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El ataque ruso contra la ciudad ucraniana Dnipró se ha llevado a cabo sólo un día antes de la reunión del enviado especial del mandatario estadounidense, Donald Trump con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, busca apoyos en Europa y se ha reunido por segunda vez en dos semanas con el presidente francés, Emmanuel Macron. "Solo Ucrania puede decidir sobre su territorio", ha dicho el mandatario francés.

Imagen: EFE/EPA/CHRISTOPHE

Su extraordinaria aventura vital une continentes, conecta culturas y revoluciona escenarios. Pero Josephine Baker también ha pasado a la historia como integrante de la resistencia francesa ante la ocupación nazi y como activista contra la discriminación racial. Por eso en 2021 se convirtió en la sexta mujer y la primera de piel negra acogida con honores en el Panteón de París. Nacida en Saint Louis (Estados Unidos), vivió una infancia de pobreza y exclusión. El baile, la música y el teatro fueron primero vía de escape y pronto, una profesión. Despunta en Nueva York por la voluptuosidad de sus pasos y una inimitable vis cómica. Contratada para un espectáculo en París, en 1925 cruza el Atlántico. Llevando al extremo el cliché del primitivismo, Baker se hará famosa por su danza salvaje, que despierta admiración y rechazo a partes iguales. Dentro de sus giras internacionales visitará España en los años treinta. A esas alturas ya es una estrella internacional de la danza, el cine y la canción. Cuando Francia declara la guerra a Alemania, viajará al frente para animar a las tropas y, tras la derrota, se enrolará en la resistencia. Después de la contienda se implica en la lucha contra el racismo, compromiso que extiende a su vida familiar al adoptar una docena de huérfanos de diversas procedencias: su famosa tribu arcoíris.

Este documental, con guion de Antonio Delgado y diseño sonoro de Mayca Aguilera, reconstruye la decisiva travesía que la trajo de joven a Europa a bordo del paquebote Berengaria. También investiga sus actividades de espionaje en los archivos de la inteligencia militar francesa, que custodia su expediente. Participan Jean-Claude Bouillon Baker, hijo adoptivo de la artista y autor del libro 'Lumière noire de nos rêves'; Belén Pérez Castillo, profesora de musicología en la Universidad Complutense de Madrid; y Rosalía Cornejo, profesora de Estudios Culturales en la Universidad de Ottawa.

Capa a capa hoy descubrimos la pincelada única de Degás, uno de los padres del impresionismo en este cuadro de 1882 "En la sombrerería". El Thyssen lo ha analizado exhaustivamente y confirma que el pintor de más de 1500 bailarinas empleó una técnica pictórica muy avanzada para la época.

Fotografía: EP / Remitida por el Museo Thyssen-Bornemisza

"Todos los hombres cometen errores. No me arrepiento, intento no tener remordimientos, pero por supuesto que tendría más cuidado si tuviera que hacer las cosas de nuevo". Es lo que contesta el rey emérito Juan Carlos I, cuando el periodista francés Stéphane Bern le pregunta sobre sus escándalos: su cuenta bancaria en Suiza, aventuras emocionales o la cacería ostentosa en Botsuana.

Es alguno de los titulares que ha dejado la entrevista, que se emite esta noche en la cadena pública francesa, France 3 que coincide con la publicación de su libro de memorias, "Reconciliación". Juan Carlos I, ha recordado que su padre, don Juan le dijo de niño que "a un rey se le mira hasta cuando está en el baño" y que cuando ha crecido ha comprendido esa frase.

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Este 25 de noviembre, conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Lo hacemos hablando con Raquel Villaécija, periodista y autora de 'La vergüenza' (Ediciones B), un libro en el que relata su testimonio, vivido en primera persona, del juicio contra los violadores de Gisèle Pelicot. Tras más de un año desde que se hiciese pública la sentencia que condenaba a prisión a los 50 hombres que la violaron y a su marido, responsable de drogarla y de reclutar a los abusadores, visitamos de nuevo sus palabras: "que la vergüenza cambie de bando", y de cómo su lucha ha conseguido hacer reflexionar a todo un país, y todo un continente, sobre el consentimiento, las relaciones y la dignidad.

Hablamos también de Bien Acompañadas, una investigación periodística que se ha convertido en una herramienta crucial para proteger y ayudar a las mujeres migrantes latinoamericanas que viven en Reino Unido, Bélgica, Francia, Alemania y España, y que han sido o son víctimas de violencia de género. Nos explican todos los recursos que ponen en manos de ellas Goldy Levy, coordinadora del proyecto, y Laura Valentina Cortés, una de las periodistas que ha participado en la iniciativa.

El juicio a Dominique Pelicot, el hombre que ofreció a su mujer narcotizada para que otros hombres la violaran, y a otros 50 agresores ha hecho que la vergüenza cambie de lado. La superviviente, Gisèle, decidió que el juicio fuera público para romper el silencio. Y es que sólo se denuncia cerca del 11% de las agresiones sexuales por el temor a no ser creídas o ser culpabilizadas.

La Brigadas de Intervención de la Policía judicial francesa fue una de las unidades de élite que intervino hace 10 años en el peor atentado que ha sufrido Francia. Algunas víctimas declararon en el juicio que la intervención policial se había ralentizado por descoordinación. Un equipo de TVE acompaña a los agentes durante uno de sus ejercicios habituales ante la máxima amenaza de un ataque terrorista que hay en Paris desde hade 20 meses.

Firma: TVE

David Fritz Goeppinger es uno de los supervivientes del ataque yihadista de hace hoy diez años en sala Bataclan de París. Fue uno de los once rehenes que los terroristas retuvieron en el último momento. De los que se salvaron gracias al asalto de la policía dos horas y media después de que empezara la matanza en la sala. David acaba de contar su historia en un libro en francés, Había que vivir. También le ha contado su historia a nuestro corresponsal Antonio Delgado.

Diez años después, el superviviente Sebastien Lascoux mira de frente la que pudo ser su tumba. El azar quiso que viviera y recordara a las 92 personas que murieron en la sala Bataclan de París. "Como su amigo Chris se echó instintivamente sobre Sophie, a la que estaban disparando. La salvó, pero él murió". Sebastien lleva una década intentando superarlo. Incapaz siquiera de volver a un concierto o a una sala de cine.

Pascal Hedin aun hoy se sigue justificando. "Pisé a la gente para poder escapar y salvarme. Lo lamento muchísimo pero es lo que hice", se disculpa. A pesar de que los psicólogos y los amigos llevan todo este tiempo repitiéndole que no hizo nada mal.

Y luego está el vacío que dejan los que se fueron. "Un vacío imposible de llenar. Una ausencia que pesa cada mañana y cada tarde de los últimos diez años", como ha explicado en los homenajes de hoy Sophie, hija de Manuel Dias, que murió a las puertas del Estadio de Francia cuando uno de los terroristas se inmoló. A estos homenajes ha asistido Cristina Garrido, madre de la única víctima española de aquellos atentados, Juan Alberto González.

Hoy ese dolor es, quizá más intenso, pero también más compartido.

Este jueves se cumplen diez años de los atentados yihadistas en París que dejaron 130 muertos y más de 400 heridos, el mayor de la historia de Francia. Juan Alberto González Garrido, de 29 años, era ingeniero de energía nuclear y fue una de las 90 víctimas mortales en Bataclán, la única española. Su madre, Cristina Garrido, ha asegurado en el Canal 24 Horas de TVE que "este 13 de noviembre es como más difícil, pero los anteriores y posteriores también. Todos los días sin Juan Alberto son duros de llevar, y hoy más".

Cristina, que se encuentra en París para participar en el homenaje que el Estado francés rinde a las víctimas, espera que el principal autor, de los ataques, que fue condenado a la máxima pena, "no disfrute nunca de la libertad".

Se cumplen diez años de los atentados ocurridos en la sala Bataclan de París. Fue un viernes 13 de noviembre de 2015 cuando tres terroristas del Estado Islámico abrieron fuego en el interior de la sala - en pleno concierto - y tomaron a varias personas como rehenes.

En total, 90 personas fueron asesinadas en Bataclan, a las que se sumaron 40 en varias terrazas y en los alrededores del Estadio de Francia, y dos más de supervivientes que se quitaron la vida después. Más de 400 personas resultaron heridas por los ataques.

Televisión Española habla con algunos de los supervivientes de aquella noche, todavía con secuelas físicas y psicológicas.

Cristina Garrido explica que no va a ser capaz de perdonar jamás a los responsables de los atentados: "Ni olvido ni perdono". El único condenado vivo ha pedido reunirse con las víctimas para pedirles perdón, un hecho que según Garrido no tiene sentido que llegue 10 años después: "El momento de hablar era el juicio, ahora eso no me sirve". En una entrevista a 'Las Mañanas de RNE' también lamenta la falta de apoyo que han sentido por parte de la Administración central: "Nos hemos sentido más respaldados por el Gobierno francés", critica que la reparación se basa en una indemnización económica pero que no ha habido un acto de memoria: "Somos la piedra en el zapato de la Administración". Reconoce que es "muy difícil" seguir adelante pero que su forma de ha sido teniendo presente a su hijo y "hablando de él en presente" cada día.

París recuerda hoy el décimo aniversario de los atentados del 13 de noviembre de 2015, cuando un comando yihadista irrumpió en la sala Bataclan durante un concierto y abrió fuego indiscriminadamente contra el público. Los ataques, que también alcanzaron bares y restaurantes cercanos, dejaron 130 muertos y una herida colectiva que, una década después, sigue sin cerrarse. “El problema con nuestro trauma es que tiene varias dimensiones: la gráfica, la auditiva y también la olfativa, que es la pólvora, el olor de la sangre”, ha contado David Fritz Goeppinger, uno de los supervivientes de aquella noche, a Antonio Delgado, corresponsal de RNE en París.

Goeppinger fue una de las 11 personas retenidas por los terroristas hasta el final como escudos humanos: "El objetivo de los terroristas era entrar en la Sala a matar y a morir, y para ellos sólo fui un objeto sin valor". Hoy, ha subrayado, los recuerdos de aquella jornada permanecen presentes con gran fuerza en su memoria: "Son imágenes que todavía me persiguen en mis pesadillas. Esos fantasmas que me siguen son personas que pude conocer". En su libro 'Había que vivir', Goeppinger narra el esfuerzo que supone superar la condición de víctima y regresar a una cierta normalidad. "El estrés postraumático todavía está presente. Sigo luchando como víctima, pero también como ser humano". Entrevista completa en RNE Audio.