Del reparto de goles en el Barcelona a la 'Mbappedependencia' en el Madrid, claves del 'sorpasso' en la liga
- El Barça, líder con cuatro puntos de ventaja, lleva anotados 47 con 32 repartidos entre seis delanteros
- El Madrid ha marcado 32 y la mitad de ellos son de Kylian Mbappé, once más que el siguiente goleador
A punto de terminar el año y cerca del ecuador de la temporada de liga nos encontramos de nuevo con FC Barcelona y Real Madrid como máximos candidatos al título. Los dos eternos rivales del fútbol español se retan un año más y en esta temporada 2025-2026 se han alternado en un par de ocasiones. El clásico del pasado 26 de octubre supuso un punto de inflexión en dicha alternancia.
Gracias a esa victoria (2-1) el Madrid obtuvo su mayor ventaja en lo que le duró el liderato, cinco puntos, pero ahora afrontan la jornada 16 -con la 19 disputada por adelantado por la disputa de la Supercopa- con cuatro puntos de ventaja a favor del Barça. Estos reciben el sábado a Osasuna y los blancos visitan al Alavés, en los dos casos rivales a priori propicios para sumar una nueva victoria que no suponga cambios en la clasificación.
Una de las claves de los resultados que han llevado a ese 'sorpasso' han sido los goles. El conjunto azulgrana se ha caracterizado por su carácter luchador y se ha apropiado de la palabra "remontada" con Hansi Flick al mando. No obstante, también han mostrado todos -incluido el propio técnico alemán- su deseo de empezar algún partido ganando.
El Barça es líder en el cuadro goleador con 47 dianas, pero también es de los que más encajan de la parte superior de la tabla con 20. Por su parte, el Madrid lleva anotados 32 y encajados 15. Esa quincena es la diferencia entre primero y segundo, pero también hay otra diferencia en el reparto.
De esos 32 goles, la mitad son del francés Kylian Mbappé, que es además el pichichi de la competición. Supone un 50% de los goles de su equipo, lo que significa un déficit cuando el '10' blanco no ve portería.
Mbappé va a gol por partido, pero eso es sólo una estadística compensada con más de un doblete. En cuatro partidos no ha conseguido marcar y sólo en uno de ellos su Madrid ganó, en la jornada 3 frente al Mallorca (2-1). En los otros tres que se fue de vacío, el conjunto de Xabi Alonso no pasó del empate en dos de ellos y perdió el último, contra el Celta (0-2).
La distancia con el segundo goleador madridista, Vinicius, es sideral: cinco goles. Güler y Bellingham llevan tres, quedando detrás de ellos una corta lista de mono-goleadores, siendo Mastantuno el único delantero, Camavinga el único centrocampista y el resto, defensas: Militao, Huijsen y Carreras. Los cinco últimos son baja por distintos motivos.
Un Barça coral en ataque
En cambio, la situación del Barça es más positiva. Las estadísticas son en este caso reflejo de lo que se ve en el campo, donde todos aportan y el mal momento de uno se compensa con la buena racha de otro. Ferran Torres es el máximo anotador con 11 goles, tres más que Lewandowski siendo el polaco el teórico titular.
Lamine Yamal, el jugador referencia del equipo, lleva seis goles marcados y ocho asistencias, lo que se traduce en 14 goles aportados. El capitán Raphinha lleva cuatro tantos en diez partidos, los mismos que centrocampistas ofensivos como Fermín López y Dani Olmo.
Centrando las estadísticas sólo en los jugadores de la línea de ataque, el Madrid lleva los de Mbappé, Vinicius y Mastantuono, un total de 22. Por su parte, el Barça suma a los ya mencionados los dos de Marcus Rashford y uno de Roony Bardghji, lo que hace un total de 32.
En ocasiones las estadísticas no reflejan fielmente la realidad, pero conviene interpretarlas para entender las circunstancias. Barça y Madrid están llamados a pelear por el título al final de la temporada, pero en el momento actual están llamados a hacer los 'deberes', en la defensa en el caso del líder y a un ataque que se presenta descompensado, a la vez que dependiente de un solo jugador, en el caso del aspirante.
Se habló de 'Laminedependencia' en los peores momentos de la temporada para el Barça, pero actualmente la dependencia se demuestra que está en el eterno rival y en el olfato goleador de Mbappé.