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50 años celebrando el Día de la Mujer

Amaya Valdemoro y Juana Camilión, pasado y presente del baloncesto español: "La igualdad llegará cuando no celebremos el 8M"

  • Estas dos jugadoras explican a RTVE cómo han avanzado en derechos en el baloncesto femenino en los últimos 20 años
  • "Estamos yendo en la dirección correcta", señalan con motivo del 8M, pero aún se necesita más inversión
Reflexiones 8M: Amaya Valdemoro y Juana Camilión
RTVE.es (texto) / ELENA JIMÉNEZ (vídeo)

"La igualdad llegará cuando no celebremos el 8M". Así de rotunda se muestra Amaya Valdemoro, una de las jugadoras más reconocidas del baloncesto español, retirada desde 2013 y con tres anillos de la WNBA en su palmarés, entre otros títulos. Lo comenta con total naturalidad en una charla con Juana Camilión, jugadora del Movistar Estudiantes que, a sus 25 años, puede presumir de haberse colgado la medalla de plata en baloncesto 3x3 en los Juegos de París.

Con motivo del Día de la Mujer, ambas deportistas han mantenido una conversación con RTVE en la que hablan sobre los derechos conquistados por las mujeres en este deporte y lo que todavía queda por conseguir. Pasado y presente del baloncesto femenino español que coinciden en resaltar que se ha avanzado mucho en los últimos 20 años, pero "todavía queda mucho por hacer".

"A mí el 8M me gustaba, pero ahora ya no me gusta tanto porque la igualdad llegará cuando no celebremos el 8M. O que el 8M siga estando presente en nuestras vidas, pero no para reivindicar", comenta Valdemoro que, a sus 48 años, dice estar ya "cansada" de "estar siempre ahí, remando a contracorriente".

"Ojalá que llegue el día en el que no se tenga que celebrar, que no tengamos que pedir ya nada más", añade Camilión, de 25 años de edad.

Estamos yendo en la dirección correcta

Y es que entre estas dos generaciones de jugadoras de baloncesto hay más de dos décadas de diferencia y no es igual lo vivido por Valdemoro que la situación que se encuentra ahora Camilión.

"Se ha avanzado muchísimo. En visibilidad, en recursos, en instalaciones deportivas, en todas las herramientas que hace falta para ser una excelente deportista, como la fisioterapia, la medicina…", recuerda Valdemoro, una referente y una pionera en su deporte, que asegura que "estamos yendo en la dirección correcta".

Juana, por su parte, reconoce el esfuerzo de esas primeras jugadoras de baloncesto y afirma que "nosotras estamos donde estamos gracias a vosotras". "Habéis iniciado el camino. Habéis empezado todo esto y nuestro trabajo ahora es continuarlo", agrega.

"Se puede ser madre y deportista con un convenio que te respalde"

Entre esos derechos conseguidos destacan, por ejemplo, la protección a la jugadora que decida ser madre, recogido en el Convenio Colectivo de las jugadoras que prestan sus servicios en clubes de la Liga Femenina, cuya última modificación es de abril de 2024. Un derecho que parece básico, pero que hasta hace pocos años no existía y lo normal es que los clubes incluyeran cláusulas "anti-embarazos" en los contratos de sus deportistas.

Las cláusulas antiembarazo son ilegales

En este sentido, Valdemoro recuerda como en su época las jugadoras que querían ser madres se tenían que retirar a una edad muy temprana.

"La generación de Wonny Geuer, por ejemplo, que se retiró con 27 años y era la mejor pívot española de largo", destaca sobre Margarita Gueur, que dejó el baloncesto profesional en 1993, justo un año antes de dar a luz a Willy Hernangómez.

Wonny Geuer se retiró con 27 años y era la mejor pívot española de largo

Ahora, con el convenio, se respetan los contratos durante dos años y además está la opción de congelar los óvulos.

"Ser madre es un tema bastante complicado si quieres dedicarte a esto, pero ahora sois unas afortunadas porque os van a respetar el contrato", le dice Amaya Valdemoro a Juana Camilión.

"Lo bueno es que ahora nosotras podemos tomar esa decisión. Parar dos años para ser una madre un poco más joven o congelar los óvulos para serlo después. A mí ahora mismo ni se me pasa por la cabeza, pero sé que lo puedo hacer cuando quiera y estoy tranquila", reflexiona al respecto la jugadora de Estudiantes.

"Yo creo que sí se puede ser madre y ser deportista cuando tienes un convenio que te respalde", añade la triple ganadora de la WNBA que priorizó su carrera deportiva. "No he sido madre. Se me pasó el arroz. Esa es la realidad, pero tampoco tuve la suerte de que antes se pudieran congelar óvulos", recuerda Valdemoro.

"Ahora es más fácil tener referentes femeninos"

Además, para seguir avanzando en igualdad las dos jugadoras coinciden en la importancia de tener más referentes femeninos en deportes.

"Arantxa Sánchez Vicario era una ‘ídola’. Las referentes en mi época tenían que ser de deportes individuales, pero ella era de las pocas… Ahora hay un montón de referencias y eso es una gozada porque te puedes sentir más identificada. En cambio, mis referencias eran todos masculinos", rememora la exjugadora española.

Gracias a internet es nuestro turno para agrandar un poco más el baloncesto femenino

Juana Camilión coincide con ella y asegura que "ahora es más fácil para todas las niñas". "Es más fácil para nosotras tener referentes porque las vemos todos los días en el móvil, en las redes sociales…Ves la historia de Carolina Marín, Caitlin Clark, Mireia Belmonte. Las sigues y puedes entender cómo son", añade.

En este sentido ambas coinciden en señalar que internet ha "ayudado mucho al deporte minoritario" femenino.

"Si tienes la cabeza bien amueblada se puede generar una marca personal muy buena. Hacer que tengas más recursos para tú poder utilizarlos y ser mejor deportista. En nuestro caso estábamos exactamente a dos velas. No podíamos hacer nada", señala Amaya Valdemoro, que solo podía tener "recortes de prensa en un álbum".

"Exactamente, internet lo que hace es que podemos crearnos una marca personal y poder llegar a más niñas, a más gente, a más rincones del mundo… Gracias a internet es nuestro turno para agrandar un poco más el baloncesto femenino", añade Camilión.

Más inversión para seguir avanzando

Por último, tanto Valdemoro como Camilión se muestran satisfechas con su experiencia en el baloncesto y no se cambiarían la una por la otra, aunque coinciden en señalar que hace falta "más dinero" para seguir avanzando.

"Cuanto más dinero haya, más se puede hacer. Se necesita más inversión en baloncesto femenino. Lo de ahora está muy bien comparado con lo de antes, obviamente, y no nos podemos quejar, pero faltaría un poquito más de inversión", señala la jugadora de Estudiantes.

Valdemoro comparte esa opinión y asegura que "el gran salto está en hacerlo todo más bonito". "Hay que vender el producto. Que haya una uniformidad en las equipaciones, que los pabellones tengan buena luz, para que todo quede más bonito y los ‘sponsors’ digan ‘yo quiero estar ahí’".