La Roja visita Kosovo, un territorio no reconocido como Estado por España y con un conflicto étnico centenario

• La tensión entre la minoría serbia y la mayoría albanesa hunde sus raíces en la época medieval
• Federación de Fútbol de Kosovo - España en directo, miércoles a las 20:45h en La 1 y RTVE Play

Eric García remata de cabeza en el España - FF Kosovo del pasado mes de marzo.

La selección española masculina de fútbol continúa su andadura en la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022. Este miércoles le toca visitar al equipo de la Federación de Fútbol de Kosovo, una denominación para esquivar el galimatías diplomático-deportivo que supone llevar el fútbol a un territorio no reconocido como Estado independiente por nuestro país.

El seleccionador, Luis Enrique, bastante tiene con otras preocupaciones como la de volver a la senda de la independencia, en este caso la deportiva. Los últimos resultados han puesto el billete directo a Catar, es decir la primera plaza, en manos de Suecia. La victoria en Pristina es obligada a la espera de un pinchazo de los escandinavos, pero conquistar Kosovo nunca ha sido fácil.

Hasta su autoproclamada independencia en 2007, Kosovo ha sido un territorio en disputa permanente por las etnias serbia y albanesa, que desde hace décadas es la mayoritaria.

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La albanización de Kosovo no es un fenómeno nuevo, ni mucho menos. Serbia lo ha reclamado históricamente y lo considera cuna de su identidad nacional. Fue parte de su reino entre los siglos XIII y XIV hasta la dominación turca, que concluyó en 1912 y le fue devuelto.

Paralelamente, la población albanesa de Kosovo ha reclamado siempre su autonomía y ha reivindicado sus vínculos étnicos, anhelando la "Gran Albania". Vieron parcialmente cumplidas sus demandas con la creación de esa entidad por parte de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, la victoria de los aliados y la fundación de la Yugoslavia comunista devolvió el dominio serbio a la zona. No obstante, bajo el mandato de Tito se les concedió cierta autonomía política como provincia.

Las tensiones étnicas en las distintas provincias yugoslavas, que se fueron incrementando a la vez que decaía el régimen comunista, no fueron ajenas a Kosovo. Durante la Guerra de los Balcanes no obtuvieron su independencia, pero solo fue un punto y aparte.

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Antes, en 1987, un tal Slobodan Milosevic dio un discurso en Kosovo apelando al nacionalismo serbio coincidiendo con la conmemoración de la "Batalla de Kosovo" (1389), en la que los serbios fueron derrotados por los turcos, pero está considerada un símbolo de su resistencia nacional.

Entre 1998 y 1999 tuvo lugar la Guerra de Kosovo, aunque los conflictos entre la minoría serbia y la mayoría albanokosovar ya venían de antiguo. El resultado es conocido: intervención de la OTAN sin autorización previa de la ONU, detención de los líderes serbios, incluido Milosevic y victoria kosovar.

Su independencia, no obstante, no fue proclamada hasta 2007 y España es uno de los cinco estados de la UE que no la reconoce. Estos cinco países se unen a Rusia y China, quienes con su derecho de veto en la ONU hacen que el caso de Kosovo siga aún pendiente.

Sin embargo, a lo largo de estos años se han dado históricos pasos para su normalización de relaciones con sus antiguos enemigos: acuerdo con Serbia en 2013 para normalizar sus relaciones gubernamentales y en 2020 para hacer lo mismo con las económicas.

Kosovo en el deporte

En lo deportivo, Kosovo está admitida por el COI desde 2014 y por los estamentos futbolísticos, FIFA y UEFA, desde 2016. No pocos quebraderos de cabeza ha tenido España a raíz de su no reconocimiento oficial.

En 2018, a raíz de la disputa de los Mundiales de Kárate en Madrid, los deportistas kosovares denunciaron problemas para poder competir y el COI amenazó con pedir a las federaciones que quitaran a España de la lista de sedes para eventos deportivos de alto nivel.

Tuvo que mediar el Gobierno para desmentir que se les negaran visados a los karatekas y protestar formalmente por lo que se consideró una acusación falsa.

Pero lo más reciente ha sido la clasificación para el Mundial de Catar. El sorteo emparejó a España con la Federación de Kosovo, aunque también con Grecia y Georgia, cuyos Estados tampoco lo reconocen oficialmente.

La FIFA tiene para este tipo de casos mecanismos que impiden que se enfrenten entre sí territorios con este tipo de conflictos, pero España no hizo petición formal alguna.

La entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya, anunció antes de que se empezara a disputar la fase que el problema se resolvería "con las normas de la FIFA", y que eso no implicaría reconocimiento alguno del Estado por parte de España.

El partido se celebró el 31 de marzo en La Cartuja de Sevilla con victoria de España (3-1), pero no sin polémica previa y posterior. Se especuló con que no sonaría el himno ni ondearía la bandera kosovar, cosa que finalmente no pasó, pero la denominación dada desde nuestro país al equipo molestó a la Federación de Kosovo, como puede verse en el tuit adjunto.

RTVE optó por denominar al equipo como Federación de Fútbol de Kosovo lo que también provocó críticas en su momento y provocó incluso la intervención del Consejo de Informativos en su informe de marzo.