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Hace un año, Siria cambió. Una coalición de grupos rebeldes tomó la capital y echó del poder al régimen de Bashar Al Asad. El nuevo presidente, Ahmed Al Shara, ha pasado de ser considerado un terrorista a entrar en el Despacho Oval y reunirse con Donald Trump. En estos 12 meses la comunidad internacional ha levantado muchas sanciones a Siria, pero el país afronta todavía retos ingentes.

Foto: EFE/EPA/AHMAD FALLAHA

Hace justo un año, en Siria, la coalición islamista entraba en Damasco sin apenas oposición tras una ofensiva relámpago. Caía así la dictadura de Bachar Al Asad y con ella todos los símbolos de la dinastía que sometió al país durante más de 50 años. El nuevo hombre fuerte, Ahmed Al Shara, pasó de ser considerado terrorista a presidente del país. Ha roto el aislamiento del país, ha hablado ante la ONU, ha sido recibido en la Casa Blanca y ha logrado que le levanten la mayoría de las sanciones.

Dentro de sus fronteras, los desafíos son aún enormes. Las tensiones sectarias amenazan la estabilidad y la reconstrucción, que llevará décadas, apenas ha comenzado.

Foto: AFP/Agencia Árabe Siria de Noticias

Hace un año, y tras una ofensiva relámpago de opositores y grupos islamistas, Bachar Al Asad huía de Siria, poniendo fin a más de 50 años de un régimen familiar caracterizado, especialmente, por la represión a la población civil. Una caída que abría una nueva etapa política en el país, pero que ahora -365 días después- no ha conseguido acabar con la inestabilidad social, aunque sí ha permitido que Siria vuelva a hacerse un hueco en el escenario internacional. Hoy Siria celebra el primer aniversario de la liberación y sobre el terreno, la población trata de seguir adelante, aunque sin olvidar lo vivido durante el régimen de Al Asad. Es el caso de Fares, que durante años estuvo preso en la cárcel de Sednaya en la que se calcula que murieron y desaparecieron 30.000 personas. Lo cuenta la enviada especial de RNE Laura Alonso.

En Las Mañanas de RNE, Juan Ramón Lucas ha conversado con Ramón González Férriz, autor de La otra Guerra Fría (Alianza Editorial), un ensayo que analiza cómo Estados Unidos y la Unión Soviética utilizaron la cultura —del cine al pop, del jazz al realismo socialista— como arma estratégica durante el siglo XX. El autor ha recordado que la utilización política de la cultura existe “desde que el hombre es hombre”, pero que la explosión de la cultura de masas tras la II Guerra Mundial amplificó su impacto y convirtió a las producciones culturales en poderosos mecanismos de persuasión ideológica.

Férriz ha detallado cómo el bloque soviético apostó por un arte controlado, transparente y propagandístico, mientras que Estados Unidos supo aprovechar el atractivo de la modernidad, el consumo y la vanguardia para promover el modelo capitalista. Europa, ha explicado , fue "el principal campo de batalla simbólico entre ambas potencias".

A lo largo de la entrevista han aflorado episodios cargados de paradojas: Louis Armstrong defendiendo en Europa la imagen de un país que seguía siendo racista, Pasternak dividido entre patriotismo y libertad creativa con Doctor Zhivago, o la prohibición tanto de James Bond como de John le Carré en la URSS por motivos opuestos pero igualmente políticos.

El autor ha sostenido que hoy la influencia cultural sigue existiendo, pero es muchísimo menor: la batalla propagandística —afirma— se ha desplazado casi por completo a las redes sociales y al ecosistema digital. China sería el mejor ejemplo de esta transición, al combinar una industria cultural propia cada vez más poderosa con un férreo control de su mundo digital.

Férriz advierte de que la “batalla cultural”, término muy utilizado por la extrema derecha, se ha convertido en un territorio donde algunos partidos trabajan con especial estrategia e intensidad. Aun así, defiende que en democracia siguen existiendo "márgenes para la persuasión, el debate y la defensa de la libertad de expresión", aunque reconoce que "el clima de polarización dificulta el diálogo".

La entrevista ha concluido con una reflexión esencial: ¿cuánto importa realmente la cultura hoy? Para González Férriz, pese a su menor capacidad de influencia política en comparación con el pasado, la cultura continúa siendo "una vía de conocimiento, resistencia y discusión pública".

Un año de la caída de Bachar al Asad: los sirios intentan reconstruir sus vidas mientras quedan más de 100.000 personas desaparecidas. Un exmilitar fue leal a Bashar al Assad antes de desertar del Ejército para sumarse a las fuerzas rebeldes. "Luchábamos contra un sistema opresor, que usaba las armas contra un pueblo que solo pedía libertad". Recuerda como si fuera ayer las torturas de cárcel en la que permaneció hasta hace un año.

Foto: Bakr Al Kasem / AFP

Un año después de la caída de Al-Asad, Siria emprende el camino hacia la reconstrucción de un país que completamente devastado tras 13 años de guerra civil. El Canal 24 entrevista a Gonzalo Caretti Oria, periodista del área de internacional de TVE y Doctor en Historia de las Relaciones Internacionales, quien nos informa sobre cómo está hoy el país y cuál es su posición en el tablero internacional.

FOTO: AP Photo/Hussein Malla

Representantes de los trabajadores de la Radio Televisión Pública portuguesa confirman a RTVE que van a pedir a su consejo de administración que reconsidere su posición y se manifieste en contra de la participación de Israel en Eurovisión.

Dicen que "la RTP debe afirmarse, sin ambigüedades, como servicio público comprometido con la ética, la coherencia y los derechos humanos".

No es la primera vez que se manifiestan en este sentido. Ya en mayo, apenas una semana antes de la celebración de la última edición del festival, emitieron un comunicado similar, uniéndose a la iniciativa de cuatro sindicatos nacionales, entre ellos, el de los periodistas portugueses.

Foto: GEORGIOS KEFALAS/EFE — Napa, representante de Portugal en Eurovisión 2025

Israel seguirá en Eurovisión y, por primera vez en la historia del Festival, España no participará. RTVE considera que "la situación humanitaria de Gaza y la utilización del certamen para objetivos políticos por parte de Israel hacen difícil mantener Eurovisión como un evento cultural neutral". De momento, Países Bajos, Eslovenia e Irlanda se suman y ya han anunciado también que abandonan.

En total, ocho países habían solicitado una votación específica sobre la permanencia de Israel en el certamen. La petición se la han denegado y no se ha llegado a votar la propuesta española de suspender al menos un año a la televisión israelí.

En plena masacre de Gaza, desde la corporación insisten en que Israel utiliza el certamen para objetivos políticos y que eso hace difícil mantener Eurovisión como un evento cultural neutral.

Foto: EFE/Archivo/GEORGIOS KEFALAS

Eurovisión es uno de los grandes escenarios internacionales en los que los países han solido narrar no solo su cultura, también sus vaivenes históricos. Del telón de acero a la guerra de Ucrania, el festival ha sido una foto año a año de la geopolítica del continente.

Fue en septiembre cuando el consejo de administración de RTVE acordó la retirada de la delegación española si Israel participaba. Para los expertos, Israel nunca lo ha considerado como un mero espectáculo, ya que la geopolítica en Eurovisión es de sobra conocida y cada edición dice mucho del momento histórico.

Lo sucedido en la Asamblea de UER confirma que Eurovisión no es un concurso de canciones sino un festival dominado por intereses geopolíticos y fracturado. España es el único de los cinco principales países de Eurovisión que toma la decisión. Alemania había dicho lo contrario, se quedaba fuera si la KAN de Israel no estaba en la edición de este año. Austria, organizador, cree que la decisión ha sido democrática.

Imagen: AP / MARTIN MEISSNER

España ha decidido poner punto y final a su participación en el festival de Eurovisión. Ante la continuidad de Israel en el concurso, RTVE ha optado por cumplir con su advertencia y ha anunciado su retirada. Una decisión que el Gobierno ha celebrado a través de sus redes sociales.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, considera la medida de no participar como correcta porque "no se puede blanquear a Israel ante el genocidio de Gaza".

También se ha pronunciado el ministro de Transportes. Óscar Puente, citando al presidente de Televisión Española, asegura que es "un honor" esta retirada.

Foto: EFE/ Borja Sanchez-trillo

El director del festival de Eurovisión, Martin Green, ha reaccionado a la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión y ha asegurado que respeta la decisión de cada país y ha subrayado que en el festival no participan Gobiernos, sino artistas.

Green ha afirmado que "en lo que realmente coincidieron fue en la creencia de que Eurovisión no debería de usarse como teatro político, debe mantener cierto sentido de neutralidad". Además, ha señalado que en el certamen "no participan Gobiernos en Eurovisión, es un servicio público de radiodifusión y artistas y el resultado concluyente de hoy lo respalda".

Imagen: RTVE

España se retira del Festival de Eurovisión 2026, lo ha confirmado el presidente de Radiotelevisión Española. La Corporación tampoco va a emitir la final del concurso que se celebra el 26 de mayo ni las semifinales. De momento, también han confirmado su retirada Países Bajos, Eslovenia e Irlanda.

El presidente de la Corporación, José Pablo López, asegura que lo sucedido en la Asamblea de la UER confirma que Eurovisión no es un concurso de canciones, sino un festival dominado por intereses geopolíticos y fracturado. España cumple así con su promesa de retirarse si Israel participaba en el certamen.

De momento, también han confirmado su retirada Países Bajos, Eslovenia e Irlanda. La Unión Europea de Radiodifusión ha votado por mayoría que Israel permanezca en el certamen musical. El presidente israelí ha dado las gracias a quien se ha posicionado a favor de su participación y asegura que merece estar representado en los escenarios de todo el mundo.

Imagen: REUTERS / LEONHARD FOEGER

RTVE ha decidido retirarse del Festival de Eurovisión después de que la Asamblea General de la UER haya votado que Israel se mantenga en el concurso. El presidente de la Corporación, José Pablo López, ya había advertido que de seguir Israel en el concurso, RTVE retiraría. Esta decisión implica que tampoco se emitirán las semifinales ni la final. España llevaba participando de forma ininterrumpida en el certamen musical desde 1961. Lo explica Ana Zurita

En Gaza, a pesar del alto el fuego, continúan los bombardeos del ejército de Israel. El miércoles por la noche un ataque israelí mató a cinco palestinos, dos de ellos niños refugiados en tiendas de campaña. Por otro lado, Israel ha confirmado la identidad del penúltimo rehén entregado. Solo quedaría por entregar el cuerpo de un sargento de la policía.

Casi dos meses después de que comenzara la tregua, el goteo de víctimas en Gaza por ataques israelíes no se ha detenido desde el 10 de octubre. Han muerto al menos 360 personas en la franja, más de 70.000 desde el inicio de la guerra. Los ataques llegan mientras el debilitado sistema sanitario lucha por atender a los pacientes que inundan cada día los pocos centros médicos que continúan funcionando. Solo 36 de los hospitales de Gaza están parcialmente operativos.

Según Naciones Unidas, Israel ha confirmado la identidad del último rehén entregado de origen tailandés. Netanyahu ha asegurado que su país no escatimará esfuerzos para devolver a su familia el cuerpo del último rehén que sigue en Gaza. Trump resta importancia a las violaciones del frágil acuerdo mientras asegura que la segunda fase del acuerdo llegará pronto.

Imagen: AP / ABDEL KAREEM HANA

Radiotelevisión Española no participará en la próxima edición de Eurovisión porque la UER ha decidido que Israel sigue en el certamen. España, efectivamente, se retira del Festival de Eurovisión, por primera vez toma esta decisión.

España llevaba participando prácticamente desde el inicio en 1961. Por lo tanto, se trata de una decisión histórica de cara a la próxima edición en Viena y que siguen otros países que también se hayan mostrado reticentes a la participación de Israel, como son Países Bajos o Irlanda. Esto implica, además, que Radiotelevisión Española no va a emitir la próxima edición del festival, ni las semifinales ni la final que se celebrarán en mayo.

En un comunicado, Radiotelevisión Española ha explicado que la salida del festival se produce evidentemente por la situación en Gaza y que está causando, dice la organización, una de las mayores tensiones internas de la historia del festival al adoptar esta decisión.

Imagen: REUTERS / LEONHARD FOEGER