Valladolid y Osasuna consuman el descenso a Segunda división

• Unos 40 heridos, sin diagnóstico grave, en una avalancha en Pamplona
• Getafe, Granada y Almería, salvados en una jornada prolongada por el suceso
• Inútil triunfo de Osasuna y derrota del Valladolid, que acompañan al Betis
• Así hemos narrado la lucha por la permanencia en Primera, por Óscar López

Momento del gol en propia puerta, marcado por el defensa serbio del Valladolid Stefan Mitrovic, que supuso el descenso del equipo castellano y la salvación para el Granada.

Valladolid y Osasuna consumaron su descenso y acompañarán al Betis en Segunda división la próxima temporada, tras una tarde domingo en la que la lucha por la permanencia se vio alterada por la avalancha que hubo en Pamplona, tras el primer gol del equipo local. El accidente retrasó el encuentro y con ello el desenlace deportivo de una jornada que deparó intensas emociones para todos, con tristeza para los aficionados de los descendidos y alivio y alegría para los de Almería, Getafe, y Granada, salvados en última instancia. [ Datos: Valladolid 0 - Granada 1 | Osasuna 2 - Betis 1 | Rayo Vallecano 1 - Getafe 2 | Almería 0 - Athletic 0]

El triunfo de Osasuna ante el Betis fue estéril y Pamplona llora el descenso después de 14 años. La derrota a domicilio que sufrió el Valladolid supuso el regreso a la categoría de la que salió en 2012. Ambos fueron la cara amarga. Ciprian Marica, con su doblete fue el héroe para el Getafe; Piti que forzó el gol en propia meta del Valladolid; y todo el conjunto del Almería, vivieron la cara amable.

Una alegría que se tornó en preocupación en Pamplona cuando el primer gol de Osasuna, obra de Oriol Riera en el minuto 12, provocó una avalancha. La valla de protección del fondo sur cedió ante el empuje de los aficionados y las asistencias tuvieron que atender a unas 40 personas, varias de las cuales fueron evacuadas al hospital, sin diagnóstico grave pero con fracturas en las extremidades inferiores y contusiones varias.

Se rozó la tragedia en El Sadar, pero por fortuna todo quedó en un tremendo susto. El partido entre Osasuna y Betis pudo continuar, después de casi 30 minutos de suspensión, para atender heridos y reacondicionar la zona afectada.

Nada más reanudarse el choque en Pamplona, llegó el segundo para los locales, por medio de Acuña. Para entonces Ciprian había marcado un gol que hacía respirar al Getafe y Mitrovic otro, en propia meta, que sacaba del descenso al Granada y hundía al Valladolid.

El descanso más largo y tenso de la historia

La primera mitad fue escasa en ocasiones y en goles, hubo más miedo a no perder que a buscar la puerta rival. Al término de los primeros 45 minutos el Valladolid y Osasuna eran los forzados compañeros del Betis.

El Getafe y el Granada gozaban de una renta, más cómoda para los madrileños y el Almería, empatado, estaba en el alambre si recibía un gol ante el Athletic. La victoria no valía a los navarros, que básicamente dependían del resultado en el estadio de los Juegos Mediterráneos.

El caso es que el accidente de Pamplona varió la simultaneidad deportiva y para devolverla hubo que prolongar la duración de los descansos en Valladolid, Vallecas y Almería.

La situación añadió tensión y nervios en todos los campos afectados. Los jugadores tuvieron que estar en sus vestuarios durante minutos interminables y tuvieron que volver a hacer breves ejercicios de calentamiento.

Los minutos de la agonía

En la segunda parte, el Valladolid forzó el asedio a la portería granadinista; el Betis atacó con más peligro en El Sadar; los nervios descompusieron al Getafe en Vallecas, donde hubo trifulca por una entrada de Valera a Falque; y el Almería siguió en la cuerda floja en su choque ante un Athletic que era mejor.

El gol de Trashorras para el Rayo Vallecano colocó al Getafe al borde del precipicio, recibido en El Sadar con alegría, pero insuficiente para los navarros, que recibieron un gol del Betis, obra de Chica.

A falta de 20 minutos para la conclusión, el control de la ansiedad fue primordial en todos los campos. Valladolid y Osasuna seguían en descenso en el último cuarto de hora, pero un gol del Rayo o del Athletic sacaría del hoyo a los navarros y metería al Getafe.

Los últimos minutos de la jornada fueron una sucesión de nervios, angustía y desesperación. Un gol anulado al Rayo, por fuera de juego de Alberto Bueno, echó más leña al fuego en los instantes finales. El Getafe certificó su permanencia tras un penalti que marcó Ciprian en el tiempo añadido.

La fiesta final la vivieron los aficionados del Granada, Getafe y Almería, que lo celebraron como si fuera un título. Precisamente a esas horas, el Atlético de Madrid festejaba su décima Liga, con el desfile desde el Vicente Calderón hasta la plaza de Neptuno.