Tailandia acusa a Camboya de la muerte de un soldado y lanza ataques aéreos en la frontera que dejan seis muertos
- Nom Pen niega haber iniciado los disparos y culpa a Bangkok de atacar dos provincias fronterizas
- La disputa territorial estalló en una guerra de cinco días en julio que dejó más de 40 muertos y miles de desplazados
Pese a los esfuerzos de Estados Unidos por consolidar una paz duradera, Tailandia ha vuelto a elevar la tensión con Camboya. Este lunes, su ejército ha lanzado ataques aéreos con sus cazas F-16 para bombardear posiciones militares camboyanas en la frontera, tras denunciar una agresión previa que causó la muerte de un soldado tailandés. El recrudecimiento de las hostilidades ha acelerado la evacuación de miles de personas en ambos lados de la zona de conflicto, y habría provocado ya la muerte de seis civiles camboyanos, según ha informado el ministro de Información camboyano, Neth Pheaktra.
Por su parte, el portavoz del Ejército tailandés, Winthai Suvaree, ha reportado siete soldados heridos durante los enfrentamientos en las provincias de Si Sa Ket y de Ubon Ratchathani, además de señalar que los ataques aéreos son "una respuesta a las operaciones militares camboyanas", mientras Nom Pen niega haber iniciado los disparos.
Bangkok asegura haber atacado "únicamente infraestructura militar"
En el primer choque, ocurrido a las 5:05 (hora local), Camboya habría abierto fuego con "armas pequeñas y fuego indirecto", según la versión de Bangkok, que asegura haber respondido del mismo modo. Menos de dos horas después, varios soldados tailandeses habrían sido atacados en una operación "supuestamente camboyana", lo que ha dejado un muerto, según ha indicado Suvaree. En respuesta, Tailandia ha desplegado los cazas contra posiciones de artillería camboyanas.
Bangkok asegura que ha atacado "únicamente infraestructura militar, depósitos de armas, centros de mando y rutas de apoyo al combate" asociadas con actividades consideradas una amenaza para la seguridad nacional.
Además, los reportes militares dan cuenta de numerosos enfrentamientos en varios puntos de los casi 820 kilómetros de frontera, donde ambos Gobiernos han comenzado a evacuar a civiles y a movilizar personal y material de defensa.
Un funcionario provincial ha informado de que tres civiles de la provincia fronteriza camboyana de Oddar Meanchey han resultado gravemente heridos durante los enfrentamientos.
Suvaree ha adelantado que el número de víctimas podría subir "a medida que se actualicen los informes". Asimismo, ha indicado que han acelerado el desalojo de civiles en cinco provincias fronterizas, en las que el Ministerio de Educación también ha ordenado este lunes el cierre de 641 escuelas para "preservar la seguridad de alumnos y docentes".
Tailandia justifica los ataques
El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, ha asegurado este lunes que su país lanzará acciones militares en la frontera con Camboya "siempre que sea necesario". "Hoy se convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, en la que se aprobó una resolución que confirma que el Gobierno llevará a cabo operaciones militares siempre que sea necesario según la situación, así como cualquier otra acción que se considere esencial", ha dicho Anutin en rueda de prensa.
Aunque Camboya asegura que no ha disparado pese a "numerosas provocaciones" de Tailandia, Anutin ha reiterado que su país "nunca ha deseado la violencia ni ha iniciado una agresión", pero -matiza- "no tolerará violaciones de su soberanía y responderá con razón, cautela y paz". "El Gobierno está listo para implementar todas las medidas necesarias para mantener la seguridad nacional, la soberanía y la integridad territorial", ha subrayado. Nom Pen acusa a Bangkok de haber atacado vecindarios y quemado casas de ciudadanos que no son militares.
El exprimer ministro camboyano llama a la moderación
La portavoz de Defensa camboyana, Maly Socheata, ha afirmado que fue Tailandia quien abrió fuego a las 5:04 en la zona de An Ses, denunciando "disparos con tanques" cerca del templo Preah Vihear. "Camboya no ha tomado represalias y continúa monitoreando la situación", ha señalado en un comunicado.
Por su parte, el exprimer ministro de Camboya, Hun Sen, ha instado este lunes a las fuerzas camboyanas a actuar con moderación ante lo que ha calificado de agresión por parte del ejército tailandés, que, según él, estaba tratando de provocar una respuesta de represalia.
"La línea roja para responder ya se ha establecido. Insto a los comandantes de todos los niveles a que eduquen a todos los oficiales y soldados en consecuencia", ha dicho Hun Sen, antiguo líder durante mucho tiempo y padre del actual primer ministro Hun Manet, en una publicación de Facebook.
Nom Pen, por su parte, ha acusado nuevamente a Tailandia de ser responsable de varios ataques en las provincias fronterizas de Preah Vihear y Oddar Meanchey durante la mañana del lunes, asegurando que Camboya no ha respondido.
El 12 de noviembre, ambos Ejércitos también denunciaron los disparos de su oponente en un episodio que no dejó heridos. Mientras, la tensión se ha ido elevando en varias ocasiones por la explosión de minas antipersona.
Más de 40 muertos y cientos de desplazados
El conflicto entre ambos países se reavivó el 28 de mayo tras una refriega entre ambos Ejércitos alrededor de una zona fronteriza sin demarcar y cuya soberanía reclaman ambas naciones, que se saldó con la muerte de un soldado camboyano. Tras esto, la disputa fronteriza estalló en una guerra de cinco días en julio que dejó más de 40 muertos y cientos de miles de desplazados.
Tras la escalada de tensiones, se alcanzó un primer alto el fuego negociado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim. En octubre, el republicano fue testigo de la firma de una ampliación del cese de hostilidades entre los dos países en Kuala Lumpur.
Durante aquella firma, que Trump describió como "acuerdo histórico" de paz, EE.UU. llegó a varios acuerdos económicos con los países implicados, entre ellos un acuerdo comercial recíproco con Camboya y un tratado sobre minerales críticos con Tailandia, recursos considerados estratégicos para las cadenas de suministro tecnológicas.
Una tensión territorial histórica
La tensión territorial generalmente se ha abordado de manera diplomática, aunque entre 2008 y 2011 murieron también una treintena de personas en enfrentamientos militares entre ambos países en un territorio adyacente al templo hindú de Preah Vihear.
La disputa entre los países vecinos parte del acuerdo sellado en marzo de 1907 entre el entonces Reino de Siam (actual Tailandia) y Francia (que ocupaba el territorio que ahora es Camboya) para intercambiar el control de algunas regiones y establecer una línea que definiera la frontera entre ambas naciones.