El fuego israelí mata a al menos 23 palestinos y hiere a 200 mientras iban a buscar comida a un centro de reparto
- Desde que la Fundación Humanitaria para Gaza comenzó a repartir ayuda, al menos 300 palestinos han sido asesinados
- La ONU y las ONG denuncian la militarización del sistema y califican el mecanismo del reparto de una "trampa mortal"
Israel continúa con sus ataques sobre la Franja de Gaza. Durante la madrugada de este lunes, al menos 23 palestinos han sido asesinados y otros 200 han resultado heridos por fuego israelí cerca de uno de los puntos de distribución de ayuda humanitaria en Ráfah, al sur, según ha informado el Ministerio de Sanidad del enclave.
El portavoz de Defensa Civil de Gaza, Mahmoud Bassal, ha informado de que los heridos han sido trasladados a varios hospitales de la Franja y ha denunciado que el Ejército israelí "abrió fuego contra estas personas hambrientas cerca de la rotonda de Al-Alam".
"Continuando con los brutales ataques de la ocupación [israelí] contra los ciudadanos que llegan a los centros de distribución de ayuda humanitaria, el Hospital de la Cruz Roja ha recibido un saldo preliminar de 20 muertos y más de 200 heridos, incluyendo 50 casos críticos, desde la madrugada de hoy", ha señalado el ministerio en un comunicado.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado que, además de los 200 heridos de esta jornada, también han tratado a otros 170 durante el domingo, muchos de ellos con heridas de bala tras intentar acceder a un punto de distribución de alimentos.
"Fuimos allí pensando que recibiríamos ayuda para alimentar a nuestros hijos, pero resultó ser una trampa, una matanza. Les aconsejo a todos: no vayan", ha señalado a Reuters Ahmed Fayad, uno de los que ha intentado llegar a la ayuda el lunes.
El reparto de ayuda, una "trampa mortal"
Desde que Israel levantó el férreo bloqueo de casi tres meses a la ayuda humanitaria y delegó en la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) —respaldada por Estados Unidos— la distribución de agua y comida, prácticamente cada día se han producido tiroteos mortales cerca de los puntos de distribución.
Según las autoridades gazatíes, al menos 300 personas han muerto y más de 2.600 han resultado heridas por fuego israelí desde el pasado 27 de mayo, día que la GHF comenzó a repartir ayuda en el sur del enclave.
El Ejército israelí ha confirmado en varias ocasiones haber efectuado disparos "de advertencia" contra gazatíes después de que supuestamente se alejaran de las rutas establecidas para llegar a los centros militarizados de reparto.
La ONU y las ONG han denunciado los métodos de distribución de ayuda de la GHF y han descrito este mecanismo como "una trampa mortal" para una población civil hambrienta. Naciones Unidas ha señalado que la distribución de la Fundación es inadecuada, peligrosa y viola los principios de imparcialidad humanitaria y ha pedido que Israel abra los cruces de entrada a Gaza y permita la entrada en masa de ayuda.
Israel afirma que ha tenido que reprimir la distribución porque los combatientes de Hamás estaban desviando la ayuda alimentaria. El grupo islamista lo niegan y afirma que Israel está utilizando el hambre como arma.
El director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha calificado en X el sistema de distribución como "letal" y el alto cargo de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, ha afirmado que Israel ha "utilizado como arma" los alimentos en Gaza. "Los medios y métodos de guerra de Israel están infligiendo un sufrimiento horroroso e inadmisible a los palestinos de Gaza", ha declarado Turk ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra este lunes.
En 20 meses de ofensiva israelí, al menos 55.362 palestinos han sido asesinados y 128.741 han resultado heridos, según cifras de Sanidad del enclave. Las autoridades alertan de que estos números no incluyen los miles de cuerpos aún bajo los escombros.
"El derecho internacional humanitario exige un cuidado constante para proteger a la población civil, a los civiles y a los bienes de carácter civil durante las operaciones militares. Sin embargo, durante más de 20 meses, los civiles siguen pagando el precio más alto en este conflicto", recoge el comunicado del Comité Internacional de la Cruz Roja.