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Terremoto en Turquía y Siria

Los rescatistas hallan supervivientes tras cinco días bajo los escombros mientras la cifra de muertos supera los 23.700

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Los terremotos dejan más de 21.000 muertos y rescatar a supervivientes es cada vez más difícil

Cinco días después de los terremotos que sacudieron Turquía y Siria, los equipos de rescate continúan trabajando y hallando a supervivientes, pese a que las posibilidades son cada vez más bajas.

La cifra total de muertos supera ya los 23.726 en los dos países: 20.213 en Turquía y 3.513 en Siria.

Unos 24,4 millones de personas se han visto afectadas, según la ONU.

Turquía: siguen apareciendo supervivientes más de 100 horas después

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que la cifra de muertos en el país asciende ya a 18.991.

Además, hay 75.523 heridos, unos 81.415 damnificados han sido evacuados a estas provincias, y en los trabajos de rescate participan más de 121.000 efectivos, según la Agencia de Gestión de Desastres (AFAD). Más de 65.000 edificios se han derrumbado.

Cuando se han superado las 100 horas desde el primer temblor, las esperanzas de encontrar supervivientes son cada vez menores. No obstante, los grupos de rescate, entre ellos equipos llegados desde España, siguen buscando entre los escombros, con ayuda de perros, y aún tienen éxito.

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han rescatado con vida durante la mañana de este viernes a dos niños y a su madre en Nurdagui.

Efectivos de la UME desplazados en Turquía rescatan con vida a dos niños cinco días después del terremoto

En Diyarbakir, Sebahat Varli, de 32 años, y su hijo Serhat, de 10, fueron extraídos durante la madrugada. Antes de sacarlos de los escombros, los rescatistas tuvieron que hacer unas primeras intervenciones médicas para luego enviarles a un hospital cercano, informa la agencia Anadolu.

En Kahramanmaras, los equipos que se concentraban en una voz que salía de los escombros de una casa de tres plantas han podido sacar a una mujer de 26 años, de nacionalidad siria.

En Hatay, en el extremo sur del país, una niña de siete años ha sido hallada con vida por los bomberos en un edificio derruido.

Una mujer cocina en uno de los campamentos para atender a los supervivientes del terremoto en Hatay, Turquía. EFE/EPA/ERDEM SAHIN

Una mujer cocina en uno de los campamentos para atender a los supervivientes del terremoto en Hatay, Turquía. EFE/EPA/ERDEM SAHIN

Los supervivientes, expuestos a una crisis sanitaria

Preocupan también los supervivientes, sometidos a temperaturas bajo cero. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 23 millones de personas están "potencialmente expuestas" y alrededor de cinco millones son vulnerables a una crisis sanitaria.

Las organizaciones humanitarias están inquietas, en especial, por la posible propagación del cólera, que ha reaparecido en la vecina Siria.

Turquía ha declarado la emergencia en las diez provincias más afectadas, y Erdogan ha reconocido que la respuesta "no está siendo tan rápida como nos gustaría". El presidente turco está visitando las ciudades afectadas, y este viernes ha estado en Adiyaman.

Las quejas de los damnificados se repiten desde el primer día. "Estamos profundamente dolidos de que nadie nos haya apoyado", se lamenta Hakan Tanriverdi, residente de Adiyaman.

Muchas de las regiones más afectadas son de mayoría kurda, y algunos ciudadanos se sienten discriminados por la respuesta estatal. El PKK, la guerrilla kurda que combate al gobierno turco, ha declarado una suspensión temporal de sus actividades para facilitar la respuesta a la catástrofe.

Un segundo convoy humanitario llega al norte de Siria

En Siria, el número de víctimas mortales asciende a 3.384, aunque el gobierno de Bacha al Asad no ha actualizado la cifra oficial desde el miércoles.

El presidente sirio se ha dejado ver en público este viernes por primera vez desde el terremoto, en una visita a los heridos en un hospital de Alepo.

En el territorio que todavía sigue en mano de la oposición (la provincia de Idlib y parte de la de Alepo), el último balance de los Cascos Blancos, la organización de rescatistas que opera desde hace años en estas zonas, indica que hay 2.037 muertos y 2.950 heridos.

Esa zona ya estaba muy golpeado por la guerra civil iniciada en 2011. Ahora se le ha sumado el terremoto.

Este viernes ha llegado hasta allí un segundo convoy de ayuda de la ONU, a través del único paso fronterizo abierto con Turquía, después de que este jueves entrara el primero desde el seísmo. La ayuda consiste en ayuda no alimentaria (mantas, ropa de abrigo, calefacción) para 16.000 personas, informa la ONU.

El gobierno sirio se opone a que la ayuda llegue directamente a las zonas rebeldes sin pasar por Damasco.

El seísmo de magnitud 7,8 registrado en la madrugada del pasado lunes es el mayor terremoto en Turquía desde 1939. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se situó en la provincia de Gaziantep, en el sureste del país, fronteriza con Siria. Las vibraciones se sintieron en Irak, Líbano, Israel y Chipre. Ha habido más de 1.500 réplicas.

Posteriormente, a las 13.25 hora local del lunes se produjo otro seísmo de magnitud 7,5.

Turquía es una zona de alta sismicidad por la coincidencia de las placas asiática, africana y europea. El del lunes es ya el peor seísmo en la región en casi un siglo.