No era poeta, pero sí fue parte de la Generación del 27. María Lejárraga siempre mereció ser estudiada como una de las voces destacadas de la novela y el teatro del siglo XX. Pero la época que vivió jugó en su contra. Este domingo "Imprescindibles" de La 2, cuenta su historia. Este trabajo es candidato a los Goya a mejor película documental.
Conocemos a la cuentista Isabel González con el libro de relatos Nos queda lo mejor.
Como dice la autora estos cuentos son un canto de amor al patetismo humano, a la chapuza universal. Una puesta en escena de la pasión por lo grotesco porque, asegura, lo grotesco corporiza lo patético y si algo somos, por encima de todas las cosas, es gente patética y enamorada.
Y leemos también a la escritora inglesa Deborah Levy y su libro El hombre que lo vio todo.
El programa de radio para toda la familia te invita a un viaje que empieza y termina en los libros: un viaje por la Historia de la Literatura. Nuestro guía es el dibujante, escritor y profesor Pedro Cifuentes, que ha concentrado siglos de autores, géneros y personajes en un ingenioso, formativo y divertido cómic: 'Un viaje por las letras' (Ed. HarperKids). Además, el Colectivo Rosa Sardina nos anima a reflexionar sobre el uso que hacemos de la tecnología en 'On/Off' (Ed. TakaTuka). Y a nuestro lugar extraordinario de esta semana llegamos a lomos de Rocinante. ¿Nos acompañas?
Mucho cine, documental como el de Laura Hojman, y estrenos con Conxita Casanovas. Leemos a Victor Amela con de Jesús Marchamalo para salir al finde con los descubrimiento musicales de Andrés Simón.
Con su 'Si yo me pierdo', el escritor Victor Amela y nuestro paseante Jesús Marchamalo, se pasean por las playas de la Habana. Un viaje por las Cuba que conoció el poeta granadino.
La novela negra andaluza es ya un referente del género. Prueba de ello son los éxitos de ventas. Hemos hablado con dos de sus principales autores. Salvador Gutiérrez presenta estos días "Solo vive quien muere” y Fernando Repiso "Las agujas de la noche”. A las puertas de la navidad quien más y quien menos anda ya escribiendo la carta a los magos de oriente. ¡Qué mejor que regalar cultura!
Sebastiaan Faber, catedrático de Estudios Hispánicos en Oberlin College, Estados Unidos, presenta en Las Mañanas de RNE su libro ‘Leyendas negras, marcas blancas. La malsana obsesión con la imagen de España en el mundo’. ¿Cuál es la imagen de España en el mundo? Faber asegura que la imagen real de nuestro país es bastante positiva y que no cree que haya ninguna “leyenda negra”. Asegura que en España hay una “obsesión mayor que en otros países” por la imagen que proyecta y cataloga esta fijación como “malsana” porque, considera, puede servir como munición en los debates políticos internos y funciona “como arma política” por “culpar al rival político de dejar mal a España en el mundo.”
Leemos a la grandiosa Deborah Levy. La escritora inglesa ha estado en España para presentar su novela El hombre que lo vio todo, nominada al premio Booker 2019 que ahora Random House publica en español. Un libro, como bien dice el título, que va sobre las miradas.
Porque si algo nos demuestra es que dependemos totalmente de la mirada del otro. Su mirada nos describe y nos define para lo bueno y para lo malo.
Abrimos y leemos El hombre que lo vio todo de la gran escritora inglesa Deborah Levy.
Turno para la nueva aventura de Bevilacqua. Lorenzo Silva presenta La llama de Focea. Esta es la décimo tercera novela de la serie que cumple ya veinticinco años.
Nos adentramos en la editorial Video Cinco y conocemos la nueva librería Odisea Espacio Cultural.
Y nuestros oyentes también escriben. Leemos a Javier Crespo y su libro de relatos Goteras.
Ser esclavo y aprender a leer y escribir para poder publicar tu vida. Use Lahoz recupera las memorias de Harriet Jacobs, una autobiografía llamada 'Episodios de la vida de una esclava'.
La escritora francesa Annie Ernaux recoge el Nobel de Literatura rodeada de polémica. En su país hay un sector de la población que no cree que lo merezca. Con Antonio Delgado miramos a ambos bandos.
Entre el Londres de finales de los años 80, el Berlín del muro y el Brexit. Son los lugares o épocas en los que transcurre 'El hombre que lo vio todo', lo último de Andrea Levy.
Seguramente, la mayoría de la gente reconoce a Francisco Umbral como aquél que protagonizó un rifirrafe televisivo con Mercedes Milá a cuenta de un libro del que, al parecer, no se hablaba lo suficiente en el programa. Pocos sabrán de qué libro quería hablar el airado escritor y casi nadie conocerá (si es que hay alguien, tal vez su viuda) quién es el verdadero Francisco Umbral.
El libro en cuestión era La década roja; un texto a caballo entre el periodismo y la literatura, al estilo de Umbral; una crónica mordaz de los primeros diez años de los gobiernos de Felipe González.
El autor. Paco Umbral, un nombre que, como tal, no existió. Tampoco es un seudónimo propiamente dicho. Se trata de una elección de identidad que un tal Francisco Alejandro Pérez Martínez escogió para sí mientras trabajaba en la radio, en La Voz de León, allá por 1953.
Francisco Pérez había tenido hasta entonces una vida muy dura. Hijo de madre soltera en la preguerra civil (nació el 11 de mayo de 1932), no conoció a su padre y fue escondido por su familia materna por la vergüenza de ser hijo natural fruto de un adulterio. A consecuencia de este abandono, el pequeño Paquito adquirirá una formación autodidacta y tendrá en los libros, gracias a un voraz apetito lector, su principal fundamento intelectual.
Después, convertido ya en Paco Umbral, su genio literario y periodístico harán de él un escritor de éxito. Desde El Norte de Castilla, el periódico que dirigió su amigo y padrino vital Miguel Delibes, a Los placeres y los días, su personalísima columna durante dieciocho años, en el diario El Mundo. De su primer y juvenil cuento Tamouré, a su obra de confesiones otoñales Un ser de lejanías. Miles de artículos, un centenar largo de libros, premios, reconocimientos…y la fama. Pero nada de eso, ni su personaje público de dandi de bufanda y guantes, ni su halo de hombre fatal de lengua viperina o de erotizador oficial de los platós del reino, pudieron eclipsar el desgarro que le ocasionó ver morir por leucemia antes de los seis años a su único hijo. Huérfano de padre y semihuérfano de su familia, se sentía finalmente, también, huérfano de hijo.