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El BCE sube un 0,50 % los tipos, el mayor aumento en 22 años para intentar contener la inflación

  • Lagarde acelera la política monetaria por la escalada de la inflación y no descarta más subidas en próximas reuniones
  • El BCE también ha aprobado el mecanismo para evitar que se disparen las primas de riesgo en la eurozona

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La presidenta del BCE, Christine Lagarde
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves subir los tipos de interés por primera vez en 11 años, en medio punto porcentual hasta el 0,50 %, el doble de lo que había anunciado hace menos de un mes. Se trata de la mayor subida en 22 años, con el objetivo de contener la inflación. Este cambio de la política monetaria supondrá préstamos más caros para las familias y las empresas, además el Estado también tendrá que dedicar más dinero a pagar los intereses de la deuda pública.

El Consejo de Gobierno del BCE ha discutido en la sede central del organismo en Fráncfort la forma de frenar la fuerte escalada de la inflación en la zona del euro (8,6 % en junio), entre rumores de un incremento de medio punto que finalmente se han materializado.

Así, los tipos de interés se quedan en el 0,5 %. Además, el BCE ha informado de que también incrementa en 50 puntos básicos la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 0,75 %; y la facilidad de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día, hasta el 0 %.

La decisión, que se ha tomado de forma unánime, "contribuirá al retorno de la inflación al objetivo a medio plazo del Consejo de Gobierno", esto es, el 2 %, "fortaleciendo el anclaje de las expectativas de inflación y asegurando el ajuste de las condiciones de demanda para la consecución de su objetivo de inflación a medio plazo", ha confirmado la presidenta del organismo, Christine Lagarde, en una rueda de prensa posterior.

Cabe recordar que los tipos de interés del BCE han estado en el 0 % desde mediados de marzo de 2016 y la tasa de la facilidad de depósito ha sido negativa desde mediados de junio de 2014. "Será conveniente una mayor normalización de nuestros tipos en futuras reuniones", ha adelantado la presidenta, abriendo la puerta así a nuevas subidas en futuras reuniones.

Mecanismo para las primas de riesgo

Después de que el BCE anunciara el aumento del precio del dinero el pasado junio, las primas de riesgo de España, Italia, Portugal y Grecia se dispararon hasta niveles de mayo del 2020. Por ello, el BCE anunció en una reunión extraordinaria que estudiaba una nueva herramienta, que ahora ha aprobado.

Se trata del llamado Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo que no se disparen las primas de riesgo de algunos países de la zona del euro. "El TPI garantizará que la orientación de la política monetaria se transmita con fluidez a todos los países de la zona del euro", ha dicho, para después explicar que se trata de una herramienta que se utilizará de forma puntual cuando se produzcan dinámicas en los mercados de forma "desordenada y abrupta".

Sin mencionar directamente a Italia, en plena tormenta política, Lagarde ha explicado que el Consejo de Gobierno "preferiría no utilizar" esta herramienta, pero si tienen que utilizarlo, "no dudaremos", ha recalcado.

Además, desde el pasado 1 de julio, el BCE reinvierte de forma flexible el valor de los bonos -por valor de 1,7 billones de euros- que adquirió para hacer frente a la crisis por la pandemia.

La inflación permanecerá "en un nivel indeseablemente alto"

En un contexto marcado por la guerra en Ucrania y una inflación que "permanecerá en un nivel indeseablemente alto durante algún tiempo", Lagarde ha advertido de que "el horizonte económico se oscurece" en la eurozona. "Los alimentos y la energía van a seguir siendo más altos de lo esperado", ha asegurado la presidenta.

Esto a su vez, ha dicho, "enturbia considerablemente" las perspectivas económicas para la segunda mitad de 2022 y más allá, muy ligadas a un entorno de incertidumbre por las consecuencias de la guerra.

Fue precisamente el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos, quien dio la voz de alarma al afirmar que un corte del gas ruso a Alemania podría llevar al país a una recesión y esto, a su vez, podría “arrastrar” al conjunto de la eurozona. Sin embargo, Lagarde lo ha descartado este jueves: "No hay riesgo de recesión ni este año ni el próximo, según el escenario de referencia".

De momento, la Comisión Europea ha pedido a los gobiernos europeos que vayan aplicando algunas restricciones este verano para asegurar las reservas cuando llegue el frío. Pero, ¿será suficiente? Lo cierto es que la recesión en Alemania es un escenario contemplado por los principales organismos económicos, teniendo en cuenta las posibilidades limitadas de sustituir el gas ruso a corto plazo. Técnicamente, se produciría con dos trimestres consecutivos de caídas del Producto Interior Bruto (PIB).