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Los eurofans españoles, rotundos: "Los derechos humanos van por delante, no son un show ni un concurso de canciones"

  • Eurofans españoles respaldan la retirada de RTVE de Eurovisión: "Una postura valiente, digna y coherente"
  • La UER en crisis por "complacer" a Israel: "Han demostrado que los derechos humanos son negociables"
Eurofans españoles en Basilea 2025
Eurofans españoles entrando al último Festival de la Canción de Eurovisión celebrado en Basilea, Suiza, en mayo de 2025. ARCHIVO EFE / TIL BUERGY

La Unión Europea de Radiodifusión (UER) se enfrenta a una de sus mayores crisis de credibilidad. Tras la Asamblea General de ayer, jueves, en la que se rechazó votar de forma secreta la participación de Israel en el Festival de Eurovisión en medio de su ofensiva en Gaza, RTVE ha anunciado su retirada inmediata del certamen.

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Una decisión que, si bien supone la primera ausencia de España en 65 años de historia ininterrumpida, ha sido recibida con un fuerte apoyo entre la comunidad eurofan española, que ve en la medida un acto de dignidad y coherencia ante la inacción de la UER.

Eduardo Sanz Murillo, comentarista de Eurovisión en YouTube que ha cubierto el festival en Lisboa 2018 y Turín 2022, resumió el sentir general de la comunidad: "La decisión de RTVE me parece acertada y coherente con mis valores y creo que coincide con lo que la mayoría de españoles pensamos sobre el conflicto de Israel contra Palestina".

El eurofan Eduardo Sanz posa con Alfred y Amaia en la final de Lisboa el año 2018

El eurofan Eduardo Sanz posa con los representantes españoles Alfred y Amaia en la final de Lisboa el año 2018. ARCHIVO PARTICULAR E.S.

Para Sanz Murillo hay valores que trascienden el espectáculo: "Los derechos humanos no son ni un show ni un concurso de canciones. Van por delante. Y aunque me da pena que no participemos este año, lo veo adecuado y justo. Es nuestro granito de arena para mejorar algo el mundo".

"Este año no comentaré el festival en mis redes como protesta", concluye el periodista y youtuber que es eurofan "desde pequeño" y cuyo primer recuerdo eurovisivo "es con seis años, el de Sergio Dalma".

"Golpe en la mesa" ante la politización del festival

La postura de RTVE, que se une a otros países como Países Bajos, Irlanda y Eslovenia, ha sido calificada como "histórica" y un "golpe en la mesa" por José García, periodista especializado en Eurovisión y codirector de Eurovisión Spain, el medio de referencia del festival en castellano.

Para García, la decisión es "coherente, contundente e histórica" y responde a una narrativa que RTVE venía manteniendo desde hace tiempo: la necesidad de reformar el sistema de votación y la normativa del festival. El periodista, que cubre el evento desde 2006, explica que la televisión pública española buscaba revisar unas reglas que "estaba permitiendo que delegaciones como la israelí pudieran politizar con sus candidaturas el festival, utilizarlo como plataforma de blanqueamiento ante Europa y manipular un sistema de votación bastante endeble".

En la reciente Asamblea General, la UER optó por un "paquete de medidas a todas luces insuficientes" en lugar de votar directamente la participación de Israel, desoyendo la petición de RTVE. García es tajante en su conclusión: "La decisión de RTVE es valiente, es coherente y es histórica, porque Televisión Española lleva participando en Eurovisión en los últimos 65 años de manera ininterrumpida y es la primera vez que ocurre algo así. O que RTVE abandona Eurovisión, insisto, por el genocidio que está cometiendo Israel en Gaza, que ya es motivo suficiente como para replantearse compartir escenario con Israel".

Además del conflicto humanitario, García señala el "incumplimiento reiterado en los últimos dos años de la normas de Eurovisión por parte de Israel con la connivencia de la UER" y concluye que la ausencia de España y otros países evidencia que "la UER, ahora mismo, con la ausencia de España, de Países Bajos, de Irlanda y de Eslovenia y quizá de otros países, tiene un problema de credibilidad, tiene un problema reputacional, tiene un problema de marca, hay una crisis interna".

El objetivo, según él, es claro: evitar que Eurovisión "se convierta en un festival guiado exclusivamente por intereses geopolíticos y económicos y vuelva a ser ese festival de la música que une países con un carácter apolítico y neutral".

"Un concurso que ya está muerto"

El sentimiento de decepción por la deriva del festival es un punto de encuentro entre los fans. Laura Ortiz, periodista y creadora del medio especializado El Euroté, ve la retirada de RTVE como un acto de "lógica y muy digna". Descubridora de Eurovisión en 2002 con el primer Operación Triunfo, lamenta que "desde hace varios años, Eurovisión ha perdido su rumbo, ya no es aquel certamen que nos hacía soñar y evadirnos".

Laura Ortiz, eurofan y directora de El Euroté

Laura Ortiz en la sala de prensa de Eurovisión 2024 celebrado en Malmö, Suecia. ARCHIVO PARTICULAR L.O.

Ortiz critica duramente a la organización y a las televisiones cómplices, para ella el festival "se ha convertido en un juguete sin alma de la UER que ya no tiene valores ni significado. RTVE ha sido coherente y ha hecho más por el Festival que muchas otras televisiones públicas que siguen creyendo que el certamen es un espacio apolítico".

Para ella, la postura de la UER es una declaración de intenciones porque "la UER y las televisiones que han apoyado sus decisiones han demostrado que los derechos humanos son negociables. Con esta decisión han hecho daño a un concurso que ya está muerto".

Dignidad por encima de todo

Rocío Muñoz, comunicadora audiovisual y miembro del equipo directivo de Eurovision Spain, está vinculada al festival desde que vio ganar a Dana International en 1998, considera que la decisión es "completamente acertada y correcta". Al igual que sus compañeros, destaca la valentía de la televisión pública.

Muñoz expone las dos vertientes del problema. Por un lado, el conflicto en Gaza que "evidentemente eso sería el gran problema y lo que impide que cualquier persona que esté a favor de los derechos humanos se quiera sentar con ellos al lado en la mesa". Por otro lado, la adulteración interna del concurso, y subraya que "Israel lleva un par de ediciones interviniendo activamente en las votaciones, en los resultados, contraviniendo la normativa del propio Festival de Eurovisión."

Rocío Muñoz, codirectora de Eurovisión Spain

Rocío Gil, eurofán y codirectora del medio 'Eurovisión Spain'. ARCHIVO PARTICULAR R.G.

La negativa de la UER a someter a votación la participación de Israel es el detonante final. Rocío Muñoz asegura que "lo que nos hemos encontrado en estos meses, y más especialmente ayer en esa Asamblea General en Ginebra, es que la UER blinda a toda costa su participación —en referencia a Israel— impidiendo que se vote y se valore por parte de todos los miembros activos su participación y se cuestione si Israel debe o no seguir participando en un concurso que adultera y del cual se salta toda la normativa".

Ante este panorama, la conclusión de Muñoz es irrefutable y unánime en el sentir de la comunidad eurofan española: "Ante eso, evidentemente, la dignidad está por encima. Creo que España, en este caso, ha liderado un movimiento muy importante que nos dignifica como ciudadanía, que nos dignifica como país y que me parece absolutamente acertado".