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Energía eléctrica

Ningún sector económico se libra de la escalada frenética del precio de la luz: "Tendré que subir los precios"

  • Los costes energéticos se comen los escasos márgenes con los que operan negocios de la hostelería o autónomos
  • También la subida de la electricidad lleva a trabajar casi a pérdidas a ramas del sector primario o la industria

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Imagen de archivo del interior de una cocina en un restaurante
Imagen de archivo del interior de una cocina en un restaurante

La escalada sin freno en el precio de la luz está asestando un duro golpe a muchas empresas y autónomos cuya viabilidad lleva comprometida desde marzo del pasado año, cuando irrumpió el coronavirus. Un año y medio después, atados por los créditos ICO y todavía intentando salir de la crisis provocada por la pandemia, el aumento de los costes energéticos ha añadido más presión a estos negocios, que ahora luchan por no perder los escasos márgenes con los que operan.

Y es que los sucesivos máximos registrados este mes de agosto en el precio de la electricidad en el mercado mayorista, el último este martes hasta los 130,53 euros por megavatio/hora (MWh), han llevado al octavo mes del año a cerrar con la factura más cara de la historia -superior a los 100 euros/MWh- y, al mismo tiempo, a poner contra las cuerdas a negocios de todos los sectores económicos.

Desde bares y restaurantes, pasando por la industria textil o cerámica, hasta el sector primario, y sin olvidar a los autónomos, ningún sector se libra de la escalada frenética en el precio de la electricidad.

Los servicios, abocados a subir los precios

Begoña Pereira es la encargada del restaurante Gloria Bendita, en Madrid. En su cocina dependen a diario en gran medida de la electricidad, ya que aparatos como freidoras, hornos o lavavajillas son esenciales y su uso es casi constante desde su apertura, a las 9:00 horas, hasta el cierre, alrededor de las 00:30 horas. Durante el verano el aire acondicionado también es protagonista en el interior de su restaurante, como también lo son los extractores y los ventiladores.

Tendré que subir mis precios, no me queda otra opción

“Ya hemos notado la subida del precio de la luz y eso va a repercutir negativamente en todo. Yo tendré que subir mis precios, no me queda otra opción, ya que es imposible sostener un negocio de hostelería con todo puesto para que el cliente esté a gusto; y más si cabe después de la pandemia”, cuenta a TVE la encargada de este restaurante, quien estima que “llegará a pagar casi el doble” el próximo mes en su factura a raíz de la subida en el precio de la electricidad.

Es decir, de los 800-1.000 euros que paga cada dos meses, Pereira cree que la factura de julio y agosto subirá “cerca de los 2.000 euros”. “Y controlándonos”, añade. Además, cuenta esta empresaria, en su negocio aún tienen a empleados acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE): “Cuando vuelvan, ¿de dónde vamos a sacar ese dinero?”, se pregunta, “al final de esta manera tampoco fomentas el empleo”.

El precio de la luz pone contra las cuerdas a muchos pequeños comercios

Ante este contexto, el secretario general de la patronal Hostelería de España, Emilio Gallego, alerta de que "la energía representa entre el 8 % y el 10 % de los costes de los negocios”, por lo que calcula que esta subida de la luz “va a incrementar los llamados gastos fijos un mínimo de un 4 %”. “Nos preocupa cualquier riesgo de incremento de costes. Nos pone en una situación complicada, ya que muchas empresas están aún funcionando en unos umbrales de facturación muy por debajo de lo que era habitual”, explica a los micrófonos de RNE, al tiempo que advierte de que la situación es “mucho peor en las zonas que dependen del turismo internacional”.

La patronal confía en la llegada de los fondos europeos para incrementar la eficiencia energética y buscar soluciones al encarecimiento de la electricidad, pero mientras tanto reclama al Gobierno que actúen sobre la tarificación según la tipología del consumidor.

Los autónomos, luchando por no perder los escasos márgenes de beneficio

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, asegura que el precio que está alcanzando la luz “es un auténtico escándalo” y “un lastre” para muchos autónomos y para muchas pequeñas empresas que en estos momentos están viendo un coste añadido en su producción. Según cálculos de ATA, "de media, los autónomos pagaron un 35 % de más en el mes de julio por los costes energéticos”, pero, en agosto, los recibos “se van a disparar”.

“Un autónomo en estos momentos está pagando de media entre 200 o 300 euros más de coste energético que lo que hacía el año pasado y esto es un coste inasumible para muchos de ellos", apunta Amor, quien también asegura que “el Gobierno tiene que poner freno a esto ya y no echar las culpas a otros”. “Este tiene la capacidad, y así lo ha dicho Europa, para controlar los precios de la luz y por ello también tiene la capacidad de poder aliviar a autónomos y empresas de estos costes que están teniendo actualmente", recalca.

En una situación similar a la que describe Amor se encuentra Inés Alonso, propietaria de una pastelería en Cáceres. El suyo es uno de esos negocios que lo tiene muy complicado para reducir el coste de su factura de eléctrica. “Abriendo seis días a la semana, con dos hornos industriales, cinco neveras a todo rendimiento y dos expositores para poder exhibir los productos, nos resulta imposible abaratar los gastos”, lamenta a RTVE.es esta autónoma, al no poder prescindir de ninguno de estos aparatos porque eso haría “echar a perder” el género.

A ello se suma el coste de la luz y el aire acondicionado, que elevan su factura eléctrica habitual hasta los 600 euros. “Es lo normal en los meses de julio y agosto; la pena es que este año subirá como mínimo unos 200 euros”, asegura, sin olvidar que es en verano cuando el negocio registra un menor número de ventas, dadas las altas temperaturas y que los compradores habituales no están en la ciudad.

La ganadería, asfixiada por la discriminación horaria

Otros sectores como la ganadería, cuyas granjas requieren de manera permanente la electricidad para asegurar la iluminación, la ventilación y la temperatura o varias veces al día para distribuir el pienso o la recogida de los huevos, también se han visto afectados por este encarecimiento en el precio mayorista de la luz, pero sobre todo por el cambio tarifario puesto en marcha por el Gobierno en el mes de junio, que ha provocado que se disparen los costes fijos de estas empresas, mientras el margen de beneficio continúa a la baja.

Es el caso de la granja de madre de porcino de Jaume Bernis, en Lleida. Su última factura se sitúa en el entorno de los 2.000 euros mensuales, una cifra “muy superior a lo que pagábamos del año pasado a este, sobre todo en lo que son cargos y peajes”, explica a RTVE.es. En su caso, el negocio cuenta con “muchos aparatos de ventilación, de impulsión de aire para refrescar dentro de las naves y de refrigeración, que en estos meses del año van al 100 %, y también salas de parto, que tienes la luz encendida prácticamente todo el día”.

Ese cuadro se complica un poco más de mayo a agosto, además de por el incremento de las temperaturas, como consecuencia de la subida de los precios y del nuevo sistema de tramos horarios. “Nosotros no podemos estar de ninguna manera satisfechos con la aplicación de la nueva tarifa y con este continuo aumento de los costes de energía eléctrica”, recalca.

Ahora pagamos en torno al 30 % más por el pienso

Bernis es también el responsable de sectores ganaderos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Nos cuenta que en el sector porcino “los márgenes de beneficio no han sido malos estos últimos cuatro años”, lo cual viene motivado por el aumento de exportaciones a China. Sin embargo, desde marzo, “todas las semanas han sido a la baja”, no solo por el tema de la luz, sino porque las exportaciones se han reducido con China y que el margen se está recortando por la subida de las materias primas para los piensos.

“Ahora pagamos en torno al 30 % más por el pienso y esto sí está truncando el margen positivo que teníamos”, lamenta, si bien reconoce que hay otros sectores como el de la carne de ternera, el de los corderos o los conejos “que van directamente atados al canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías)”, por lo que “aún están mal y en nada les ayudará los incrementos de la energía eléctrica, sobre todo en el cambio tarifario”. Una complicada situación, prevé, que “al final se acabará trasladando a los precios”.

La industria, en riesgo de perder competitividad

El encarecimiento de la electricidad, unido al aumento generalizado del gasto energético, también se está dejando sentir con fuerza en el sector industrial. Según el INE, la electricidad se ha encarecido en casi un 17 % en lo que va de año, los carburantes un 17,6 %, el gas un 10,8 % y los combustibles líquidos un 32,7 %, materias primas imprescindibles para la labor diaria de sus empresas.

Estas subidas se traducen en aumentos en los costes de producción, transporte y distribución de las empresas y, al mismo tiempo, les hace menos competitivos. “En un mercado global, donde competimos con productos de todo el mundo, al final es un gasto fijo que se ha incrementado de una manera que nos quita competitividad”, apunta a TVE Marian Cano, secretaria general de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL).

Una desventaja que puede, a su vez, despertar la idea de trasladar empresas hacia países más baratos. Así lo señala Alberto Echavarría, secretario general de la Asociación de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER): “Se plantea la deslocalización o la multideslocalización hacia otros mercados donde los precios de la energía sean más baratos y la normativa, más laxa”.

14 horas - La subida de la luz en hostelería y comercio: "No podemos apagar nada" - Escuchar ahora

Por el momento, desde el Gobierno rechazan llevar a cabo una intervención de precios en el mercado eléctrico, tal como reclama Unidas Podemos. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció este lunes que ya hay dos medidas, cuya tramitación parlamentaria comenzará ahora en el Congreso, que "representarán una reducción del 15 % de nuestra factura". Se trata de la creación del fondo de sostenibilidad del sistema eléctrico, con el fin de reducir los costes fijos, y la minoración del CO2 no emitido por parte de las plantas clásicas. Asimismo, avanzó que el Ejecutivo realizará cambios en la tarifa regulada para tratar de estabilizar la factura y evitar así la volatilidad vivida en estos últimos meses.