'Me Too' en el PSOE: el aumento de casos pone en jaque a Sánchez y sus socios ven la legislatura "difícil"
- Ya son siete los dirigentes del partido señalados por acoso sexual mientras crece el malestar interno en el partido
- Yolanda Díaz pide una remodelación profunda del Gobierno y el PNV avisa: o detiene la "hemorragia", o elecciones
El partido "de las mujeres", el que permitió configurar el Gobierno "más feminista de la historia", en palabras de Pedro Sánchez, está viendo seriamente afectada su credibilidad ante el aumento de casos de acoso sexual en el partido. Hay ya siete dirigentes señalados y se han producido algunas dimisiones, que no parecen ser suficiente para saldar la crisis. Mientras el malestar interno en el PSOE es creciente, sus socios parlamentarios ven ya la legislatura "difícil", más si cabe que antes, tanto que Sumar exige una remodelación profunda del Gobierno y el PNV ha lanzado un jaque a Sánchez: o detiene "la hemorragia de escándalos", o que convoque elecciones.
Sánchez ha defendido este sábado que a los españoles "les renta" tener un gobierno progresista y ha dejado claro que, "por supuesto" le merece la pena gobernar "aunque sea en estas circunstancias" para seguir avanzando, ha dicho, en derechos. En un mitin de la campaña de las elecciones extremeñas, ha admitido "errores" pero ha defendido la "contundencia" con la que el PSOE ha actuado ante los casos de acoso y corrupción y ha rechazado "lecciones" del PP cuando "todos los derechos de las mujeres han venido de la mano del Partido Socialista". Tras "recordar" que en el PSOE fueron "los primeros" en implantar un protocolo antiacoso y presumir de leyes feministas, ha dejado claro, además, que "socialista no es el que no cae, sino el que se levanta".
El aumento de casos era algo que ya preveían los socialistas pero eso no está haciendo que el daño sea menor. "No es cuestión de cuántos, sino de cómo vamos a actuar", decía el viernes la secretaria de Igualdad del Partido Socialista, Pilar Bernabé. Ese día, el PSOE citaba a sus secretarias de Igualdad en Ferraz para abordar la crisis. La secretaria de Organización, Rebeca Torró, presentó además el esperado informe elaborado por la Oficina contra el Acoso sobre el caso de Paco Salazar, pendiente desde julio, en el que se actualizan los protocolos para frenar nuevos casos y del que no dio explicaciones dado que el caso está en el juzgado.
Pero las declaraciones públicas de Sánchez y sus ministras sobre la "tolerancia cero" al acoso o que el PSOE "es un partido feminista por excelencia" no están sirviendo para apagar el fuego interno. Voces del partido han expresado su "rabia" y su estado de "shock" e incluso llegaron a cuestionar a Torró y a la dirección por la gestión de las denuncias, según fuentes del partido. La delegada del Gobierno en Asturias y ex número dos del PSOE, Adriana Lastra, fue más allá y pidió que el Partido Socialista llevara las denuncias a la Fiscalía, algo que descartan los socialistas, que delegan esta cuestión a una decisión personal de las víctimas, a las que han ofrecido apoyo. Una de las voces más potentes ha sido la de Ángeles Férritz, portavoz adjunta en el Parlamento de Andalucía, a quien le "duele y desgarra" su partido: "Hasta el moño de puteros y acosadores".
Siete casos conocidos
Y mientras tanto, sigue el goteo de casos. Este sábado, el alcalde de Almussafes (Valencia) y número dos del PSPV, Toni González, dimitió de sus cargos orgánicos en el partido y solicitó su suspensión de militancia un día después de que el PSPV comenzara a investigarle a raíz de una denuncia de acoso sexual y laboral. Eso sí, no ha dimitido como regidor municipal y se mantendrá en el Grupo Mixto del consistorio. Desde el PSOE valenciano le exigen un paso más y que renuncie como alcalde.
Es el séptimo caso del 'Me Too' que iniciaron las mujeres contra el acoso sexual perpetrado presuntamente por dirigentes del PSOE y que comenzó con Paco Salazar, ex asesor de Moncloa, que dejó todos sus cargos en julio, el mismo día que iba a asumir un cargo en la renovación de la Secretaría de Organización que Sánchez hizo tras el escándalo Cerdán, a raíz de las informaciones publicadas por Eldiario.es. Un caso este en particular por el que el Partido Socialista ha tenido que pedir disculpas dadas las demoras en la gestión de las denuncias (Sánchez asumió el "error" en "primera persona").
Hace justo una semana, el presidente del Gobierno cesó también a Antonio Hernández, mano derecha de Salazar, a quienes las denunciantes señalaron como "encubridor" de los hechos.
Y desde entonces ha habido otros tantos más, aparte del citado Toni González: Antonio Navarro, concejal y secretario general del PSOE de Torremolinos, que fue recientemente suspendido de militancia; José Tomé, alcalde de Monforte de Lemos y presidente de la Diputación Provincial de Lugo, cargo al que ha renunciado, que también ha sido suspendido de militancia; Javier Izquierdo, secretario de Estudios y Programas de la Ejecutiva Federal del PSOE y senador, que ha renunciado a todos sus cargos; y Francisco Luis Fernández Rodríguez, alcalde de Belalcázar, quien también ha renunciado a todos sus cargos.
Se da la circunstancia de que uno de estos casos, el de José Tomé, se ha saldado también con la dimisión de una mujer, la de Silvia Fraga como secretaria de Igualdad del PSOE en Galicia el pasado viernes, por "coherencia" y "principios", después de que el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, reconociera que sí le habían llegado informaciones sobre el presunto acoso sexual del entonces alcalde de Monforte de Lemos hacía dos meses.
Los socios ven "difícil" la legislatura: "Tiene mala pinta"
Si la relación de Sánchez con sus socios ya era delicada tras los casos de corrupción que estallaron con Koldo y que afectan al partido (por los que están imputados y han pisado la cárcel el ex secretario de Organización Santos Cerdán y el exministro José Luis Ábalos), ahora se ha vuelto crítica. Hasta ahora, los socios parlamentarios ponían su línea roja en que no hubiera financiación ilegal en el PSOE, pero la paciencia ante los casos de acoso, en una semana además en que ha habido detenciones y entradas la UCO en Correos y organismos dependientes de los ministerios de Hacienda y Transición Ecológica), parece que empieza a agotarse.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar en el Gobierno, Yolanda Díaz, ha exigido una remodelación profunda del Gobierno porque "así no podemos seguir". Una petición que era rechazada inmediatamente por Sánchez, que solo prevé el relevo de Pilar Alegría cuando dé el salto para competir en las elecciones de Aragón de febrero, algo que ha valido para que Sumar cargue contra su "inmovilismo" y a decir que el Ejecutivo "no está está calibrando la gravedad de lo que está ocurriendo". "La legislatura ha entrado en un momento difícil", decía este sábado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien exigía a Sánchez que dé explicaciones de todos estos casos.
"Trabajo, trabajo y más trabajo", respondía por su parte Margarita Robles, ministra de Defensa, que ha insistido en que "lo que la ciudadanía quiere es que trabajemos" y no caer en "lamentaciones".
El PNV va más allá. Su presidente, Aitor Esteban, ha avisado a Sánchez de que o frena "la hemorragia de escándalos" o debe convocar elecciones porque "así no puede aguantar año y medio". También en ERC han exigido "hechos y compromisos claros". Y en Junts, que en octubre rompió con el Ejecutivo y pasó a la oposición, ven esta situación de "debilidad extrema" del Ejecutivo como una "gran oportunidad" y se dicen preparados para las elecciones.
En el PP no se creen, sin embargo, que los socios vayan a romper con el Gobierno. "Son una muleta fiel a Sánchez", decía el secretario general del PP, Miguel Tellado.
El PP confía en que las próximas elecciones den la puntilla final a Sánchez
Pero en un contexto en que el Gobierno no tiene mayoría parlamentaria tras la ruptura con Junts, que tampoco ha conseguido sacar adelante unos presupuestos en toda la legislatura y que está siendo asediado por los escándalos de corrupción y acoso sexual, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, insiste en pedirle que convoque elecciones anticipadas.
Lo ha hecho en el marco de la campaña extremeña de las elecciones del próximo 21 de diciembre. Unas elecciones que, una vez más, servirán de termómetro de la situación política actual y en las que el PP está aprovechando la coyuntura para usar los casos de acoso sexual como arma contra el Gobierno. Está por ver en qué papel queda el PSOE, cuyo candidato está imputado, acusado de prevaricación y tráfico de influencias por el caso que afecta a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno. Los 'populares' confían en que sea el inicio del fin de ciclo definitivo que seguirá con los comicios en Aragón, Castilla y León y Andalucía en los próximos meses.
Y hasta que comience dicho ciclo electoral, la semana que entra llega con dos citas clave. Una, la sesión de control al Gobierno en el Senado, la última del año y que estará previsiblemente marcada por todos los escándalos que salpican al PSOE y al Ejecutivo. Y la segunda, la comparecencia de Santos Cerdán en la comisión del caso Koldo, también en la Cámara Alta, donde los 'populares' tienen mayoría absoluta. Sin duda, un fin de año complicado para el Gobierno de Pedro Sánchez.