El FMI pide a España acelerar reformas y diversificar las exportaciones para paliar los efectos de los aranceles
- El Fondo insiste que las ayudas a las empresas por los aranceles deberían ser temporales
- El FMI también avisa a Trump de que los aranceles no son la mejor forma para corregir el déficit comercial
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado que España debería "acelerar las reformas estructurales internas" y ha instado a que las ayudas por los aranceles sean temporales. El fin de este impulso reformador es mejorar la productividad y facilitar la diversificación de los productos y destinos de exportación. Según la organización, este empujón protegería al país frente al riesgo que plantea el aumento de las restricciones comerciales.
El FMI ha compartido estas impresiones a través del Informe del Sector Exterior y además ha expresado cierta mejoría en la posición externa de España en 2024, calificándola de "más sólida". A su vez, la posición de inversión internacional neta (PIIN: diferencia entre los activos financieros que un país posee en el extranjero y sus pasivos financieros con el resto del mundo) negativa ha continuado reduciéndose.
A pesar de esto, sería necesario mantener superávits en cuenta corriente relativamente altos durante los próximos años para seguir reforzándola. La cuenta corriente de un país está compuesta por la balanza comercial (exportaciones e importaciones de bienes y servicios), los ingresos netos del exterior (pagos de intereses y utilidades) y las transferencias directas (remesas familiares y ayudas).
En este sentido, aunque se espera que el saldo en cuenta corriente superará la norma a corto plazo, el FMI proyecta que esta brecha positiva se reducirá a medio plazo. La estabilización se producirá a medida que se normalicen los flujos turísticos, las importaciones no energéticas recuperen fuerza ante el mayor empuje de la demanda interna y el ahorro privado disminuya lentamente hasta los niveles anteriores a la pandemia del coronavirus.
Evitar la pérdida de competitividad
El FMI ha resaltado que España debe evitar las políticas que se desvíen del superávit por cuenta corriente, incluidas aquellas que debiliten la competitividad, permitiendo al país reducir la posición de inversión negativa.
Además, la institución también ha considerado que se puede lograr una trayectoria favorable con una mejor combinación de políticas que mantengan el equilibrio entre ahorro e inversión. Esto permitiría apoyar el crecimiento y la sostenibilidad fiscal, explicando que esfuerzos sostenidos de consolidación fiscal "reconstruirían el margen fiscal y aumentarían el ahorro agregado".
Sin embargo, el FMI ha advertido a España de que una posición internacional de inversión neta "aún muy negativa" conlleva vulnerabilidades externas que derivan de la necesidad de financiación y de los posibles efectos adversos en las valoraciones a raíz de la volatilidad de las condiciones financieras a nivel mundial y las respuestas políticas.
Por otro lado, el Fondo ha destacado como un factor de alivio los plazos largos de vencimiento de la deuda soberana pendiente (con un promedio de ocho años) o la limitada proporción de deuda en moneda extranjera (11,4%, de la deuda externa total).
Guerra comercial
En cuanto a la guerra arancelaria declarada por Donald Trump y el riesgo que esto supone para el comercio internacional, el FMI ha insistido en la aceleración de las reformas estructurales internas para potenciar la productividad y diversificar los productos y destinos de exportación.
Entre dichas reformas se incluye un mayor esfuerzo para completar el mercado único español e invertir en innovación, mejorar los resultados educativos y reducir la dependencia energética. Estos avances deberían complementarse con políticas que faciliten la movilidad de los trabajadores entre los distintos sectores productivos y asegurar una red de seguridad social adecuada.
A su vez, la institución ha defendido que cualquier apoyo fiscal a las empresas y sectores más afectados por las restricciones comerciales "debería ser temporal y con objetivos específicos" para abordar de forma eficaz las externalidades o fallos del mercado.
Además, el FMI ha considerado que "un enfoque similar" debería implementarse a las políticas industriales. Estas también deberían coordinarse a nivel de la Unión Europea para evitar favorecer a los productores nacionales frente a las importaciones para minimizar las distorsiones del comercio y la inversión.
Aviso a Trump
Asimismo, el FMI ha sentenciado que los crecientes desequilibrios en las mayores economías mundiales son síntoma de que se necesita "un ajuste concertado de las políticas macroeconómicas internas". En este sentido, la organización ha advertido de que el aumento de los aranceles solo tiene un impacto mínimo a la hora de abordar la situación en economías deficitarias como la de Estado Unidos. A su vez, ha recomendado un plan de consolidación fiscal que reduzca la proporción de deuda sobre el producto interior bruto (PIB).
El Fondo ha destacado que el aumento de los excedentes de la balanza de pagos es la mayor en una década, impulsada principalmente por China, EE.UU. y en menor medida por la eurozona. "El aumento de los superávits comerciales de China y el creciente déficit comercial de EE.UU. reflejan desequilibrios macroeconómicos internos en cada país", explica el informe del FMI. Insiste en que las soluciones adecuadas deben basarse en políticas macroeconómicas internas.
De este modo, en el caso de Europa plantea la necesidad de aumentar el gasto en infraestructura pública para cerrar la brecha de productividad que se abrió con EE.UU., mientras que China debería reequilibrar la actividad económica hacia el consumo y EE.UU. debe "impulsar la consolidación fiscal" para alcanzar un superávit primario cercano al 1% del PIB.
Por el lado del comercio exterior, ha propuesto resolver de manera constructiva las tensiones comerciales con el fin de establecer un entorno comercial claro, estable y predecible. A su vez, la organización asegura que los países deberían promover la cooperación pragmática y apostar la integración a través de acuerdos comerciales regionales e interregionales y reducir las barreras comerciales.