España, a la cabeza en la condena de la guerra en Gaza y la defensa de Palestina en Europa tras los atentados de Hamás
- España reconoció el Estado de Palestina en mayo de 2024 e inició una oleada a la que se sumaron múltiples países
- Sánchez se vio con Netanyahu y el presidente palestino al estallar el conflicto y se ha ganado la enemistad de Israel
- Sigue en directo la última hora de la masacre en Gaza y aniversario del ataque de Hamás
Los atentados de Hamás hace exactamente dos años y el estallido de la guerra en Gaza marcaron un antes y un después no solo en la política internacional, sino también en la esfera nacional. El Gobierno de Pedro Sánchez ha condenado desde el inicio los ataques terroristas del 7 de octubre donde más de 1.200 judíos fueron asesinados y 251 fueron tomados como rehenes y lo ha vuelto a hacer este martes. El presidente ha exigido su liberación, y a la vez se ha convertido en uno de los referentes políticos más activos en el mundo en la defensa de Palestina y en la condena del "genocidio" contra los gazatíes en la Franja. Pionero entre los principales países europeos por el reconocimiento del Estado palestino, junto con Noruega e Irlanda en mayo de 2024, Sánchez ha tenido que lidiar con una fuerte oposición en España encabezada por el PP, que le acusa de ir por libre en lugar de la mano de los socios europeos.
Los 'populares' han sido precisamente muy críticos con Sánchez por considerar que su condena a los atentados del 7 de octubre no ha sido lo suficientemente rotunda.
Hace exactamente dos años, en su perfil de X, Sánchez condenó "rotundamente" el terrorismo, se solidarizó con las víctimas de los atentados de Hamás y sus familiares y exigió el cese "inmediato" de la violencia. Ahora, en la misma red social, el jefe del Ejecutivo se ha referido al aniversario de "los terribles atentados perpetrados por Hamás" para reiterar su "rotunda condena al terrorismo en todas sus formas", para pedir la liberación "inmediata" de los rehenes israelíes y para exigir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "que detenga el genocidio".
El estallido del conflicto le alcanzó siendo presidente del Gobierno en funciones y con España ostentando la presidencia rotatoria del Consejo Europeo. Dos semanas tras los atentados, Sánchez participó en la 'Cumbre de la Paz' que se celebró en El Cairo, convocada por el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, como respuesta al estallido de la guerra en Gaza. Entonces, desde Rafah, el paso fronterizo entre Egipto y Gaza, Sánchez llamó a proteger "a todos los civiles", tanto a los rehenes de Hamás como a "los que sufren el horror en Gaza", y se planteó el reconocimiento del Estado de Palestina, algo que irritó profundamente a Israel. También hizo un llamamiento a la comunidad internacional por un alto el fuego humanitario y por garantizar el acceso de ayuda a la población gazatí.
Visita a Israel y Palestina y defensa de los dos estados ante Netanyahu
Sánchez fue investido de nuevo presidente del Gobierno el 16 de noviembre de 2023 y Gaza ha marcado profundamente lo que lleva de mandato y el corazón de la legislatura.
No en vano, su primer viaje internacional fue precisamente a Israel y Palestina, acompañado por el primer ministro belga, Alexander de Croo, en el marco de la presidencia de turno española del Consejo Europeo. Visitó varios kibutz como el de Beeri, que se encontraba a unos 5 kilómetros de la Franja y donde hubo 85 muertos y 30 rehenes en los atentados de Hamás. El presidente habló de hecho con víctimas de los ataques y dijo sentirse "sobrecogido".
En Israel, Sánchez se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente de este país, Isaac Herzog, y después con el presidente palestino, Mahmud Abas. A todos ellos les trasladó la solución de los dos estados para poner fin "a los ciclos interminables de violencia" y para que Palestina e Israel puedan "coexistir en paz y seguridad". Precisamente, apostó por que la Autoridad Nacional Palestina se hiciera cargo de Gaza. Desde Israel, dijo también que "la cifra de palestinos muertos es verdaderamente insoportable".
Hamás felicitó entonces "la postura audaz y clara" de Sánchez y De Croo. Y días más tarde, en una entrevista en TVE, Sánchez mostró "serias dudas" de que Israel cumpliese el derecho internacional humanitario.
Todo aquello desencadenó un conflicto con el gobierno israelí que ha ido escalando hasta la actualidad. El 24 de noviembre, Israel convocó a los embajadores de España y Bélgica en Tel Aviv y el ministro de Exteriores israelí acusó a Sánchez y a De Croo de "apoyar el terrorismo" de Hamás. Y tras la entrevista en TVE, Israel llamó a consultas a su embajadora en Madrid como protesta por las "acusaciones infundadas".
El reconocimiento del Estado Palestino, un antes y un después
En un contexto en el que Israel contaba con el apoyo todavía inquebrantable de buena parte de la comunidad internacional, Sánchez llevó el reconocimiento del Estado de Palestina al Consejo de Ministros el 28 de mayo de 2024, en una acción coordinada con Noruega e Irlanda. Un mes más tarde, España se sumó a la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio en el Tribunal Internacional de Justicia y, en septiembre, recibió al presidente palestino, Mahmud Abás, en el palacio de la Moncloa.
Estos tres países no fueron los primeros en reconocer Palestina, ya que había por entonces 140 estados en el mundo que así lo hacían. Pero rompieron con una reticencia histórica entre los principales países occidentales, sobre todo los de más peso en la Unión Europea, al reconocer un Estado palestino de forma unilateral sin que hubiera previamente un acuerdo de paz con Israel.
La de Sánchez fue además una apuesta controvertida, muy criticada por la oposición en España, que lleva tiempo denunciando que el jefe del Ejecutivo está llevando a España al "aislamiento internacional". Con todo, el rey, Felipe VI, apostó el pasado 17 de septiembre durante su gira por Egipto "un estado palestino viable", y que volvió a defender días más tarde ante la Asamblea de Naciones Unidas. Unas palabras que criticó después la presidenta madrileña, la 'popular' Isabel Díaz Ayuso, al dejar claro que "el rey reina pero no gobierna".
Pero lo cierto es que el reconocimiento de España, Noruega e Irlanda, en pleno conflicto en Gaza, abrió la puerta a otra oleada de países que acabaron sumándose a esta iniciativa, como es el caso de Reino Unido, Canadá, Australia, Portugal, Francia y Bélgica el pasado mes de septiembre, entre otros. Incluso la propia UE ha ido modulando su postura con el paso del tiempo, a medida que aumentaban las muertes, pasando de una defensa del estado de Israel en su respuesta armada al ataque de Hamás al cuestionamiento de la masacre de civiles y la propuesta de la Comisión de la conservadora Ursula Von der Leyen de la suspensión parcial del tratado comercial con Israel.
Con todo, el reconocimiento de Palestina por parte de España y los otros dos países echó fuego a las tensiones con Jerusalén y el gobierno de Netanyahu acusó al jefe del Ejecutivo de "incitar al genocidio judío".
Un paquete de medidas contra el "genocidio"
"Genocidio" se ha vuelto precisamente una palabra clave para el Gobierno español, para denunciar la masacre de los gazatíes en manos del gobierno de Israel. La primera vez que Sánchez empleó ese término fue el pasado 8 de septiembre, pese a que sus socios de coalición y ministros de Sumar lo llevaban usando desde mucho antes (Yolanda Díaz y Sira Rego, que es de origen palestino, tienen vetada la entrada en Israel).
Fue precisamente cuando anunció un paquete de nueve medidas para "añadir presión" al ejecutivo israelí con el fin de "aliviar presión" a la población de Gaza. Entre ellas, destaca la consolidación del embargo de armas a Israel y la prohibición de la entrada al territorio español de quienes participen en la guerra.
El Gobierno había asegurado en reiteradas ocasiones que no compraba armamento a Israel desde el inicio de la guerra en la Franja, pero la polémica por un contrato para la compra de balas para la Guardia Civil hace unos meses a una empresa israelí, que acabó siendo rescindido por orden de Moncloa, dejó al descubierto que, desde el 7 de octubre de 2023, el Ejecutivo adjudicó un total de 46 contratos de material militar a empresas israelíes desde el estallido del conflicto, destinados principalmente a Interior y Defensa.
Las medidas anunciadas por Sánchez hace un mes pretenden, entre otros, revertir esa situación. Pero también han sido controvertidas por la tardanza en llegar al Consejo de Ministros, ya que la aprobación definitiva del real decreto ley que consolidó el embargo de armas no se dio hasta el pasado 23 de septiembre.
Entretanto, hace dos semanas tuvo lugar la cumbre de la ONU en Nueva York, en la que Sánchez defendió que Palestina se convirtiera en un "miembro de pleno derecho" de las Naciones Unidas e instó al resto de países a tomar medidas de carácter inmediato para frenar el "genocidio".
Manifestaciones en las calles y choque con el PP
El Gobierno también ha apoyado las distintas protestas propalestinas en los últimos meses, como las que obligaron a cancelar la última etapa de la Vuelta ciclista a España el pasado 14 de septiembre y que dejaron 22 agentes heridos y dos detenidos, una cuestión muy criticada por la oposición. Tanto es así, que el Partido Popular, que ya era muy crítico por los "aplausos" de Hamás a Sánchez ante su postura sobre Gaza, acusó al Gobierno de "incitar a la violencia".
Más recientemente, el Ejecutivo movilizó el buque de la Armada Furor para escoltar a la Global Sumud Flotilla en su viaje a Gaza con el fin de abrir un corredor humanitario. Sin embargo, el buque se detuvo por orden del Gobierno antes de entrar en la zona de exclusión de Israel. La semana pasada, Israel interceptó a la flotilla y detuvo a más de 400 activistas, de los cuales más de un centenar fueron deportados.
El PP ha ido modulando su discurso y aumentando su contundencia respecto a la "masacre" en Gaza, aunque Génova sigue sin referirse a ella como "genocidio" (a diferencia de presidentes autonómicos como Juanma Moreno, Jorge Azcón y Alfonso Rueda, que sí lo han mentado). Con todo, denuncia que la postura del Gobierno de España no es más que una "cortina de humo" para "tapar" la "corrupción" que afecta a su entorno familiar, al PSOE y al propio Ejecutivo. Sánchez, por su parte, contraataca instando a Feijóo a decir "las cosas por su nombre", llamando "genocidio" a lo que está ocurriendo en Gaza.
Y mientras, en las calles de España cada día hay más marchas y manifestaciones propalestinas en contra de la masacre en Gaza, que deja un balance de más de 67.000 muertos, la mayoría mujeres y niños.