Tailandia y Camboya acuerdan parar el movimiento de tropas en la frontera como parte del alto el fuego
- Tailandia había acusado antes a las tropas camboyanas de violar "de manera deliberada" el cese de las hostilidades
- Cerca de 426.000 personas han tenido que ser evacuadas a ambos lados de la frontera por los enfrentamientos
Los Ejércitos de Tailandia y Camboya han acordado este martes paralizar el movimiento de tropas en la frontera, como parte del alto el fuego alcanzado el lunes por ambos Gobiernos tras cinco días de enfrentamientos en zonas limítrofes, según han informado las autoridades tailandesas.
El portavoz del Ejército de Tailandia, Winthai Suvaree, ha explicado que comandantes regionales de ambos países celebraron tres reuniones durante la mañana que han concluido con el acuerdo de detener la movilización de tropas "que puedan causar confusión" en la zona, donde unas 300.000 personas han sido evacuadas por los combates.
Las partes también han acordado una comunicación directa entre los jefes militares, el cese de los disparos y no usar la fuerza contra civiles, en consonancia con el cese al fuego anunciado el lunes por el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, en su calidad de presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Los militares también se han comprometido a facilitar el regreso de heridos y fallecidos por enfrentamientos anteriores.
Cerca de una veintena de civiles muertos
Según fuentes militares y gubernamentales de Tailandia, al menos 15 civiles y 14 militares han fallecido en la última semana por la escalada del conflicto, que también deja un saldo de 126 efectivos y 53 civiles heridos, algunos de ellos de gravedad.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Camboya, que no actualiza las cifras desde el fin de semana, ha señalado que al menos ocho civiles han muerto desde el pasado jueves y otros 50 han resultado heridos. Además, cinco soldados han muerto y 21 sido heridos.
Tailandia acusa a Camboya de violar el alto el fuego
Previo al acuerdo, el Ejército tailandés acusó a las tropas de Camboya de haber violado "de manera deliberada" el alto el fuego. El pacto, que debía entrar en vigor a la medianoche del lunes 28 de julio, fue rápidamente puesto en entredicho por los acontecimientos ocurridos pocas horas después.
En un comunicado difundido a los medios, el mando castrense tailandés denunció que "pasada la medianoche y hasta la madrugada, el Ejército de Camboya lanzó ataques armados contra territorio tailandés que constituyen una violación deliberada del acuerdo". El portavoz del Ejército tailandés explicó que las fuerzas armadas tailandesas habían respondido de manera "proporcional" ante los ataques, actuando exclusivamente en defensa propia. Según ha detallado, las agresiones camboyanas ocurrieron en cinco ubicaciones cercanas a la frontera.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Defensa camboyano, Maly Socheata, ha declarado que no ha habido "ningún enfrentamiento armado (...) en ninguna región". El primer ministro camboyano, Hun Manet, ha afirmado el martes por la mañana en Facebook que "el frente se calma desde la entrada en vigor del alto el fuego a las 00.00 horas".
Ambos países acuerdan un alto el fuego "inmediato e incondicional"
Este nuevo episodio de violencia ocurre apenas horas después de que los primeros ministros Manet, de Camboya, y Wechayachai, de Tailandia, acordaran un alto el fuego durante una reunión celebrada en Malasia. El encuentro fue mediado por el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, en su calidad de presidente en ejercicio de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
"Un alto el fuego inmediato e incondicional, con efecto desde las 00.00 del 28 de julio (17.00 GMT). Esto es un primer paso vital hacia la desescalada y la restauración de la paz y la seguridad", declaró Ibrahim durante la conferencia de prensa posterior. "¡Felicitaciones a todos!", escribió el presidente Donald Trump en su red Truth Social tras el anuncio de la tregua, indicando que había hablado con los líderes de ambos países.
Wechayachai elogió la intervención de Malasia —que ocupa la presidencia rotatoria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)—, así como la de China y el "presidente Trump". "Hemos acordado un alto el fuego que esperamos sea respetado de buena fe por ambas partes", afirmó. Por su parte, Hun Manet consideró que este acuerdo de paz representa una oportunidad para "volver a la normalidad".
Escalada del conflicto desde el jueves
El conflicto entre ambos países ha ido escalando desde hace varias semanas debido a tensiones históricas en zonas fronterizas mal delimitadas. El pasado 24 de julio estalló un enfrentamiento directo entre las fuerzas armadas de ambos países, con el uso de armamento pesado como cazas F-16 y lanzacohetes BM-21. Las partes se culpan mutuamente de haber iniciado la ofensiva.
La crisis humanitaria también va en aumento. Las cifras oficiales indican que aproximadamente 291.000 personas han sido desplazadas por la violencia. De ese total, más de 156.000 se encuentran actualmente refugiadas en centros de evacuación y campamentos temporales en territorio tailandés, mientras que cerca de 135.000 han sido evacuadas en Camboya.
Aunque ambas partes han reiterado su voluntad de resolver el conflicto mediante el diálogo, la situación en la frontera sigue siendo extremadamente frágil. La comunidad internacional, en particular los países miembros de la ASEAN, observa con preocupación el deterioro de la situación, temiendo que esta escalada derive en una crisis regional si no se logra restablecer y consolidar el alto el fuego.