Garamendi acusa a Díaz de "hacer su propia campaña" con las políticas de Trabajo: "Se hacía antes de la muerte de Franco"
- El líder de la CEOE critica sus "formas" al anunciar los permisos por fallecimiento y cuidados, "saltándose" el diálogo social
- "España tiene que ser un país de acogida", lanza, partidario de ofrecer contratos y formación a trabajadores migrantes
Las mañanas de RNE
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El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha acusado a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de "hacer su propia campaña" política con el anuncio de la ampliación del permiso por fallecimiento hasta 10 días y la creación de uno para cuidados paliativos.
"Intenta hacer ordenanzas que se hacían antes de la muerte de Franco para triunfar en el tema laboral", ha afirmado este viernes en una entrevista en Las mañanas de RNE, molesto por que Díaz avanzara sus planes en un desayuno informativo con medios de comunicación sin informar antes "a sus propios socios" del PSOE y "saltándose a la torera el diálogo social".
Así, Garamendi se ha quejado de "las formas" de la ministra y ha asegurado que no rechaza la medida en sí, de la que desconoce los detalles y de la que prefería hablar también con los sindicatos.
Por ejemplo, sobre el posible nuevo permiso para acompañar a familiares en cuidados paliativos, el máximo representante de la patronal ha señalado que no se han precisado el grado de consanguinidad y ha recordado que este clase de medidas suelen ir acompañadas de una "memoria económica".
"Hay que hablar con seriedad y los papeles encima de la mesa", ha añadido, y ha apreciado el trabajo que está realizando con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, del PSOE, con respecto al absentismo y las bajas laborales.
Sobre los choques con Díaz: "Se buscan espacios populistas para atacar a la persona"
En la víspera, Garamendi se refirió en estas medidas como una "nueva ocurrencia" e ironizó pidiendo un permiso de 10 días para "descansar de los anuncios de la ministra", a lo que esta le ha respondido pidiéndole que no "frivolizara con la vida y el sufrimiento de los españoles".
"Estos chascarrillos burlándose de la gente que tiene familiares enfermos son impropios de alguien como lo que usted representa", le espetó Díaz este jueves, y este viernes le ha pedido también "seriedad" y que "vuelva a la institucionalidad".
"Estamos hablando de fallecimientos, de duelos, de lutos, de dolor, de la vida, de personas que tienen a familiares enfermos de cáncer y que sufren mucho", ha señalado la titular de la cartera de Trabajo en declaraciones a Efe en Ginebra, donde participa en un acto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre gestión de riesgos psicosociales de los trabajadores.
En RNE, el presidente de la CEOE ha comentado este y otros choques anteriores y ha opinado que busca "espacios populistas para intentar atacar a la persona". Seguidamente, ha puesto el ejemplo de cuando Díaz llamó "mala persona" al ministro de Economía, el socialista Carlos Cuerpo.
"Aquí en cuanto algo no les gusta descalifican en lo personal y yo creo que eso no se debe hacer. Yo no lo pienso hacer y creo que sinceramente no me lo merezco", ha afirmado Garamendi en la entrevista, en la que ha vuelto a defender la "cultura del esfuerzo" como algo que forma "parte de la vida".
Hace solo dos semanas, cuando lamentó el "problema de actitud" en España y la capacidad de trabajo y sacrificio del tenista Carlos Alcaraz, la vicepresidenta segunda le respondió: "No sabe qué es trabajar 40 horas".
"España tiene que ser un país de acogida"
Preguntado por la inmigración, Garamendi no ha dudado en afirmar que España "es y tiene que ser un país de acogida", igual que lo fueron en el pasado otros Estados para los españoles. "Nos debe marcar como identidad", ha dicho.
Además, ha argumentado que siguen faltando personas para trabajar en algunos sectores, a pesar de los 2,4 millones de parados. La CEOE, ha dicho, es partidaria de ofrecer contratos en origen y dar formación "para que se puedan desarrollar como personas".
Finalmente, ha hecho un alegato por la "integración" y por que los hijos de las personas que hoy son inmigrantes en España sean "los ingenieros del mañana". "Las sociedades que acogen a gente son las más modernas y avanzadas", ha zanjado.
El coste salarial "se ha disparado"
En el repaso de otros asuntos económicos, el líder de la patronal ha reconocido que los datos de crecimiento e inflación son buenos, pero se ha mostrado más preocupado por la deuda pública y la carga fiscal. En ese sentido, ha lamentado que el coste salarial "se ha disparado" en los últimos años y ha opinado que ese dinero "estaría en el bolsillo del ciudadano" si no fuera por los impuestos.
En el caso de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que el Gobierno tiene la voluntad de mantener para que equivalga siempre al menos al 60% del salario medio del país, Garamendi ha advertido de que supone añadir incertidumbre e inseguridad jurídica sobre todo para las pequeñas empresas.
Aunque ha reconocido que se trata de política que depende del Ejecutivo, no del diálogo social, también se ha sorprendido de que Hacienda no haya sido clara sobre si la cuantía del SMI tributará o no el próximo año.
En Las mañanas de RNE, Garamendi también ha comentado las circunstancias de la reforma laboral en el Congreso, después de que un periodista afirmara que el 'sí' de un diputado del PP que permitió por sorpresa la aprobación no fue un error, sino fruto de la intermediación de la patronal, aunque otros periodistas lo han desmentido.
"No sé qué es lo que pasó entre ellos, pero me alegro de que se aprobara [la reforma laboral]", ha afirmado, más de tres años después, cuando la ha calificado como "un buen acuerdo", especialmente con los sindicatos.
No obstante, el presidente de la CEOE también ha recordado que "15 días después" de esa aprobación, el Gobierno concedió al PNV la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, siempre que sus condiciones sean más favorables para los trabajadores, como parte de un pacto para la investidura de Pedro Sánchez.
Ha dicho que de haberlo sabido no hubieran firmado "en absoluto" el acuerdo con el Ejecutivo y que esa clase de giros son los que le hacen "meditar" en las negociaciones. "Nosotros, cuando firmamos algo, cumplimos", ha dicho.
