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La organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha acusado a Israel de cometer un genocidio en Gaza en el informe Es como si fuéramos seres infrahumanos: el genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza. La ONG asegura que el objetivo israelí no es atentar contra Hamás, sino contra la población palestina, y pide la actuación global de organismos como la ONU o la Corte Penal Internacional. El informe recoge testimonios, declaraciones e imágenes de satélites durante el asedio en Gaza.

Amnistía Internacional ha asegurado en un informe que Israel busca un genocidio en Gaza. Según este informe, este Estado viola la legislación internacional al cometer asesinatos de civiles y lesionar gravemente su integridad física. Carlos de las Heras, responsable de Israel y los territorios palestinos ocupados de Amnistía Internacional España, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní, donde ha expresado que "la comunidad internacional está fallando" con respecto a este conflicto: "No está poniendo en marcha acciones concretas".

El experto de la ONG ha explicado la afirmación de Amnistía Internacional sobre que Israel busca la destrucción física de la población gazatí: "Nuestro informe se fundamente en la documentación de qué actos ilegales ha cometido Israel en relación a sus obligaciones sobre la Convención sobre el Genocidio [...] Ha cometido la matanza de miembros de la población palestina de Gaza, causar lesiones graves y el sometimiento internacional", ha analizado. En cuanto al rechazo del Ministerio de Exteriores a las conclusiones de este informe, De las Heras ha admitido que "no es ninguna sorpresa".

En Cisjordania, la segregación tiene muchas caras. La rendición de cuentas es una de ellas porque, en los Territorios Ocupados, no todas las vidas valen lo mismo.

Las historias paralelas de Ahmad y Chaim son un ejemplo de ello. Ahmad es palestino y reside en la aldea árabe de Beitin. Este padre de cuatro, perdió a su hijo menor en un ataque perpetrado por colonos en abril de 2024.

A solo dos kilómetros de distancia, en el asentamiento de Beit El, vive Chaim, un colono israelí nacido en Sudáfrica. Él también ha perdido a un ser querido. En 2018, su hija embarazada, de siete meses, fue tiroteada por palestinos fuera de un asentamiento. Aunque ella sobrevivió, perdió al bebé que esperaba.

Mientras que los atacantes de la hija de Chaim están en prisión o muertos, el israelí que mató al hijo de Ahmad sigue en libertad. Es una de las consecuencias del doble código penal que Israel sostiene en los Territorios Ocupados, donde palestinos e israelíes no son iguales ante la ley.

Cisjordania: La Justicia es el tercer capítulo de la serie El otro frente, una producción del equipo de Vídeo Digital de RTVE Noticias.

Josep Borrell se despide como alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores en 'Las Mañanas de RNE' con "una enorme frustración" por la incapacidad para parar la masacre en Gaza. "La tregua en Líbano es muy frágil, pero, por lo menos, no va a llevar un cortejo de muertos y destrucción. En cambio, en Ucrania las cosas van peor, no podemos estar satisfechos de cómo van las cosas", asegura Borrell. Sobre la situación en Gaza, el alto representante considera que el mundo no es consciente de lo que está pasando allí. "No somos capaces de conseguir que se abran las puertas y entre ayuda para que los palestinos sobrevivan".

Respecto a cómo afectará en Ucrania la llegada de Trump a la Casa Blanca, Borrell insiste en que dejar de ayudar a Ucrania "y ponerla de rodillas delante del Kremlin sería una manera rápida, pero profundamente injusta y dramática de acabar una guerra". "Yo no quiero que esa sea la forma de acabar esa guerra. ¿Trump la quiere acabar así? ¿Tiene otra solución? No lo sabemos". Josep Borrell asegura que el mundo "está mucho peor" que hace 5 años y subraya que "hay que espabilar, hay que levantarse y ponerse a trabajar". "La guerra de Ucrania fue un despertar. Los tiempos son difíciles y la posición de Europa es frágil".

El alto el fuego en Líbano contrasta con la realidad cotidiana en la Franja de Gaza, donde han muerto 17 palestinos en las últimas horas. La ayuda humanitaria sigue entrando a cuentagotas y la lluvia y el frío sobrevuelan el enclave palestino mientras los médicos alertan del incierto futuro para miles de niños que malviven a la intemperie a las puertas del invierno.

Foto:  Omar AL-QATTAA / AFP

El mal tiempo está agravando la ya difícil situación de los desplazados en Gaza. Las inundaciones de los últimos días se han llevado por delante las tiendas de campaña y las pocas pertenencias que las familias tenían consigo. El duro invierno ha convertido el refugio temporal de Muwasi, un enclave costero cercano a Jan Yunis, en un lugar aún más inhabitable.

Israel continúa impidiendo la entrada de ayuda humanitaria. Al ritmo de entrega actual, la ONU calcula que necesitaría dos años para satisfacer las necesidades de todos los afectados. Alrededor del 90% de una población de 2,3 millones de personas ha sido desplazada, a menudo varias veces. Cientos de miles de palestinos malviven en campamentos precarios con poca comida y agua, y sin servicios básicos.

Tuly tiene una consulta psiquiátrica. Hasta hace muy poco era también militar en la reserva. Trata cada día a combatientes que vuelven del frente.

A sus 57 años y después de participar en muchas guerras, ha llegado a la misma conclusión y ha dicho basta junto con otros 129 militares y reservistas que han enviado una carta a Netanyahu desertando.

Insiste en que el país tiene que tener un Ejército fuerte y derecho a defenderse, pero que esta guerra no trata de eso.

Cree en la lucha, pero para alcanzar la paz y, en estos momentos, dice sentirse abandonado por su Gobierno.

Las pesadillas recurrentes que tiene recordando cómo demolían edificios en Gaza o echaban a la gente de sus casas nunca se irán. La única forma que ha encontrado de poner una tirita a esas heridas incurables es usar su experiencia para decir a todo el que le quiera escuchar que el círculo vicioso de la violencia en Israel tiene que detenerse.

El conflicto palestino-israelí está teniendo consecuencias para Israel. No solo en términos de bajas militares o en pérdidas económicas, sino también está dejando secuelas en la demografía del país. Según las estadísticas, durante los tres primeros meses de la guerra se marchó medio millón de ciudadanos, pero los demógrafos dicen que no tiene por qué tener que ver con la guerra. "Yo creo que va a haber una ola emigratoria, pero no por el problema de seguridad, sino por el cambio del carácter de la democracia israelí", explica a TVE el demógrafo Eliahu Ben-Moshe.

La Corte Penal Internacional ha dictado una orden de detención internacional contra el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant. Les hace responsables de haber dirigido ataques intencionados contra la población de Gaza, y haber utilizado el hambre como arma de guerra. Además, la querella incluye también a líderes de Hamás, pero no hay medidas contra ellos porque están muertos. Nuestra corresponsal en Oriente Próximo, Laura Alonso, nos da más detalles.