluso al 0%.
Obstáculo a pequeños y medianos empresarios
Los que siguen en vilo, sin el margen de maniobra de las grandes compañías, son emprendedores como Anjali. Lleva más de una década vendiendo té en Nueva York y ve peligrar su negocio.
"Si me veo forzada a renunciar a productos o a cerrar, no sé dónde voy a vivir", cuenta. No entiende cómo esta política arancelaria puede ayudar a Estados Unidos si perjudica a las pequeñas empresas.
Tampoco Bryant comprende el movimiento de Trump. "Siento que está siendo muy autoritario y descuidado al implementar medidas sin mucha reflexión", dice este granjero de Misuri, estado gobernado por los republicanos.
Le preocupan las compras de equipamiento o fertilizantes que tendrá que hacer el resto del año y cómo afectarán a futuro estos aranceles, de los que ni las vacas se libran.