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Por cuarta vez desde que estalló la guerra en Gaza, el ejército israelí ha atacado el hospital Al-Shifa, el más importante y grande de la Franja. Este nuevo asedio ha causado decenas de muertos entre los más de 30.000 desplazados que se refugiaban en él. El portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel (FDI), Daniel Hagari, ha asegurado que en Al-Shifa se esconden "terroristas" de Hamás y que han detenido a 80 sospechosos, y ha asegurado que no pretenden atacar a civiles.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad gazatí ha calificado la operación de "masacre contra enfermos, heridos, desplazados y personal médico" y ha señalado que las fuerzas israelíes dispararon balas directamente hacia el edificio del complejo médico donde se realizan las cirugías especializadas y lo apuntaron con misiles, además de introducir tanques y vehículos militares en los patios del complejo.

No es la primera vez que Tel Aviv ataca el hospital Al-Shifa. La primera vez en noviembre, lo asedió durante más de 10 días, bajo acusaciones de ser el centro de operaciones de Hamás. El grupo terrorista islamista lo negó todo, pero Israel asegura que encontró numerosas armas y municiones dentro de sus instalaciones y un túnel de 55 metros debajo del hospital.

Alemania se ha sumado a países como Francia, Estados Unidos o Jordania en el envío de ayuda por aire. Por su parte, las ONG Open Arms y World Central Kitchen preparan un segundo envío. Quieren volver a utilizar el corredor marítimo que acaban de abrir desde Chipre. El avance de la desnutrición es estremecedor, según Unicef, que ha visto cómo las cifras se han duplicado en el último mes. Afecta a uno de cada cuatro menores de cinco años en el norte de la Franja. En situaciones de hambre, las mujeres son las más perjudicadas. Son ellas las que llevan la carga de los cuidados y suelen renunciar a la comida para dársela a sus familiares, recuerda la ONU. Los médicos ven que hay más bebés que nacen muertos porque las madres no comen ni se hidratan.

Foto: Palestinos hacen fila para recibir comida en Ráfah (AP Photo/Fatima Shbair)

Por mar y aire. Así está llegando a cuentagotas la ayuda humanitaria a Gaza ante el bloqueo israelí de las carreteras y los pasos que dan acceso a la Franja desde el inicio de la guerra con Hamás. El primer barco que ha llegado ha sido el de Open Arms, quien en coalición con World Centra Kitchen, ha desembarcado 200 toneladas de alimentos en la costa gazatí. Lo envíos por aire han sido más frecuentes en los últimos días, especialmente, de países como Jordania o Estados Unidos. Ahora se ha unido también Alemania. La situación en la Franja, no obstante, sigue siendo muy delicada y la población vive una aguda hambruna. Foto: Israel Defense Forces/Handout via REUTERS

El barco de la ONG española Open Arms ha descargado las 200 toneladas de alimentos y medicinas recogidas en colaboración con World Central Kitchen. En el informativo '14 Horas Fin de semana', Gerard Canals, coordinador de operaciones de Open Arms, valora "muy positivamente" esta misión. "Esta era una prueba piloto, se pueden mejorar cosas, pero estamos convencidos de que puede ser un sistema que permita ir aumentando las descargas en número y cantidades", ha expresado en Radio Nacional. Canals asegura que la parte logística se puede agilizar, ya que "el muelle es muy precario, se ha hecho en tres días con cascotes de edificios derrumbados", pero destaca que están contentos con "haber podido aportar un granito de arena".

Hablamos sobre los orígenes y la evolución de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos. También de las polémicas en torno a la UNRWA por parte del gobierno israelí. Lo hacemos con la ayuda de Sari Hanafi, profesor de Sociología en la Universidad de Beirut, autor del libro "UNRWA y los refugiados palestinos"; Chris Gunness, quien fuera portavoz de esta agencia, y con Jonathan Fowler, que forma parte del equipo de comunicación de la UNRWA en Gaza. Además, contamos con testimonios de palestinos que han sido educados gracias a la UNRWA. Un reportaje de Isabel Dólera.

La guerra en Gaza está marcando un Ramadán atípico en los territorios palestinos. La Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, uno de los lugares sagrados del Islam, está estos días prácticamente desierta. Apenas ha entrado una décima parte de las personas que habitualmente la visitan en estas fechas.

Nuestra corresponsal, Laura Alonso, ha estado allÍ con Avi Meitav, un oficial de Shabak, la inteligencia israelí, que durante muchos años ha sido el responsable de la seguridad en Al-Aqsa, la mezquita más grande de Israel. "No es una situación normal la de hoy. Está demasiado tranquilo para ser Ramadán. Creo que ellos entienden que no son tiempos normales", asegura. Y añade: "Cuando la gente dice hay que dejar entrar a todos los palestinos, es un mensaje estúpido porque sabemos que un porcentaje de ellos no vienen a rezar, vienen a crear problemas y ni siquiera los musulmanes los quieren aquí".

La población de Gaza sigue enfrentada a la amenaza de la hambruna. En las últimas horas se han puesto en marcha algunas iniciativas que pueden paliar en parte esta situación. A esta hora viaja rumbo a Gaza un barco español de la ONG Open Arms en una misión conjunta con la ONG World Central Kitchen del chef español José Andrés. Llegará seguramente en dos o tres días y llevan más de 200 toneladas de ayuda humanitaria.

También viajan seis buques estadounidenses rumbo a Gaza. Tardarán más de un mes y lleva material para construir un puerto temporal en Gaza.

Anoche, Israel permitió la entrada de seis camiones del Programa Mundial de Alimentos. Entraron por carretera por el norte de Gaza, la zona más afectada por la hambruna, una zona por la que apenas está entrando nada de ayuda. Entraron por una carretera militar que hasta ahora solo estaba usando el Ejército israelí. Parece que la presión internacional está permitiendo que Israel sea más flexible y deje de bloquear la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.

FOTO: FUERZAS DE DEFENSA DE ISRAEL