Enlaces accesibilidad
Elecciones europeas 2024

La extrema derecha en la Unión Europea: de minoritaria e irrelevante a omnipresente y decisiva

Por
Los líderes de la extrema derecha en Europa
La extrema derecha ha ganado presencia en toda Europa Infografía RTVE

La extrema derecha, que en las primeras elecciones europeas era una minoría irrelevante y casi exótica (apenas los cuatro diputados del neofascista Movimento Sociale Italiano - Destra Nazionale), apunta a convertirse en una fuerza decisiva en el próximo Parlamento Europeo, después de haber extendido su presencia a casi todos los países de la Unión Europea. Salvo Irlanda, Malta y Lituania, todos los estados miembros tienen en sus parlamentos nacionales diputados de la derecha radical y los sondeos prevén que esa presencia se traslade ahora a la Eurocámara.

"Hace doce años se consideraba un fenómeno marginal dentro de la vida política de los europeos e incluso cuando los partidos de extrema derecha tuvieron sus primeros buenos resultados se creía que era una excepción, pero no tiene nada de excepcional ni de coyuntural. Es una subida estructural, sostenida en el tiempo, que afecta a todos los países de la Unión Europea", subraya Pablo del Hierro, profesor de Historia de la Universidad de Maastricht y especialista en movimientos de derecha radical.

"Son partidos que han venido para quedarse, y durante largo tiempo", refrenda Guillermo Fernández, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Qué hacer con la extrema derecha en Europa: el caso del Frente Nacional. "Tienen oscilaciones, a veces sufren escisiones y eso les pasa factura, pero son actores políticos asentados. Y en la última década han dado un estirón". 

Lo cierto es que su presencia en la Eurocámara ya era bastante amplia en la última legislatura: aunque repartidos entre dos grupos parlamentarios diferentes -Identidad y Democracia (ID) y el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)-, hasta 130 eurodiputados del parlamento saliente se pueden etiquetar como de extrema derecha o derecha radical, lo que representa el 18,4% del total. Y ese porcentaje era aún mayor, del 21,8%, cuando se constituyó la cámara en 2019, pero la salida de Reino Unido de la Unión Europea y, con él, de los 29 diputados del Brexit Party, así como otros cambios de adscripción de los eurodiputados, han reducido su peso.

En cualquier caso, ese peso de la ultraderecha podría ser aún mayor si se incluyeran los eurodiputados de formaciones como el Partido Demócrata Esloveno del primer ministro Janez Janša, que forma parte del Partido Popular Europeo (PPE), aunque cada vez más escorado a un populismo que le acerca a la derecha radical, tal como recoge el portal PopuList. Es un camino que ya ha recorrido Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que en 2021 abandonó el PPE.

En la próxima Eurocámara, los sondeos prevén que los diputados de extrema derecha sean más del 20% del total e incluso que se acerquen al 25%, aunque parece improbable que formen un único grupo parlamentario. “Sigue habiendo bastantes diferencias, sobre todo en política exterior, con la división entre atlantistas y no atlantistas”, recuerda Pablo del Hierro. Pese a todo, la suma de los partidos de la derecha radical, unidos sobre todo por su rechazo a ceder más soberanía a Bruselas y a la inmigración, puede convertirles en la tercera familia política europea, una evidente derechización: "Hay una conciencia de formar parte de lo mismo y de tener una agenda política más o menos común", asegura Guillermo Fernández.

De los parlamentos a los gobiernos

En última instancia, esa mayor presencia parlamentaria europea no será más que el reflejo de lo que ya ocurre en prácticamente todos los países miembros. En algunos, incluso, formando parte de coaliciones de gobierno, como en Finlandia, o directamente a la cabeza del Ejecutivo, como ocurre en Italia y Hungría.

"Y aunque no gobiernen, como en Países Bajos, obligan al resto de partidos a hacer coaliciones muy heterogéneas y complejas para impedirles gobernar", recalca Guillermo Fernández, que indica que ese tipo de cordones sanitarios, "paradójicamente, les refuerza: Geert Wilders ahora se presenta como víctima de una especie de complot de partidos más pequeños".

En este sentido, el profesor Pablo del Hierro advierte de que en ese ascenso al poder los partidos de extrema derecha no se están moderando, como a veces pudiera parecer: "Es un mito que se estén apaciguando. En Holanda, a Wilders ahora le llaman 'Milders', porque dicen que se ha moderado mucho, pero su agenda política, sus puntos de referencia ideológicos, no han cambiado; en todo caso, se han dulcificado las formas".

Guillermo Fernández coincide en que las ideas de la derecha radical no se moderan con el ascenso al poder, ni siquiera cuando pactan con la derecha clásica: "La estrategia ha sido reemplazar a la derecha tradicional, pero no ocupando su lugar, sino con sus ideas. La derecha de Meloni no se convierte en la Forza Italia de Berlusconi, sino al contrario, subordina a Forza Italia" dentro de su gobierno.

Todo el proceso se enmarca en una normalización generalizada de los postulados ultraderechistas. "Sus ideas se empiezan a considerar aceptables e incluso compartibles" dentro de las democracias liberales, señala Pablo del Hierro, que pone como ejemplo la vinculación entre control de la inmigración y la seguridad.

Y al mismo tiempo, los partidos de derecha radical se siguen presentando como formaciones que combaten las injusticias del sistema sostenido por los partidos tradicionales. "La gente ya no les tiene tanto miedo y todavía mantienen discursos antisistema, contra la casta y el poder", explica Guillermo Fernández.

Al asalto del Parlamento Europeo

Como las elecciones europeas son, además, territorio abonado para el voto de protesta, muchos de esos partidos de extrema derecha se aprestan a recoger una buena cosecha de papeletas el próximo 9 de junio. Según la media de encuestas que realiza el portal Político por países, la derecha radical lidera las encuestas en Austria, Bélgica, Francia, Hungría y Países Bajos, está disputando la victoria en Letonia y espera buenos resultados -como segunda o tercera fuerza- en países como Alemania, España, Estonia, Finlandia, Polonia, Portugal y Suecia.

El objetivo común, dentro de la amalgama de partidos que componen esa ultraderecha europea, es crecer para poder influir en la configuración de la Unión Europea, desde dentro, porque la experiencia británica con el Brexit parece haber apaciguado los deseos de otros estados miembros de abandonar el club. En cualquier caso, prefieren menos supranacionalidad y más pactos entre los gobiernos: "Quitar poder a la Comisión y al Parlamento para dárselo al Consejo Europeo", donde se reúnen los ministros de los Veintisiete, resume Guillermo Fernández.

El resultado, como anticipa Pablo del Hierro, es que se avecina "una Unión Europea más vacía de contenidos", a no ser que el resto del arco parlamentario europeo haga frente común para seguir impulsando las políticas compartidas. 

Es un reto que interpela, por encima de todos, a la derecha tradicional, a la que la derecha radical está arrebatando parte de su votantes, los más conservadores y reacios a seguir cediendo soberanía a Bruselas. "Al calar en el electorado, ponen en un aprieto a los conservadores, que ya se han apoyado en ellos en alguna ocasión y les van necesitando cada vez más".

De ahí el pragmatismo exhibido por la presidenta de la Comisión Europea, la popular Ursula von der Leyen, al dejar abierta la posibilidad de cooperar con el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde se integran, entre otros partidos, Vox, Fratelli d'Italia, Demócratas de Suecia, Solución Griega o el polaco Ley y Justicia. 

Inevitablemente, eso alejaría al Partido Popular Europeo de sus socios tradicionales en la construcción europea, como socialistas, liberales y verdes, por lo que requeriría un equilibrio que se antoja muy complejo. Será, simplemente, la consecuencia de ese escoramiento hacia la derecha radical que los europeos muestran en los últimos años, la etapa de mayor auge de la extrema derecha en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Sobre esta información

Para la adscripción ideológica de los partidos se ha utilizado como referencia el portal PopuList, en el que académicos y periodistas listan los partidos populistas de ambos extremos del espectro político en Europa.

Para la intención de voto en los distintos países, se ha recurrido a la media de encuestas que realiza el portal Politico, a 20 de mayo de 2024.

Información: Daniel Flores (DatosRTVE), Miguel Charte | Coordinación: José Ángel Carpio, Paula Guisado (DatosRTVE) | *Infografía RTVE (Evoluciona): Pedro Jiménez, Juanma Leralta, Nacho Díaz | Jorge Rubio (alumno del máster de Documental y Reportaje Transmedia de RTVE y la Universidad Carlos III)