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El año de ETA: las detenciones de sus principales jefes no evitaron tres nuevos asesinatos

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Un año de importantes detenciones. Bien se puede resumir así lo que ha significado 2009 para ETA, que ha visto cómo las fuerzas antiterroristas descabezaban sus aparatos militar, político y logístico en más de una ocasión, el mismo año en el que la banda terrorista ha cumplido 50 años de vida.

Cayó Jurdan Martitegi, jefe militar de ETA durante cuatro meses tras el breve liderazgo de Aitzol Iriondo -que sólo tuvo tres semanas para ejercer tras la jefatura de Txeroki, el etarra más sanguinario de los últimos años.

Cayó Aitor Elizarán, aupado a la jefatura política por Txeroki tras la detención de Javier López Peña, alias Therry, detenido en mayo de 2008 en Francia.

Y también cayeron Aitzol Etxaburu e Iurgi Mendinueta, los últimos responsables del aparato logístico que facilita las armas a los verdugos.

No todo han sido buenas noticias. Al margen de las más de 120 detenciones de presuntos miembros de ETA, la banda terrorista ha conseguido volver a matar. 2009 se cierra con tres víctimas, un polícia y dos guardias civiles:Eduardo Puelles, Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun, que fueron asesinados vilmente por la sinrazón de un grupo de pistoleros que no renuncia a la violencia.

ETA intentó una matanza en la Casa Cuartel de Burgos, al detonar una potente bomba frente al edificio de 14 plantas de madrugada, donde dormían 114 personas -41 de ellos niños-. Sólo un milagro evitó que hubiera víctimas mortales.

Las víctimas de 2009:

Eduardo Puelles, un veterano de la lucha antiterrorista

El 19 de junio, ETA asesinó en Arrigorriaga con una bomba lapa a un inspector de la lucha antierrorista Eduardo Puelles García, natural de Baracaldo, de 49 años, casado y con dos hijos.

Los terroristas colocaron un artefacto de dos kilos de un nuevo tipo de explosivo, muy destructivo, en los bajos del coche del policía. Su viuda escuchó la explosión y fue una de las primeras en bajar a la calle para ver qué había pasado.

Era jefe del Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de Bilbao y en el momento de su muerte estaba esperando un ascenso.Llevaba 27 años de servicio y en los últimos 10 había participado en una decena de operaciones que habían posibilitado la detención de más de 70 miembros o colaboradores de la banda terrorista.

Puelles fue la primera víctima de ETA tras la llegada a Ajuria Enea del primer lehendakari no nacionalista de la historia. Patxi López no titubeó: "Nos han enseñado el camino del dolor, les enseñaremos el de la cárcel".

Hasta ese momento, la banda terrorista llevaba siete meses sin derramar sangre, tras el asesinato en diciembre de 2008 del empresario Ignacio Uría, relacionado con las obras de la Y vasca ferroviaria.

En el recuerdo, las palabras del hermano ertzaina de Eduardo Puelles, Josu, que aseguró que su hermano había muerto como un 'gudari', un "guerrero" en euskera.

Un mensaje que caló en la opinión pública, al igual que la valentía de la viuda de Puelles, Francisca Hernández, que tuvo el coraje de plantarse ante las cámaras para lanzar un mensaje a los asesinos de su marido: "No habéis podido con él,  porque en Euskadi hay muchos como él".

Saénz de Tejada García y Salva Lezaun, dos recién llegados a la Guardia Civil

En verano, ETA se cobraba dos nuevas vidas, las de los guardias civiles Carlos Saénz de Tejada García y Diego Salva Lezaun. Era la primera vez que la banda terrorista conseguía matar en Baleares.

El 30 de julio, la banda terrorista detonaba una bomba colocada en los bajos de un todoterreno de la Guardia Civil en la localidad mallorquina de Calvià, causando la muerte de los dos guardias civiles, recién llegados al cuerpo.

El atentado conmocionó a la isla, uno de los epicentros de la industria turística en nuestro país. Se puso en marcha entonces la 'operación jaula', intentando así evitar la salida de los terroristas de la isla. Se cerró el aeropuerto de Son Sant Joan y se dispusieron controles en las carreteras y los puertos de la isla. Había que cazar a los asesinos y se creía que los terroristas aún no habían abandonado la isla.

Los dos guardias civiles asesinados eran unos recién llegados a la Guardia Civil.

Carlos Sáez de Tejada García, burgalés, tenía 28 años y era soltero. Había ingresado en la Guardia Civil hacía poco más de un año y había sido destinado a Palma Nova. Un primo de Sáez de Tejada vivía en la casa cuartel de Burgos contra la que ETA atentó sólo un día antes de su asesinato.

Diego Salva Lezaun, navarro, tenía 27 años y estaba soltero. Era alumno en prácticas de la Guardia Civil. Había ingresado en el Cuerpo hacía menos de un año, pero un accidente de moto le mantuvo en coma durante uno tiempo. Cuando fue asesinado, acababa de reincorporarse al servicio.

Buscaron una masacre en Burgos

"Los etarras han enloquecido, algo que no les hace más fuertes pero sí más peligrosos". Así se pronunciaba el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, después que la banda terroritsta intentara una masacre en la Casa Cuartel de Burgos.

Eran las 04.00 de la madrugada del 29 de julio cuando un vehículo cargado con cerca de 200 kilos de explosivo estallaba frente a la casa cuartel burgalesa, un edificio de 14 plantas en las que en ese momento dormían 114 personas, 41 de ellos niños. Cerca de 60 personas resultaron heridas, un ataque que buscaba causar víctimas indiscriminadamente.

Principales etarras detenidos en 2009:

-Jurdan Martitegi, presunto jefe del aparato militar de la banda terrorista, sucesor de Txeroki y Aiztol Iriondo. Fue detenido en una operación conjunta entre Francia y España el 19 de abril en Perpignan. Su nombre figuraba en la lista europea de terroristas y era considerado uno de los etarras más violentos.

Su detención se produjo cuando acudía a una cita con Alex Uriarte -jefe de un comando en formación en Vitoria- y Gorka Azpiate, un liberado del aparato militar que hacía las funciones de escolta de Martitegi. Iba a impartir un curso de armamento en un cementerio de la localidad francesa.

Con la detención de Martitegi, las fuerzas antiterroristas descabezaban por tercer vez en menos de cinco meses al aparato militar. A Martitegi se le imputa el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel en el atentado contra la Casa Cuartel de Legutiano, en mayo de 2008.

-Aitor Elizarán: presunto jefe político de ETA, sucesor de Javier López Peña, alias Thierry. Fue detenido el 19 de octubre en la localidad francesa de Carnac, cuando se encontraba en compañía de su lugarteniente, Ohiana San Vicente. Era la tercera vez en cinco años que se descabezaba el aparato político de la banda terrorista.

La detención de Elizarán se produjo sólo unos días después de que el juez Garzón detuviese a un grupo de personas -entre las que se encontraba Arnaldo Otegi-, a las que acusó de intentar recomponer Batasuna. La relación entre las dos operaciones era evidente. El propio ministro Rubalcaba reconoció que "Elizarán era el responsable de dar las instrucción de ETA a la izquierda abertzale", y según se supo Otegi viajó en varias ocasiones a Francia para mantener con tactos con la dirección de ETA.

Elizarán ya había sido imputado en 2002 en el proceso contra Segi, pero huyó a Francia antes de ser detenido. Su amistad con Txeroki le aupó hasta los puestos directivos.

-Aitzol Etxaburu: el presunto jefe de la logística de la banda terrorista fue detenido el 19 de agosto en compañía de Andoni Sarasola y Machain Beraza, éste último uno de los seis terroristas de los que el Ministerio del Interior difundió fotografías por su presunta relación con los atentados en Burgos y Calvià.

La detención de Etxaburu permitió meter entre rejas a todos los etarras que figuraban en uno de los últimos carteles con las fotografías de los terroristas más buscados. Se encargaba de suministrar material explosivo a los comandos para que atentara.

-Iurgi Mendinueta: Fue detenido sólo una semana antes que Elizarán, el 11 de octubre, cuando salía de recoger material de un zulo en el sudeste de Francia que estaba siendo vigilado por la Policía, en compañía de otro presunto miembro de ETA, Joanes Larretxea. Eran dos de los hombres más buscados por las fuerzas antiterroristas. En el momento de la detención, regresaban de un zulo en el que habían recogido una máquina troqueladora para confeccionar matrículas copiadas.

-Itziar Plaza, Asier Borrego e Iurgi Garitagoitia: fueron detenidos el 4 de julio en la localidad francesa de Pau y formaban parte del aparato militar de ETA. A Plaza tenía un puesto destacado en la cúpula del aparato militar, según informaciones del Ministerio de Interior, que daba por hecho que hubiera asumido mayores responsabilidades en la dirección de comandos tras la captura de Martitegi. Los tres formaban uno de los comandos más sanguinarios y se les relacionaba con el asesinato del empresario Ignacio Uría. Además, Interior cree que habían colaborado en la muerte de Isaías Carrasco, en 2008.

La Y vasca y la EITB, objetivos de ETA

Enero comenzó con la resaca del atentado contra la televisión pública vasca. Los terroristas colocaron una furgoneta bomba frente a la sede de la EITB en Bilbao, causando importantes daños materiales pero sin víctimas. Las instalaciones de la cadena, contra las que ETA ya había atentado en 2003, figuraban en la documentación sobre los objetivos de ETA  requisada en mayo de 2008 a la detención de Xabier López Peña Thierry.

Madrid también sufrió el azote terrorista en el mes de febrero, sólo unas horas después de que el Tribunal Supremo ilegalizara las listas de D3M y Askatasuna para los comicios vascos. Los terroristas colocaron una furgoneta bomba en el Campo de las Naciones, junto a la sede de Ferrovial, en un atentado sin víctimas que causó importantes daños materiales contra una de las empresas que opera en las obras de Y vasca.

El 'Justiciero de Lazkao'

Ese mismo mes de febrero ETA hizo estallar una bomba contra la Casa del Pueblo de la localidad guipuzcoana de Lazkao sin causar víctimas, pero sí daños materiales. Un atentado que será recordado por la reacción de uno de los afectados, que atacó con una maza una herrico taberna después de ver cómo su casa se veía afectada por la onda expansiva.

Nacía así la figura del 'Justiciero de Lazkao', contra la que un grupo abertzale se manifestó pero que generó una oleada de solidaridad en internet, donde miles de usuarios dejaron su mensaje de apoyo para el joven. Finalmente, tuvo que abandonar Lazkao al recibir amenazas.

Planearon una masacre contra los ertzainas

La Ertzaintza también ha sido objetivo de ETA en este 2009, en el que la banda terrorista colocó dos bombas-trampa en un repetidor de televisión de Hernani con el que intentaba "cazar" a los agentes.

Sólo la prudencia de los ertzainas y de los servicios de Emergencia evitó una carnicería. Los etarras hicieron estallar una primera bomba de madrugada, pero los agentes prefirieron esperar a que amaneciera para inspeccionar la zona.

Así, se libraron de ser víctima de dos mortíferas bombas compuesta de ocho y diez kilos amonitol y colocadas a los pies de la montaña por la que debían ascender los coches patrulla.