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Salvar a Irene Montero para salvar a Podemos: una década después, de nuevo Europa es una oportunidad

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Elecciones europeas 2024: Irene Montero, candidata de Podemos
Elecciones europeas 2024: Irene Montero, candidata de Podemos EFE/ Víctor Lerena

Hace diez años Pablo Iglesias, Pablo Echenique, Teresa Rodríguez, Carlos Jiménez Villarejo y Lola Sánchez daban la sorpresa y se convertían en eurodiputados en las elecciones europeas de 2014. Fue el comienzo de Podemos, un movimiento que revolucionó la vida política española, puso patas arriba el bipartidismo y que, justo una década después, lucha por mantenerse a flote y por su supervivencia, paradójicamente, en otras elecciones europeas, tras una caída constante de apoyo electoral proceso tras proceso. De esos cinco nombres en los comicios europeos de hace diez años, solo quedan en Podemos Iglesias y Echenique, y ninguno en la política institucional.

De cara a las próxima cita con las urnas del 9 de junio, Podemos no se rinde, quiere coger de nuevo impulso y lo hace apostando por obtener representación en el Parlamento Europeo con una candidata que el partido considera su "mayor activo político": la exministra de Igualdad Irene Montero, vetada el pasado año, tras quedar muy tocada por la rebaja de penas de la ley del 'solo sí es sí', en las listas electorales de Sumar para las elecciones generales. A pesar de que Yolanda Díaz dejó fuera a Montero de esa lista, Podemos se integró en Sumar, pero el divorcio llegó pronto.

La formación morada ve en esta cita una oportunidad para rearmarse y se erige como la "verdadera izquierda transformadora" frente a las ideas del bipartidismo para que "nada cambie". Al grito que les impulsó a competir directamente con el PSOE no hace tanto, 'sí se puede', Podemos vuelve a los mítines: "¿Es posible seguir transformando? Es difícil, sí, pero claro que se puede", dice Montero en esta nueva campaña recién iniciada, que en su caso supone el ser o no ser.

De nuevo- a pesar de que la estrategia se ha demostrado más que fallida- Podemos y Sumar van por separado compitiendo por un mismo electorado. En las recientes elecciones gallegas ambas fuerzas se quedaron fuera del Parlamento, en los comicios vascos Podemos se quedó a cero y Sumar solo consiguió un escaño y en la última cita catalana, Podemos decidió no concurrir para no dividir el voto y Comuns Sumar bajó dos escaños.

Podemos vuelve a Europa para empezar de nuevo

En esas primeras elecciones europeas en las que concurrieron en 2014, Podemos consiguió el voto de 1,2 millones de personas, situándose, por sorpresa, en la cuarta posición, por detrás de PP, PSOE e IU, que ahora concurre con Sumar en una no fácil confluencia- a punto estuvo IU de no concurrir con la formación de Yolanda Díaz y finalmente lo hace con "propuestas propias"-.

Cinco años más tarde, en las últimas europeas de 2019, Podemos creció pasando de cinco a seis eurodiputados siendo ya Unidas Podemos, junto a IU, y lograron un millón de sufragios más (superaron los 2,2 millones de votos).

Ahora el promedio de sondeos de DatosRTVE le augura al partido de Ione Belarra dos escaños (serían para Irene Montero y su número dos en la lista, Isa Serra). Y pasarían de ser la quinta a la sexta posición por detrás de PP, PSOE, Vox, Sumar (que obtendría cuatro) y Ahora Repúblicas, la coalición de ERC, EH Bildu, BNG y Ara Mès, que adelantaría a los 'morados' con tres. El CIS otorga a Podemos entre dos y tres representantes.

Durante toda la legislatura pasada, Podemos fue encadenando derrota tras derrota electoral, pero su presencia en el Gobierno de coalición le mantenía vivo y con clara relevancia política.

Su casi borrado dentro de la nueva marca a la izquierda del PSOE, Sumar, y su separación posterior, hizo a Podemos caer en la irrelevancia y ahora juega sus cartas, como puede, con unos números cada vez más bajos.

La pelea por la izquierda con Sumar

"Podemos está en un estado comatoso. O Irene Montero entra en el Parlamento o desaparece, si no entra, se acaba", considera la politóloga Ana Salazar.

Por su parte, la politóloga Cristina Monge cree que "si sacan algún diputado les vale de gasolina para seguir adelante" y que "en función de la diferencia en su resultado y el de Sumar habrá que ver cómo se establecen las relaciones entre ambos" en el nuevo ciclo político que se abre tras casi medio año de campaña electoral.

Salazar añade que en la pelea electoral entre Podemos y Sumar "es muy difícil encontrar las diferencias". Si considera que Podemos está en una situación "difícil", también cree que los de Yolanda Díaz se juegan su "significancia política" y que "su escenario es complicado porque Díaz no controla a todos los partidos que confluyen". En estas elecciones dentro de Sumar concurren En Comú Podem, Compromís, IU, Más Madrid, entre otros.

El politólogo Pablo Simón cree que puede beneficiar a Podemos e Irene Montero, en estos comicios europeos, el hecho de que su candidata es "muy conocida" frente a la de Sumar, Estrella Galán, hasta ahora directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), con muy poco grado de conocimiento entre la ciudadanía.

Considera, además, que Sumar está teniendo "dificultad para articularse con sus diferentes confluencias con mucha disputa interna y algunas de sus ramas están enfadadas, sobre todo IU".

Los tres politólogos coinciden en que a Podemos también le puede venir bien que en estas elecciones no se vota pensando en el voto útil tanto como en otros procesos electorales.

La propia Montero, en una entrevista esta misma semana en TVE, insistió en que en las europeas, al ser por circunscripción única, "no se penaliza que haya muchas fuerzas y no se pierde ningún voto".

Irene Montero, candidata de Podemos a las europeas: "Nos jugamos poner en pie una izquierda capaz de transformar"

Montero coge la bandera de la "izquierda transformadora"

La candidata de Podemos se ha reivindicado en estos primeros compases de la campaña como la verdadera "izquierda transformadora" y ha destacado que Podemos tiene "mucha mas experiencia que hace 10 años", cuando el partido irrumpió en la escena política, aunque ha reconocido que una década después son una "fuerza política modesta" que ve como "el bipartidismo está queriendo volver y se refuerza". Carga contra la otra izquierda, en referencia a PSOE y Sumar, "que solo da titulares".

Clama en cada mitin por poner "a la izquierda española en pie" y carga contra el PSOE porque, en su opinión, está dispuesto a pactar con la "extrema derecha de Giorgia Meloni" con la "excusa" de la guerra en Ucrania. "La guerra va a ser la excusa para incorporar a la extrema derecha al centro de toma de decisiones de Europa y es el momento de que la sociedad haga una apuesta clara por la paz y la ruptura de consenso belicista", ha dicho.

Critica la "hipocresía" de la UE porque mientras se envían armas a Ucrania, "se dejan tirados al pueblo saharaui y al pueblo palestino" apoyando a Marruecos y "siendo cómplices del Estado genocida de Israel".

Preguntada en TVE por si está dispuesta a abrir un nuevo espacio de entendimiento con Sumar tras las elecciones europeas, cuando se abra un nuevo ciclo y se cierre la primavera electoral, se limitó a decir que "hay muchas formas de colaborar y de trabajar".

Dentro de dos domingos la exministra de Igualdad sabrá si, a partir de ahora, la batalla la puede o no dar desde su escaño del Parlamento europeo.