La UE presenta su hoja de ruta para acelerar la desconexión de los combustibles fósiles rusos
- La estrategia presentada por la Comisión tiene previsto desvincularse de las importaciones de gas ruso en 2027
- También se han incluido restricciones al suministro de uranio y otros materiales nucleares procedentes de Rusia


La Comisión Europea (CE) ha presentado este martes su estrategia para desvincularse de las importaciones de gas ruso en 2027. El plan pretende arrancar a finales de 2025 con la prohibición de todos los contratos de venta existentes tanto por gasoducto como de gas natural licuado (GNL).
Bruselas tiene también previsto proponer el mes que viene medidas adicionales para prohibir a finales de 2027 las importaciones restantes de gas ruso importados en virtud de los contratos a largo plazo vigentes. La eliminación progresiva de estos contratos requerirá de un plazo de transición más largo debido a los mayores volúmenes para los importadores afectados.
El comisario europeo de Energía y Vivienda, el danés Dan Jorgensen, ha sido el encargado de presentar este plan. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, había prometido poner en marcha este plan durante sus primeros 100 días de mandato, pero que ya se había retrasado en varias ocasiones.
"Este año no se podrán firmar nuevos contratos y a finales de 2027 seremos completamente independientes del gas ruso. Será complicado, pero vamos a cumplir con nuestras promesas en coordinación con los Estados miembro", ha explicado el comisario. Además, ha recordado que las propuestas de Bruselas necesitan el visto bueno del Parlamento Europeo y de los Veintisiete, que deberán aprobarlas por mayoría cualificada.
"Ruptura permanente"
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, ha destacado en redes sociales que "esto marcará una ruptura permanente" porque "Rusia ya no podrá utilizar la energía como arma" contra el bloque.
Según el Ejecutivo comunitario, esta medida garantizará que, ya a finales de este año, la UE reduzca en un tercio los suministros restantes de gas ruso, un porcentaje que ya había caído del 45% en 2022 al 19% actual.
Además, con las sanciones los Veintisiete han prohibido todas las importaciones de carbón ruso y las de petróleo se han reducido del 27% a principios de 2022 al 3% actual, mientras que en el sector nuclear, los Estados miembro que siguen utilizando reactores de diseño ruso han avanzado en la sustitución del combustible nuclear ruso por el de otros productores.
Sin embargo, Bruselas advierte de que, pese a esa reducción, las exportaciones de energía a la UE representan una fuente de ingresos para Rusia y pueden utilizarse para "patrocinar sus brutales acciones bélicas".
El propio Jorgensen ya admitió que desde 2022 "hemos gastado más dinero en comprar energía a Rusia que en ayudar a Ucrania, con el dinero gastado podríamos haber comprado 2400 aviones Eurofighters". Además, ha añadido que "la situación es inaceptable, Rusia ha convertido la energía en un arma de guerra".
Restricciones al combustible nuclear y al petróleo
Así, junto a la prohibición de las importaciones de gas ruso, la Comisión ha incluido restricciones a los nuevos contratos de suministro confirmados por la Agencia de Abastecimiento de Euratom de uranio, uranio enriquecido y otros materiales nucleares procedentes de Rusia.
En lo que respecta al petróleo, la estrategia establece nuevas medidas para hacer frente a la flota fantasma mediante la cual Rusia elude las sanciones y el límite internacional de los precios del petróleo. La Comisión también intensificará sus esfuerzos diplomáticos y su cooperación con la Organización Marítima Internacional y empezará a trabajar en misiones marítimas en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE.
Por otro lado, pedirá a los Estados miembro que elaboren planes nacionales para la eliminación progresiva del gas ruso en toda la UE, nuclear y el petróleo rusos en plazos concretos. Estos planes permitirán tener en cuenta las especificidades nacionales y las necesidades de diversificación de cada país para que la retirada progresiva se produzca de manera coordinada.