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Los precios repuntaron durante el mes de junio, con la inflación situándose en el 2,3%, tres décimas más que en mayo. Esto sucede porque ha aumentado el precio de la gasolina y el gasóleo debido al intercambio de ataques entre Israel e Irán y la breve intervención de Estados Unidos en este conflicto. Lo mismo ocurre con el gas.

La energía supone un tercio de la cesta de la compra, lo cual empuja al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que ha subido hasta el 2,8%, situándose en su nivel más alto desde julio del año pasado. La subida de los precios en la cesta de la compra se ha notado sobre todo en la carne, el pescado y el marisco. Destaca sobre todo el encarecimiento de la carne de vacuno y de ovino, que han aumentado un 14% en un año.

Por otro lado, sigue descendiendo el aceite de oliva, que es casi un 46% más barato que en junio de 2024. Por su parte, la inflación subyacente, la que no incluye alimentos frescos y energía, se mantuvo en el 2,2%.

Imagen: GETTY.

El estrecho de Ormuz está en el punto de mira desde que Israel e Irán han intensificado sus ofensivas. Lo explica Sofía Soler, redactora de RTVE.es, en La tarde en 24h. "Es el paso que va del Golfo Pérsico al Golfo de Omán y es importante porque por él pasan los barcos que salen de cinco de los diez principales productores de petróleo del mundo", explica Soler. Estos países son: la propia Irán, pero también Irak, Kuwait o Arabia Saudí entre otros.

Por este Estrecho pasan "concretamente 20 millones de barriles diarios", afirma Soler. Estos números corresponden con el 20% del consumo mundial de petróleo. El cierre de este paso es tentador para el país persa, pero no se sabe "si lo hará finalmente". "El motivo es que un corte generalizado en el estrecho de Ormuz afectaría también a sus aliados, como puede ser China", explica la periodista. De hecho, China presionó el lunes para que no lo hiciera.

A su vez, también hay que tener en cuenta la exportación de gas natural. "Es cierto que Arabia Saudí cuenta con un oleoducto, pero no podría transportar este petróleo y este gas al mismo ritmo", afirma Soler. Si este escenario llega a darse, habría menos petróleo y gas en el mercado, presionando los precios al alza.

Por su parte, España no tiene una gran dependencia de esta zona, pero desde que diera comienzo la invasión rusa de Ucrania esta ha aumentado en busca de alternativas al gas ruso. "Los expertos nos indican que nadie está a resguardo de una posible inflación en el caso de que se cierre el Estrecho", añade Soler.

El estrecho de Ormuz es un pequeño paso entre Irán y Omán, por el que pasa el 20% del petróleo y el 25% del gas licuado que se reparte por el mundo. En la Unión Europea no ocultan que el cierre de ese paso preocupa mucho, dado que se dispararía el coste del petróleo, al reducirse el comercio, y el del gas, lo que podría duplicar su precio.

En España, el cierre del estrecho podría afectar a la subida del precio de la electricidad y del gas. También se encarecería la gasolina, como mínimo, en un 30%, y el diésel en más de un 40%. Además, los vuelos subirían como mínimo un 25% y afectaría a la alimentación.

Las bolsas se muestran este lunes tranquilas. Ignacio Cantos, director de inversiones de ATL Capital, expresa que en caso del cierre del estrecho, "las grandes perjudicadas serían las economías del sudeste asiático". No obstante, considera que "es complicado que Irán decida cerrar el estrecho a pesar de lo que haya sugerido el Parlamento a las autoridades eclesiásticas".

IMAGEN: GETTY IMAGES

Con la escalada de tensión entre los Estados Unidos e Irán, la atención se pone en las posibles consecuencias a nivel global. El parlamento iraní ha aprobado el cierre del estrecho de Ormuz, aunque el embajador iraní en España ha dicho que eso no es una prioridad para su Gobierno. Este estrecho separa el Golfo Pérsico y el de Omán y por él pasa el 20% del tráfico de crudo por mar. En el informativo 24 horas Fin de Semana, el economista Luis Garvía cree que el precio del barril podría subir si finalmente el estrecho se cerrase, aunque dependerá de las condiciones en las que se lleve a cabo ese cierre. Igualmente, dice Garvía que las consecuencias no se notarían tanto en Occidente como podrían hacerlo en la zona y en China, el país que podría salir más perjudicado: "A Estados Unidos le beneficia, pensando en esa producción de crudo, que el precio del petróleo suba. [...] Ese ataque a Irán en el corto plazo perjudica más a China que a Estados Unidos, y que suba el precio del petróleo, pensando que Estados Unidos es productor de petróleo caro, tampoco perjudica tanto a Estados Unidos". Con todo esto, Europa se queda en una posición "complicada", señala.

Estados Unidos ha atacado esta madrugada tres de las principales infraestructuras nucleares de Irán, uniéndose así a los bombardeos de la última semana por parte de Israel. La entrada de Estados Unidos en la guerra no solo ha generado incertidumbre política, sino también económica ante la posibilidad del cierre iraní del Estrecho de Ormuz, un punto clave para el tráfico marítimo de petróleo y gas. "Si a consecuencia del ataque, se bloquea el Estrecho de Ormuz, probablemente veamos como el precio del petróleo llega a los 100-130 dólares el barril con bastante facilidad", ha vaticinado en una entrevista al Canal 24 Horas, el analista de IBM, Luis García.

El intercambio de ataques entre Israel e Irán hacen temblar los mercados. Irán, que exporta tres millones de barriles diarios, no es uno de los principales productores, pero el conflicto con Israel puede llevar a Teherán a cerrar el estrecho de Ormuz. Este es un paso estratégico por el que pasa el 20% del comercio del petróleo mundial, por donde salen las exportaciones de grandes productores como Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irak o Kuwait.

Ese cierre sería el peor escenario geopolítico para los precios de la gasolina, que probablemente aumentarían más del 20%, hasta superar los 100 dólares por barril. También se dispararían por la intervención directa de Washington, o si el conflicto escala a una guerra regional. A pesar de todo, este momento parece algo lejano.

Pablo Fernández de Mosteirín, analista financiero de Renta4 Banco, añade que "a nadie le conviene, principalmente a Estados Unidos" el aumento de los precios del petróleo. Recuerda que una de las principales prioridades de Trump, desde su regreso a la Casa Blanca, ha sido bajar los precios del petróleo. Tampoco le interesa a "China, que es el principal importador de crudo iraní del mundo". El analista se muestra confiado y sentencia que, con los intereses de estas dos grandes potencias en juego, se encargarán de presionar para que esto no pase.

La incertidumbre puede afectar también al precio del gas: Irán es un productor relevante y Catar, el mayor exportador mundial, utiliza el estrecho de Ormuz como salida.

Foto: EPA / ABEDIN TAHERKENAREH

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado que la multinacional petrolera buscará mecanismos para continuar con su actividad en Venezuela. Para ello, Imaz ha destacado que están en una "relación directa" con la Administración de Estados Unidos, con quien mantienen un "diálogo fluido".

Así lo ha anunciado este lunes, tras ser preguntado por la última decisión del Gobierno de Donald Trump, que ha notificado a los socios de la petrolera estatal venezolana PDVSA, entre los que se encuentra Repsol, que sus permisos para exportar crudo y derivados del país hispanoamericano quedaban cancelados.