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Elecciones Cataluña

Las claves del 21-D: Cataluña cierra un año histórico con unas elecciones inciertas y decisivas

  • La alta participación y los vetos entre partidos apuntan a principales claves
  • ERC y Cs parten como favoritos en unas reñidas y atípicas elecciones
  • Hasta 4 candidatos- Junqueras, Arrimadas, Puigdemont e Iceta- se postulan
  • Se cierra un año convulso con DUI, 155, encarcelamientos y fuga de empresas

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Las siete principales fuerzas que concurren a las elecciones en Cataluña.
Las siete principales fuerzas que concurren a las elecciones en Cataluña.

Cataluña cierra un año histórico con la celebración de unas duodécimas elecciones autonómicas excepcionales y atípicas, convocadas de forma abrupta bajo el amparo del artículo 155, y que darán por concluida una legislatura convulsa con una declaración de independencia fallida, una Generalitat intervenida y candidatos electorales huidos o en la cárcel, que se enfrentan a 30 años de cárcel por sedición y rebelión.

La cita electoral del 21-D no ha tenido, hasta ahora, nada de normal- ni su convocatoria, ni su campaña-, y el desenlace, según todas las encuestas, vendrá marcado por la incertidumbre, la ingobernabilidad y la sombra de la repetición de elecciones.

¿El independentismo perderá votos?, ¿en qué se traducirá el divorcio nada amistoso de ERC y Junts per Catalunya?, ¿la alta participación llevará a una histórica mayoría constitucionalista?, ¿gobernará quien gane las elecciones o habrá un tapado en clave Borgen?, ¿habrá un triunfo en sufragios diferente a la victoria en escaños?, ¿por qué opción se decantará el 30% de indecisos?

Son muchas las preguntas que quedarán resueltas, o no, en esta cita con las urnas que muchos plantean como un plebiscito, marcadas en un contexto de polarización absoluta, una fragmentación de hasta siete partidos con representación parlamentaria y bajo una tensión política que sobrepasa los límites de la comunidad autonómica catalana, donde impera la fractura social.

Tras esta fecha clave, vendrán otras dos: el 23 de enero es la fecha límite para la sesión constitutiva del Parlament y antes del 6 de febrero debe celebrarse el debate de investidura del nuevo president.

¿ERC hará historia o el soberanismo perderá fuelle?

En unas elecciones autonómicas- las cuartas desde 2010 y las primeras en día laborable desde las históricas generales de 1982- marcadas por el cariz bipolar y donde todos llaman al voto útil, la gran cuestión es si el independentismo, en todo su conjunto, ganará o perderá.

La evolución del voto en Cataluña pone de manifiesto la hegemonía del nacionalismo catalán en los últimos años con CiU como referente histórico- desde 1980 ha sido la fuerza ganadora en escaños aunque en dos ocasiones no pudo finalmente formar gobierno-. Ha ido virando hacia una formación (PDeCAT) con la hoja de ruta secesionista como principal objetivo.

En los pasados comicios de 2015, la suma de Junts pel Sí (PDeCAT y ERC) y la CUP alcanzó la mayoría absoluta en escaños (72) pero no en votos. En la última década el sentimiento independentista ha pasado de residual a marcar una división en casi dos mitades de Cataluña, los que quieren separarse de España y lo que no.

Las fuerzas independentistas- Junts per Catalunya, ERC y la CUP- llegan ahora enfrentadas a las elecciones, aunque pocos dudan de que si alcanzan la soñada mayoría absoluta (68 escaños) volverán a formar un Govern de marcado carácter soberanista. Siguen compartiendo objetivo aunque sus matices ahora son muy divergentes.

ERC puede hacer historia este jueves con un candidato en la cárcel, Oriol Junqueras, que tiene la oportunidad de llevar a la formación a su primer triunfo electoral desde la Segunda República. De poco le servirá la victoria si no obtiene el apoyo posterior de Junts per Catalunya, con un Carles Puigdemont que no contempla otro plan que ser "restituido" y de la CUP que, según las encuestas, pierde fuerza pero puede ser decisiva para hacer posible otro Govern independentista. No hay que olvidar que con sus 10 escaños, en 2015 fueron capaces de echar a un lado a Artur Mas para investir a Puigdemont.

Carteles electorales de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.

Carteles electorales de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont. EFE

¿Ganará el pulso el bloque constitucionalista?

Si ERC roza el sueño del triunfo electoral con más de 80 años de historia, Ciudadanos lo toca con algo más de una década de vida, en unas elecciones con dos fuerzas absolutamente antagónicas luchando por la medalla de oro, según los sondeos, y presumiendo en la campaña de su condición de favoritos.

También histórico sería el triunfo de la formación 'naranja', que no gobierna ningún Ayuntamiento en toda Cataluña y que entró en el Parlament en 2012. Inés Arrimadas ha conseguido colocarse como posible ganadora logrando capitalizar el voto no independentista, pero la suya podría ser una victoria más que agridulce ya que es, sin duda, la candidata más vetada de todo el Parlament dentro de su propio bloque. En su caso es casi más difícil gobernar que ganar.

Mucho se ha hablado en estos comicios de ese bloque constitucionalista, que formarían Cs, PSC y PPC, pero lo cierto es que no parece fácil un acuerdo entre los tres para dar la vuelta a la Generalitat y "acabar con la pesadilla del procés", como proclaman los 'naranjas'.

Los socialistas, por su parte, parten de muy abajo y, desde su suelo histórico de hace dos años, la subida en las encuestas la viven ya como un triunfo, a pesar de que la separación de los independentistas les podría hacer caer de la tercera a la cuarta posición. El PP, hundido en las encuestas, se juega ser el último con la CUP pero se reivindica como necesario para esa mayoría alternativa constitucionalista y comienza a apuntar a que prefiere al candidato socialista, Miquel Iceta, antes que a Arrimadas

Arte urbano en Barcelona con Iceta y Arrimadas como protagonista (AFP)

Arte urbano en Barcelona con Iceta y Arrimadas como protagonista (AFP) AFP

¿Gobernabilidad imposible? Hasta cuatro candidatos se proponen

Así las cosas, Oriol Junqueras e Inés Arrimadas se ven claros ganadores de cada uno de los bloques, subidos a la ola de los sondeos. Pero en cada frente hay otros rivales a batir- Carles Puigdemont y Miquel Iceta- que se arrogan la legitimidad de intentar formar Gobierno y para ello se postulan claramente, aún en el caso de no ganar las elecciones.

Puigdemont no es que se vea con esa legitimidad, es que se presenta en cada mitin- vía plasma desde Bruselas- como el "legítimo president de Cataluña". En Junts per Catalunya insisten en que no tienen otro plan que restituir a todo el Govern porque esa es "la única derrota al artículo 155".

En el caso del PSC, Iceta se sabe un candidato que despierta menos recelos que Arrimadas y anuncia que lo intentará, vía votos a favor y abstenciones, llamando a los 'comunes', a Cs y al PPC.

La aritmética parlamentaria obligará a tejer pactos entre un mínimo de tres formaciones, cuatro según las encuestas, en unas negociaciones que, además, pueden verse alteradas por la complicada situación judicial de algunos candidatos.

¿Qué puerta abrirá la llave de Catalunya en Comú-Podem?

Llave en mano, Xavier Doménech, el quinto en todas las previsiones electorales, se erige como el que abrirá la puerta de la Generalitat, pero los 'comunes' rompen la polarización independentistas- constitucionalistas para buscar otra en la que se sienten más cómodos: derecha o izquierda.

Así, descartan por completo apoyar ninguna fórmula de Govern en la que esté Ciudadanos y Junts per Catalunya, y llaman a ERC y al PSC a formar un tripartito de izquierdas que deje a un lado la vía secesionista, se centre en la agenda social e inste a la celebración de un referéndum legal y pactado. Opción que tampoco parece fácil porque ERC sigue marcando como principal meta la independencia y el PSC pone como línea roja pactar con independentistas. Vetos y más vetos.

Domènech cree que tiene la llave de Gobierno en Cataluña.

Domènech cree que tiene la llave de Gobierno en Cataluña. EFE

¿Triunfo diverso en votos y en escaños?

Y ante este escenario tan sumamente complejo, la aritmética parlamentaria se puede complicar aún más con un resultado electoral que dé una mayoría en votos y otra en escaños, lo que llevaría a una nueva disputa de legitimidades que desembocaría en la casi segura repetición electoral. Aunque lo que cuenta para formar gobierno es la suma de escaños en el Parlament.

Este jueves se elegirán 85 diputados por Barcelona, 18 por Tarragona, 17 por Girona y 15 por Lleida, con la especifidad de que por el recuento de la ley D'Hondt se beneficia a las zonas menos pobladas, es decir, hacen falta muchos menos votos para sacar un diputado por Lleida que para hacerlo por Barcelona.

De este modo, el voto en el área metropolitana de Barcelona y de Tarragona es el más disputado- precisamente donde la fuerza soberanista es proporcionalmente menor que en otros territorios. En este área, Ciudadanos ya hizo mella en el tradicional granero electoral del denominado cinturón rojo, que pasó a ser naranja en 2015.

Sin embargo, el reparto total de los escaños por demarcaciones beneficia al independentismo, más votado en zonas rurales, en las que con menos votos se obtienen más escaños que las urbanas. Los especialistas demoscópicos auguran que la contienda por el escaño final tendrá lugar en las provincias de Girona, Lleida y Tarragona.

Importante también el destino que tomen los votos huérfanos de la extinta Unió. Aunque los independentistas puros optarán por opciones soberanistas- la natural es Junts per Catalunya- habrá que ver el efecto que pueda tener en el resultado del PSC la incorporación a su lista de históricos nacionalistas como el dirigente Ramón Espadaler.

¿Tocará su techo la participación? ¿Habrá voto oculto?

Sin duda alguna, una de las claves de este 21-D será la alta participación, que ya fue elevadísima en 2015, rozando el 75% de los más de cinco millones de electores. El porcentaje no ha dejado de aumentar desde 2006, cuando se aprobó el nuevo Estatut, que posteriormente fue recortado por el Tribunal Constitucional.

La previsión para este jueves es que supere el 80%, si no más, ya que en el último sondeo del CIS a la pregunta de "¿usted piensa ir a votar en estas elecciones?, un 90,9% respondió que "sí, con total seguridad".

Los últimos acontecimientos en Cataluña, con una deriva independentista que ha llevado a la declaración unilateral, han movilizado a todo el electorado y desde el bloque constitucionalista hablan de la "mayoría silenciosa" no soberanista que saldrá en masa a votar. ¿Puede haber en los que se dicen indecisos un voto oculto españolista? Los independentistas han echado también el resto para que su 'público' no se quede en casa y dicen estar "100% movilizados", aunque piden no dormirse ante el más que probable aumento del voto constitucionalista.

¿Regresará Puigdemont a Cataluña? ¿Saldrá Junqueras de prisión?

¿Y qué pasará con dos de los principales candidatos? Puigdemont ha dicho que volverá a España si gana las elecciones o si tiene la posibilidad de ser investido president, incluso corriendo el riesgo de ser detenido. El juez del Supremo que lleva su caso, Pablo Llarena, anuló la euroorden que pesaba sobre él, de tal forma que es un ciudadano libre fuera del territorio nacional pero será detenido al llegar al país.

Junqueras también ha avanzado su intención de recoger su acta de diputado y someterse a la sesión de investidura si cuenta con el respaldo de la Cámara. El exvicepresident sigue defendiendo que no hay motivación para mantenerlo en prisión preventiva. Además hay precedentes en el País Vasco de presos de ETA a los que se les concedieron permisos penitenciarios para salir de la cárcel y acudir a investiduras.

ERC cuenta con un informe jurídico que avala que pueda ser investido aunque esté encarcelado ya que el Parlament recoge la posibilidad de que una segunda persona realice el trámite.

¿Volverá la unilateralidad?

El procés ha arrasado como un tsunami la vida política catalana desde hace ya mucho tiempo y en esta campaña lo ha inundado todo. Salvo la CUP, tanto Junts per Catalunya como ERC han dicho en los múltiples actos electorales que, si ganan, renunciarán a la vía unilateral para iniciar un diálogo con el Estado. El problema es que ambas fuerzas lo que quieren negociar es la independencia de Cataluña y para eso el Gobierno no se va a sentar.

De esta forma, está por ver con qué bases echaría a andar un hipotético Gobierno secesionista, toda vez que ellos mismos han comprobado que la vía de declarar unilateralmente la independencia solo les ha servido para acabar en prisión, exiliados o en libertad condicional. Además, el Gobierno de Mariano Rajoy ha dejado claro que hará uso del artículo 155 si vuelve a haber un quebranto de la ley.

¿Se pondrá fin al choque de trenes?

El año del choque de trenes frontal y absoluto. Este es el resumen que podría hacerse de un 2017 que ha ido encadenando días históricos en Cataluña y que ha llevado a la Generalitat a una situación de absoluto desconcierto y al Gobierno central, a una complicada tesitura solventada, a su juicio, con el artículo 155.

Una bandera española de fondo junto a un cartel contra el 155

Una bandera española de fondo junto a un cartel contra el 155

Plenos sin garantías jurídicas, celebración del referéndum del 1-O ilegal, declaraciones institucionales al más alto nivel con el jefe del Estado llamando al "orden constitucional", dos declaraciones de independencia fallidas, una Generalitat intervenida, manifestaciones finalizadas en asedios, huelgas generales, encarcelamientos de líderes políticos, autoexilios, fuga de empresas, exaltación de banderas... Cataluña se ha asomado al abismo durante todo un año que tiene en este 21-D un punto de inflexión seguro, pero no una resolución clara, según parece. Habrá que esperar al veredicto de las urnas que, como toda cita electoral, puede llegar cargada de sorpresas.

Las cifras del 21-D

Las elecciones se celebran en jornada laboral, por lo que las empresas están obligadas a conceder a los trabajadores dentro de su horario laboral un permiso de cuatro horas como máximo, con carácter no recuperable.

CENSO: 5.554.394 personas: 5.328.013 residentes en Cataluña y 226.381 residentes en el extranjero.

MUNICIPIOS: 947 Barcelona (311) Girona (221) Lleida (231) Tarragona (184)

COLEGIOS ELECTORALES: 2.680 Barcelona (1.600) Girona (393) Lleida (318) Tarragona (369)

MESAS ELECTORALES: 8.247

MIEMBROS DE LAS MESAS: 24.741 personas (más 49.482 suplentes)

REPRESENTANTES DE LA ADMINISTRACIÓN: 3.889.

DISPOSITIVO POLICIALMás de 17.000 agentes (12.321 mossos, 3.000 policías nacionales y guardias civiles, 1.834 policías locales y 104 vigilantes de seguridad).