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Estados Unidos

Los primeros 100 días de Biden: éxitos en la respuesta a la pandemia y tropiezos en la gestión de la inmigración

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¿Qué promesas ha cumplido Biden en 100 días de mandato?

El mandato del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cumple este jueves 100 días, y en poco más de tres meses, la imagen de la principal potencia del planeta ha cambiado por completo con los pasos que ha dado el nuevo inquilino de la Casa Blanca para acabar con el legado del republicano Donald Trump, devolviendo al país al Acuerdo de París y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como con dos principales logros: el plan de vacunación contra la COVID-19 y el impulso económico de 1,9 billones de dólares.

Durante este periodo, la presidencia de Joe Biden no ha estado libre de problemas y uno de sus mayores retos ha sido la inmigración. En marzo, Estados Unidos registró la mayor cifra de migrantes indocumentados detenidos en la frontera con México en 20 años y el número de menores que llegaron solos se incrementó hasta un 100% respecto al mes anterior. Además, el presidente demócrata ha comenzado sus cuatro años en la Casa Blanca con tensiones con Rusia y China, y tampoco ha logrado la unidad de Estados Unidos, uno de sus objetivos desde la campaña.

La COVID-19 y el impulso económico, sus prioridades

La pandemia de la COVID-19 fue el problema más grave al que tuvo que enfrentarse Biden cuando asumió el cargo el 20 de enero y cien días después, en Estados Unidos ya hay más de 95 millones de personas totalmente vacunadas, lo que supone cerca del 30% de la población, y casi 141 millones de personas con al menos una dosis, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés).

Tan solo unos días después de asumir el cargo, el presidente demócrata prometió inocular a 100 millones de personas en sus primeros 100 días de mandato, algo que logró a finales de marzo. Carlota García Encina, investigadora de Estados Unidos y relaciones transatlánticas del Real Instituto Elcano, ha indicado a RTVE.es que el plan de vacunación “va por buen camino”, aunque destaca que “las compras de las dosis hay que atribuírselas al final de la Administración Trump, que también puso mucho dinero en las farmacéuticas y para la producción de vacunas”.

“La prioridad ha sido fundamentalmente combatir la pandemia y ha salido bastante bien. Sus índices de aceptación son muy altos. Es a lo que más esfuerzo ha dedicado y lo que mejores resultados ha dado”, ha afirmado en una entrevista concedida a RTVE.es José Antonio Gurpegui, catedrático de estudios norteamericanos del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).

Otro de sus logros durante los tres primeros meses de mandato ha sido el plan de estímulo económico de 1,9 billones de dólares para aliviar la devastación económica provocada por la pandemia, algo que se ha convertido en la primera gran victoria legislativa de Biden.

Biden celebra sus primeros 100 días de Gobierno

“Uno de sus lemas es ‘Go big and go fast’ (‘Hacerlo a lo grande y rápido’, en inglés) y así lo ha hecho. Es un paquete de estímulos histórico centrado en la recuperación por la COVID-19, pagos directos a los ciudadanos, complementos al desempleo, medidas históricas contra la pobreza…”, ha subrayado García Encina. “Por ahora está siendo un éxito y los estadounidenses apoyan esas medidas”, ha aseverado.

Una presidencia para borrar el legado de Trump

Después de 100 días de mandato de Biden, más de la mitad de los estadounidenses aprueban la gestión del presidente. Según encuestas publicadas por diferentes medios de comunicación de Estados Unidos, el mandatario demócrata cuenta con entre un 50 y un 55% de aprobación. Se trata de la tercera clasificación más baja para un presidente de Estados Unidos en el cargo desde Harry Truman, solo con mayor apoyo que Gerald Ford (con un 48% de aprobación en 1978) y Donald Trump (con un 47% en 2017). Para los 14 presidentes desde Harry Truman hasta Joe Biden, la media de aprobación en los primeros 100 días de mandato es del 66%.

Los cien primeros días de gobierno de Joe Biden

Los expertos coinciden en que con la llegada de Biden al poder, la imagen de Estados Unidos ha cambiado, y Gurpegui recalca que los tres primeros meses de su Gobierno nos muestran que “vamos a asistir a una presidencia totalmente distinta a la que hemos vivido con Donald Trump”.

La investigadora del Real Instituto Elcano señala que, nada más llegar al poder, Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas para revertir muchas de las políticas de su predecesor, Donald Trump, entre las que destacan la vuelta de Estados Unidos al Acuerdo de París y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cree que es normal que “en los primeros tres meses muchas de las decisiones sean lo contrario a la Administración anterior”. “Lo vimos con Bush respecto a Clinton, con Obama respecto a Bush y con Trump respecto a Obama, intentando darle absolutamente toda la vuelta a su legado”, ha añadido.

Por su parte, el catedrático de estudios norteamericanos del Instituto Franklin afirma que la mayoría de los decretos firmados por Biden “son de corte inminentemente social”. “Vemos que la influencia que tiene el ala izquierda del Partido Demócrata se va a ir notando y lo vamos a ir viendo poco a poco a lo largo de este periodo presidencial”, ha aseverado.

En sus primeros 100 días como presidente, Biden ha anunciado medidas para frenar la violencia con armas de fuego, concretamente acciones destinadas a controlar armas sin número de serie ni información de identificación --conocidas como ‘armas fantasma’--.Al mismo tiempo, Biden ha firmado varios decretos para combatir el racismo sistémico en el país. “El racismo ha sido un tema importante en sus primeros 100 días, sobre todo ese posicionamiento tras el juicio de Floyd diciendo que se ha hecho justicia”, ha recalcado Gurpegui, destacando que podría afectar a su popularidad “entre republicanos o entre las fuerzas de seguridad del Estado”.

Por otro lado, durante la “Cumbre de Líderes sobre el Clima”, convocada por la Casa Blanca, el presidente se ha comprometido a reducir las emisiones de efecto invernadero de Estados Unidos entre un 50 y un 52% para 2030.

La inmigración, su mayor reto

Sin embargo, la presidencia de Biden no ha estado libre de problemas en estos primeros 100 días y su mayor reto ha sido su gestión de la inmigración ilegal en la frontera de Estados Unidos con México. El demócrata prometió un enfoque más humano después de la línea dura de Trump, pero la Administración de Biden no estaba preparada para el aumento de la llegada de inmigrantes, principalmente de Centroamérica.

Solo en marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, según sus siglas en inglés) registró más de 172.000 personas que trataron de cruzar la frontera suroeste del país, una cifra que representa un crecimiento del 71,2% respecto al mes anterior. Además, del total de inmigrantes interceptados en marzo, más de 186.000 fueron detenidos entre puertos de entrada, el mayor número en un mes desde 2001.

A pesar de que la mayoría de arrestos afecta a adultos, de los 172.000 indocumentados interceptados por agentes de la CBP, al menos 18.890 eran menores que llegaron solos a la frontera. El Gobierno de Biden ha recibido críticas porque muchos de estos menores se han quedado en los centros de detención más tiempo del que debían.

Encuentran a un niño nicaragüens solo en pleno desierto cerca de la frontera entre México y EE.UU.

“El asunto migratorio va a ser el gran reto y el gran problema. En principio ha dejado que su vicepresidenta (Kamala Harris) se encargue de todo. Lo que ha pasado en estos tres primeros meses lo ha medio resuelto, pero queda mucho por hacer”, ha advertido García Encina. “Será importante en este ámbito encontrar puentes con los republicanos y va a ser complicado, porque dentro de su propio partido Biden tiene a los más progresistas. Es el asunto donde va a ser más difícil consensuar”, ha manifestado.

Relaciones internacionales: choques con Rusia y China

En política exterior, la prioridad de Biden era deshacer el daño causado por Donald Trump a las alianzas tradicionales de Estados Unidos, y para demostrar su esfuerzo por mantener sus vínculos con Asia, el primer líder al que invitó a la Casa Blanca fue el primer ministro japonés, Yoshihide Suga. En su visita, Suga tuvo “conversaciones serias sobre la influencia de China sobre la paz y prosperidad del Indopacífico” con el presidente estadounidense, quien logró que el nipón abandonara su reticencia a criticar a China por sus acciones en Xianjiang y en Taiwán.

La investigadora del Real Instituto Elcano cree que China “es el único país con poder económico, diplomático, militar, tecnológico… que es un reto para el sistema internacional”. “Es un reto para Estados Unidos y la Administración ha dejado claro que en política exterior y muchas decisiones a nivel doméstico se harán en función de esa competición con China”, ha recalcado.

Las relaciones entre Washington y Moscú también se han vuelto tensas desde la llegada de Biden a la Casa Blanca. El presidente estadounidense afirmó que su homólogo ruso, Vladímir Putin, es un “asesino” y advirtió de que “pagará el precio” por interferir en las elecciones celebradas en Estados Unidos en noviembre. Además, ha impuesto sanciones contra Moscú por el uso de agentes neurotóxicos contra disidentes y, en reiteradas ocasiones, Biden ha pedido que se libere al líder opositor ruso Alexéi Navalny.

“No creo que Biden haya sabido llevar bien sus relaciones internacionales, fundamentalmente con Rusia y China, sobre todo acusando de asesino al líder ruso y amenazando con más medidas a Rusia. No creo que la relación con Rusia y China la haya llevado por muy buen camino”, ha subrayado Gurpegui.

Biden también ha devuelto a Estados Unidos al Acuerdo de París y ha tratado de reactivar las negociaciones nucleares con Irán, pero uno de los aspectos más destacados en las medidas que ha adoptado en el terreno internacional es su anuncio de la retirada de las fuerzas militares de Afganistán para el 11 de septiembre, coincidiendo con el vigésimo aniversario de los ataques del 11-S.

100 días sin unir el país

Como candidato a la Presidencia y durante su discurso tras jurar el cargo el 20 de enero, Joe Biden aseguró que su objetivo y una de sus prioridades sería unir Estados Unidos, algo que en sus 100 primeros días de mandato no ha conseguido y que, según Gurpegui “todavía está lejos”. “Esa intención suya fundamental fue el caballo de batalla en la campaña electoral y todavía no lo ha logrado. La gran mayoría de los votantes republicanos cree que es un impostor que hizo trampas en las elecciones y en torno al 70 y el 80% de los republicanos sigue pensando que el presidente legítimo debe ser Trump”, señala el catedrático de estudios norteamericanos del Instituto Franklin.

A pesar de no haber logrado hasta ahora esa unidad, la investigadora del Real Instituto Elcano cree que lo que ha hecho Biden en estos primeros meses muestra que “para él es algo prioritario”. “Centrarse en la pandemia, la recuperación económica y el tema racial indica su deseo de unir. Su plan de rescate está destinado a todos los norteamericanos, no solo a unos pocos”, ha indicado. “Ha intentado mostrar que su deseo es que todos se unan para hacer frente a la pandemia, la economía y fortalecerse para seguir adelante”, ha añadido.

Asimismo, García Encina asegura que la polarización a nivel político es muy fuerte y “tanto la polarización política como la social se retroalimentan, por eso es necesario que disminuya la política para que no repercuta en el ámbito social”. “La figura de Trump sigue estando presente y resulta complicado, pero una parte de los norteamericanos, con estas primeras medidas, tiene mucha más predisposición hacia el presidente”, ha recalcado.