Orizonia cierra al público las 950 agencias de Vibo Viajes en España y Portugal

• Para salvaguardar la integridad física de los empleados por la tensión creada
• Los empleados tomarán permisos retribuidos o días de vacaciones

El grupo turístico Orizonia cerrará al público a partir de este viernes las 950 agencias de Vibo Viajes en España y Portugal, para salvaguardar la integridad física de los empleados dada la  situación de tensión que se está viviendo en los últimos días tras la  quiebra de la compañía.

Los empleados de estas oficinas están recibiendo cartas para que se cojan permisos retribuidos a partir de mañana o días de vacaciones, han señalado desde el sindicato Comisiones Obreras.

"El pasar a la situación de permiso retribuido o de disfrute de   vacaciones no afecta en nada a la vigencia de la relación laboral con   la empresa, que se mantiene en iguales términos salvo en que se exime   de la obligación de acudir y prestar servicios en su centro de   trabajo", asegura el comunicado.

La empresa insiste en que la modificación de horario de trabajo  "fijado  de modo transitorio en atención a las particulares  circunstancias que  atraviesa la empresa", no implica modificación  alguna de ninguna otra  condición laboral. Es decir, no supone una  reducción del salario ni una  disminución de las cotizaciones a la  Seguridad Social.

Por su parte, la asociación de consumidores Facua ha exigido al Gobierno que vele por  los derechos de los viajeros afectados por el cierre de las  agencias y pide respuestas ante la  incógnita sobre el futuro de la corporación.

La organización recuerda que la agencia está obligada a informar  de sus derechos a los perjudicados por este cierre, y que además debe  proporcionar una dirección a la que los usuarios puedan dirigir sus  reclamaciones.

Los sindicatos piden que se garanticen las nóminas

Ante la situación concursal de la empresa, los sindicatos UGT y CC.OO., con representación en  Orizonia, han pedido agilizar lo "máximo posible" los trámites del  ERE, que afectará a unos 4.000 trabajadores, así como garantizar el abono de las nóminas de febrero.

A este respecto, Orizonia ha asegurado, a través del fondo de capital riesgo Carlyle -principal accionista de la compañía- que su intención es pagarlas, aunque los nueve millones de los que disponen en caja están comprometidos en depósitos de clientes, ha señalado fuentes sindicales.

Así se lo transmitió a los representantes de los trabajadores, tras la reunión mantenida  con  la dirección de la compañía este miércoles, el representante de Carlyle, Pablo  Bieger,  que explicó que no pueden arriesgarse a realizar el pago de  las nóminas  ya que podrían incurrir en un "delito".