Peramato llama a "sanar la herida" que ha "atravesado" la Fiscalía y pide "trabajo conjunto y lealtad institucional"

• La nueva fiscal general del Estado ha expresado su "admiración" y agradecimiento a su predecesor en el cargo
• Ha recordado a las mujeres asesinadas por la violencia de género y ha pedido un "posicionamiento activo" frente al acoso

La recién nombrada fiscal general del Estado, Teresa Peramato, durante la toma de posesión de su cargo. EFE/ Mariscal

La nueva fiscal general del Estado, Teresa Peramato Martín, ha llamado a "sanar la herida profunda que ha atravesado" a la Fiscalía por la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a su predecesor, Álvaro García Ortiz, y ha pedido "trabajo conjunto y lealtad institucional", en su toma de posesión en la sede de la Fiscalía después de otro acto solemne celebrado en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo.

Además, la fiscal de Sala —experta en la lucha contra la violencia de género y con más de 35 años en la carrera—ha expresado su "reconocimiento, respeto, admiración, y agradecimiento" a su predecesor más inmediato en el cargo, Álvaro García Ortiz, que se encontraba presente en el acto, y su "cariño a él y a toda su familia", unas palabras a las que los presentes han reaccionado con un largo aplauso.

El procedimiento ante la Sala Segunda del Supremo que ha terminado en la condena a su predecesor, ha dicho la nueva fiscal general ha provocado una "herida profunda que ha atravesado a la Fiscalía y que debemos sanar y espero que sane con el conjunto de todos los compañeros y compañeras bajo mi dirección, así lo deseo así, lo expreso y cuento con todos vosotros".

Peramato ha asegurado que este acto solemne de toma de posesión no es un "mero acto formal", lo ha calificado de "profundamente emotivo" y ha dicho que supone además la "reafirmación de un compromiso de servir con independencia, rigor y lealtad a los principios que sustentan nuestra Constitución".

También ha reivindicado la "especialización" del Ministerio Fiscal como "seña de identidad" y "mejor garantía de calidad en la respuesta" que da a la sociedad. "No es ningún privilegio es una exigencia ineludible de nuestro tiempo, una garantía de rigor y eficacia del servicio público", ha advertido.

Un "emotivo recuerdo" a las mujeres víctimas de la violencia de género

Como fiscal que ha dedicado la mayor parte de su carrera a la lucha contra la violencia de género, Peramato ha tenido palabras para "un emotivo recuerdo" a las 1.340 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003 — cuando comenzaron los registros —, 45 en lo que va de año. Y ha hecho un "llamamiento público a la sociedad, instituciones, organizaciones a un posicionamiento claro y activo frente al acoso sexual y demás atentados contra la libertad sexual de las mujeres niñas y niños".

La Fiscalía española "no es únicamente un órgano de rango constitucional es la conciencia activa del orden legal", ha dicho, la "fuerza que preserva la igualdad de cuantos ciudadanos residen en España y garantía de que un interés particular no puede prevalecer nunca sobre el bien común, asumir la jefatura del ministerio fiscal es el mayor compromiso de mi vida profesional"

"Detrás de cada paso me ha traído aquí hay personas, esfuerzos y convicciones", ha asegurado Peramato, que ha expresado su reconocimiento al trabajo y legado de sus antecesores en el cargo que "dieron lo mejor de sí mismos para fortalecer la Fiscalía española, mejorarla y situarla en el lugar que merece dentro del sistema constitucional". Sobre esos "cimientos" ha dicho que van a "construir el futuro más inmediato".

Peramato ha dicho que asume el cargo de fiscal general del Estado "con el más profundo sentido del honor y responsabilidad", y ha asegurado que el Ministerio Fiscal es "una pieza esencial para el Estado de Derecho y para la protección de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, pero también puede ser un instrumento transformador y modernizador de nuestra sociedad".

El momento más emotivo de su discurso ha sido cuando ha tenido palabras de agradecimiento a su familia, "el pilar silencioso" que ha soportado sus "desvelos y preocupaciones", y en especial a su madre Irene, "mujer valiente, lideresa, trabajadora infatigable", quien a punto de cumplir 90 años, no ha podido asistir al acto debido a su estado de salud.

El acto previo de toma de posesión en el Supremo, que ha durado apenas 15 minutos y donde Peramato no ha hecho ninguna intervención, ha estado presidido por la presidenta del TS y del Consejo General del Poder General (CGPJ), Isabel Perelló, y ha contado con una nutrida representación de magistrados del Supremo, incluidos los que formaron el tribunal que juzgó y condenó a García Ortiz, como el presidente de la Sala Segunda, Andrés Martínez Arrieta.

Peramato ha elegido como padrinos de su toma de posesión en este acto a María Ángeles Sánchez Conde, teniente fiscal del Supremo que ejerció además como fiscal del caso de García Ortiz; y a Félix Pantoja, fiscal jubilado que fue coordinador de siniestralidad laboral.

El Gobierno propuso a la nueva fiscal el pasado 25 de noviembre, cinco días después de que el Supremo hiciera pública su decisión de condenar a García Ortiz. No obstante, no ha sido hasta esta semana que se ha dado a conocer el contenido de la sentencia, en la que el alto tribunal resuelve que el jefe de la Fiscalía "no puede responder a una noticia falsa mediante la comisión de un delito" de revelación de secretos.

El Consejo de Ministros acordó su nombramiento el martes. Un día después, Peramato prometió su cargo ante el Rey Felipe VI en un acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela, al que han asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, entre otras autoridades.

La cuarta fiscal del Gobierno de Sánchez

Su predecesor Álvaro García Ortiz dimitió del cargo "a petición propia" tras haber sido condenado a dos años de inhabilitación por un delito de revelación de secretos contra la pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador en la causa por dos presuntos delitos fiscales.

La nueva fiscal general cuenta con 35 años de carrera y destaca, sobre todo, por su experiencia en la lucha contra la violencia de género y su carácter progresista. Licenciada en Derecho por la Universidad de Salamanca, su ciudad natal, ingresó en la carrera fiscal en 1990 pasando por diversas fiscalías --Tenerife, Valladolid y Barcelona-- hasta que recaló en Madrid, donde en 2005 fue nombrada fiscal delegada para la sección de violencia sobre la mujer.

Es la cuarta persona nombrada para liderar la Fiscalía General del Estado bajo un Gobierno de Sánchez, tras María José Segarra (junio de 2018 a enero de 2020), Dolores Delgado (febrero de 2020 a julio de 2022) y García Ortiz (agosto de 2022 a noviembre de 2025).

El propio Estatuto Fiscal determina que el mandato de Peramato tendrá una duración de cuatro años. Antes de que concluya dicho periodo únicamente podrá cesar por cinco motivos: a petición propia, por incurrir en alguna de las incompatibilidades o prohibiciones establecidas en la ley, en caso de incapacidad o enfermedad que lo inhabilite para el cargo, por incumplimiento grave o reiterado de sus funciones, o cuando cese el Gobierno que lo hubiera propuesto.

Una vez nombrada fiscal general, no podrá ser renombrada, excepto en el caso de que hubiese estado en el cargo durante un periodo inferior a dos años.