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La caída de la antigua ciudad romana de Palmira en manos del Estado Islámico puso a los arqueólogos en lo peor. Tras su reconquista por el ejército sirio, estas vistas aéreas reflejan su estado después de la batalla. "Podríamos haber perdido Palmira por completo", ha reconocido el superintendente del complejo arqueológico de la antigua ciudad romana, que ha detallado que los restos de la zona suroccidental de la ciudad son los que mejor han sobrevivido. Los milicianos del Estado Islámico hicieron saltar por los aires los templos de Bel y Baal Shamin, las torres funerarias romanas y el Arco del Triunfo; sin embargo, las ruinas del ágora, el teatro romano y las murallas de la ciudadela se encuentran "casi intactas (...) La noticia más bonita es que será posible restaurar el León de Al Lat", ha explicado el experto, responsable de los restos arqueológicos de Palmira.

El régimen de Bachar Al Assad, con ayuda de la aviación rusa, ha arrebatado a los yihadistas el control de la ciudad histórica de Palmira. El ejército quiere ahora iniciar las operaciones para recuperar también el principal bastión del EI.
 

El ejército sirio ha recuperado este domingo el control total de Palmira, después de haber expulsado de la ciudad a los últimos combatientes del estado islámico. Según un alto mando militar, despues de violentos combates nocturnos las fuerzas gubernamentales controlan completamente la ciudad, tanto la zona residencial como las antiguas ruinas de época grecorromana, declaradas patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Las autoridades belgas buscan a un segundo sospechoso en relación con el atentado del metro en Bruselas que aparece en las cámaras de seguridad, según fuentes policiales citadas por AFP. Si se confirma su participación, serían cinco los terroristas que perpetraron los ataques del pasado martes: tres en el aeropuerto internacional Zaventem -uno de los cuales está huido- y dos en el suburbano.

El periódico francés Le Monde adelantaba este jueves que este hombre, buscado "activamente" por la policía, fue grabado por las cámaras de seguridad del metro en compañía de Jalid al Bakraui con un gran bolso antes de que este último se inmolara en la estación de Maelbeek matando a una veintena de personas.

Desde los atentados de París, las críticas a Bélgica por fallos de seguridad han sido incesantes: incapacidad para identificar y controlar a los radicalizados, no abordar la situación en distritos como Molenbeek y descoordinación entre los seis cuerpos de policía que hay en el país son los principales.