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Conocemos en qué consiste la ayuda de la AECID en Jamaica y Cuba, con el despliegue del hospital START. Además, hablamos de la cumbre CELAC-Unión Europea y de la iniciativa que está desarrollando la AECID y la academia del cine de España para dar a conocer nuestro cine en todo el mundo.

Amnistía Internacional ha presentado hoy el informe 'Nos quieren calladas pero seguimos resistiendo', que denuncia la violencia de género institucional contra las mujeres, especialmente las defensoras de derechos humanos, activistas y también periodistas. Hablamos con Johanna Cilano, investigadora de Amnistía Internacional para el Caribe.

El huracán Melissa sigue azotando el Caribe. Toda Jamaica ha sido decretada "zona catastrófica". Hay 25.000 evacuados y medio millón sin luz. Haití es, de momento, donde ha causado más estragos, con decenas de muertos al desbordarse un río. Este miércoles, Melissa ha llegado a Cuba con categoría 3. Después bajo al 2, y aunque ya se ha ido, se mantienen los fuertes vientos y lluvias.

Foto: Patrice Noel / Reuters

El huracán Melissa continúa dejando un rastro de destrucción a su paso por el Caribe. Después de causar numerosos destrozos en la isla de Jamaica ahora llega a Cuba. Está algo más debilitado pero sigue siendo muy peligroso.

Foto: Norlys Pérez / Reuters

El escritor cubano Leonardo Padura, conocido por sus novelas policiacas, ha presentado este lunes su último título: 'Morir en la Arena': La novela se articula en torno a Eugenio, un hombre que cumple 32 años de cárcel por parricidio y que regresa enfermo a su hogar tras una condena marcada por la violencia y la marginalidad.

"Esta novela habla de una persona que llega a su casa el día que se ha jubilado con la conciencia de que el dinero que va a recibir por su pensión no le alcanza para vivir", desvela el novelista, reflejando así la situación que vive su país, en una entrevista concedida en La Noche en 24 Horas.

"En Cuba es importante tener fe en el familiar en el extranjero", ha señalado el escritor. Sobre el papel que juegan los intelectuales en Cuba, Padura considera que "desde el presente" se debe elaborar una crónica hacia el futuro "porque hay muchas cosas que se han olvidado". Padura ha respondido a las preguntas de la mesa sobre la situación en su país y también se ha pronunciado sobre la masacre en Gaza: "Lo que está ocurriendo en Gaza no se puede calificar de otra forma que no sea un genocidio".

A primera hora de este jueves, el 80% de los circuitos eléctricos ya se habían recuperado en La Habana, restableciéndose de este modo la mayor parte de la red eléctrica de la isla después de un apagón general de casi 24 horas.

El sistema eléctrico cubano tiene una capacidad de poco menos de 2.000 megavatios y una demanda nacional de más de 3.000. Es raro el día en el que no hay apagones que superan las 15 o 16 horas de duración en algún punto del país.

Ciudadanos cubanos han expresado a medios de comunicación que esta situación es "compleja y estresante" y también es "frustrante no desesperarse, porque si desesperamos, peor". La crisis energética se ha agravado durante los últimos años y en La Habana los guardias de tráfico han sustituido a los semáforos. El sol es la única energía segura que tienen los más de 10 millones de habitantes que tiene el país insular.

El miércoles, a las 9.15h sufrieron el quintó apagón general en menos de un año. Los más afortunados tienen generadores y grupos electrógenos, un lujo al alcance de pocos. En el casco viejo de La Habana no había más luz que la de los vehículos y las linternas.

En los hogares muchos electrodomésticos dejan de funcionar y algunos vecinos usan velas para iluminar sus hogares o simplemente esperan a que vuelva la luz. Esta situación se debe a que las centrales eléctricas, administradas por el Estado, están obsoletas por falta de mantenimiento, inversión y de combustible. Sin embargo, el Gobierno comunista y dictatorial cubano acusa a Estados Unidos de asfixiar energéticamente a la isla con las sanciones económicas. Los cortes de electricidad desencadenaron las mayores protestas contra el régimen.

Imagen: NORLYS PÉREZ

Condenados al silencio forzado, a la miseria y a la resignación. Así ve el escritor cubano Leonardo Padura a toda su generación, a los que les dedica su última novela: Morir en la arena. Un relato dramático, que parte de un parricidio real, y que —como él dice— es una crónica sobre la derrota. "Yo creo que mi generación pudo llegar a la orilla, puso los pies en la arena y esas arenas eran movedizas y se los tragó", comenta a TVE.

Sobre rebeldías y promesas que se evaporaron en una Cuba empobrecida, escribe Padura el libro que él necesitaba. Es incómodo —asegura—, y como las anteriores novelas, no espera que se publique en Cuba. "Hay una copia pirata circulando y recibo mensajes de cubanos de que ya recibieron el libro", afirma.

Haciendo literatura desde la realidad, se ha convertido con los años en el cronista social contemporáneo de la historia cubana. Frente a la situación de inestabilidad que vive el país, el escritor defiende que "no podemos vivir enquistados en el dolor de esa herida", señalando que "es posible que haya perdón". El propio Padura ha enseñado a sus personajes a luchar por la belleza en medio de tantas necesidades.

El Gobierno cubano ha destituido a la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, después de que sus declaraciones en la Asamblea Nacional, transmitidas por la televisión estatal, desataran una tormenta política y social. La exfuncionaria afirmó que en la isla "no hay mendigos", asegurando que quienes buscan comida en la basura o limpian parabrisas "han encontrado una forma fácil de vida para ganar dinero".

Feitó también calificó de "ilegales" a quienes reciclan materiales para sobrevivir, acusándolos de violar el fisco y generar ingresos no declarados. Pese a la tormenta de indignación que desató en las redes sociales, ningún diputado la cuestionó en el momento de las declaraciones.

La isla caribeña se encuentra actualmente golpeada por una de las peores crisis económicas en décadas, donde la inflación, la escasez y la migración masiva han deteriorado los niveles de vida. Las palabras de la ministra fueron interpretadas como una muestra de desconexión con la realidad social.

Foto: YAMIL LAGE/AFP